Rías Baixas en 4 días ✏️ Blogs de España

Por motivos laborales nuestro primer día comenzó tarde y tuvimos que salir de casa mas tarde de lo previsto, casi a las 12 de la mañana, por lo que tuvimos que desechar nuestra primera idea que era realizar esta primera etapa por carretera convencional en lugar de tomar la AP-9. Una hora y cuarto después de nuestra salida y con algo más de once euros menos en el bolsillo debido a los peajes estábamos entrando en Vilagarcía de Arousa, destino de nuestra primera parada para la obligada comida.
La primera imagen de Vilagarcía es la de una ciudad acogedora y vital, el tiempo nos acompañó para dar un pequeño paseo por el centro, la verdad que resulta agradable a pesar de no ver el típico casco antiguo cincelado en piedra, nuestro principal cometido era buscar la zona de tapas para reponer fuerzas. En este sentido no nos defraudó la idea que traímos, entramos en el bar A Tapa con idea de tomar una cerveza y probar el pincho. Nos acompañaron la caña con dos minitostas de jamón y un platito de chipirones...no esta nada mal!!! Como es habitual en nosotros...nos conquistaron por el estómago, decidimos pedir una ración de patatas melosas, con nata, gambas y jamón. Deliciiosas!! Tras reponer fuerzas nos dimos un buen paseo por la zona del puerto lo que agradecimos para tratar de digerir la comida.
Una vez más "ligeros" visitamos a Illa de Arousa, solo necesitamos cruzar el precioso puente que lo une a tierra firme. Una vez allí el paseo más bonito es al borde del puerto el cual si sigues hasta el final (mejor en coche ya que hay un buen trayecto) llegas a un pequeño faro con una ubicación y vistas privilegiadas. Situado sobre un promontorio de rocas esculpidas por el mar y el viento. Precioso!!
Como ya nos habíamos metido en la tarde decidimos desplazarnos al hotel en le que vamos a pasar la noche, en Cangas do Morrazo. Tras varias búsquedas por internet nos decidimos por el Rodeiramar 2A, situado a pie de la playa da Rodeira. Nos dejamos guiar por las indicaciones de internet a la hora de elegir el hotel y he de decir que tras una primera impresión decepcionante nos quedamos encantados con el personal y las instalaciones de la habitación....y todo por 35 euros la noche. Muy recomendable!!! la situación del hotel te obliga a recorrer un paseo marítimo de unos 15 minutos hasta el centro de la ciudad, donde, tras seguir los consejos del personal de recepción tapeamos en varias taperías de las cuales destacaría por original El Jefe, lugar enxebre en el que tiene en una pizarra las raciones que pone en ese día y va borrando las que se le terminan jeje. Los mejillones en escabeche simplemente deliciosos. Ya metidos en la noche decidimos deshacer lo andado para ir a descansar al hotel ya que mañana nos levantamos temprano para pasar el día en las Islas Cíes.

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Siguiendo con el buen tiempo que nos acompañó estos cuatro días nos levantamos con un sol brillante a las ocho y media de la mañana. Un mas que merecido descanso nos hizo reponer fuerzas y lo primero que hicimos fue seguir las indicaciones de los propietarios de ese descubrimiento que se llama Rodeiramar 2A y dirigirnos a una charcutería que se encuentra al otro lado de la calle donde nos aprovisionamos con dos bocadillos tamaño XL de pan recién horneado (de hecho todavía lo estaban descargando del furgón de la panadería), agua, unos refrescos y algún paquetillo de frutos secos. El billete hacia las islas Cíes lo reservé a través de internet en la naviera Mar de Ons, 8 Euros por persona y trayecto. La salida de Cangas la tenía a las 10:00, tras hacer una parada en Vigo para llenar el barco, llegamos a las islas Cíes a las 11:20 horas aproximadamente. La primera visión de la playa de Rodas, donde se sitúa el embarcadero es impresionante, una playa que nada tiene que envidiar al Caribe o cualquier otra que se precie.
Las islas, porque en realidad son tres islas, son Parque Natural, por lo que la actividad humana debe estar muy controlada. Dos de las islas están unidas por un pequeño puente que sirve de paso en dos de las rutas de senderismo marcadas. La red de senderos de la isla principal se compone de 4 rutas distintas. He de decir que siendo un poco ansiosos quizás hicimos las 4 el mismo día. Tampoco es ninguna locura ya que se dividen la 1 y 2 hacia el Sur con un tramos común y la 3 y 4 al Norte con un único origen que se divide posteriormente. En total son unos 15 kilómetros. Si no queréis hacerlas todas, sin duda escoged las de Monte Faro, la más larga de todas, que permite la visión desde el faro de la isla Sur y la de Alto do Principe, quizá la que más me ha gustado de todas. En el final de esta ruta llegas a unas rocas colocadas sobre un acantilado, redondeadas por el viento que permiten unas vistas espectaculares. Nos sobro todavía algo de tiempo para disfrutar de un bañito en la playa. A las 17:00 regreso a Cangas do Morrazo. En esta ocasión, y por un error mío, cambiamos de hotel ya que nos hospedamos en el Airiños, situado en pleno centro , en el que nos obsequiaron con decoración romántica en la habitación y unas fresas con cava a nuestra llegada, lo que agradecimos enormemente. Y a pesar de este recibimiento sigo calificándolo de error, con lo que os podeis imaginar lo prendado que me he quedado del trato del hotel Rodeiramar. Sin embargo no sería justo despreciar un hotel más que correcto en el que no pagamos más que 48 euros con desayuno bufet y decoración incluida como es el Airiños.
Como no podía ser de otra manera tras acicalarnos oportunamente repetimos visita al Jefe, esta noche mejillones y espetos de carne con unas copas de albariño. Terminamos en la Plaza de los Arcos tomando unas tostas con otros albariños...y el cansancio del día ya podía con nosotros. Un pequeño paseo y a descansar!!!

