Mágica ESCOCIA ✏️ Blogs de Reino Unido

El trayecto Madrid-Edimburgo lo hicimos con Iberia y British Airways. Al comprar los billetes no pudimos pagar la maleta que facturamos y nos indicaba que debíamos pasar por el mostrador en el aeropuerto. Al llegar sacamos las tarjetas y la etiqueta de la maleta y no nos cobraron nada
El vuelo llegó a Heathrow sin incidente alguno. Nos preocupaba un poco porque nuestra escala era de 1h 40m.
A las 20:05 puntual salía el siguiente vuelo, esta vez sí, a Edimburgo. De nuevo vuelo sin incidentes. Llegamos puntuales a nuestro destino, al igual que nuestras maletas. El viaje empezaba bien

Al llegar estuvimos dudando si coger un autobús (tenéis la opción del Airlink con Lothian Buses) o un taxi. Finalmente cogimos un taxi ya que los autobuses nos dejaban un poco alejados y no nos apetecía estar andando a esas horas.

El taxi lo coges nada más salir, frente a la terminal en el parking. El personal que hay ahí te indica. No recuerdo el precio porque lo pagamos en metálico con algo de dinero que sacamos en el mismo aeropuerto, pero no me pareció desorbitado si sois varios.

Llegamos a The Cairn Hotel con el tiempo justo para cenar en los alrededores en uno de los pocos sitios que encontramos abiertos a esas horas, una pizzería, sin nada que destacar así que no la pongo.
Como he escrito anteriormente The Cairn Hotel, es un hotel bastante comentado en el foro, con opiniones generalmente positivas. En la recepción del hotel hay personal español, al menos por la mañana y la sensación general es que el hotel está limpio, gracias a que las habitaciones no tienen moqueta. El hotel por dentro es un laberinto, con escaleras difíciles, en el caso que llevéis maletas grandes.
Estábamos cansados, pero impacientes por empezar nuestro viaje. ¡Ya estábamos en Edimburgo!

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No quiero dejar de recomendar que Edimburgo bien merece, al menos, un par de días. Debido a los pocos días que teníamos para nuestro recorrido y que les hice un poco el lío a mi mujer y a mi amigo por eso de haber estado viviendo ya 3 meses en la ciudad, le dedicamos solo un día. Eso sí, lo aprovechamos a tope.
Nos gustan mucho los Free Tours y hemos hecho varios con Sandeman´s en otras ciudades. Es una buena forma de tener un primer contacto con la ciudad para luego explorarla por tu cuenta. Como teníamos poco tiempo decidimos contratar otros dos tours, el de la ciudad nueva y el de los fantasmas. Nos gustó el Free Tour, quizás el de la ciudad nueva, si hubiésemos tenido más tiempo para ir por nuestra cuenta lo hubiésemos descartado y el de los fantasmas no está mal y visitas otras zonas como Carlton Hill.

¡¡Empezamos nuestro viaje!!

Salimos de nuestro hotel con nuestra inseparable compañera en el resto del viaje, la lluvia. Hay un paseo de unos 15 minutos desde The Cairn Hotel hasta la Royal Mile atravesando Waverley por North Bridge.


El Free Tour de Sandeman´s como muchos otros sale desde la Royal Mile frente al Starbucks de High Street. El tour duró unas tres horas. Comenzamos por la Royal Mile, concretamente en Mercat Cross, punto neurálgico para comerciantes, al lado de la Catedral de St. Giles. A parte de mercado, este lugar es famoso por ejecuciones y torturas. A Mercat Cross se llevaba a los ladrones y se les clavaba la oreja a una madera. El ladrón tenía dos opciones, aguantar todo un día o escapar dejando parte de su oreja ahí y quedando marcado de por vida. En la parte superior hay un unicornio, símbolo de Escocia.


Continuamos visitando la Catedral de St. Giles. No podéis perderos en su interior la Capilla del Cardo (Thistle Chapel) y por supuesto buscar el angelito que está tocando la gaita. No os lo desvelo


En esta catedral dio comienzo la Guerra de los Obispos cuando una mujer, Jenny Geddes le tiró una silla al decano que estaba leyendo un nuevo libro de oraciones. Este suceso desembocó en importantes disturbios. Empezamos a vislumbrar como se las gastan los escoceses

Frente a la puerta principal hay un corazón hecho con baldosas en el suelo. Es el único sitio donde puedes escupir sin que la policía te multe si te pilla. La tradición de escupir en este punto viene porque era un lugar odiado por los habitantes de Edimburgo ya que marcaba la posición de la antigua cárcel y que junto a ese punto se cobraban los impuestos.

Visitamos también el ayuntamiento y la estatua de la plaza. Fijaos en las orejas del caballo. Son de cerdo. Una venganza del escultor por no pagarle lo acordado.

