De Chicago a Seattle y la costa oeste de Canadá (Agosto 2012) ✏️ Blogs de America Norte

Hoy teníamos planificado un día muy intenso, ya que por lo caro y saturado que estaba toda la zona debido al Sturgis Motorcycle, íbamos a hacer todo el recorrido que hubiéramos hecho en dos días en sólo uno. Por ello, tuvimos que descartar algunas zonas que nos hubiera gustado visitar, como el Custer State Park o las Wind Cave y Jewel Cave. Otra vez será!

A pesar de todo, nos liamos un poco por la mañana y hasta las 9:20 no salimos de camino. El día había amanecido precioso, cálido y con el cielo azul y tenía buenas vibraciones con este día!

Nos despedimos de las formaciones extrañas de Badlands y en poco más de una hora dimos la bienvenida a RAPID CITY. El camino y la llegada a la ciudad nos puso en antecedentes de lo que sería ese día (e incluso el siguiente): íbamos a disfrutar nuestras visitas acompañados de todo tipo de harleys, desde las más modernas e impresionantes a los artefactos más extraños que haya dado vida alguna mente inspirada.

Foto de harley en Rapid City:

Rapid City es una ciudad agradable, con un centro interesante de edificios históricos. Aprovechamos para dar un paseo con el coche para verlo y nos paramos en las cercanías del hotel Alex Johnson para dar una vuelta. En muchas esquinas de las calles hay estatuas con personajes famosos y los presidentes de EEUU; lo mismo encuentras la de George Washington que a Ronald Regan vestido de vaquero.

Foto de harleys con edificios históricos en Rapid City:

Salimos de Rapid City en dirección al Mount Rushmore National Memorial. No hacía falta ni GPS ni ver la señales, habría bastado con seguir la riada de harleys que se dirigían hacia allí.

Enseguida nos adentramos en el BLACK HILLS NATIONAL FOREST. La carretera recorre un paisaje fantástico, de laderas oscuras repletas de pinos de ponderosa. Dejamos atrás Keystone, un antiguo pueblo minero que vive del turismo que acude a Rushmore, ya que está a 5km.

Foto atravesando Keystone:

Y llegamos al MOUNT RUSHMORE NATIONAL MEMORIAL!! Era una visita que me hacía ilusión, como suele pasar con esos sitios que has visto toda la vida en la tele o en libros y nunca te planteaste que podrías visitar algún día.

La entrada es gratuita, pero cuesta 11$ aparcar. Está muy bien organizado, cabinas de pago ágiles y bien indicado para aparcar, con mucho sitio disponible (el ticket indica la matrícula del coche y es válido para un año).

Una avenida con las banderas de los 50 estados te guía hasta la Grand View Terrace. Y de repente estábamos enfrente de una de las mayores atracciones de EEUU!! Los rostros de los presidentes Washington, Jefferson, Lincoln y Roosevelt, con sus de 18m de altura y tallados en granito en lo alto de una montaña, son impactantes. Y el esfuerzo de una obra titánica con unos recursos alejados de los que podamos disponer actualmente...

Foto desde la avenida de las banderas:

Fotos desde la Grand View Terrace:


El Presidential Trail permite acercarse hasta la base de la montaña, para ver las esculturas más cerca, pasando también por el estudio del escultor.

Al lado, en una terraza, vimos una de las anécdotas del día. Una pareja de moteros estaban casándose allí mismo, con un sacerdote y con un grupo de compañeros como testigos, e incluso un ranger del parque. La novia vestía de blanco con zapatos rojos, el novio de vaqueros descamisado y los invitados con camisetas de Sturgis, vaqueros y bandanas. Nos pareció muy especial para unos moteros casarse a los pies del Mt Rushmore durante la celebración de Sturgis

Foto de la boda motera en Mt Rushmore:

Foto desde la base de la montaña en el Presidential Trail:

En el trail encontramos también un pequeño campamento con varias tiendas indias donde los rangers estaban explicando la vida de los indios, tocando algún instrumento tradicional y mostrando fósiles. Parecía instructivo y había bastante gente atendiendo.

