Cuatro dias en Milan, Lago di Como y Bergamo ✏️ Blogs de Italia

Milan es una ciudad que nosotros ya habíamos visitado anteriormente, pero siempre tomándola como base para ir a otras ciudades, hace unos años para hacer un circuito por el norte de Italia llegando a Venecia y el año pasado para ir hacia Turín, este año nos apetecía volver para ver mas cosas, Italia nos gusta especialmente, la comida, el ambiente, el arte, los paisajes, el clima, en fin, para volver.

La compañía que nos ha llevado de nuevo a Milán ha sido Easyjet, la verdad es que no hemos tenido ninguna pega con ellos, ni de horarios ni en el vuelo, muy cómodo y relativamente rápido, la verdad es que las compañías lowcost son una lotería, unas veces te toca un desastre y otras veces va muy bien. En el vuelo, te venden si se quiere, los tickets para el autobus desde Malpensa (el aeropuerto) hasta la estación Central de Milan, pero no es necesario comprar ahí si no se quiere, al llegar al aeropuerto de Malpensa, al lado de las cintas de las maletas hay unos mostradores con las diferentes compañías de autobuses que te llevan a Milan a la estación Central del tren.

También quiero decir que los días en que hemos estado en Milan han sido "Vacaciones de Ferragosto", quiere decir que casi el 50% de comercios y negocios de la ciudad están cerrados, por lo que si sois compradores tenéis que tenerlo en cuenta, las zonas turísticas están en su mayoría abierto todo sobre todo la zonas del centro pero si te alejas se nota mucho por supuesto las grandes cadenas tipo Zara, H&M, etc todas están abiertas, no hay problema.

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Llegamos puntualmente a Malpensa, fuimos a los mostradores de los autobuses que están al lado de las cintas de las maletas y cogimos un ticket de ida y vuelta para Milan, la parada está en el lado derecho de la estación Central de Ferrocarril, nuestro hotel estaba muy cerca de ella y por eso no dudamos en utilizar este medio de transporte.

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Nuestro alojamiento es el Canova Hotel, via Napo Torriani, 15, al lado de la Estación Central, un hotel que a priori no parecía demasiado apetecible, al final nos gustó bastante, una cama muy cómoda y grande, muy correcto y nuevo, lo negativo, el desayuno no estaba incluido, 8 € por persona y día y lo mas importante hay que pagar una tasa turística y nosotros pagamos en total 24€ por cuatro días. Como no pudimos entrar en la habitación hasta las dos de la tarde y como llegamos a las 12, decidimos ir a comer por los alrededores y luego volver a acomodarnos en el hotel. No tardamos en encontrar un pequeño restaurante donde comimos un menú a 10€, nos dirigimos de nuevo al hotel a deshacer el equipaje y ya salir a callejear por Milan.

Decidimos ir al Metro, la parada está situada al lado de la Estación Central e irnos al Duomo, también hay que remarcar que en todas las estaciones de Tren-Metro u otros medios de transporte hay muchísimo vagabundo y sintecho, algunos de ellos por no decir la mayoría se suelen poner al lado de los turistas al lado de las maquinas automáticas expendedoras de billetes para "ayudarlos" a sacar billetes, nosotros ya estabamos advertidos de ello y hemos procurado alejarnos de esta ayuda. Incluso en las máquinas expendedoras te advierten que no pidas ayuda a estas personas y que vayas directamente a las taquillas oficiales, hay muchas clases de billetes, pero el mas sencillo es el de un viaje de 1,50€, el plano del metro es muy sencillo de seguir y las lineas se distinguen por colores, nosotros cogimos la linea central amarilla dirección Santo Donato para después de cuatro paradas llegar a la magnifica plaza del Duomo.

