Beijin, Shanghai y Hong Kong por mi cuenta ✏️ Blogs de China

PRIMERA ETAPA
Dia de salida 1 septiembre miércoles
Nuestro primer vuelo con Emirates Airways sale a la 15:25h de Madrid desde la terminal 4 del aeropuerto de Barajas, facturamos rápido ya que habíamos hecho el check online previamente; el avión sale sin ningún retraso, nos tocan dos asientos centrales, pero cómodos, el avión es grande y tenemos pantalla de televisión en los asientos, tiene muchos canales, pero solo películas en ingles. Nos sirven la cena y está bastante bien. Llegamos a Dubái a las 00:35h hora local, pensábamos que el aeropuerto iba a estar muerto como pasa en Barajas a esas horas, pero es un hervidero de gente de todas las nacionalidades y con estéticas muy variopintas, árabes, indios, afganos… nos damos vueltas por las tiendas Duty free, ya que nos quedan 4 horas hasta la conexión del siguiente vuelo, pero se nos pasan muy bien, porque las tiendas son bonitas y comemos algo en un Mc Donals a eso de las 02:00 de la mañana.
El siguiente vuelo de Emirates con el que enlazamos sale a las 04:25h en punto, y nos encontramos que es un Airbus 880 de los nuevos, gigantesco y precioso, nos tocan dos asientos junto a la ventanilla, cómodos y espaciosos; este vuelo tiene mas canales de video y hay películas de estreno en español por lo que el vuelo se hace muy corto y entretenido, nos dan la cena y el desayuno que no acaba de hacerme mucha gracia…
DIA 2 septiembre jueves
Llegamos a Beijing justo a la hora programada, 15:25h hora local. El aeropuerto es bastante frio y tenemos que pasar unas colas un poco largas de inmigración, nos vamos a coger las maletas y yo aprovecho para ir al baño… y me encuentro con el primer baño de estilo asiático, en el suelo y sin papel (cosa que siempre hay que llevar encima cuando se viaja a Asia). Recogemos las maletas y cambiamos 100€ por Yuanes en el aeropuerto, nos dan 770yuanes, porque nos cobran casi 5€ de comisión, más el cambio que lo hacen a 8,06€… bastante malo.
En fin, ya estamos en China y nos espera en la puerta un chico muy jovencito con un cartel con nuestros nombres, nos dice que el coche esta en el parking en un español bastante cutre, por no decir inexistente, nos vamos acercando a la puerta de salida y empezamos a notar bastante calor y humedad, bajamos en el ascensor al parking mientras nuestro guía nos comenta que aprendió el español, porque vivió en España un par de años (yo diría mas bien un par de meses, ya que apenas balbucea nada), cuando llegamos al parking nos espera un conductor con un coche que ya de entrada nos dice que traemos demasiado equipaje y que no cree que cabrá en el maletero..¿?? Son dos maletas de samsonite grandes, pero 2 maletas, 1 por persona…. Que esperaba? Un neceser… bueno, después de hacer muchos acoples y sacar cajas del maletero las metemos atándolas con unos pulpos, ya que no cierra bien.. Pero nos ponemos en marcha; el aeropuerto esta aproximadamente a 45 minutos del centro de Beijing y no tardamos en llegar, la primera impresión en el coche, son avenidas grandes, con edificios de oficinas no muy altos pero muy, muy grandes. Llegamos al hotel, que esta en la zona conocida por los “hutongs”, antiguas casas tradicionales con patio donde vivían los funcionarios y comerciantes chinos, con mas de 800 años de antigüedad, ya quedan muy pocos barrios de este estilo, ya que demolieron mucho para las olimpiadas y como en todos los países derriban para construir moles de oficinas… que pena!!
La calle principal que cruza nuestro Hutong esta muy animada, llena de tiendecitas y gente, sobre todo turistas paseando.. después de callejear un rato con el coche por ese laberinto llegamos al hotel , que se encuentra en una calle mas estrecha aun y por la que no puede entrar el coche, por lo que nos deja en la esquina; caminamos 50m y encontramos la puerta de nuestro hotel, que en un principio nos parece algo cutre, pero que nada mas cruzarla nos cambia totalmente la imagen, ya que se trata de una pequeña recepción de estilo tradicional chino tres recepcionistas extremadamente amables que nos dan una cariñosa bienvenida y nos comunican que como el hotel se encuentra a tope nos han cambiado la habitación a una superior sin coste alguno, que bien!.
Nos acompañan a la habitación cruzando una serie de precioso patios, llenos de granados en flor, acacias y sauces, mezclados con bonitas mesas y taburetes de piedra tallados con motivos de dragones y flores; nuestra habitación esta de frente en el patio principal, es una casa con un recibidor y dos habitaciones, la nuestra es la de la izquierda, y esta flanqueada por un hermoso pórtico de madera tallada, nada mas abrirla me encuentro con una grata sorpresa, una cama de madera tallada con una colcha de seda en tono amarillo bordada con dragones en el mismo color y unos grandes cojines rojos en seda también bordados, a su izquierda hay un gran sofá también en madera de estilo chino y todo repleto de cojines rojos, junto a un gran ventanal que da al patio ajardinado con unas grandes cortinas también en seda, lo que le dan a la habitación una atmosfera muy especial, la habitación queda conformada por un escritorio de estilo chino también con una pequeña lámpara de porcelana blanca, con pinturas en azul, muy coqueta y junto a este un armario enorme, tallado con flores en relieve y una cerradura de latón redondo, muy bonito; a los pies de la cama se encuentra el baño, que resulta extremadamente confortable y acogedor, esta alicatado en pequeños azulejos de tipo gresite en color marrón ocre y dorado, como si tuvieran pintitas de oro dentro, mezclándose entre sí, lo que le da un aire muy cálido, el suelo es de barro natural y tiene un mueble también de madera natural tallado, y sobre él un lavabo de loza blanca con dibujos pintados en azul cobalto de estilo chino, muy bonito. En el baño no faltan los detalles tales como, champú, cremas, zapatillas y un par de albornoces tipo Kimono. No es el típico hotel de turistas, es algo mas intimo.
Deshacemos las maletas y salimos a hacer nuestra primera incursión por la zona, como ya es un poco tarde, decidimos no alejarnos mucho y quedarnos cerca del hotel, caminando por el hutong, todavía mas lleno de gente si cabe y con mucha animación ya que han abierto los bares de la zona y se oye música y risas salir de ellos, llegamos hasta el final de la calle donde comenzaría una gran avenida y decidimos no ir mas allá y buscar un restaurante donde poder cenar entre los que hemos visto al pasar, y nos decantamos por uno también muy del estilo chino de la zona , pero a su vez con un toque de elegancia; nos sentamos en una mesa en una especie de patio que se encuentra a mano izquierda de la entrada, bajo unas bonitas buganvillas y unas lámparas a modo de farolillos de papel rojo muy chinos que hacen un ambiente acogedor y bonito. La carta esta en chino, con fotos y una pequeña e imprecisa traducción en ingles, por lo que pedimos de entrante un surtido de setas chinas salteadas y para Carlos una carne de ternera empanada al estilo de Sichuan y para mi, un pollo en salsa, con cilantro… nos sirven enseguida las setas y hay unas que conozco de color negro, que me encantan, shitake y otras de color marrón claro muy grandes y esponjosas con agujeros al estilo del queso emmenthal, rarísimas y con una textura algo extraña en la boca, pero agradable, cuando nos traen el plato principal son dos grandes raciones, la mía es una cazuela que a primer aspecto parece deliciosa, con una salsa fuerte de color oscura y un aroma profundo a cilantro y la de Carlos parece como pequeños filetes rusos, nada mas comenzar, por supuesto con palillos ya que no disponen de cubiertos, me doy cuenta que mi pollo es entero cortado en diminutos trocitos, lo que hace muy complicado comerlo ya que hay miles de diminutos trocitos de hueso, pegado a la carne y es sumamente dificultoso comerlo con palillos y no tragarte o tener que escupir los huesitos, además de estar todo el pollo troceado, cuerpo, patas, cabeza…. Como malamente 3 trozos y me doy por vencida, ya que me es imposible hacerlo sin tener que cogerlo con la mano y no esta muy bien visto hacerlo. Acabo mi comida no muy contenta ya que no he comido mucho y realmente no se que parte del pollo he tragado. Carlos también tiene que dejar la mitad del plato ya que es extraordinariamente picante y solo ha podido comer 4 mini filetitos, pero bueno hemos comido suficiente para esta noche, nos bebemos una coca cola y una cerveza china de casi medio litro. La cena nos ha costado 120 yuanes (unos 14€) Decidimos volvernos al hotel ya que ha sido un viaje muy largo y estamos un poco cansados, ya en la habitación intentamos conectar el Wifi al ordenador pero no lo consigo por lo que pensamos que ya lo intentaremos al día siguiente, estoy deseando dormirme….
Aunque me tomo una pastilla para intentar dormirme del tirón toda la noche me despierto un par de veces a la mitad de la noche y hasta me parece oír ruido de galope lejanamente… ¿?