Nos despedimos, con pena, del memorial. Por cierto, estaba repletísimo de gente, casi todos moteros vestidos de cuero y camisetas de Sturgis y destacábamos sobremanera en el maremagnum de moteros. Algo que me ha llamado la atención en este viaje es los pocos europeos (y no digamos españoles) que hemos encontrado, y lo muchísimo que les llamábamos la atención. Me gusta viajar y lo hago bastante en la medida de mis posibilidades y en ningún sitio me ha pasado que tanta gente se me acerque a preguntarme de dónde soy y a decirme después lo sorprendente y guay ("cool") que les parecía que fuéramos españoles cuando se lo decíamos. Desde luego, nunca pensé ser exótica en EEUU y Canadá, y menos teniendo en cuenta la cantidad de latinos que hay allí (en Chicago todos los camareros, conductores de shuttle...), siendo nosotros muy morenos, de ojos oscuros y no muy altos. Misterios de la vida que nos proporcionaron momentos geniales en distintas ciudades, porque ser españoles sólo nos reportó simpatía, buen trato y amabilidad tanto de estadounidenses como canadienses...

El siguiente destino del día era el CRAZY HORSE MEMORIAL y hacia allí nos encaminamos.

Foto de camino con el Crazy Horse Memorial al fondo:

Nos llamaba la atención no encontrar apenas ningún motero con casco, parece que no debe ser obligatorio porque sólo llevaban pañuelos, cintas o incluso sombreros vaqueros, pero casco, lo que se dice casco...

El Crazy Horse es el monumento más grande del mundo con sus 171m, o lo será cuando se termine, que no se sabe cuándo será (y os puedo asegurar que ahí queda muuucho trabajo por hacer, sólo hay que ver la comparativa con el modelo a escala). El escultor empezó en 1948 y desde su muerte en 1982 lo ha continuado su familia, pero lo único realmente terminado es la cara. La idea era tener un monumento dedicado a los indígenas norteamericanos, en contraposición a las esculturas de los presidentes americanos en Mt Rushmore, y para ello se eligió al lider sioux, Crazy Horse, con su caballo.

Es tan grande que se ve desde fuera, pero pagamos la entrada para acceder al recinto (10$ por persona). Aparcamos en el parking, donde había cientos de harleys, y entramos al museo. Pudimos ver fotos antiguas de la construcción y su evolución, distintos artículos de arte indio y el estudio y obras del escultor. También había tiendas de recuerdos y arte, pero, dado el público existente, lo que más atraía a la gente era unas harleys con dibujos grabados del arquitecto y de Crazy Horse.

Foto de Crazy Horse:

Foto de Crazy Horse y el modelo a escala 1/34:

Salimos del memorial y nos internamos de nuevo en el Black Hills Forest. Al pasar por Keystone vimos la estación del tren clásico de vapor de 1880. Seguimos camino hacia el siguiente destino, DEADWOOD, guiados por las motos y acompañados por una sucesión de ranchos y praderas de un verde intenso.

Una fachada de piedra con la imagen de Wild Bill Hickok y una mano de póker nos dio la bienvenida a Deadwood: "Welcome to Deadwood. Resting place of Wild Bill Hickok".

La primera visita fue al Mt. Moriah Cementery (entrada 1$), donde reposan Wild Bill y Calamity Jane. La taquillera, con gran amabilidad, nos dio un mapa para la visita y nos recomendó un sitio desde donde podríamos ver las vistas de la ciudad, aunque los árboles la tapaban bastante. Tras el cementerio, aparcamos el coche en un parking público del centro (de pago, pero muy barato).

Nuestra guía definía Deadwood como un cruce entre Las Vegas y Bonanza, por la mezcla de las luces de las máquinas tragaperras y las fachadas del salvaje oeste. No puedo encontrar mejor definición. Las miles de motos y moteros que había en la ciudad le daban un aspecto más salvaje si cabe. Si en otros lugares éramos "exóticos", aquí no podíamos destacar más si hubiéramos ido vestidos nosotros con las luces de neón ... Hasta las tiendas de moda vendían ese estilo de ropa! El ambiente de Deadwood fue una pasada...

Decidimos probar el que se dice que es el mejor saloon de Deadwood, el Saloon No10, en Main Street, que es la calle principal llena de edificios restaurados de la época de la fiebre del oro. El juego es legal en Deadwood, así que, por una parte, el Saloon No10 está lleno por un lado de fotografías (sobre todo de Wild Bill) y artículos de aquella época y, por otra, de máquinas tragaperras.