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El Duomo no era nuestro objetivo ni tampoco las galerías Vittorio Emmanuele porque ya en viajes anteriores ya lo habíamos visto todo, se puede subir a las terrazas de la catedral mediante un ascensor o los mas osados andando y también se puede entrar a ver las reliquias de San Carlos Borromeo o se puede adquirir un carísimo bolso en las galerías pero como he dicho después de recrearnos un poco la vista por la plaza ya que vale la pena volver a ver la catedral y las galerías donde los turistas mas adinerados están sentados alrededor de bares y restaurantes de postín,

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Nos dirigimos a nuestro objetivo el Castello Sforzesco por lo que nos dirigimos a la Via Mercanti para ir andando al Castillo, pero como nosotros siempre llevamos alguna dirección apuntada de tiendas que nos interesan hicimos una pequeña desviación hacia la Via Meravigli hacia el Corso Magenta, desgraciadamente la tienda que buscábamos estaba cerrada (maldito Ferragosto!!) pero llegó la sorpresa agradable del día, El Museo Archeologico Di Milano el museo está colocado en un conjunto arquitectónico extraordinario, en el ex-convento del Monasterio Maggiore anexo a la iglesia de San Maurizio fundado entre los siglos VIII-IX, en el convento hay un coro de madera y un órgano maravilloso que vale la pena recorrer y que nos quitó un poco el disgusto de los comercios cerrados. Después de ver todas esas joyas, volvimos sobre nuestros pasos esta vez por la Via S. Giovanni S. Muro hasta la plaza del castillo.

Llegamos al castillo, gratuita la entrada excepto las exposiciones temporales que había dentro, pero no visitamos ninguna, pasamos el castillo y se llega a unos jardines posteriores donde había vendedores ambulantes, se puede adquirir bebidas y descansar en el cesped, nosotros llegamos andando hasta el Arco della Pace y ya volvimos sobre nuestros pasos por la Via Dante y volvimos al Duomo ya casi a la hora de cerrar los comercios, nos dió tiempo todavía de ir a la Rinascente, unos grandes almacenes en los que el último piso es un sitio que vale la pena visitar y tomarse algo en la terraza descubierta que está junto al Duomo y disfrutar de las vistas.

Ya muy cansados decidimos volver al hotel, al lado del mismo había un par de supermercados donde compramos agua y otras viandas y decidimos cenar en la habitación del hotel y acostarnos pronto ya que al día siguiente teníamos que levantarnos pronto para ir a coger el tren a nuestro nuevo destino. Como.

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Este día nos levantamos muy pronto porque el tren para Como no salía de la Estación Central sino de otra de las estaciones de Milan, la estación de Cadorna, la estación está a seis paradas de metro de la linea verde dirección Assago, el tren sale cada hora y nosotros llegamos y cogimos el tren de las nueve de la mañana para después de una hora, llegar a la ciudad de Como.

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La estación donde hay que bajarse es la última, "Como Nord Lago" que está situada justo enfrente del embarcadero donde salen los barcos hacia las poblaciones del lago, en un primer momento pensamos subir al barco inmediatamente, pero nos atrajo mucho mas la idea de dar una vuelta por la ciudad, el centro histórico y su Duomo.

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La ciudad es encantadora, sus calles empedradas, su centro histórico, el Duomo, omnipresente en todas las poblaciones importantes de Italia, ademas de un par de calles comerciales con tiendas muy apetecibles, en las que se encontraba un par de pastelerías/cafeterías donde degustamos unos "canoli sicilianos" deliciosos

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Pero aun nos quedaba el plato fuerte de Como que es su lago y sus maravillosas poblaciones, el barco es una estupenda opción para recorrerlas pero es lento y un poco caro sobre todo si coges el rápido, los horarios son complicados y hay que ir con ojo, porque sin darnos cuenta cuando llegamos a Varenna, la población que recomendabais en los foros y diarios, solo tuvimos una hora escasa para visitarla.

