Florencia y pinceladas de la Toscana ✏️ Blogs de Italia

Hola a todos!

Como en otras ocasiones, al escribir un diario en este foro persigo dos objetivos:
- Uno personal, que es revivir el viaje y conseguir que siga "vivo" durante más tiempo, poniendo por escrito donde fuimos, qué visitamos, qué vimos, algunas de las anécdotas vividas,...
- Y otro más altruista, como es intentar devolver parte de los buenos consejos recibidos en la preparación del viaje. Por experiencia propia, normalmente se sigue visitando el foro durante un cierto tiempo, hasta que en el horizonte surge otro viaje y su planificación lleva a centrarse en él, por lo que considero que escribir un diario es una buena forma de plasmar consejos útiles para otros que, como yo en su día, están ahora en la gratificante labor de pensar qué hacer y como... Veréis que muchas veces pongo datos de cuanto cuesta una comida o donde hay una buena heladería, que parece una chorrada, pero es una información que yo agradezco cuando leo un diario.

Preparativos
Pocos, ya que Italia no exige demasiados. Se puede entrar en el país con el DNI y para conducir no es necesario un carnet internacional, basta con el documento español. Además, en esta ocasión la tarjeta sanitaria europea, la E-111 estaba vigente de nuestro viaje a la Selva Negra, por lo que no necesitamos renovarla.

Como guías de viaje, y como hago habitualmente, hojeé alguna de la Biblioteca pública y compré el Plano-guía de Florencia, de Ediciones B, por unos 10€: se está convirtiendo en una obligación comprarla cuando vamos a visitar una ciudad "a fondo", y ya han sido unas cuantas. Es genial su distribución por zonas, su tamaño de bolsillo y, sobre todo, el mapa desplegable de cada zona, detallado y muy muy manejable. Altamente recomendable.

Firenze Card: tras leer bastante en el foro y ver que había bastante división entre los que la recomiendan y los que no, sobre todo por el precio de la misma, 72€, nosotros sí la sacamos y fue todo un acierto. Eso sí, la amortizamos con creces porque nos gustan mucho los museos, y como podréis ver, entramos en unos cuantos. Pero sólo por quitarte las colas de muchos sitios ya merece la pena, tal y como os contaré después. Es una tarjeta válida durante 72 horas (importante controlar cuando hacéis el primer acceso) que permite entrar de forma gratuita a 86 museos, además de poder usar el transporte público durante 72 horas y una red Wifi, si bien no llegamos a utilizarla.

Respecto a la ropa, al viajar en Agosto ya contábamos con que haría calor, y así fue, lo que sumado a las restricciones de equipaje de Ryanair si no se factura, hizo que llevásemos lo justo e imprescindible, pero tampoco requiere nada raro: pantalón corto y camisetas, si bien sólo hay que tener un poco de cuidado con no pasarse de "corto" al visitar iglesias, si bien muchas lo solucionan con una especie de pareo que prestan a los visitantes que ven más descocados: personalmente me parece una tontería, pero bueno...

El idioma no es ningún problema, se entiende bastante bien, si bien es cierto que nos movimos casi siempre en inglés, intentando eso sí que la información básica empezara al menos en italiano.

Conducción: si bien las carreteras no me parecieron ninguna maravilla, los trayectos que hicimos fueron bastante cortos, y sí nos llamó la atención que había muchos más coches "pequeños" que en otros sitios (curiosamente abundaban los Fiat Cinqueccento, Punto, Seat Panda,...). Sí nos sorprendió que los italianos adelantaban con raya continua sin ningún problema, pero yendo tranquilos no percibimos sensación de inseguridad, de que conduzcan como locos,... Tampoco hay problema con las gasolineras, bastante abundantes en la zona.
Nosotros llevamos GPS, el Sygic con el mapa de Italia precargado, si bien lo utilizamos sobre todo para la salida de Florencia y llegada a los hoteles, para el resto del viaje no hizo excesiva falta.