Fotos de Main Street:


El Saloon No10 es donde se asesinó a Wild Bill mientras jugaba al póker (bueno, realmente estaba enfrente y lo trasladaron tras un incendio). Tomamos un par de hamburguesas y cocacolas en el salón, esperando que se celebrara la recreación del asesinato, que se celebra a las 13, 15, 17 y 19 de mayo a septiembre. Sin embargó, el camarero nos comentó que tanto esa actuación como el tiroteo que se celebraba a las 14, 16 y 18 en Main St se anulaban durante la Sturgis Motorcycle, debido a la gran afluencia de gente. Esto que parece sencillo nos costó mucho de averiguar porque el camarero flipaba cada vez que le preguntábamos por la "recreation of the firegun"... jejeje Pero fue muy majo y nos selló la mano con un toro como mayores de 21...

Foto en el Saloon No10:

Así que cuando acabamos las hamburguesas salimos a dar un paseo por Main St. El bordillo de la carretera era una hilera continua de motos y casi no se podía pasar por las aceras de tanta gente que había. Había algunas motos realmente curiosas.

Fotos de harleys en Deadwood:


El último destino del día era Devils Tower y queríamos llegar a ver el atardecer. Como eran las 19:20, tuvimos que descartar coger Spearfish Canyon Scenic Byway y coger el camino más corto que marcaba el GPS. Cruzamos a Wyoming y a las 20:40 estábamos en las cercanías del monumento.

Foto del perfil de Devils Tower desde la carretera:

Devils Tower es un cuello volcánico espectacular de 386m que se convirtió en el primer monumento nacional de la mano de Roosevelt. Es también un lugar sagrado para muchos indios americanos, aunque, para nosotros, siempre será ese lugar especial de la película "Encuentros en la tercera fase"...

Nos acercamos a la entrada del Devils Tower National Monument (el pase anual que compramos incluye la entrada a este parque) y rodeamos la torre para ir al otro lado, que nos permitiría tener una perpectiva perfecta durante la puesta de sol.

A mí me gustó mucho. No podía evitar la musiquilla de la película mientras la fotografiaba... Los surcos o columnas que presenta resultan muy originales.

Foto de Devils Tower desde la base:

Cuando dejamos Devils Tower, a nuestras espaldas el cielo se iba oscureciendo cada vez más...

Foto del anochecer:

A las 22:30 llegábamos a nuestro alojamiento, el Clarion Inn de Gillette. Tenía una piscina interior y un jacuzzi fantástico, que nos sirvió para relajarnos después de un día perfecto pero agotador...

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Hoy nos esperaba un día un poco más tranquilo, así que salimos con calma a las 9:30 de Gillete, tras tomar un desayuno bastante bueno en el hotel.

El camino de Gillette a Cody, nuestra siguiente escala del viaje, atravesaba el Bighorn National Forest, con las montañas Bighorn e inmensas praderas. Hay tres carreteras que lo atraviesas. Aunque íbamos a coger la US14, finalmente hicimos caso al GPS y fuimos por las US16, de Buffalo a Worland. El camino fue precioso y bastante solitario.

Foto de la carretera en el Bighorn National Forest:

Después de atravesar las Bighorn, el paisaje cambió a ese paisaje típico del medio oeste que a mi me apasiona, de rocas rojizas y caminos polvorientos.

Fotos en el camino a Cody:


A las 2 de la tarde llegamos a CODY, que se llama así por William Cody, el famoso Buffalo Bill. Como descubriríamos ese día, la ciudad proyecta esa imagen de Salvaje Oeste e idolatra a su personaje más famoso.

Al llegar paramos en el Visitor Center en la Avenida Sheridan para coseguir algo de información turística y, sobre todo, comprar las entradas para el Cody Nite Rodeo, que se celebra todas las noches a las 20:00 de junio a agosto (18$ por persona).

La avenida Sheridan es la calle principal de Cody, donde se encuentra lo principal a visitar.

Fotos de Cody en la Avenida Sheridan:


Como era la hora de comer, nos fuimos al Silver Dollar Bar, un bar de bebidas histórico decorado con un montón de pantallas de TV y una mesa de billar. Por cierto, tenían puesto en la tele las Olimpiadas y EEUU esta machacando a España en waterpolo femenino... Comimos unas hamburguesas estupendas con un plato de patatas y aritos de cebolla imposibles de acabar (22$), no creo que nadie sea capaz de acabárselos. No había demasiada gente, supongo que tendría mucho más ambiente más tarde, con la actuación de música en directo.