Desde aquí fuimos caminando hasta el cementerio de Greyfriars. En el camino pasamos por el pub The Elephant House, en Candlemarket Road, donde la escritora J.K.Rowling escribió Harry Potter.


En el cementerio destaca, en la entrada, la tumba del perrito Bobby, símbolo de lealtad ya que estuvo yendo a la tumba de su dueño, el policía John Grey durante 14 años. Bobby fue nombrado hijo predilecto. Como siempre hay otra cara de la historia, dicen las malas lenguas que Bobby volvía día tras día a la tumba de su dueño porque los habitantes comenzaron a dejarle comida en la tumba. La verdad, prefiero quedarme con la historia de lealtad


Tras la visita al cementerio y una breve parada para recuperar fuerzas fuimos a Grassmarket. Este lugar nos ha encantado. En el pasado se vendía paja para ganado, pero era más conocida por ser el sitio habitual en el que se colgaba a la gente. Hay historias curiosas en este sitio como la de Maggie Dickson que fue ejecutada, pero cuando iban de camino al cementerio en el ataúd comenzaron a escuchar golpes y es que la buena de Maggie seguía con vida. Como no pudieron ejecutarla dos veces por el mismo delito la dejaron libre y vivió en una casa en esa plaza donde ahora hay un pub con su nombre. Otro pub curioso es The Last Drop (La última gota), menuda guasa tenían…


Tras esta visita callejeamos un poco y volvimos a la Royal Mile. Habían pasado casi tres horas y Edimburgo nos estaba encantando. En mi caso me estaba conquistando de nuevo

Nos paramos a comer en un sitio que nos recomendó nuestro guía en la propia Royal Mile en el que probamos el que sería el primer y último Haggies del viaje, The Royal Mile Tavern. El sitio está bien y es agradable, pero aún lo recuerdo como el lugar donde salí derrotado por el famoso Haggis. Aquí una foto del contrincante:


Para los que no conozcáis esta "delicia", está elaborado normalmente con asadura de cordero o pollo, todo ello muy especiado.

Salí derrotado y tuve que pedirme una hamburguesa, que por cierto estaba muy buena. Haggis 1; Yo 0

Sin mucho tiempo para descansar tras el maravilloso almuerzo, volvimos al punto de salida del tour de la mañana ya que el tour de la ciudad nueva comienza en el mismo sitio.

Bajamos por N Bank Street hasta la Galería Nacional Escocesa, desde donde se tienen unas vistas maravillosas de Princess Street y Princess Gardens. Tras un paseo agradable llegamos al monumento de Sir Walter Scott. Me encanta la Royal Mile, pero sin duda mi calle favorita es Princess Street con sus vistas a los jardines y a la parte alta de Edimburgo.



Lo que ahora son unos jardines idílicos para pasear y tumbarse al sol, los pocos días que lo tienen, antiguamente era un gran lago artificial formado por desechos fecales de la ciudad. Una ciudad cada vez más hacinada, sin espacio para construir nuevas viviendas y que cada vez construía más alturas en los edificios debido a esa falta de espacio. Los habitantes de Edimburgo tenían la sana costumbre de lanzar los desperdicios por la ventana para que llegasen al lago. Esto fue un caldo de cultivo perfecto para todo tipo de enfermedades, entre ellas la peste.



Llegamos hasta el hotel victoriano Balmoral frente al archivo nacional y de ahí caminando vimos St. Andrew Square, la sede del Royal Bank of Scotland a la que entramos y la Galería Nacional de Retratos a la que merece la pena entrar para visitarla principalmente por su hall donde hay pinturas de los principales personajes escoceses a lo largo de la historia, desde William Wallace hasta Robert The Bruce.


Entrar al edificio del RBS merece la pena por su maravillosa cúpula:



Es muy recomendable que deis un paseo tranquilamente por Heriot Row, calle que va paralela a Queen Street Gardens. En esta calle se sitúa la casa de Robert Louis Stevenson autor del libro la Isla del Tesoro entre otros. Toda esta calle está repleta de edificios Georgianos.


Volvimos caminando hasta Princess Gardens atravesando George Street y Rose Street, calles con mucho encanto y muchos sitios para tomar algo y cenar. Echamos un ojo a uno, Mussel Inn, al que volveríamos después de nuestro Tour de los Fantasmas.

Una de nuestras últimas paradas fue en Princess Street para disfrutar de unas vistas increíbles del Castillo de Edimburgo.


A las 18:30 fuimos al último tour del día de maratones de tours. El tour de los fantasmas está bien, te cuentan historias curiosas, algunas paranormales y otras reales como la de Burke y Hare que vieron un buen negocio en la venta de cadáveres a la Universidad. Para ello, asesinaron a cerca de 20 personas hasta que les arrestaron.

Lo que más nos gustó del tour fue el paseo por Calton Hill. Muy recomendable subir por las vistas de la ciudad. En esta colina se encuentra el Monumento Nacional, templo clásico inacabado. También se puede visitar el Observatorio de la ciudad y el Monumento a Nelson.