Presupuesto: no nos ha parecido un lugar excesivamente caro, teniendo en cuenta lo turístico que es. Si bien en nuestro caso siempre prima la relación calidad/precio, sí nos dio la impresión de poder encontrar precios económicos a poco que se buscara. Después, como en el resto de sitios que hemos visitado, el límite puede ser tan alto como uno quiera...

Y respecto a la comida, poco que decir, difícil es encontrar a alguien que no le guste la pasta y/o pizza, por lo que es muy fácil encontrar donde comer, pero la Toscana ofrece mucho más, y en el foro hay estupendas recomendaciones.

Y después del rollo , vamos con el planning que llevábamos previsto, que cumplimos bastante fielmente (os lo pongo tal y como lo llevaba apuntado, con los sitios previstos para cada día, sus horarios,...)

15-ago Alsa a Barajas
T1 Madrid: Vuelo Ryanair FR9476 - MAD-PSA 14:15-16:35
DIA 1: Llegada a pisa 16:35 Autobús Terravisión hasta Florencia (17:18 ó 18:30)
Ambasciatori Via Luigi Alamanni, 3
Firenze Card - 72€ - 72 horas (comprarla en la taquilla del Palazzo Vecchio)
Visitar Palazzo Vecchio (abierto hasta las 24h, torre hasta las 21h)

16-ago DIA 2: Florencia
Santa Maria Novella Sáb: 9-17h Dom: 12-17h
Duomo Cerrado Museo dell'Opera
Cúpula: 8:30-19 Sáb:8:30-7:409h
Duomo: 10-16.45h
Battistero: 11:15-19 Dom: 8:30-17:40h
Campanille: 8:30-19:30
La Academia 8:15-18:50 Cerrado Lunes
San Marco 8:15-17h Cerrado 3er Domingo

17-ago DIA 3: Florencia
Capilla Medici 8:15-16:50h Cerrado Lunes
Galería degli Uffizi 8:15-18:50 Cerrado Lunes
Galería Palatina 8:15-18:50 Cerrado Lunes
Capella Brancacci 13-17h Cerrado Lunes

18-ago DIA 4: Florencia Lunes
Museo Nacional Bargello 8:15-17h Cerrado 3er Domingo
Basilica di Santa Croce 9:30-17:30h Dom: 14h-17h
Museo degli Argenti-Pitti 8:15-18:50
Jardines Boboli 8:15-19:30h

19-ago DIA 5: Recoger coche de alquiler
Viaje a Siena 82km-1h3min
Monteriggioni
Siena
Hotel Italia Viale Camillo Benso Conte di Cavour, 67

20-ago DIA 6: San Gimignano -Volterra - Dormir en Lucca - Hotel Eurostars Toscana
Eurostars Toscana Viale Europa, 1135

21-ago DIA 7: Lucca - Pisa - Salida de Pisa 20:50
Vuelo Ryanair FR9471 - PSA-MAD 20:50-23:15
Alsa 23:59 - 3:59 Barajas T4 a León.

Y ahora vamos al viaje en si, espero que lo disfrutéis tanto como nosotros lo hicimos...

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Muy prontito, a las 8:15 del 15 de agosto cogíamos un autobús que nos llevaría de León a Madrid, parando directamente en la terminal 1, que es desde donde cogeríamos el vuelo con Ryanair. Para seguir con la tradición de los últimos viajes, comida en el Mc Donalds y a embarcar. Tras una ligera espera nos ponemos a la cola, pensando que tampoco pasaba nada al tener los asientos ya asignados, y de repente vemos cómo una asistente de Ryanair va mirando las maletas de mano de los últimos de la cola y nos va poniendo pegatinas en ellas, diciéndonos que podíamos pasar por la zona de embarque preferente; vaya chollo, pensamos, embarcamos antes y sin pagar el suplemento... cuando llegamos al mostrador, nos dicen que nuestras maletas se van a la bodega, así que tenemos que esperar por ellas en la cinta de recogida de equipajes cuando lleguemos a Pisa.