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Después pensando en ello creemos que lo mejor hubiese sido ir directamente desde Milan a Varenna en tren y luego coger el barco de vuelta a Como y poder visitarlo por la tarde hasta el último tren directo a Milan a las nueve de la noche. Al final nosotros cogimos el barco rápido de las 13.30 y llegamos a Varenna a las 14.47 de la tarde, elegimos Varenna por las recomendaciones como he dicho, pero otras paradas muy populares son Villa Carlota y Bellagio, los pueblecitos están situados a la orilla del lago y casi todos disponen de hoteles de lujo en la orilla, con playitas privadas, con patos, cisnes, bosques y paisajes de postal, ademas de casas absolutamente abrumadoras, no en vano George Clooney y algunos millonarios famosos compraron casa en el Lago.

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La verdad es que no podíamos dejar de hacer fotos ya que el lago en si es una postal, no te cansas de mirar los bosques, las casas, los miradores, hasta los mas pequeños detalles, una visita obligada...

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Llegamos a Varenna después de navegar en el barco rápido, este barco es interior, no hay asientos en la borda y por supuesto los mejores asientos son los que están al lado de la ventana, es un barco cómodo y no se balancea demasiado, pero para la vuelta utilizamos el lento, ese barco se detiene en todas las poblaciones del lago hasta Como por lo tanto tarda un poco mas de tres horas y media para volver, lo cogimos una hora después y llegamos a Como a las siete y media pasadas. Pero antes de coger el barco pudimos visitar un poco la población de manera muy rápida por desgracia pero pudimos comprobar que tiene un encanto especial, calles muy escarpadas y estrechas, flores, rincones muy apacibles pero que no pudimos visitar muy a fondo puesto que el barco salía en seguida, nos hubiera gustado quedarnos un poco mas sobre todo para subir al Castello di Vezio pero el barco no esperaba, ademas fuimos a la oficina de información turística donde nos dieron un plano de la población y nos dijeron que no hay tren directo desde Varenna a Como, hay que hacer una combinación de tren y autobus poco práctica y no nos quedaba otro remedio que volver en barco.

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Menos mal que pudimos sentarnos en las sillas de fuera del barco y así disfrutamos mejor de las vistas, pudimos hacer mejores fotos, la temperatura era muy agradable y no demasiado calurosa y pasamos las horas hasta llegar de nuevo a Como, el barco atraca justo delante del acceso al funicular que sube a Brunate y mas porque el día estaba muy claro y seguro que se verían unas vistas preciosas pero no nos quedaba mucho tiempo de estancia en Como y queríamos aprovechar un poco el tiempo, comprar las últimas cosas e ir a la estación a coger el tren a Milan, el último directo es el de las 9 de la noche, hay uno posterior pero no es directo, por lo tanto cogimos el de las nueve que nos llevó de nuevo a la estación de Cadorna, al bajar del tren volvimos al Metro, cogimos de nuevo la linea verde esta vez dirección Cologno Nord hasta de nuevo la Estación Central donde estaba situado nuestro hotel. Llegamos sin ninguna novedad, muy cansados y con ganas de cenar, cosa que por la hora que era lo hicimos en el hotel de algunas cosas que compramos en Como, al día siguiente nos esperaba otro día también fuera de la ciudad. Bergamo.

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Esta vez el tren salía de la Estación Central de Milan por lo que no hacía falta madrugar tanto pero nuestra idea era visitar la población por la mañana y luego volvernos por la tarde pronto ya que queríamos ir a unas cuantos sitios en Milan, por lo que aún así nos levantamos pronto (no tanto como el día anterior) y nos fuimos directamente a la estación del tren y sacamos billetes para Bergamo.

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Los billetes los sacamos de una máquina expendedora automática, cuidado con las máquinas las hay de dos clases (los ferrocarriles regionales y los nacionales) si no sacas los billetes en la máquina correcta no tendréis correctamente el destino, las máquinas expendedoras son mas rápidas y están en español, pero si hay dudas siempre se puede ir a las taquillas, pero en el caso de la estación central siempre están absolutamente llenas de gente y puedes perder el tren si te descuidas.