Dia 3 Septiembre viernes
Nos levantamos temprano para aprovechar el día, sobre las 07,00h, y nos dirigimos a desayunar en el hotel, al cruzar el patio, se disipan todas mis dudas y se desvela el misterioso ruido de la noche cuando aparecen dos preciosos y grandes perros de raza Husky, correteando por el patio que al oír un silbido acuden al momento a conseguir caricias, una vez que hemos hecho fotos y jugado con los perros , entramos en el restaurante para desayunar y nos encontramos con un comedor decorado al estilo tradicional chino con un pequeño , pero agradable buffet, desayunamos y nos ponemos en marcha a descubrir esta inmensa ciudad, aunque el día no acompaña mucho ya que esta lloviendo y desmerece un poco el ambiente.. decidimos ir andando hasta la ciudad prohibida, ya que en el plano no parece excesivamente lejana y de paso vamos tomando contacto real con la ciudad, en cuanto salimos de nuestra zona, nos encontramos grandes calles ajetreadas, llenas de coches, bicicletas y pequeñas motos eléctricas que no hacen ningún ruido, cosa que resulta algo incomodo ya que nos llevaremos mas de un susto por este tema al cruzar; en el camino nos encontramos con la torre del tambor, edificio de la época del palacio, el cual decidimos ver en otro momento ya que queremos ir en directo y no perder tiempo, lo cual es un error ya que no volveremos a pasar por el mismo sitio y no podremos realizar la visita.
Después de andar por tres grandes avenidas y pensar que nos habíamos perdido ya que lo que parecía ser un trecho no muy grande se convirtió en una caminata de hora y media, llegamos a la puerta norte del palacio, nos acercamos a las taquillas y sacamos las entradas 120 yuanes cada una, excepto la mía que tenia una rebaja de 30 yuanes por poseer el carnet de estudiante internacional, también sacamos dos entradas extras para el salón de los relojes y la sala de las joyas de la corona. Comenzamos nuestra visita por los jardines norte, muy agradables y con pequeños templetes al aire libre, según vamos adentrándonos, nos damos cuenta que es imposible ir sin un mapa que nos indique donde estamos ya que no hacen mas que aparecer pequeños patios, casas, inmensos corredores que parecen mas bien un laberinto que un palacio, vemos los palacios de las concubinas, el dormitorio de la Emperatriz Cixi, tía del ultimo emperador de China, también vemos el salón del trono y por fin encontramos después de una hora caminando y buscando el salón de los relojes, en el que se encuentran parte de los relojes de mesa de palacio que no fueron saqueados en su día, siendo en su mayoría de fabricación inglesa, en otro pequeño pabellón se encuentran las pocas joyas que quedan, ya que en su intento de restablecer el trono, el emperador Pu Yi, malgasto y malvendió la mayoría de joyas que conformaban el tesoro real y quedan realmente muy pocas y de poco valor. Continuamos la visita viendo salas en las que vivían las cientos de concubinas, eunucos y criados de la corte en pabellones con nombres tal como “de las cien almas” “del amanecer” etc.… para llegar finalmente a la plaza central del palacio con unas bellas escalinatas talladas con el símbolo de los nueve dragones por donde accedía el emperador a caballo. Después de unas 4 horas ya empezamos a cansarnos de tanta sala y decidimos ir hacia la puerta sur donde se encuentra la plaza de Tian nanmen, sin antes encontrarnos con gente venida de toda china, con sus trajes típicos de las tribus o vestidos a la usanza de la revolución cultural lo cual resulta curioso y bonito, además de que para ellos soy toda una atracción y no dejan de señalarme y hacerme fotografías como parte de suvenir.
Una vez flanqueada la puerta de salida, nos encontramos con una inmensísima avenida de cinco carriles en cada sentido que separan el palacio y la plaza, lo que nos obliga a acceder a ella por un pasadizo subterráneo, en el cual accedes pasando por un scanner los bolsos y paquetes que lleves contigo; una vez superado, accedemos esta mega plaza, de 1km2 rodeada de edificios monumentales del gobierno y el museo nacional. A estas alturas como estamos bastante cansados, decidimos coger el metro y acercarnos al Templo de Cielo que no dista a mucha distancia de allí, y nada mas salir de la boca del metro nos encontramos con el mercado Hoquiao, por el que damos una vuelta comprando únicamente unos abanicos de seda pintados, decidimos comer en un Kentucky ya que ayer no le sentó muy bien la cena tan picante a Carlos y vomito al amanecer. Comemos 6 piezas de pollo, dos patatas y dos coca colas y apenas nos cuesta 60 yuanes (7 euros). Ya mas contentos y descansados cruzamos la carretera por encima de un puente elevado y nos dirigimos al templo del cielo, que apenas dista 100m del mercado, la entrada cuesta 35 yuanes, y accedemos a unos tranquilos y bonitos jardines donde habitualmente acuden las familias pekinesas a pasear, bailar o hacer ejercicio.. el jardín es amplio y se nota una temperatura bastante agradable gracias al verdor de los arboles y los estanques que hay en el, cuando nos acercamos a las inmediaciones del templo vemos una especie de galerías con techos y vigas pintados en vivos colores con motivos de dragones y flores donde docenas de amigos están sentados comiendo y pasando la tarde, en la zona central se encuentra otra taquilla en la que hay que pagar 25 yuanes para acceder al templo por un rampa que termina en una gran portalada de madera roja y donde se esconde una gran explanada en la que se encuentra justo en el centro el magnifico edificio de forma circular con bonitas y coloridas pinturas, este templo se utilizaba como altar de sacrificios para el emperador. No se puede acceder dentro del templo pero, esta abierta su puerta principal para poder admirar el entramado del techo y las pinturas que lo decoran interiormente.
Una vez hecha la visita, salimos por la parte posterior y nos encontramos un grupo de mujeres cantando música folklórica china que resulta de lo más apropiado para el lugar y la verdad es que lo hacían francamente bien. Decidimos acercarnos a la calle Wangfujing, cerca de la plaza de Tiannnamenn, y creyendo que no esta demasiado lejos comenzamos a andar, pero cada vez andamos mas despistados y en una esquina se nos acerca un hombre con una bicicleta y una especie de carrito y se ofrece para darnos una vuelta por 30 yuanes, como estamos tan cansados aceptamos y le indicamos que nos lleve a la calle Wangfujing, a lo que accede, nos montamos y apenas al cruzar 3 calles (500mt) nos dice que ya no puede continuar ya que es una gran avenida y no puede cruzarla, pero que esta allí enfrente (de lejos a unos 150mt se ve la entrada a la plaza), al irle a pagar, me pide 300 yuanes, que según el es lo que acordamos al principio, después de discutir un buen rato con el le damos 30 yuanes y nos alejamos hacia la calle principal, ya que nos había dejado en una calle bastante tenebrosa, supongo que para forzarnos a darle el dinero, todavía nos quedaría cerca de 1 km para llegar a nuestro destino. “1ª lección aprendida, no coger ni un carrito más” llegamos y la calle esta llena de animación y luces, pero como no nos queda dinero en efectivo y me he olvidado la tarjeta en el hotel. Decidimos volvernos, después de pasear un ratito, e intentar coger un taxi, que primero nos pide 40 yuanes y después otro al lado nos pide 80 yuanes,nos metemos en el metro y volvemos a la zona del hotel ya que estamos bastante cansados después de la caminata, cuando llegamos a la zona de los hutongs vemos que hay un pequeño local donde se hacen masajes y decidimos hacernos uno después de cenar, después de la mala experiencia del día anterior decidimos no arriesgar y comer en un Mc Donals, que aunque un poco alejado, no dista una larga distancia del hotel y allí comemos dos hamburguesas y dos coca colas con patatas por 45 yuanes (5€), cuando acabamos de cenar nos dirigimos al local de los masajes pero no se puede pagar con tarjeta y nos hemos quedado sin dinero, por lo que cambiamos otros 100€ en un hotel de la zona, saliéndonos el cambio a 8,5 y sin comisión. De allí nos acercamos a l local y decidimos darnos un masaje de pies de 50 minutos, nos pasan a una sala con televisión y unas tumbonas muy confortables y nos traen dos barricas de madera, llenas de agua literalmente hirviendo con pétalos de flores para que metamos los pies, después a los 10 minutos aparecen nuestros masajistas , el cual me dice que me convendría hacerme una pedicura a fondo, ya que se nota que tengo la planta del pie destrozada de andar, cosa que accedo y con una cuchilla me limpia absolutamente todo el pie, prácticamente sin que note siquiera que me esta rozando, pero cuando empieza el masaje aquello era una tortura, tenia contractura en los dos pies de la paliza andando, después de 40 minutos prácticamente gritando, termina mi masaje , y realmente tengo los pies mas arreglados del mundo y me siento como nunca. Masaje + pedicura (como de un podólogo bueno) 150 yuanes 2 personas. Como el hotel esta a la vuelta de la esquina, decidimos irnos a dormir, que mañana va a ser el día mas duro. Seguimos sin poder conectarnos a internet.. se me olvida siempre preguntar en recepción..
