CANTABRIA con bebé en agosto ✏️ Blogs de España

El planning previsto para este día era más relajado así que aprovechamos para remolonear un poco por la mañana.

La primera parada la hicimos cerca de Pechón, en el mirador de Tina Menor, es preciosa la vista:

Estatua del mirador de Tina Menor en Pechón por carmensp85, en Flickr

Mirador de Tina Menor por carmensp85, en Flickr

Panorámica de Mirador de Tina Menor por carmensp85, en Flickr

Después de hacer las fotos de rigor y de disfrutar del paisaje, nos fuimos hacia San Vicente de la Barquera.
Como siempre, no llevábamos nada planeado para ver así que callejeamos un poco por el casco histórico.

San Vicente de la Barquera por carmensp85, en Flickr

Casco histórico de San Vicente de la Barquera por carmensp85, en Flickr

Casco histórico de San Vicente de la Barquera por carmensp85, en Flickr

Pronto se hizo la hora de comer, a Miguel Ángel le entró antojo de mariscada así que nos dimos ese pequeño capricho por 60€ en el bar “El Puerto” bajo los soportales de una plaza céntrica:

Mariscada en San Vicente de la Barquera por carmensp85, en Flickr

Para bajar la comida dimos un paseo por el puerto. Vimos una especie de mini campeonato de algo parecido a los bolos:

Bolos tradicionales cántabros por carmensp85, en Flickr

En seguida empezó a llover y como se nos olvidó coger el paraguas nos fuimos hacia el barrio de la Iglesia en Ruiloba. Hacían un mini mercadillo Pop Up que me había entrado ganas de ver.

Al llegar por suerte paró de llover, así que dimos una vuelta por las tiendecitas, pero al final no compré nada… En otra ocasión.

Mercadillo Pop Up Chic en Ruiloba por carmensp85, en Flickr

Mercadillo Pop Up Chic en Ruiloba por carmensp85, en Flickr

Decidimos volver al apartamento a descansar. Cenamos una pizza, dos coca colas y un agua grande para llevar del bar de abajo y nos lo tomamos tranquilamente en el apartamento.

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Teníamos previsto hacer la primera parada en Cabezón de la Sal aprovechando que eran fiestas y habría buen ambiente, pero de camino nos encontramos con la señal que indicaba la entrada al bosque de secuoyas del monte Cabezón.

Particularmente me gustó mucho, sobretodo porque no estaba previsto y además porque el paseo es muy bonito. Además hacía buen tiempo y bastante calor y daba gusto estar allí.
El paseo es corto, no dura más de 1 hora.

Bosque de secuoyas del Monte Cabezón por carmensp85, en Flickr

Bosque de secuoyas del Monte Cabezón por carmensp85, en Flickr

Bosque de secuoyas del Monte Cabezón por carmensp85, en Flickr

Bosque de secuoyas del Monte Cabezón por carmensp85, en Flickr

Más tarde, seguimos nuestra ruta hacia Cabezón de la Sal para disfrutar del ambiente de fiesta.
Puestecitos de comida tradicional, artesanía, ropa, bisutería, etc. Escenarios con espectáculos regionales y exhibición de bueyes que más tarde iban a participar en el arrastre.

Puestos de comida en las fiestas de Cabezón de la Sal por carmensp85, en Flickr

Puestos de comida en las fiestas de Cabezón de la Sal por carmensp85, en Flickr

Gaiteros en las fiestas de Cabezón de la Sal por carmensp85, en Flickr

Zuecos tradicionales por carmensp85, en Flickr

Exposición de bueyes en Cabezón de la Sal por carmensp85, en Flickr

Música en las fiestas de Cabezón de la Sal por carmensp85, en Flickr

Rosquillas y dulces varios por carmensp85, en Flickr

Tenía ganas de probar los bollos preñaos que llaman, que son panecillos rellenos de chorizo, están muy ricos, pero son súper contundentes, con dos bocados ya estaba a tope… en fin, hay que probar la gastronomía típica de la zona jeje
Comimos también un bocata y una empanada y listos. Comida low cost!

No nos quedamos mucho rato porque luego queríamos ir a Comillas.
Fuimos al apartamento a que el peque descansara unas horitas y nosotros también, que tampoco nos venía mal.

Sobre las 17:00 nos fuimos hacia Comillas, el pronóstico no era muy bueno, anunciaron que iba a llover y efectivamente así fue.

Conseguimos llegar sin mojarnos mucho hasta el Capricho de Gaudí y hacer la visita guiada a la cual llegamos por los pelos.
Muy recomendable! Sobretodo si se hace la visita guiada, porque explican un poco la historia de la casa, anécdotas y además el guía lo hizo muy ameno.