Después de una hora llegamos a Bergamo, es una ciudad curiosa y con dos partes muy diferenciadas, la parte moderna, al lado de la estación y la parte antigua (la cità alta), para llegar a la parte antigua, se coge el autobus numero 1, la parada se encuentra situada justo enfrente de la estación del tren y delante de la información turística, yo recomiendo que se vaya a la información turística, siempre te informan bien y ademas te ofrecen el plano de la población. Los billetes del autobús también te sirven para los dos funiculares que existen en la parte antigua de la ciudad, te dan 75 minutos de tiempo para poder utilizar el billete,

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Mi recomendación es; coger el autobús, parar en la parada del primer funicular, subir al principio de la parte medieval, recorrer la Via B. Colleoni hasta llegar al otro funicular y llegar al Castello di San Vigilio,

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ahí después de hacer las fotos a las magnificas vistas que ofrece el castillo, ir bajando poco a poco y disfrutar de las calles empedradas y los edificios medievales que ofrece la parte antigua, se puede bajar perfectamente y no está demasiado lejos, luego visitar el Duomo y los edificios colindantes, la Casa de Donizetti, el centro urbano de la Cità Alta, la Capilla Colleoni, etc. todo ello sin dejar de comer un dulce de Polenta, típico de la ciudad de Bergamo.

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Después de reponer fuerzas nosotros decidimos bajar hasta la estación andando, está un poco lejos y las calles son muy escarpadas pero como todo es cuesta abajo y nosotros estamos habituados a caminar lo hicimos sin problemas, de todas formas, se puede coger de nuevo el funicular para bajar, vale la pena visitar Bergamo, el Duomo es fantástico y es verdaderamente curiosa la gran diferencia entre la Cità Alta y la moderna, me llevé una agradable sorpresa.
De nuevo al tren, esta vez tuvimos un pequeño incidente con el andén de vuelta, en las pantallas marcaba el numero dos y como no estábamos seguros se lo preguntamos al revisor, que nos indicó el andén correcto a pocos minutos de la salida, tuvimos que correr un poco, la verdad es que este tren fue el mas sucio de los que habíamos cogido pero llegamos sin novedad a Milan. Una cosa que hay que comentar es que todos los billetes que compréis hay que validarlos en la estación en las máquinas automáticas de las salidas, luego llega el revisor y los comprueba, por lo que no dejéis de hacerlo.
Llegamos de nuevo a Milán y como yo había perdido las gafas que utilizo para ver de cerca en el trajín de la estación (son gafas de esas de farmacia) me acerqué a una librería que hay en el centro comercial de la Estación Central y me compré unas nuevas, aprovechando me di una vuelta por las tiendas y descubrí un sitio para comer de Wok, rápido, barato y bastante bueno, la verdad es que no teníamos mas ganas de pasta y pizza y nos apeteció cambiar. Después de comer nos acercamos al Hotel para dejar las compras que habíamos hecho en Bergamo y nos dispusimos de nuevo a salir puesto que a mi marido le encantan los "fumetti" (comics) y habíamos descubierto una tienda relativamente cerca, quisimos ir a echarle un vistazo después del hotel.
La tienda estaba en la Via Lecco y estaba abierta pese al Ferragosto, una tienda de esas con encanto con las cosas amontonadas pero en perfecto orden, nos pasamos un buen rato allí, y cuando salimos como no queríamos ir otra vez al Duomo nos dirigimos al Corso Buenos Aires y nos dedicamos a recorrerlo arriba y abajo, a ver tiendas y de nuevo a andar mucho. Al final nos quedamos hasta la hora de cierre de los comercios y ya volvimos hasta el Hotel, nuestra primera intención era ir a cenar al lado del mismo, ya que hay bastantes sitios donde hacerlo, pero como yo estaba muy cansada aprovechamos que también había un Carrefour Express y compramos comida para llevarnos al hotel y descansar allí ya que al día siguiente nos esperaba otro día en Milan, ya el último pero no menos intenso.

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