Dia 4 Septiembre Sabado
Hoy nos levantamos a las 07:00h, ya que hemos quedado en la recepción del hotel con un contacto de un amigo de mi trabajo que nos llevara a 200km de Beijing para acceder a una parte de la Gran Muralla China que no es frecuentada por turistas y en la que se encuentra todavía en pie una de las cinco únicas torres circulares que conforman las atalayas. Después de esperar una hora y media de retraso a mi contacto nos ponemos en camino en un destartalado coche a gas, los cuatro, rumbo a la zona de Tianjin. Tardamos casi tres cuartos de hora en salir de la ciudad, ya que hay que atravesarla de punta a punta y nos adentramos por autopistas llenas de coches y camiones adelantando a toda velocidad, por la derecha por los arcenes y líneas continuas, el viaje se hace un poco tenso y laaargo, mas de 3 horas y con dos paradas para ir al servicio cosa que no hago ya que son realmente indescriptibles, es una tónica a lo largo del viaje, usaré únicamente el baño de mi hotel por la mañana y por la noche, por lo que procuro no beber apenas, nada mas que lo necesario, prefiero aguantar unos pocos días que entrar en los baños públicos de cualquier sitio, solo el olor es nauseabundo..
Ya acercándonos a la zona de la muralla, donde el paisaje se muestra mas agreste y los rasgos de las personas comienzan a cambiar por unos mas de tipo mongol, mi contacto nos para en un restaurante de la carretera y nos dice que es hora de comer, ya que así iremos con mas fuerzas para andar; la comida la escogen ellos, ya que el restaurante es exclusivamente para chinos y no existen cartas en ingles, nos pasan a un mini comedor privado, muy sencillo con una simple mesa de madera y cuatro sillas, un mantel de papel y 2 cervezas chinas de medio litro cada una. La camarera viene y trae un licor en una botella de cristal, que resulta ser una especie de orujo y una tetera con té. Al rato aparece con el primer plato de comida, que es una especie de brócoli/alga como rehogado con ajo y frio, totalmente frio, me explican que son las ramas de unos arboles y que son buenísimos para la circulación sanguínea, la verdad es que sabe bastante mal, nos traen otro plato con una especie de cortezas muy finas también rehogadas con una especie de tomate y ajo, que realmente están muy buenas, también me explican que son las cortezas de unas plantas. A continuación nos traen una cazuela de barro con un guiso de unos pescaditos de color negro de la zona que realmente tienen un aspecto horrible, mas tarde comprobaría que el sabor hace honor al aspecto que tiene, sabe peor que parece, vuelven a traernos otra cazuela, esta vez mas grande con lo que ellos llaman un gallo salvaje, que según nos explica mi contacto lo han cazado por encargo especialmente por nosotros (fantástico, soy anti-caza y esto me hace mucha ilusión, que maten a un pobre animal en mi honor) ya empezamos a comerlo con bastante pena, pero el colofón es que nos encontramos el pollo troceado entero, patas, cuello, cabeza y resulta bastante desagradable ver flotando sus pobres patitas en el caldo, además de que los chinos que nos acompañan esta cogiendo del caldo del gallo y tomándolo a modo de sopa compartida, lo cual hace que no coma mas pollo. Por ultimo nos traen unos tallarines bastante aguados con trocitos de tomate hervido y tortilla francesa, que realmente también están bastante incomestibles, resultado, hemos comido como pajaritos, el te tampoco me gusta, estoy acostumbrada al marroquí de sabor muy fuerte y este lo encuentro aguachinado..
Salimos del restaurante hacia la gran Muralla que dista a 20 minutos en coche del restaurante. Llegamos y nos encontramos con una muralla reconstruida, junto a otra que es totalmente original de la dinastía Qin, la subida se hace pesada, ya que hay no existen teleféricos ni nada, es una escalera de piedra que va serpenteando entre la montaña y bastante empinada; cuando por fin culminamos la muralla, tenemos por delante 10km de muralla totalmente desierta para nosotros solos, es increíble, bellísima, además de estar en un lugar poco accesible y escalar por la montaña, recorremos dos tramos hasta la torre circular original en la que se puede apreciar un cemento diferente, que es su día fue el gluten puro del arroz mezclado con tierra, que lo hacia mas duro que el propio cemento que conocemos hoy en día; nos explican que antiguamente a un lado de la muralla era tierra mongola y al otro lado tierra china. Después de unos 3km la muralla reconstruida se convierte en restos de muralla bastante complicados y derruidos en la que hay que bajar por pendientes bastante escarpadas. A mano derecha en la mitad de la nada entre los arboles encontramos unos caballos con unos guías de aspecto mongol para el que quiera finalizar el resto a caballo. La muralla finaliza en un puente, del que supongo sacaron a los pobres peces y un monasterio el cual no vimos ya que nos decían no valer la pena. Nos ponemos de camino nuevamente hacia Beijing, pero nos íbamos a encontrar con la desagradable sorpresa de que nuestros guías intentando tomar un atajo, se han perdido y al final daremos un rodeo de mas de 150km sumados a los 200km del camino, el regreso se hace interminable, comienza a llover y a oscurecer y la carretera parece una pista de formula 1 con todos los coches adelantado por arcenes, dando frenazos y volantazos.
Después de tres horas en el coche llegamos con nuestro guía a una zona donde se encuentran unas viviendas bastante humildes y nos indica, que cambiamos de coche, nos meten en un lujoso coche negro, con tapicería de cuero y un CD de Eros Ramazotti cantando en español , que al final acabaremos oyendo 3 malditas veces, de ahí nos llevan a otro restaurante para chinos en la que hay una serie de comedores privados, decorados al estilo de los restaurantes en España, llenos de familias reunidas, allí probaremos el autentico pato estilo Beijing, los dumpligs de verdura y cacahuetes fritos y calientes, igualmente servido con el dichoso té, ya que no me dejan beber otra cosa. Me preparan una “tortita” de pato, con salsa hoi y cebollinos, pero la como bastante a disgusto ya que me la han preparado con las manos y soy bastante escrupulosa, intento prepararme una segunda tortita , pero no me dejan, quieren ser tan amables que me la preparan ellos con las manos y la como totalmente asqueada, me como un dumplin y tengo el estomago totalmente revuelto, ya no comemos mas, únicamente queremos volver al hotel, estamos muy cansados de la muralla y del larguísimo viaje. Piden que les metan la comida en bolsas y nos vamos, me dicen que estamos muy cerquita de Beijing, pero aun continuaremos mas de una hora en el coche, ya no podemos mas, entre el cansancio, Eros Ramazotti cantando y la comida, mas de una vez me dieron ganas de tirarme por la ventanilla. Por fin llegamos, son las 22,00h y nos vamos a dormir un poco hartos por como ha estado el final del día, ya que se ha hecho muy pesado.
Dia 5 Septiembre domingo
Hoy nos levantamos a las 09,00h y ya no había desayuno, por lo que nos vamos a desayunar a una cafetería de estilo occidental en la que dos cafés con leche y dos cruasanes nos cuestan 90 yuanes, toda una burrada para ser China. De ahí nos vamos caminando al metro que se encuentra a 15 minutos del hotel y nos vamos al mercado de la seda para hacer las ultimas compras, aunque no llevamos mucho dinero, el mercado no es muy grande y esta lleno de pequeños puestecitos donde literalmente te acosan las vendedoras, tienes que regatear muchísimo si quieres sacar algo a un precio bueno, ya que todo lo que se vende allí, absolutamente todo es de imitación desde las zapatillas a las gafas, bolsos, ropa, piedras etc, las vendedoras son bastante pesadas y muy agobiantes por lo que no acabo haciendo demasiadas compras, apenas dos bolsos, unos abanicos, ropa interior, una chaqueta y dos pares de zapatillas. Me agota estar una hora para regatear apenas dos euros. Se nos esta haciendo tarde y decidimos regresar al hotel para dejar las bolsas de las compras y volver a coger el metro con destino Wangfujing road. Al llegar paseamos un poco hasta el final de la calle y decidimos meternos en unos grandes almacenes, un juguetería, buscando maquetas, pero no hay nada, solo juguetes de niño pequeño; al salir decidimos adentrarnos en la calle conocida como Snake Street y cotillear por los puestos de souvenirs y adentrarnos en los puestos de comida, donde encuentras desde fruta escarchada en brochetas, a estrellas de mar, caballitos, ciempiés, escorpiones y hasta en un puesto dos tarántulas ensartadas en un palo a modo de brocheta, la verdad es que sorprende un poco ver ese tipo de “manjares” pero lo peor es el olor nauseabundo que flota en el ambiente, mezcla de el olor de los insectos fritos en un aceite de soja extremadamente frito una y otra vez y los desperdicios de comida tirados en grandes cubos de basura junto a los puestos, lo que hace desagradable el paseo, ya que empiezo a tener arcadas y nauseas y tenemos que salir de allí rápidamente; cruzamos la calle y nos dirigimos a un restaurante Kentuky fried chicken a cenar. Estamos muy cansados y nos vamos a dormir, ya que al día siguiente salimos rumbo a Shanghai…….