El capricho de Gaudí en Comillas por carmensp85, en Flickr

Detalle de las vigas del ático en el capricho de Gaudí por carmensp85, en Flickr

Detalle de los azulejos por carmensp85, en Flickr

Detalle del forjado por carmensp85, en Flickr

Detalle de la columna de la entrada por carmensp85, en Flickr

El capricho de Gaudí por carmensp85, en Flickr

Torre del capricho del Gaudí por carmensp85, en Flickr

Jardín del capricho de Gaudí por carmensp85, en Flickr

Réplica de sillas diseñadas por Gaudí por carmensp85, en Flickr

Ya fuera de la casa, quisimos hacer un recorrido por el casco histórico pero empezó a llover bastante y llegó a ser inviable ir con el peque en la manduca y con un mini paraguas para los tres, así que decidimos dejar el resto de la visita a Comillas para otra ocasión.

Comillas por carmensp85, en Flickr

Comillas por carmensp85, en Flickr

Calles de Comillas por carmensp85, en Flickr

Volvimos al apartamento a cenar una merluza a la plancha y un entrecote a la brasa con bebida por 30€ y con el buche lleno todos nos fuimos a dormir.

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Amaneció nublado y lluvioso, pero aun así el tiempo mejoró bastante cuando llegamos a Santander.

Aparcamos en un párking cerca del edificio de Correos y fuimos a desayunar en la plaza Velarde bajo los soportales.

Continuamos andando hacia la oficina de turismo para averiguar un poco qué es lo que había que ver y hacer por Santander.
Nos recomendaron la zona del casco histórico, el paseo marítimo y el palacio de la Magdalena.

El casco histórico, bueno, no le hicimos mucho caso la verdad, entramos en la catedral y paseamos un poco por alrededor.

Santander por carmensp85, en Flickr

Plaza del Mercado por carmensp85, en Flickr

Santander por carmensp85, en Flickr

Santander por carmensp85, en Flickr

Estatua cerca del puerto de Santander por carmensp85, en Flickr

Catedral de Santander por carmensp85, en Flickr

Catedral de Santander por carmensp85, en Flickr

Fuimos andando por el paseo marítimo con la intención de llegar hasta la playa del Sardinero, pero se iba haciendo la hora de comer y viendo que el paseo era largo y no llevábamos el carro del peque decidimos regresar a comer y después acercarnos con el coche a la Magdalena y a partir de ahí visitarlo todo.

Estatua cerca del puerto de Santander por carmensp85, en Flickr

Estatua cerca del puerto de Santander por carmensp85, en Flickr

Puerto marítimo de Santander por carmensp85, en Flickr

Playa del peligro por carmensp85, en Flickr

Comimos en el Rampalay, muy buenos los pinchos!
En total 4 dobles, 6 pinchos y media ración de rabas por poco más de 20€. Muy recomendable.

Después de comer nos fuimos hacia la zona de la Magdalena, particularmente me gustó bastante.
Es una gran zona verde perfecta para pasear y para ir con niños, se respira tranquilidad cerca de los acantilados con el sonido de las olas de fondo.

Jardines de la Magdalena por carmensp85, en Flickr

Jardines de la Magdalena por carmensp85, en Flickr

Jardines de la Magdalena por carmensp85, en Flickr

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Jardines de la Magdalena por carmensp85, en Flickr

Jardines de la Magdalena por carmensp85, en Flickr

Palacio de la Magdalena por carmensp85, en Flickr

Además hay un pequeño “zoo” al aire libre con focas, leones de mar, patos y pingüinos, es gratuito y no está mal:

Zoo en la Magdalena por carmensp85, en Flickr

Zoo en la Magdalena por carmensp85, en Flickr

Zoo en la Magdalena por carmensp85, en Flickr

Dejamos atrás la zona de la Magdalena para seguir andando por el paseo marítimo, llegando hasta la playa del Sardinero, pasando antes por la playa del dromedario:

Paseo marítimo de Santander por carmensp85, en Flickr

Paseo marítimo de Santander por carmensp85, en Flickr

Paseo marítimo de Santander por carmensp85, en Flickr

Ya a la vuelta decidimos parar a comprar en un supermercado para cenar y poder desayunar al día siguiente en el apartamento. Parecía que no nos íbamos a cansar… pero cargar con el peque todo el día empezaba a pesar y ya estábamos un poco cansados por todo el pateo.

Nos fuimos al apartamento a cenar y ya por fin a descansar.

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