Volvimos andando hasta la Royal Mile y por el camino pasamos por el edificio del Nuevo Parlamento.

Ya habíamos tenido visitas y paseos suficientes en el día, así que nos pusimos en camino al restaurante que habíamos fichado anteriormente, en rose Street el Mussel Inn. Buen sitio para comer mejillones y pescado del día que ellos mismos te recomiendan. Buen sitio a buen precio.

Tuvimos solo un día en Edimburgo pero creemos que lo aprovechamos al máximo. No paramos de patear una ciudad que sin duda me marcó y he conseguido que marque a mi mujer y nuestro amigo. Sin duda volveremos.

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Alojamiento: The Cairn Hotel
Comida: The Royal Mile Tavern
Cena: Mussel Inn

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Hoy iba a ser nuestro primer contacto con la conducción escocesa

Llamamos a Arnold Clark y tras un malentendido con la hora, hace ya mucho de esos meses en Escocia que hicieron mejorar mi inglés , vinieron a recogernos en una Van, cargaron nuestras maletas y nos llevaron a su oficina. Los trámites son rápidos y en menos de media hora teníamos ya nuestra flamante Vauxhall Zafira blanca en nuestras manos, mejor dicho en las de nuestro amigo.

El se cree que es Collin Mcrae y nosotros dejamos que se lo crea . lo cierto es que no habíamos circulado ni diez metros cuando suena Plonkkkkk! Nuestro conductor de primera se había llevado por delante un retrovisor de un coche aparcado en el lado izquierdo. Error de cálculo que afortunadamente solo acabó en un raspón que pudimos ir quitado con el tiempo.

Pues bien, anécdotas aparte, no nos costó demasiado salir de Edimburgo para coger la A90. Estuvimos unos 20-30 minutos por esta autopista sin mayor interés que el de acostumbrarnos a nuestro nuevo coche y la conducción por la izquierda.

Nada más pasar Forth Bridge nos desviamos por la A921 siguiendo la Tourist Route East. He conseguido este pantallazo de Google Maps precisamente de la rotonda que cogimos para desviarnos:


Esta ruta transcurre pegada a la costa. Tras pocos kilómetros o mejor dicho millas, hicimos nuestra primera parada y lo que iba a ser nuestro primer castillo, aunque en ruinas. Era el Aberdour Castle. lo más destacable de este primer castillo son los jardines y el palomar.



La siguiente parada fue Saint Andrews. Para llegar hasta ahí hay que atravesar Kirkaldy, cuna del economista Adam Smith. En Saint Andrews hicimos una visita al famoso Old Course, que hará las delicias de los golfistas.


Como ya iba siendo la hora de comer nos movimos hasta el centro de Saint Andrews. Pudimos aparcar en Market Street, eso si en zona de pago y buscamos un sitio para comer. El sitio elegido fue Tailend Restaurant donde probamos un muy buen Fish and Chips. Muy recomendable.

Tras la comida nos dimos un buen paseo atravesando Market Street hasta que llegamos a las ruinas de la Catedral de Saint Andrews. lo que queda de ella demuestra que debió ser impresionante en sus dimensiones.


Volvimos caminando en círculo atravesando la Facultad de Ciencias Económicas y la Universidad de Saint Andrews. La verdad es que apetecía quedarse a estudiar ahí y no me hubiese importado estar allí alguno de mis años de facultad

Desde Saint Andrews fuimos a visitar otra castillo, Glamis Castle. Es uno de los castillos que más nos gustaron. Muy bien conservado y con una entrada y vistas del castillo impactantes.


Seguimos camino desviándonos por la B9134 con unos paisajes preciosos. La guía nos aconsejó que parásemos a ver unas rocas Pictas que estaban en la misma carretera por la que íbamos. En fin...seguro que tienen mucha historia, pero...ahí lo dejo


Como habíamos llamado al B&B avisando que llegaríamos algo más tarde, nos dio tiempo de hacer la última parada del día, Edzell Castle.

Llegamos más tarde de las 5 por lo que ya estaba cerrado, pero pudimos entrar a verlo. Nos gustó el castillo semi en ruinas y los jardines donde pudimos ver un pavo real.


Desde ahí pusimos rumbo a Stonehaven. Llegamos justos para poder hacer una reserva en el restaurante Tollbooth que se encuentra justo en el puerto. El restaurante está en el edificio más antiguo de todo Stonehaven del S.XVII, que fue utilizado originalmente como almacén en el mismo puerto. El restaurante es una marisquería que merece mucho la pena.

Después de la cena paseo por el puerto en el que nos entretuvimos con unos chicos que estaban con un dron y al B&B a descansar hasta mañana


Os dejo la ruta de la etapa:

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Alojamiento: Bayview B&B
Comida: Tailend Saint Andrews
Cena: The Tollbooth Stonehaven

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