Dia 6 de Septiembre Lunes
Hoy hemos podido dormir un poquito mas, ya que apenas nos quedan un pocas horas en Beijing y tenemos que coger un vuelo a la ciudad de Shanghai; pero decidimos visitar el templo de los Lamas ya que queda relativamente cerca del hotel y no nos llevara mucho tiempo visitarlo.. Decidimos ir andando, ya que es en línea recta y así podemos ver algo de la ciudad; apenas tardamos media hora en llegar y según nos vamos acercando se va notando en el ambiente ya que las tiendas cambian de aspecto y empezamos a ver locales pintados de rojo y oro, inciensos encendidos por la calle y una música con notas nepalíes, que le dan a la calle un aspecto sumamente agradable.
Una vez pagamos la entrada, 28 Yuan, cruzamos un gran pórtico de madera pintado en rojo y nos adentramos en un bonito y agradable jardín, muy exuberante, lo que nos da una tregua con el calor sofocante de ese día… continuamos andando y nos encontramos con un edificio imponente pintado de rojo, azul y dorado, muy bonito, de estilo chino, al cual accedes por unas escaleras en piedra; el interior esta muy decorado con pinturas de motivos tibetanos y tres grandes dioses, el del centro es un buda, en el cual están haciendo plegarias, la parte de atrás esta abierta a otro jardín mas grande donde se encuentran dos grandes furias de piedra muy bonitos y que flanquean otro edificio con un incensario delate con miles de palitos ardiendo y en el que docenas de gente hacen reverencias, también hay otros dos edificios a cada lado, gemelos, pero de un tamaño mas pequeño, el central es mas grande y al adentrarnos vemos 9 estatuas sentadas a la izquierda y un templo en la parte central copia de los que habitualmente encontrarías en Tibet, por la parte de atrás del templete se encuentran muchas sillas para la oración y una estatua realista de el monje que fundo el monasterio. A los laterales en urnas de cristal hay docenas de pequeños budas muy antiguos que forman parte de una colección de incalculable valor. La verdad es que el Templo vale la pena visitarlo, es realmente bonito y agradable. A la salida cogemos el metro y nos dirigimos al hotel para recoger las maletas y dirigirnos al aeropuerto.
La línea es larga, pero vamos cómodamente, apenas en 25 minutos estamos allí y el metro te deja dentro de la terminal, muy cerca de los mostradores de embarque; al final hemos llegado muy pronto, pero no hay problemas a la hora de hacer el embarque y dejamos las maletas rápidamente, paseamos por el aeropuerto y decidimos tomarnos un café en la única cafetería del mismo, el café es francamente horrible, hacemos algo de tiempo por las tiendas de la dutty free, por cierto bastante escasas y nos sentamos en la puerta de embarque esperando la llamada, subimos y el avión esta prácticamente vacio.
El vuelo se hace rápido y tranquilo, excepto porque volamos con la compañía China Eastern Airlines y todo es en chino, nada en ingles.
Llegamos al aeropuerto internacional de Shanghai sobre las 15:00h y decidimos picar algo, ya que no sabemos cuanto vamos a tardar en alcanzar la ciudad, y nuevamente nos metemos en Un restaurante Kentuky Fried Chicken que esta justo en frente de la entrada al tren electromagnético Maglev, el cual nos acercara al centro en apenas 10 minutos por apenas 40 yuanes cómodamente, la verdad es que se va de maravilla, llegamos y cogemos el metro en la misma estación que nos deja el tren haciendo dos transbordos y llegamos al hotel, junto a los jardines YuYuan, por fuera el hotel no dice nada, es un edificio grande de cemento con la entrada en un costado, muy sencillo, pero al entrar por la puerta giratoria de cristal, encontramos un lobby muy elegante con una lámpara de estilo moderno de cristal de murano, muy elegante; nos indican que la recepción se encuentra en la planta “lobby” ya que esta colocada en la 4ª planta, que ellos nunca marcan en ningún edificio por mala suerte. Al llegar a recepción nos encontramos con un gran Lobby lleno de sofás de seda, una gran fuente de luz en el centro y un mostrador alargado de recepción, todo muy bonito, nos dan la llave de la habitación en la planta 15, el hall de los ascensores es sumamente bonito y de el salen 3 largos pasillos con las puertas de las habitaciones, la nuestra da a la calle principal y tiene unas vistas fantásticas. La habitación es moderna, pero muy acogedora y tiene un baño con las paredes de cristal que dan a la habitación con una gran bañera. La habitación es fantástica.
Dejamos las maletas y nos decidimos ir a la calle principal, Nanjing Road, que queda a un paso caminando; notamos que hace bastante mas calor que en Beijing y hay mas humedad, el trafico es mas rápido y hay miles de motos eléctricas que salen de todas partes y con las que tienes que tener mucho cuidado. Al llegar a la calle principal, nos encontramos una gran avenida peatonal repleta de comercios, grandes almacenes y millones de luces de neón, es muy bonita e impresionante, creo que nunca había visto tantas tiendas juntas, saltamos de un comercio a otro y nos metemos en unos grandes almacenes de ropa infantil con 7 plantas inmensas en las que solo hay ropa y mas ropa de todas las marcas existentes de ropa de niños, es increíble, parece no acabarse nunca; intentamos meternos en un restaurante chino a cenar ya que aquí parecen bastante mas limpios que en Beijing, pero nos es imposible, ya que hay en ellos una multitud de gente cenando, gritando, riendo y nos encontramos un poco perdidos…
Cenaremos nuevamente en n Mc Donals, en la calle principal y regresaremos andando al hotel para descansar para el día siguiente.

2ª etapa SHANGHAI
Dia 7 Septiembre Martes
Nos levantamos temprano ya que tenemos que coger el metro y cruzar a la zona de Pu Dong, para recoger unas entradas para visitar la Exposición mundial que se celebra en Shanghai y que nos han conseguido a través de la oficina que tiene mi empresa en la ciudad. Cuando salimos del metro nos encontramos con unas avenidas de edificios muy modernas, con grandes rascacielos que dan el aspecto de un Nueva York metido en la mitad de China, preguntando y después de ir a varios edificios, incluyendo la torre Jinmao, la cual fue la torre considerada en su día la mas alta del mundo, conseguimos llegar a las oficinas, situadas en el edificio Marina Tower, un edificio metálico de color dorado bonito, recogemos las entradas y decidimos irnos a otra calle comercial, la calle Hainan para ver la Barbie Shop, la tienda mas grande del mundo dedicada a ella; la calle es totalmente diferente, parece cualquier calle de estilo europeo, llena de tiendas de moda y marcas, pero mas pequeñas; andamos un pequeño trecho y llegamos a la famosa tienda de 6 plantas con una fachada de cristales rosa chicle, la recepción de la tienda no dice mucho, es de mármol blanco y muy sencillo, a mano derecha hay una escalera mecánica metida dentro de una especie de túnel con luces de neón de color rosa, que nos subirá a una planta totalmente diferente, enmoquetada en rosa y llena de ropa de niña, complementos, etc…. En el centro aparecen unas grandes escaleras de caracol en las que las paredes de cristal son a modo de estantería y hay miles de muñecas barbie vestidas en tonos fucsia y que le dan un aspecto divertido, la segunda planta esta llena de muñecas a la venta, la tercera planta tienen un taller de diseño, la cuarta ropa para adultos y en la quinta planta se encuentra una cafetería muy bonita en la que tomamos un helado (poco dulce, como todo en China) y descansamos un poco; salimos de la tienda y decidimos caminar un poco a lo largo de la calle para acabar en un boca de metro, de regreso a la zona de los Jardines, cerca del hotel, damos una vuelta por los bazares que rodean al jardín y nos encontramos con un compendio de casas de estilo chino muy arreglado para los turistas, repleto de pequeñas tiendas de souvenirs, con precios de turistas.., justo en frente se encuentra un gran edificio de 3 plantas, al que yo llamaría macro-chino, porque son miles y cuando digo miles son miles de pequeñas tiendas con apenas un mostrador de medio metro, e incluso algunas de ellas sin mostrador, llenas de todo lo inimaginable, a unos precios bastante mas asequibles que en el bazar, pero una autentica locura, de pasillos, donde nos perdimos y tardamos un poco en salir…. “curioso lugar”.
Después de pasear por la zona encontramos un restaurante, que es una cadena en Shanghai, llamado Dumpling’s en la que compramos en la puerta dos bolas, del tamaño de una pelota de tenis, de Xian Long Bao (bolas de pasta al vapor rellenas de carne) gigantescas, por 3 yuanes las dos, nos las meten en una bolsita y nos dicen que en la planta de arriba tenemos soja si queremos echarnos (todo esto con señas, ya que no hablan apenas ingles). Subimos y nos encontramos con un restaurante de comida china, con docenas de mesas y una barra. Nos invitan a sentarnos y a pedir en la barra, en la cual todo, absolutamente todo esta en chino. La empleada me pasa un cuaderno en el que hay escrito a mano la traducción vagamente en ingles. Y como realmente no se ni que estoy pidiendo, señalo tres platos y pido dos sprite, me cobra 41 yuanes, que barato!!!