Cody fue uno de los sitios donde nuestro aspecto hispano llamó mucho la atención. Al salir del bar nos cruzamos con tres mujeres que se sorprendieron al vernos y se acercaron a preguntarnos de dónde éramos. Al decirles que españoles se quedaron impresionadas. Una de ellas incluso me tocó el pelo y dijo que le encantaba nuestro pelo moreno (yo llevo una melena lisa larga y mi novio también lo lleva un poco largo). Me sentí en la obligación de aclararle de que lo mio era de tinte pero ella seguía encantada y me decía que el de mi novio no... Qué simpática fue!

Con el estómago lleno condujimos a nuestro motel, el Budget Host Inn, que estaba cerca. El típico motel sencillo, pero estaba limpio y correcto.

Dejamos las maletas y nos acercamos de nuevo a la Avenida Sheridan para ir al Buffalo Bill Historical Center, la principal atracción de Cody (18$ por persona). En cada viaje intentamos visitar sólo un museo que sea especial, y todo el mundo recomendaba con tanto énfases este museo que probamos. Es un recinto bastante grande, donde hay 5 zonas o museos de temáticas de la zona: Yellowstone, Buffalo Bill, Indios, arte del oeste y armas de fuego. Puedes dedicarle todo el tiempo que quieras, pero nosotros decidimos quedarnos un par de horas, ya que a las 18:00 queríamos estar en otro lugar. La parte que más nos gustó fue la de Buffalo Bill, que por la ciudad donde nos encontrábamos nos parecía también la más apetecible en cierto sentido (la de los indios nativos también).

Lo que más me gustó en el museo fueron las fotografías históricas, la galeria de los "gunfighters", las diligencias y la vida e historia ilustrada de Buffalo Bill. Para mi era un nombre conocido desde siempre pero no sabía exactamente por qué y la visita fue muy instructiva, con muchos carteles y fotografías del "Buffalo Bill´s Wild West".

Foto de cartel en el museo de Buffalo Bill:

A las 17:40 nos fuimos del museo para acercarnos al hotel Irma, que fue construido por Buffalo Bill en 1902 (Irma era su hija). A las 18:00 se celebran en verano actuaciones de tiroteos en la calle lateral delante del hotel. Es gratuito, puedes verlo de pie, sentado en el bordillo o alquilar una silla; estábamos un poco vagos y alquilamos dos sillas allí mismo (2$ por silla). Si no lleváis minifalda, como era mi caso , el bordillo de la acera delante es perfecto.

La verdad es que lo tienen bien montado. El alquiler de sillas da negocio y los primeros 15 minutos de la actuación consisten en ofrecer distintas figuras y carteles para vender (sin demasiado éxito, todo hay que decirlo...). Uno de los actores animaba las ventas hablando con el público y preeguntando de dónde eran. Había mucha gente de todos los estados, pero no más de 10 personas éramos extranjeras (se ve que estábamos en zona de turismo nacional).

La actuación, sin más, normalita, media docena de actores interpretando una pelea y tiroteo en un pequeño escenario. No nos resultó demasiado interesante, creo que los he visto mejores en Port Aventura, pero tampoco teníamos demasiado que hacer hasta lo que para nosotros sería el plato fuerte del día.

Foto del tiroteo enfrente del hotel Irma:


Antes de irnos entramos para ver el histórico hotel y visitamos el Silver Saddle Saloon, con la barra de madera de cerezo regalo de la reina Victoria.

Por la mañana habíamos visto que a las 19:00 había concierto en el City Park y nos acercamos. Dos músicos tocaban en un escenario y unos cuantos locales lo escuchaban desde el cesped. No nos gustaba mucho la música, por lo que nos marchamos al stampede park nuestro gran evento del día: el Cody Nite Rodeo.

Fotos del stampede park en Cody:


El rodeo comenzaba a las 20:00, pero a las 7 abrían el recinto así que entramos y lo rodeamos para ir a los asientos que nos había recomendado la mujer del visitor center justo al otro lado de la entrada. Fueron perfectas, ya que nos sentamos en primera fila justo encima de las vallas donde colocaban a los animales para montarlos, una perspectiva genial.