Hacía muchos años que no volaba con Ryanair, y para el tema de equipaje me dio la sensación de que son mucho más laxos que antes: permiten un bolso o mochila pequeños, y en la maleta de cabina no comprobaban si cumplían con las restricciones de tamaño, ni de peso, y aunque nosotros sí nos habíamos asegurado de que las nuestras lo hacían, vimos algunas otras que ni de lejos lo hacían.

El vuelo transcurrió sin complicaciones, y pese a que habíamos salido con algo de retraso, se ganó tiempo durante el vuelo y aterrizamos con bastante puntualidad. Llegando ya se divisaba Campo dei Miracoli, y todos buscábamos la torre inclinada

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La recogida de equipajes fue bastante rápida y pudimos coger el autobús de Terravisión que salía para Florencia. Había cogido los tickets por internet, 10€ los dos, ahorrándonos 2 euritos. El viaje dura algo más de 1 hora, y ya se va adivinando el paisaje de la Toscana.

El autobús nos dejó en la estación de Santa Maria Novella y al lado teníamos el hotel, el Ambasciatori. Más abajo os pongo la opinión que dejé en Tripadvisor.

Tras dejar las maletas partimos rumbo al centro, parando para comprar un helado en Via Panzani, y error de novato: pedí un cono mediano de dos sabores sin preguntar precio, que no estaba expuesto; resultado: 8€, cuando el otro que habíamos cogido nos costó 3€. Sí que nos enseñó el dependiente un cartelito con los precios y el cono que había pedido yo valía eso, pero nos dejó helados, nunca mejor dicho. El helado estaba muy bueno, pero después, pidiendo tarrinas de 2,5€ o 3€ era más que suficiente.

En unos 10 minutos nos plantamos frente al Duomo, haciendo las primeras fotos, con la boca abierta, tanto a la catedral

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como a la reproducción de las puertas del Paraíso, en el Baptisterio

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Tras un buen rato rodeando el duomo, nos dirigimos a la Piazza della Signoria, dominada por el Palazzo Vecchio

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Tras contemplar las estatuas de la plaza, entre las que se encuentra esta reproducción del David,

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entramos en el Palazzo para comprar la Firenze Card, donde nos enteramos que ese día ya no se podía acceder a la torre, porque había bastante gente intentando subir, así que entramos directamente a ver el palacio, que por ser viernes cerraba a las 24h. Por dentro las estancias son majestuosas, reformadas por Vasari en el s.XVI

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Recorrimos las diferentes salas, maravillados y sin poder dejar de mirar a las paredes, al techo,... todo con una decoración muy pomposa y recargada.

Nada más salir, y si bien no teníamos excesiva hambre, nos dirigimos a probar los famosos bocadillos del Antico Vinaio. No fue difícil encontrarlo, sobre todo al ver la cola en la puerta:

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Los bocadillos, a 5€ si no recuerdo mal, están buenísimos. A la hora de elegirlos te dan una pizarrita donde han apuntado sus recomendaciones, si bien puedes elegir tú también los ingredientes. Yo le pregunté a dos italianos que iban delante de nosotros que cuáles eran para ellos los mejores. No nos recomendaron nada mal... Fue también curioso que al poco de ponernos en la cola salió uno de los dependientes y, ni corto ni perezoso, pegó con celo un cartel en la espalda del último de la cola un cartel diciendo que era el último cliente que atendía. Era también español y nos echamos unas risas: el dependiente era un crack!

Cogimos unas botellitas de agua y nos sentamos en un bordillo a comer los bocadillos: no pudimos terminarlos, pero estaban buenísimos.

Después volvimos a la Piazza della Signora y nos sentamos al pie de las estatuas, viendo la gente pasar

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Entramos de nuevo en el Palazzo Vecchio para comprar la guía oficial de los Uffizi. La justificación es muy simple: pronto iríamos al hotel y así no cargábamos con ella el día que visitáramos la galería.

Fuimos paseando hasta el Ponte Vecchio, caminando después hasta el Ponte Santa Trinita para hacer esta foto

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antes de volver al hotel, comprando por el camino agua y un Schweppes de pomelo que estaba buenísimo. Un buen día, en resumen.