Al ratito aparece una camarera con tres cestos de mimbre con tapa y por lo menos 10 din sum en cada uno, que junto a las dos bolazas que habíamos comprado abajo, hacen un verdadero festín, y todo esta muy bueno!.
Después de tantos días comiendo de hamburguesa, ha sido una cena magnifica y muy barata, nos volvemos al hotel muy satisfechos.
Dia 8 de Septiembre Miercoles
Hoy madrugamos mucho, desayunamos en el hotel, que todo hay que decirlo, muy bien, el comedor es muy agradable y el desayuno copioso, y cogemos el metro para dirigirnos a la Expo, en la otra orilla del rio. Cuando llegamos, nos encontramos con un pasadizo muy amplio repleto de cientos de chinos en fila por diferentes corredizos muy ordenados, nos meten en uno a esperar la apertura de la exposición, no hago mas que pensar que si ocurre alguna emergencia no salimos de ahí vivos, no me extraña que cuando pasa algo mueran miles de personas, es agobiante y según nos van avanzando las filas por turnos estamos mas metidos entre miles de personas sin salida…..
Por fin después de 50 minutos interminables accedemos al inmenso recinto, en el cual por cierto es imposible visitar los mejores pabellones ya que los chinos hacen “guardia” desde las 04:00h de la madrugada para estar los primeros en las filas y así poder ir a los pabellones y coger un numerito que solo dan durante la primera media hora de apertura del parque y que da derecho a visitar ese pabellón durante ese día, en resumidas cuentas, la única forma de ver esos pabellones es estar tan loco para irte a las puertas de la exposición a las 04:00 de la mañana, hacer cola, entrar corriendo, peleando para ir al pabellón y tener la suerte de coger el papelito para a lo mejor que te toque verlo a las 21:00h de la noche… ea! Me quedo sin verlos…
Comenzamos viendo el pabellón de Nepal, que es bastante bonito, es como la cúpula de las stupas y se visita en pocos minutos, dentro tiene tiendecitas con cosas a precios europeos….
Visitamos también los pabellones de India, East Med, distintos países africanos, Sri Lanka, en la que comemos y por cierto nos lía el del restaurante y al final pedimos demasiada comida y encima nos intentan cobrar 70 yuanes de mas, por eso de que los turistas a parte de ser extranjeros piensan que no sabemos sumar o algo así… visitamos algunos de Europa (por cierto el de Hungría que feo que es) Australia, muy grande, mucha espera y una película muy larga y por ultimo a la tarde-noche el de España, en el que nos cuelan por la entrada VIP ya que la cola es de 4 horas…. Proyectan una película y al final esta el horrible bebe gigante, que mas que otra cosa da grima, y que por cierto todavía no se a que viene….
Estamos machacados, el calor ha sido insoportable, me he abrasado la cara con el sol y apenas puedo caminar del dolor de pies, ya que no hemos encontrado la forma de ir de una zona a otra en autobús, no hay información apenas y la verdad es que no nos ha gustado mucho….. Con lo bonita que fue la de Sevilla en el 92’…..
Al salir de la expo nos indican que el metro esta como a un kilometro… y yo no puedo mas, me tengo que sentar a mitad de camino en la acera, ya que el dolor de pies se hace insoportable, me arde la cara y el cuello y estoy totalmente empapada en sudor, ya que el calor que ha hecho hoy a sido infernal….
Nos bajamos del metro y de camino al hotel compramos dos bolazas de dinsum y dos coca colas, ya que no tengo ganas ni de comer en un restaurante, lo mismo me quedo dormida en la mesa y me doy con la frente en ella..ja ja , me muero! Total diez yuanes… superbarato…. Nos lo comemos en apenas los 5 minutos que hay caminando al hotel y cuando llego me preparo un baño calentito lleno de espuma, en el que me quedo durante una hora, intentando que mi cuerpo reaccione… me meto en la cama, y ya no recuerdo más…..

Dia 9 de Septiembre jueves
En teoría teníamos entradas para dos días en la Expo, pero paso, yo no vuelvo, ha sido un infierno de calor y colas y no me han gustado demasiado los pabellones, demasiado modernos, que manía de hacerlo todo ultramoderno, que no entiendes la mitad, es superfeo, a base de imágenes de cosas incongruentes en las que te quedas como has entrado con cara de poker….
Como no teníamos claro que hacer, hemos decidido acercarnos a la ciudad de Suzhou en tren, desayunamos y nos dirigimos a la estación central de Shanghai (ojo en la ciudad hay 3) al principio pensábamos que iba a ser problemático sacar los billetes, ya que no hago mas que leer en los foros que las taquilleras no entienden ingles, son bastante bordes y hay que hacer colas interminables, pero mi sorpresa es enorme cuando me encuentro un montón de maquinas expendedoras, como las que encuentras en cualquier ciudad de España, en las que puedes encontrar la información de destino en ingles, con mapas del recorrido en los que pulsas sobre la pantalla y te sale el precio del billete, el tipo de asiento que escojas y la hora que prefieras… incluso mejor que en España, Cogemos 2 billetes para el primer tren que sale en media hora en Business class 60 yuanes cada uno y en unos carteles electrónicos gigantescos te aparece en luminoso todos los trenes con su numero correspondiente, el horario y la sala de espera que precede a la vía por donde sale, facilísimo y rápido, muy organizado (no te dejan acceder hasta 5 minutos antes a las vías). Montamos en el tren en un vagón muy cómodo con unos asientos amplios con reposapiés en la que solo hay turistas, por eso de que es mas caro y nos ponemos rumbo a Suzhou, apenas 25 minutos después llegamos (es un tren de alta velocidad 300km/h) que maravilla, ya podíamos tenerlos en Madrid que cada vez que coges un cercanías es parar en tropecientas paradas y van a paso de caracol, la misma distancia tardas 1 hora y media. Cuando llegas a la ciudad te reciben en la puerta de la estación cientos de chinos ofreciéndote guía para visitar todos los monumentos de la ciudad y sus canales por 150 yuanes por persona, lo que nos parece un autentico robo, pero todos te dan el mismo precio (acordado) y te enseñan unas hojas plastificadas con fotos de los lugares a ver.. al final después de mucho discutir con uno, quedamos en que solo queremos ver los canales y el jardín del administrador humilde por 50 yuanes cada uno, que nos lleven en taxi hasta allí., caminamos un rato y nos viene a recoger una furgoneta tipo Van con un chino que no habla absolutamente nada, pero nada de ingles, nos lleva a ver los canales, que por cierto están bastante lejos, la ciudad es grande, muy grande y de camino que curioso no hago mas que ver tiendas de vestidos de novia por todas partes, cientos de ellas, solo hay tiendas de novias ¿?, nos lleva a una zona de canales con un puente en el que realmente no se ve mucho, esta bien, pero vamos tampoco para tirar cohetes, de ahí nos lleva a las puertas de unos jardines (que no son los del administrador humilde) y nos deja allí y se va. Compramos las entradas 80 yuanes los dos, y entramos, los jardines resultan ser muy bonitos, salvo que nada mas entrar vemos a una mama con una niña haciendo popo en cuclillas, cogiendo los restos y tirándolos a una cascada… hala….. Viva China, por cierto hace mucho que no hable de los escupitinajos constantes que nos rodean por todas partes… que guarros son madre mía, te lo hacen hasta dentro de los restaurantes……
El jardín es grande y lo cruza un rio artificial, en el que hay unas grandes barcazas conducidas por mujeres con grandes sombreros cónicos, dando un ambiente muy tradicional y que te pasean gratuitamente, como es lógico nos damos una vuelta y al final del rio descubrimos una de las colecciones de Bonsais mas grande de toda Asia, muy bonita, el jardín lo es en general, vale la pena, es grande, bonito, y refrescante (en Suzhou hace un calor que te mueres) allí coincidimos con un grupo de tres españoles y un niño, que han ido a pasar unos días a Shanghai, que por cierto les ha salido el viaje y eso que van por libre y en hoteles normales carísimo, mas del doble que a nosotros, yo no sé donde busca la gente las cosas.
Cuando salimos paramos en un supermercado de camino a la calle principal y compramos dos refrescos… 2 yuanes… madre mia, por ese precio en España no me dejan ni entrar en el súper…. Paramos a un taxi oficial y que no habla ingles, por más que le decimos que queremos volver a la estación, le señalo en un mapa donde es, y tenemos detrás a un chino que “si nos entiende” y nos quiere llevar en su coche pirata por “poco dinero” y no hace mas que interrumpir, a parte de que coge otro chino y mientras que estamos “hablando” con el taxista, no lo intenta robar y hay que sacarle del taxi!, conseguimos hacerle entender con el billete de tren que traíamos de la venida, que queremos volver a la estación, ya por fin entiende y nos lleva de vuelta…. 20 yuanes, solo 20 yuanes los dos, por el taxímetro, vaya timo que nos han hecho a la ida… teníamos que haber comprado un mapa que te ofrecen en la estación por 10 yuanes y haber cogido a un taxista y decirle de aquí para alla, y nos hubiese salido por la mitad de lo que te piden y de lo que también hemos pagado nosotros. Pero bueno ya es tarde… vaya timo, odio a los chinos!! No hacen nada mas que intentar timar a los extranjeros, en las tiendas te piden 20 veces mas que lo que les cobran a sus compatriotas, en los restaurantes siempre intentan meterte lo que no has tomado, en los mercados ni te cuento, los transportes son la pera, cada uno te pide una burrada diferente por llevarte….. De verdad antes de venir a China tenia un concepto bastante superior al que me he traído de vuelta en cuanto a que los considero timadores y bastante sucios….