El espectáculo comenzó de una forma muy americana, como no podía ser menos: cuatro chicas a caballo con inmensas banderas estadounidenses con una coreografía cabalgando y moviendo las banderas. También sonó el himno nacional. Tras esta parte, conocimos al payaso del rodeo que hizo algunas bromas para entretener al público.

Al estar en primera fila, pudimos ver a los cowboys de cerca mientras se preparaban. Nos llamó la atención que los cowboys eran realmente jóvenes, algunos estarían cerca de la mayoría de edad. Y los revolcones que se dieron eran auténticos, de hecho, a lo largo de la noche me pareció que un par de ellos se hacían daño.

La primera prueba que vimos fue la monta de caballos salvajes. Hay que ver los botes que dan y lo que se agarran los cowboys.

Fotos de la monta de caballos:


La siguiente prueba consistía en echar el lazo a la vaquilla. Soltaban una vaquilla y el vaquero la perseguía y le echaba el lazo. Una vez lo conseguía, el vaquero desmontaba, la agarraba, le daba la vuelta y le ataba las patas. No siempre lo lograban, las vaquillas corrían mucho y a veces se producía una situación muy cómica cuando se le escapaba la vaquilla al intentar atarla y le tocaba correr tras ella.

Despúes organizaron una carrera para que se entretuvieran los niños. Incluso un par de vaqueros muy jóvenes, yo no les calculaba más de 10 u 11 años, montaron vacas salvajes. Llevaban muchas protecciones, pero aún así me dio miedo el revolcón que les dieron.

Foto de niño cowboy:

Y la prueba de echar el lazo a la vaquilla pero con dos cowboys. Parecía muy difícil, de hecho la mayoría no lo lograban...

Foto de prueba de lazo doble a la vaquilla:


También se hicieron carreras de obstáculo a caballos, de adultos y de niños. Y entretenimiento con los payasos de rodeo. Y llegó la hora del toro salvaje. Al estar delante de las vallas donde montaban, veíamos las coces que daban (uno partió un tablón de protección de madera gruesa de una coz, estaba endemoniado ).

Foto de la prueba de monta de toro:

Unas risas para despedirnos:

Para los expertos será un rodeo turístico de aficionados, pero nosotros disfrutamos muchísimo nuestro primer rodeo. Fue increiblemente divertido. De hecho, después de esto nos dio pena no haber incluido Calgary en nuestro viaje para haber ido a su famoso stampede.

Exhultantes, nos fuimos a dormir con una sonrisa en la boca.

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Hoy teníamos por delante el día que nos llevaría a Yellowstone, para mi el gran motivo de este viaje.

Salimos del motel y, antes de salir de Cody, decidimos hacer unas compras. Algo que no había comentado hasta ahora es el tema de la nevera en el coche. Hace dos años me dieron el consejo cuando recorrí la costa oeste y es uno de los mejores que me han dado: comprar una nevera portatil y llevarla encajada detrás del asiento delantero. Así, estés donde estés, llevas siempre bebida fría, lo que es especialmente interesante cuando estás haciendo trails o en parques donde no tienes un bar cercano. La llenas de bebida y luego echas encima una bolsa de hielo; tanto en EEUU como en Canadá la venden en cualquier gasolinera o supermercado. Así que llenamos el maletero de bebidas y compramos ingredientes para hacer sandwiches en el parque. Cuando empezamos el viaje habíamos comprado una de corcho blanco, pero me parecen demasiado delicadas y no estábamos muy a gusto con ella. Teniendo en cuenta que íbamos a estar todo un mes, decidimos comprar una buena, cuestan menos de 20$ y nos la llevamos al final del viaje a Bilbao, así que merece la pena. Otro consejo es no comprar dentro de los parques, si es posible; una ciudad de paso siempre resultará más barata.

Antes de salir de Cody nos acercamos a Old Trail Town, un conjunto de edificios históricos de finales del siglo XIX reunidos por un arqueólogo e instalados en las afueras de Cody. Finalmente no entramos porque vimos que eran dos hileras de edificios y habíamos visitado mejores pueblos antiguos del oeste en un viaje anterior.

Foto de Old Trail Town:

A las afueras de Cody hay otra visita interesante, la presa en el rio. Se puede dejar el coche en un parking y un cochecito descapotable con un conductor muy simpático te acerca a la presa, estos americanos lo montan genial! En la presa puedes visitar una pequeña exposición y caminar por encima.