Opinión del hotel Ambasciatori de Florencia (400€ las 4 noches, más 32 de tasas municipales):

Pasamos 4 noches en este hotel, situado en un lateral de la estación de Santa María Novella, ideal si se llega a Florencia en tren o autobús.

El check in fue bastante rápido, dándonos un apartamento, que se encuentran algo alejados de recepción, a unos 7-8 minutos, teniendo que coger un par de ascensores o, más rápido, subir y bajar escaleras.

El apartamento era muy amplio, con una cama bastante cómoda, salvo las almohadas, muy bajas para mi gusto, un vestidor donde estaba la caja fuerte y el minibar y el baño, completo y muy grande, con bañera de hidromasaje, aunque no funcionaba muy bien, ya que sólo estaban operativos 2 chorros y los aros de los mismos se despegaban. Daba la impresión de que el apartamento acababa de ser renovado, y en el baño tuvieron algo más de prisa. No obstante, la decoración de la habitación era muy moderna y cuidada. Un aspecto que no nos gustó es que había algunos mosquitos en la habitación, y quizá el estar a la altura de un bajo ayudó, pero salimos de Florencia con alguna que otra picadura.

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El buffet del desayuno no estaba mal, con mucha variedad pero la calidad no era excesiva, quizá derivado de que el hotel es muy grande y hay mucha rotación de gente. Tienen dos salas de desayuno, y supongo que en función de la habitación en la que te alojan te asignan a una u otra. En la que nosotros estuvimos echamos en falta zumo natural, algo más de salado, croissants frescos, una tostadora en condiciones,... En resumen: pasable, pero muy mejorable.

A la hora del check out nos querían hacer pagar unas llamadas de teléfono, hasta que uno de los recepcionistas dijo que era un error del hotel que asignaba llamadas suyas a las habitaciones,...

En general, una muy buena opción para alojarse en Florencia, si bien cuidando los aspectos que destaco podría ser un hotelazo.

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Primer día que despertábamos en Florencia, y nada más desayunar, a patear con destino a uno de los destinos obligatorios: la Accademia.

Fuimos bastante pronto, y aunque abren a las 8.15, sobre las 9 y algo ya estábamos allí. Nada más llegar vimos que ya se había formado bastante cola

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No obstante, para las entradas ya reservadas y la gente con la Firenze Card la cola era de unas 10 personas, y en menos de un cuarto de hora ya estábamos dentro.

Obviamente, hay una estrella indiscutible de la colección, y aunque vimos la Galleria entera, donde se acumula toda la gente es...

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Respecto a la prohibición de hacer fotos, mientras sean sin flash podías hacer las que quisieras, y todo el mundo estaba a ello. Esto fue muy común en toda Italia, donde salvo en el Museo dell'Opera de Siena, el único requisito es no usar flash, pero por lo general se permite la fotografía. Por nuestra parte, le hicimos un book que creo que no quedó ángulo que no tengamos... y menos mal que dejamos la reflex en casa.

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No obstante, hay otras muchas obras interesantes, como varias esculturas más de Miguel Ángel o pinturas de Botticelli.

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De ahí fuimos al cercano Museo di San Marco, convento con muchos frescos de Fra Angelico, destacando La Anunciación

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Es curiosa la visita, ya que en el primer piso básicamente vas husmeando por las antiguas celdas de los monjes, ya que cada una tiene un fresco (me refiero a pinturas en las paredes, eh?, que os veo venir... ).

Como quedaba al lado pasamos por el Cenacolo di Santa Apollonia, que es eso, una Última Cena, de Andrea del Castagno

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Para seguir completando esta zona nuestra intención fue visitar el Spedale degli Innocenti, pero estaba cerrado, así que rápida visita a la Santissima Anunziata, que estaban en misa, y dirección al Duomo.