Al llegar a la estación e ir a sacar los billetes vemos que para el siguiente tren solo quedan dos billetes mas baratos y que no especifican el asiento y son 30 yuanes cada uno… mas tarde comprobaríamos que son de pie o en el vagón restaurante sentado en las mesas, ocupando el lugar de los que quieren tomarse algo… muy original…
Llegamos a Shanghai después de 30 minutos y nos quedamos a comer en un Dumpling por la zona y a sacar dinero en un cajero cercano. Regresamos a la zona de los jardines pero y ya han cerrado mi “macro-chino”, damos una vuelta y nos acercamos a la orilla del rio Huanpu para admirar el malecón, el bund y mas tarde al atardecer la iluminación de los edificios del Pudong, nos quedamos por la zona una par de horas hasta que anochece, muy agradable y bonito, y al estar a la orilla del rio, se nota mas frescor; regresamos al hotel y paramos en los bazares para subir a comer al restaurante Dumpling, cenando 3 cestos de Dim Sun, 1 de Xiao long Bao y dos coca colas por 40 yuanes. Ya es hora de irnos a dormir que es tarde y estamos cansados….
Dia 10 Septiembre viernes
Hoy es nuestro último día en Shanghai y vamos a acercarnos a ver los Jardines de YuYuan, que estamos al lado y todavía no los hemos visto. De camino pasamos por dos pequeñas tiendas de maquetas y entramos a ver los precios, gracias a Dios marcados en las cajas (no hay que regatear) y los precios son a un tercio los de España, por lo que compramos cinco maquetas al precio que nos costaría una en España…. Volvemos al hotel para meterlas en las maletas y nos quedamos en la habitación hasta la hora de salida forzoso, ya que realmente tenemos poco que hacer hasta la salida del tren, salimos a las 12,00h dejando las maletas en el lobby del hotel y vamos a los jardines, que realmente no es que sean nada del otro mundo, son normales, a mi personalmente me gustaron mas los de Suzhou, salimos y damos un vuelta por el bazar, hoy tiraremos la casa por la ventana y pediremos 5 raciones diferentes de Dumplings en el restaurante, que extrañamente me cuesta lo mismo que el día anterior, y eso que he pedido mas hoy…¿? … regresamos al hotel después de comer y recogemos las maletas y cogemos el metro para dirigirnos nuevamente a la estación de ferrocarril para coger el tren nocturno destino Hong Kong, que luego pensándolo ha sido una pena ya que los billetes los compre por internet a una empresa china que me cobro un suplemento alto y podría haberlos comprado directamente en las maquinas de la estación a su precio base, pero en fin, de todo se aprende. Todavía falta para el tren una hora y media y lo pasamos en la estación en la sala de espera correspondiente, junto a un montón de chinos de las zonas rurales, que no hacen mas que mirarnos alucinados… se sientas enfrente, te sonríen, se miran entre ellos como diciendo: fíjate una mujer alienígena….. y se parten de risa… tremendo, somos la expectación del lugar…….. Por fin a las 18:15h ponen el letrero de que se puede acceder a los vagones y nos ponemos en la fila junto a los otros pasajeros, pero cuando vamos a acceder a las vías nos deniegan el acceso... gracias a que había una chica con su madre de Hong Kong que nos dice en ingles, corred, seguidme, tenemos que entrar por otro lado, no llegamos… la seguimos entre la multitud con dos maletas gigantescas, salimos de la estación y volvemos a entrar por una puertecilla pequeña a mano izquierda de la estación (todo esto corriendo en contra a la corriente y con las maletas) en la que nos encontramos unas aduanas, scanner y un montón de policías, los cuales nos hacen pasar un control de pasaportes, nos advierten de que nuestro visado tiene una sola entrada a China y que si vamos a Hong Kong ya no podremos volver, le digo que si, pero me lo vuelve a advertir de todas formas por si soy sorda o algo así….., pasamos a una sala de espera que directamente comunica con la vía de nuestro tren esperándonos, gracias a que hemos coincidido con las chicas de Hong Kong, porque si no hubiese sido así, nos quedamos en tierra, y encima después de esperar con la fauna de la estación hora y media. Nos encontramos con un anden impecable separado del resto de los pasajeros chinos por gigantescos biombos que no permiten ni que tu veas a la otra gente y ni que ellos te vean a ti y a una azafata monísima esperando en la puerta del vagón invitándonos muy amablemente a subir sobre una alfombra roja que lleva directamente de la sala al tren.. el camarote es muy agradable a primera vista, una litera, un sillón, una mesa y el servicio, hasta que me siento en la cama y resulta que es la madera o metal, no se lo que será, enmoquetada y con la sabana encima, sin colchón, duro como una piedra, y eso que son las denominadas soft sleeper deluxe, no quiero ni pensar lo que son las hard sleeper, supongo que te tumbaras en las púas de un faquir, bueno a pesar de ese pequeño, que luego se convertiría en enorme inconveniente, nos ponemos en marcha, decidimos, bueno, nos obligamos a no cenar ya que nos quedan 11 yuanes y no queríamos cambiar mas dinero por eso de que salíamos de China, y nos compramos en el bar-restaurante del tren una caja de patatas pringels chinas, con eso cenamos. Hace muchísimo frio en el compartimento y le pedimos a una azafata que como se puede bajar el aire y nos muestra un botoncito para bajarlo, lo bajamos pero no hay manera, y al cabo de 1 hora tenemos que volver a pedirlas por favor que hagan algo y que lo bajen, a lo que acceden rápidamente y lo apagan, que maravilla porque era tremendo el frio en los vagones, mira que les gusta el aire acondicionado, nos dormimos, y después de despertarnos un montón de veces por los traqueteos tremendos que da el tren, los tirones, frenazos, el aire que lo vuelven a poner a tope a mitad de la noche y la cama increíblemente dura que me esta provocando dolores en las caderas. Aguantamos hasta las 09:00h de la mañana, pero por aburrimiento decidimos ir a desayunar al coche restaurante, en el que nos dan una carta en la que solo hay tallarines, tallarines, tallarines o café, así, solo, ya esta! La preguntamos si tienen café con leche y nos dice que si, pedimos uno por miedo y efectivamente nos trae una mezcla clarita en un vaso de plástico con una pinta horrible, que nos entretiene en el vagón, mientras que con un poco de asco vemos que va llegando gente y empiezan a comer los tallarines con carne… a esas horas… y un olor… que para qué! Asistimos a un espectáculo curioso, el de un camarero del restaurante que se mete por dentro de la barra se lava los dientes, escupe bien fuerte, para que le oigamos, se limpia con el trapo con el que te limpian la mesa y para enjuagarse coge una botella de la vitrina, le pega un morrazo, hace gárgaras y escupe en el lavabo y por su puesto la vuelve a colocar en la estantería por si te apetece pedir una copita…. Nos volvemos al compartimento helado cual nevera, fácilmente estaría a 10º… e intentamos terminar el viaje lo mejor posible enrollados en los edredones de la cama ya que nos quedan 4 horas para llegar a Kowloon (en chino y en los billetes de tren Jiaulong) cuando de repente entra la camarera a vaciar y limpiar las papeleras del baño y del compartimento, si todavía faltan 4 horas para llegar…… pero en fin a estas alturas ya no me extraña absolutamente nada de ellos…. El paisaje empieza a cambiar y se vuelve todo mas verde y tropical según vamos acercándonos a Hong Kong, quedándonos dos horas para llegar, vienen a recogernos los edredones, con lo que nos dejan “en pelotas” para lo que queda, en mitad de ese frio siberiano, que me va a matar…. Llegamos por fin entre la tiritona, el dolor de espalda y mas hambre que si hubiésemos estado en la cárcel!