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Buenos días, son las ocho y media de la mañana y nos despertamos con el sol que entra por la ventana, las piernas todavía un poco doloridas nos recuerdan la caminata de ayer por las Cíes, bueno, y el tono rojizo de nuestros mofletes también...nos hemos echado protección solar pero por lo visto no la suficiente. En esta ocasión el desayuno buffet en el Hotel Airiños estaba incluido en el precio, la verdad que se agradece reponer fuerzas con una variedad más que aceptable. En general estamos quedando satisfechos de los hoteles elegidos para nuestra escapada "low cost". Decidimos dar un ultimo paseo para despedirnos de Cangas y, por que no decirlo digerir un poco el desayuno y aceptar que hemos comido demasiado....
- Hoy nos vamos a desplazar hasta O Grove donde hemos reservado la joya de nuestro viaje, una noche con acceso al spa en el Hotel Norat O Grove. Como no teníamos demasiada prisa en lugar de acceder a través de la Autopista A9, decidimos recorrer la carretera de la costa a través de pueblos ya conocidos por nosotros, pero no por eso menos atrayentes, Bueu, Marín y tras rodear el casco de Pontevedra, Poio y Combarro. Este último pueblo especialmente recomendable para quien no lo conozca ya que es uno de los más pintorescos de las Rías Baixas. Como tantos otros puntos de esta estupenda geografía, echado un poco a perder por el turismo, pero en este caso sin perder su esencia de pequeño puerto marinero en el que las olas del mar golpean casi directamente las calles por las que pasean los asombrados turistas entre casas de piedra y cruceiros estratégicamente colocados.
- En este punto llevamos aproximadamente una hora en el coche por lo que es hora de salir a estirar las piernas cuando nos estamos aproximando a Sanxenxo. Siempre es un placer pasear por el paseo marítimo de esta localidad....si no estamos en verano. O esta es mi opinión. En verano el paseo marítimo recuerda al de mi querida isla de Tenerife, en los Cristianos, o alguno similar... No podemos resistir la tentación de tomar un albariño y probar unas buenas almejas. No consigo recordar el restaurante en el que las tomamos pero os lo sitúo casi al final del paseo, en una de las calles perpendiculares. Siento no poder daros más información.
- Ya rozando la hora de comer llegamos a O Grove. Por extraño que parezca es la primera vez que visito esta localidad y lo primero que me sorprende es la facilidad para aparcar el coche en las inmediaciones al puerto. Realizamos el check-in en el hotel y la primera impresión es muy buena, instalaciones muy nuevas, con un gusto bastante cuidado en el tratamiento del agua, con pequeñas fuentes a la entrada. Todo bien. Al llegar a la habitación nos llevamos una pequeña decepción al observar que el baño no está a la altura del resto del hotel...antiguo, sin gusto en la decoración, con simples azulejos blancos pasados de moda, y lo peor de todo...restos de humedad en cada junta que nos echamos a la vista...bueno, este detalle no nos va a estropear la escapada.
- Decidimos que ya que estamos en el pueblo de marisco por excelencia nos vamos a cenar una buena mariscada...pero para saber que restaurante escoger, hacemos una expedición de vinitos...y así probamos varios. Al salir del hotel, justo en frente, nos llama la atención un pequeño bar, aspecto enxebre, gente del pueblo....buena pinta. Se llama O Peirao. Dos albariños y unas navajas para valorar la primera impresión, otros dos albariños y unas navajas porque nos está gustando, y dos albariños más y un pulpo porque ya prácticamente somos de la casa...definitivamente un sitio para apuntar en la agenda para repetir!!! Claro que después de esto ya no tenemos hambre, pero habrá que hacer un esfuerzo. En el siguiente restaurante al que entramos es recomendación expresa de internet, A Solaina, allí nos encontramos con una de las mejores sorpresas del viaje. Nos informan que este fin de semana empiezan unas jornadas gastronómicas bajo el nombre de "Acercando o pincho" en el que 9 establecimientos de la ciudad ofrecen tapas por 1 Euro acompañando la consumición...vale, nos olvidamos de la mariscada y ya sabemos lo que vamos a cenar. Es hora de una retirada a tiempo para disfrutar de la sesión de spa.
- El spa del hotel es de tamaño reducido pero bien distribuido y lo disfrutamos enormemente. Piscina de chorros, sauna, baño turco, jacuzzi, piscina fría, cubo de hielo, cama caliente y ducha de lluvia. Dos horas que nos dejan listos y preparados para disfrutar de la cena.
- Tras arreglarnos debidamente nos disponemos a probar el primero de los pinchos. Como resumen deciros que tras una breve discusión decidimos que acompañado de un corto de cerveza trataremos de probarlos todos. Os pongo los nombres, Areoso, Herlogón, O Xoto, Solaina, A Tapería, Don Mexilón II, Balcón, Bogavante y Mil Estrelas. Vale para no aburriros os resumo en que según la votación que realizamos, para hacerlo un poco mas interesante, sobre los pinchos decidimos que el mejor fue el restaurante Areoso, impresionante su Tosta de xurel e vinagreta de cítricos....nos chupamos los dedos!!! Y además he de decir que nos sorprendió realmente la amabilidad de TODOS los restaurante. Increíble el trato que nos dispensaron, mi mas sincera felicitación a todos ellos!! Solo una cosa...creo que nos hemos pasado un poco con la comida o sea que se tercia un paseo al borde del mar, la temperatura acompaña...y la compañía también. Se acaba el día y ya hay que ir pensando en el regreso a casa...muy a nuestro pesar.

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