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De nuevo fotos con la fachada, antes de sacar la entrada combinada, gratis con la Firenze Card, pero que hay que retirar en las oficinas que están enfrente del Baptisterio. Lo primero que hicimos fue dirigirnos a la cúpula, con otra cola que un chico nos dijo que era de hora y media aproximadamente. Con la FC estábamos solos y entramos en 5 minutos,

Se va subiendo hasta alcanzar la base de la cúpula, desde donde se pueden ver genial los frescos del Juicio Final de Vasari

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Una alta cristalera impide hacer buenas fotos de la catedral, ya que hay que subir la cámara por encima del cristal, pero sí se aprecia la altura a la que estábamos:

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La subida puede ser algo durilla, pero sólo con pensar en el ingenio de Brunelleschi para acometer algo de esa magnitud se pasa todo

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Desde arriba, por supuesto, se divisa toda Florencia

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Tras bajar pasamos al Battisterio, que estaba de obras en su exterior, lo que estropeaba un poco las fotos del conjunto del Duomo, pero cuyo interior sí merece mucho la pena. Nuevas fotos a las puertas del Paraíso

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Aquí no había colas para entrar, y destaca sobre todo la cúpula

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Nada más salir, y quizá porque era algo más de la 1 y la mayor parte de la gente estaría comiendo, vimos que la cola para entrar en el Duomo no era excesiva, así que nos pusimos a la cola y la verdad es que fue muy rápido, se avanzaba continuamente y en unos 10 minutos ya habíamos entrado. Para el Duomo no hay acceso prioritario con la FC. El interior, si bien ya lo habíamos visto desde la cúpula, es muy austero y contrasta con la riqueza ornamental del exterior.

Una vez fuera decidimos ir a comer. Pasamos por delante de San Lorenzo y vencimos la tentación de entrar ya, llegando a la calle del Mercado Central, al que entramos y cuya zona de restaurantes (primer piso) nos sorprendió gratamente, pero finalmente seguimos camino hasta el Giglio Rosso, en Via Panzani, por recomendación del foro: comimos dos crostinis y dos buenos platos de pasta, y quizá lo peor fue una caña de cerveza que no era nada del otro mundo, a 5€. En total, salimos por unos 40€, habiendo comido más que razonablemente bien.

De ahí pasamos por el hotel, que lo teníamos al lado, descansamos un poquito y volvimos a la carga: Santa Maria Novella, que nos quedaba a lado.

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Impresionantes claustros y frescos, con una iglesia con una rica decoración

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Volvimos hacia el centro, parando en el palacio Strozzi, pero no había ninguna exposición en ese momento, así que seguimos camino, paseando hasta llegar de nuevo al complejo del Duomo, con destino: el Campanille. De nuevo nos quitamos una buena cola gracias a la FC.

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Nueva subidita, parece que las escaleras no se acaban nunca, y de nuevo muy buenas vistas, curiosamente muy parecidas a las de esta mañana... Merece la pena, no obstante, por ver la cúpula desde esa altura.

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Decidimos seguir caminando, y nos fuimos andando buscando la heladería Vivoli, que resultó que estaba cerrada por vacaciones, y terminamos delante de Santa Croce

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A la vuelta paramos en una heladería a descansar un poco y volvimos al museo del Novecento, museo de arte moderno enfrente de Sta Maria Novella, que en mi opinión, y como todos de arte contemporáneo, resulta curioso,

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Seguimos paseando de nuevo por el centro de Florencia, para terminar cenando en el Gusto Leo, que nos gustó mucho, cenando una pizza y un calzone muy ricos, y que me pareció baratísimo, 21€ los dos.

A la vuelta hacia el hotel nos encontramos con un amigo solitario, que enseguida encontró amigos, porque el resto de veces que pasamos por allí casi ni se le veía...

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Un día muy muy intenso, pero las ganas de disfrutar de la ciudad pateándola de un lado a otro pudieron con nosotros. Las agujetas del día siguiente lo atestiguan, . Esto fue una tónica muy habitual en Florencia, donde aparte de la subida a las torres, casi cualquier museo tiene muuuuchas escaleras, y al final se notan...

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