3ª ETAPA HONG KONG
Dia 11 Septiembre Sabado
Nos bajamos y son las 14:00h, decidimos comer en la estación en un Mc Donals para variar y tomarnos un café en un Mc Café, muy bueno por cierto. Cogemos un taxi ya que el hotel creemos nos pilla un poco lejos del metro( en esta estancia cogeríamos dos hoteles) el primero y al que nos dirigimos esta en la isla de Hong Kong cerca del Peak Victoria, después de un largo recorrido por calles en zigzagueantes y frondosas plantas llegamos al hotel, un hotel sencillo, en el cual nos dan la planta 19, la habitación es la suite de este hotel, que sigue siendo sencilla, con salón y dormitorio con grandes vistas y un pequeño baño con ducha, la habitación es agradable y tienes acceso a internet gratis. Dejamos las maletas y nos vamos a explorar la ciudad… caminamos hasta las famosas escaleras centrales, que están muy cerca del hotel, pero como ya es por la tarde solo funcionan hacia arriba, pero no pasa nada, tampoco se hace pesado andando, la ciudad es totalmente diferente a todo lo que hemos visto hasta ahora, la ciudad es gigantesca con cientos de rascacielos, tranvías de dos plantas autobuses, la gente va mucho mejor vestida que en el resto de China y hay muchísimos occidentales, la mayoría son occidentales en esta parte de la ciudad, andando, acabamos desembocando en un edificio de estilo eduardiano, que es el mercado de tejidos, donde encontramos increíbles sedas a un precio irrisorio, compramos un montón de ellas, de ahí continuamos andando hasta meternos en unos centros comerciales increíbles, preciosos, limpísimos y ultra modernos, con los baños mas limpios que he visto en mi vida, de lujo (por fin un baño con taza, se me saltan las lagrimas) damos una vuelta por los centros que se comunican entre si, por pasadizos por encima de la calle, hasta que acabamos en la zona de Lai Kwai Fong, una zona de restaurante, bares y discotecas de los mas animada y agradable, donde acabamos cenando sentados en una agradable terraza de un restaurante thailandes llamado “el pato con suerte” la comida fue excepcional, riquísima. Lo echaba de menos, nos cuesta 300$Hkk, es un poco caro, pero hemos comido tan bien que no nos importa. Regresamos al hotel subiendo por las escaleras en un santiamén, cómodamente y aprovechando para ver los bares, pub llenos de gente, música y animación… Hong Kong es diferente, muy diferente y además esta todo en ingles…. y no escupe nadie en el suelo…que maravilla!!!!!. Nos vamos a dormir con unas vistas increíbles de la ciudad por la noche a través de los grandes ventanales de nuestro dormitorio… y yo un poco constipada gracias al tren.
Dia 12 Septiembre Domingo
A la mañana siguiente, dejamos las maletas en la recepción y nos lanzamos andando al tranvía para subir al peak, comenzamos a andar y nos encontramos con el jardín botánico/zoo el cual visitamos de paso, el calor es muchísimo mas agobiante que en Shanghai, estamos a 32º con un 98% de humedad, madre mía, encontramos frente a la embajada de Estados Unidos un coffe shop y desayunamos, unos muffin y el cafetito… que bien, a la vuelta de la esquina se encuentra el Peak tram, una atracción turística, muy agradable, nos subimos y como es muy pronto, vamos prácticamente solos, el tranvía sube una cuesta muy empinada llena de vegetación, parece la selva, pero el viaje es divertido y entretenido; cuando llegamos arriba, la altitud nos da una tregua con el calor y nos adentramos por un sendero, por el que se nos cruzan occidentales paseando perros, haciendo footing o simplemente paseando con sus hijos, es muy agradable y puedes ver toda la ciudad de Hong Kong a tu derecha, recorremos como un kilometro y regresamos, si continuas andando llegarías a la bahía de Aberdeen por lo visto.., nos dirigimos al mirador y contemplamos unas imponentes vistas de toda la ciudad, magnificas. A mitad de camino de vuelta en el tranvía comienza llover un poco, pero para cuando llegamos abajo, la lluvia se ha convertido en torrencial, acabamos literalmente empapados hasta que podemos encontrar un sitio para resguardarnos, parece que nos hemos tirado en una piscina .
Cuando para un poco la lluvia, decidimos pasear por esa parte de la ciudad, que realmente vale la pena, esta muy animada y es muy agradable. Regresamos al hotel y recogemos las maletas, y para no bajar andando por las escaleras, decidimos que nos baje un taxi a la parada del metro en central 30$HKK. El metro es mas antiguo que en Shanghai o Beijing, pero es mas fácil de usar y no tan atestado de gente, nuestra próxima parada será cruzando la bahía en Tsim Tsa Sui, allí esta nuestro hotel que tiene un gigantesco centro comercial en los bajos de 4 plantas y que a su vez comunica directamente con el metro, que curioso, pero se hace muy agradable , la verdad que todo el metro de HKK lo es, limpio, eficiente y agradable, todos los centros comerciales tienen la boca del metro dentro de las tiendas, como si fuese un ascensor, es muy cómodo y no parece como los metros a los que estamos acostumbrados que están malolientes e impersonales. Aparte de que el centro comercial es una chulada, se parece a los de U.S.A, el hotel se encuentra en la 3ª planta, es moderno, para mi gusto algo impersonal ya que no necesitas pasar por la recepción para acceder a las habitaciones desde el centro comercial, aunque has de tener una llave especial para el ascensor. La habitación es correcta, moderna, de un cinco estrellas, pero sin mas, y las vistas son un poco feas. Dejamos las maletas y nos vamos a dar una vuelta por la zona, para conocerla y cenar, poco mas ya que es tarde y estamos cansados. Cenamos en un Mc Donals de camino por la calle Nathan Road, la arteria principal de HKK y regresamos al hotel a dormir, hoy es un poco pronto pero no importa, estamos matados, mañana será otro día.
Día 13 Septiembre Lunes
Hoy lo vamos a dedicar a ver tiendas, mercadillos y cosas así, no quiero ver mas templos edificios, ni nada, quiero vaguear un poco, pero primero daremos una vuelta por el paseo de las estrellas en la zona del puerto, hace un día soleado y parece que va a ser caluroso, que bien, me abrasare otra vez, el paseo es agradable y tiene unas vistas magnificas, en el se encuentran el hotel intercontinental, el mas privilegiado de la ciudad y en el suelo hay estrellas dedicadas a las estrellas chinas de cine, como Bruce Lee, que tiene una estatua, pero que su estrella es posterior a su muerte por lo que no esta firmada y no tiene mucha gente, la estrella dedicada a Chackie Chan, repleta de turistas haciéndose una foto y la dedicada a Jet li, en la que yo, si que me hago una foto, bueno, y otras 200 estrellas más que no tenemos ni repajolera idea de quienes son, aprovechamos para hacernos unas fotos ya que al haber tanto sol, los edificios de la otra orilla se ven a la perfección y con un calor horrible nos dirigimos al mercado de las flores y al de los pájaros, que se encuentran al norte de Nathan road, el mercado de flores, no es un mercado en si, sino una serie de tiendas con los escaparates abiertos a la calle, llenos de plantas y flores de todas clases, con cestas de frutas o grandes centros preparados para ser enviados, mas bien parece la feria de las floristerías que otra cosa, pero es agradable pasear por la acera con el olor que desprenden.. un poco mas adelante a mano derecha comienza el mercado de los pajaros, que esta situado dentro de un pequeño jardín donde habitualmente los hongkoneses sacan a “pasear” sus pájaros y es un lugar donde te venden unas preciosas jaulas de madera, comida “viva” y por supuesto pájaros de todos tipos.
De ahí fuimos andando a el Ladies Market, un mercadillo muy cercano donde venden todo tipo de ropa desde interior hasta abrigos, bolsos, zapatos, gafas de sol y cualquier cosa de complementos, con buenos precios y sin tener que regatear tanto como en Beijing, además de que tienen mas modelos de ropa y bolsos de imitación. El mercadillo es largo y se extiende a los dos lados de la calle, juntándose con otro mercadillo de estilo similar, en el que también puedes encontrar ropa de hombre, niños y souvenirs; como era mediodía nos metimos a comer en un pequeño restaurante chino, donde pedimos varias raciones, una de Din sum frito, que estaba bien, unos tallarines horribles, varios fritos y dos coca colas… 150$HKK, un poco caro para mi gusto! Continuamos andando y nos encontramos con la calle del pescado o de los peces, donde se encuentran un montón de tiendas de animales, principalmente de acuarios, gigantescos llenos de corales vivos y con extrañas razas de peces que no tienes la oportunidad de ver en Europa, la calle es interesante y mas para los que tenemos animales como es mi caso, ya que puedes encontrar cosas que no puedes encontrar en España y muy buenos precios. La siguiente calle es la de los deportes, donde se encuentran todas las tiendas de material deportivo, zapatillas, chándal, equipos de montaña, de submarinismo… y de ahí saltas a la calle de la electrónica, donde están situadas las tiendas de telefonía móvil, y todos los aparatos que te puedas imaginar. Te puedes pasar un día entero en estas calles, ya que están repletas de cosas y tienen muchísima animación. Si continúas un poco mas andando acabas en el Night Market de Temple Street, otro mercadillo que comienza sobre las 19,00h hasta medianoche y que básicamente tiene lo mismo que los otros, pero con la animación de que es nocturno y acaba en una zona de restaurantes muy animada. Cenamos en otro Kentuky y nos fuimos a dormir.
Dia 14 Septiembre Martes
Nos levantamos sobre las 08:00h y bajamos a desayunar, que pelea con la leche caliente, no hay manera de que me la traigan con el café y cada vez que la pido me miran como si estuviese loca; Cogemos el metro y nos acercaremos a la isla de Lantau, que se encuentra a 25 minutos de Koowlon, el billete de metro es un poco mas caro 15$HKK y en poco tiempo llegamos allí, pasando por delante de Disneyworld. Se puede ver fuera de la estación del metro, un edificio grande semiabierto que es la estación de autobuses y a mano izquierda una mole de edificios con miles de pisos. Andas un poco mas adelante y se encuentra la entrada al funicular que te ha de subir a la zona del Buda. Pagamos una cabina de cristal con la excursión completa 300$HKK y como nuestra excursión comienza en media hora, nos cuelan a toda la fila y nos meten en el primer funicular disponible de cristal. Montamos junto a otras 4 personas más y comenzamos el viaje que acaba siendo impresionante y muy espectacular, las vistas son increíbles, puedes ver todas las islas que componen Hong Kong y sus alre

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Dia 14 Septiembre Martes
Nos levantamos sobre las 08:00h y bajamos a desayunar, que pelea con la leche caliente, no hay manera de que me la traigan con el café y cada vez que la pido me miran como si estuviese loca; Cogemos el metro y nos acercaremos a la isla de Lantau, que se encuentra a 25 minutos de Koowlon, el billete de metro es un poco mas caro 15$HKK y en poco tiempo llegamos allí, pasando por delante de Disneyworld. Se puede ver fuera de la estación del metro, un edificio grande semiabierto que es la estación de autobuses y a mano izquierda una mole de edificios con miles de pisos. Andas un poco mas adelante y se encuentra la entrada al funicular que te ha de subir a la zona del Buda. Pagamos una cabina de cristal con la excursión completa 300$HKK y como nuestra excursión comienza en media hora, nos cuelan a toda la fila y nos meten en el primer funicular disponible de cristal. Montamos junto a otras 4 personas más y comenzamos el viaje que acaba siendo impresionante y muy espectacular, las vistas son increíbles, puedes ver todas las islas que componen Hong Kong y sus alrededores, el aeropuerto y subir escarpadas montañas, es larguísimo, y se compone de tres tramos en los que vas ascendiendo por las montañas hasta volver a descender al otro lado de la isla y llegar al pueblo. El viaje ha sido fantástico, además que hay una diferencia de temperatura bastante grande y se esta fenomenal. Según bajamos nos reunimos con nuestro guía y los otros participantes de la excursión, que nos conduce andando y dando un paseo al monasterio de Poh Lin, un bonito y pequeño monasterio que se encuentra a los pies del Buda, muy bonito y con un agradable jardín que tiene un estanque de lotos, en el monasterio estamos 45 minutos y al terminar nos dirigimos a un pequeño autobús que nos bajara a las orillas de la isla para conocer un pueblo de pescadores; no tardamos mas de15 minutos en llegar y el pueblo es muy pequeño, con unos canales que entran desde el mar, venden por la calle todo tipo de pescado y marisco y la verdad es que me quedo con ganas de comer allí, dentro del pueblo hay un pequeñísimo templo que nos llevan a visitar, ya que es muy antiguo y allí tengo la oportunidad de hacer una ofrenda con incienso, de allí salimos a un pequeño museo, en el que muestran ropa y enseres antiguos de pescadores de la villa, y de vuelta al autobús regresamos al punto de partida, donde finaliza la excursión, comenzamos nuestra visita privada a los pies de la enorme escalinata de 250 escalones que conducen a los pies del Buda sentado mas grande de Asia, subimos, en mi caso despacio, y conseguimos llegar a la plataforma en la que se encuentra sentado sobre unos lotos el Buda, es redonda y desde ella se pueden contemplar unas vistas increíbles de las pequeñas islas que conforman el archipiélago, ha valido la pena desde luego. Bajamos y nos metemos a comer en un Pan’s & company, pero el pan no es el mismo que en España, es como el de una medianoche y el bocadillo no resulta tan apetitoso. Después de comer decidimos regresar a Kowloon, volvemos montados en el funicular y coger el metro, en una hora nos encontramos en la estación de Tsim Tsa Sui. De allí decidimos cruzarnos a la otra orilla del rio en Ferry, que cuesta sumamente barato 2$HKK, es rápido y mas agradable que el metro ya que puedes ir viendo toda la Caseway bay , en el recorrido que apenas tarda 9 minutos. Llegamos a Central para dar un paseo por las calles, los centros comerciales y hacer las ultimas fotos de la zona, paramos en una ferretería a comprar unas cosas que nos hacen falta y volvemos a cruzar en el ferry, esta vez de noche, siendo las vistas mas bonitas todavía, a mano derecha de el puerto de atraque esta la avenida de las estrellas desde donde puedes ver el espectáculo de luz y sonido todos los días a las 20:00h, pero en el que hay que estar casi una hora antes para poder coger sitio sentado, pero no importa las vistas son excelentes, la temperatura es agradable y es una maravilla poder estar allí. El espectáculo es un poco tonto y la música mareante, ya que es muy china y las luces de los edificios se encienden y se apagan únicamente, pero bueno supongo que hay que ir a verlo y desde allí puedes sacar unas fotos magnificas por la noche.
Hoy no nos apetece cenar y acabamos comprando en una de las fantásticas pastelerías que hay por la ciudad, dos pasteles y unos gofres rellenos para llevarnos a la habitación, así podemos descansar y disfrutar mientras que vemos una película.
Dia 15 Septiembre Miercoles
Hoy es nuestro ultimo día, y la verdad es que la estancia en Hong Kong se me ha pasado volando, hemos desayunado, subido a la habitación, cerrado las maletas y las hemos dejado en el Lobby, nos vamos a acercar al templo de SIk…….. Que vienen en las guías como visita obligada, y se encuentra en el norte de Nathan Road, pero pasaremos antes por el parque de Kowloon, el pulmón verde de la zona, donde encontramos un reptilario, un aviario y una especie de templo chino con un estanque lleno de tortugas de todas las especies, el calor hoy es tremendo y acabo de salir de la habitación, y ya tengo la ropa empapada! Cogemos el metro y llegamos a la zona de templo, que se encuentra en una zona poco comercial y donde solo hay viviendas… y ningún turista, la entrada al templo es gratuita, pero te “agradecen• que deposites 4$HKK por cabeza en una urna a la entrada para el mantenimiento del templo, que resulta que al entrar encontramos en obras, totalmente cubierto de sabanas y andamios de bambú…. Poco vamos a ver, solo el pequeño jardín junto a el y que me voy a morir de calor! Ha sido una perdida de tiempo.
Decidimos volver a la zona comercial andando, menuda estupidez! y al cabo de una hora dando vueltas sin sentido, un calor sofocante y no poder más, nos acercamos a una parada de bus que casualmente acaba en la zona principal, el autobús viene enseguida y lo cogemos, 4$HKK, y la distancia que recorremos es tremenda, si llegamos a hacerlo a pie, nos morimos.
Nos bajamos en la zona de los mercadillos, para dar una vuelta por ellos como despedida, comprando alguna chorradilla mas, como no, pero ya estamos cansados y muy acalorados del paseo; comemos en un Mc Donals, quedándonos a tomar un café para descansar la sobremesa y disfrutar del aire acondicionado, que hoy es necesario. Decidimos acercarnos andando al museo de la ciencia, junto al paseo marítimo, tenemos un paseíto de una hora desde donde estamos y llegamos al museo sobre las 17:00h, hoy como es miércoles es gratuito, pero no hay gente apenas, ya que no es muy grande y no tiene mucho, pero yo aprovecho para estar sentada y con fresquito un buen rato, según salimos ya ha empezado a anochecer y damos el ultimo vistazo a la bahía iluminada, llena de gente esperando que comience el espectáculo, pero se nos empieza a hacer tarde y decidimos regresar al hotel a por las maletas, las cogemos y cruzamos en metro a la estación de central, donde se encuentra la estación de tren Airport Express, 100$HKK por persona, carismo a comparación con el metro, pero tenemos que ir de alguna forma, la estación de conexión es enorme y larguísima y tardamos casi 15 minutos en cruzarla, nos sentamos en el cómodo tren, y después de media hora llegamos al aeropuerto, son las 21:30h, y nuestro avión sale a las 00:30, facturamos las maletas y nos vamos a un restaurante de comida rápida y cenamos, para hacer un poco de tiempo, nuestra puerta de embarque esta en una terminal satélite y todavía tardamos 20 minutos mas en ir, atravesamos la puerta de embarque y nos dicen por los altavoces que nuestro vuelo se retrasa por temas técnicos…… con al hora que es y lo cansados que estamos, al final se retrasa 10 minutos nada mas, embarcamos y de vuelta a casa, con las mismas películas y el menú que esta vez no me gusta demasiado, es de estilo chino y la comida un poco rara, el vuelo se me hace corto y llegamos a Dubai para la escala, esta vez de 3 horas, pero no comemos nada, damos una vuelta y enseguida se nos pasa el tiempo para embarcar, ya en el siguiente vuelo, encontramos azafatas que hablan español, aunque la comida que nos dan es terroríficamente mala y eso que soy de las que les gusta la comida de avión, cerramos un poco los ojos y ya estamos aterrizando en Madrid a las 13:45h…

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