Después de visitar la presa emprendimos camino a Yellowstone. La Lonely Planet comenta que Roosevelt dijo que los 80km que hay hasta Yellowstone son los "80km con mejores vistas del mundo". Yo no diría tanto (y menos cuando conocí en este mismo viaje la Icefield Parkway de la que ya hablaremos), pero no cabe duda que fue muy bonito.

Foto en el camino a Yellowstone:

Y llega el gran momento, emocionante para mi, en el que nos encontramos con el cartel de YELLOWSTONE NATIONAL PARK.

Yellowstone es un parque grandioso, con una geografía espectacular que colmó con creces nuestras expectativas. Es para mi el mejor parque que he visitado en todos mis viajes: sus fenómenos geotérmicos, sus bosques fósiles, sus mamíferos gigantes, sus lagos, cascadas, rios... realemente la madre naturaleza hizo su mejor trabajo en este parque!!

El parque está dividido en 5 regiones muy distintas entre ellas: Lake Country, Canyon Country, Roosevelt Country, Mammoth Country y Geiser Country. Una carretera en forma de 8 recorre el parque. Lo habitual es hacer el upper loop en un día y el lower loop en otro; es el mínimo que se debe estar. Nosotros lo organizamos un poco distinto ya que teníamos casi 4 días, así que dedicamos más tiempo a las zonas que más nos gustaban.

Había hecho un día nublado hasta llegar al parque, pero enseguida se puso un cielo tormentoso que avecinaba agua. Intentamos no sentirnos decepcionados e intentar hacer todo lo que teníamos planeado: ver la zona de Lake hastala unión con la carretera hacia Canyon, las visitas en esta carretera y ver y hacer los trails de Canyon.

La entrada este nos dirigió a Lake Yellowstone, uno de los mayores lagos alpinos del mundo. La primera parada fue para ver el lago Yellowstone desde arriba, desde el Lake Butte Overlook. Hay que estar atento al desvío, es fácil pasárselo.

Foto del lago desde Lake Butte Overlook:

La siguiente parada fue en Steamboat Point. Se llama así por los vapores que salen de las Steamboat Springs, que están en una zona termal en la orilla del lago. Al calor de esta fumarola estaba nuestro primer búfalo. Vimos muchos durante el viaje, pero la emoción de ver el primero, tan cerca, tan impresionante, es... indescriptible!! No podíamos dar crédito a que por fin estábamos allí, en Yellowstone, y teníamos enfrente un animal tan magnífico... era impactante!!

Fotos en Steamboat Point:


Seguimos rodeando el lago Yellowstone hasta el Fishing Bridge, que antiguamente era un importante punto de pesca de la trucha de garganta cortada, pero ahora está prohibida la pesca para su conservación. El día estaba nublado y no se veía un paisaje tan bonito como lo vimos otro de los días con sol.

Foto desde Fishing Bridge:

Giramos a la derecha hacia Canyon y nos adentramos en Hayden Valley. Hayden Valley es, como comprobaríamos los siguientes días, el mejor valle para contemplar animales salvajes. En unos minutos nos encontramos delante de una gran manada de búfalos entre fumarolas al lado de la carretera. Es divertido contemplar como de vez en cuando un ejemplar se tira al suelo y se empieza a revolcar en el polvo. Hace mucho ruido y levanta una polvareda...

Fotos de búfalos en Hayden Valley:


La siguiente parada fue la zona de Mud Volcano, una sucesión de maravillas hidrotermales y la mayor zona geotérmica de Canyon Country. Cuando llegamos vimos una visión alucinante, las pozas de barro burbujeante rodeadas de elks y un olor a azufre realmente intenso. Se pueden visitar con un trail sencillo de un km que pasa por: Mud Caldron, Mud Geyser, Sizzling Basin, Churning Caldron, Black Dragon´s Caldron (el fenómeno más reciente), Sour Lake, Grizzly Fumaroles, Mud Volcano (un manantial de barro oscuro, producto de fugas de gases sulfurosos y vapor) y Dragon´s Mouth Spring (el vapor y los gases sulfurosos impulsan el agua turbia de una caverna subterránea a la superficie y le da color a la tierra con tonos naranja y verde; el sonido asociado a la salpicadura crea un aura de fantasía de la Edad Media).

Cuando empezamos a andar comenzó a chispear, así que las fotos están un poco tristonas de color, pero el lugar merece la pena. Como anécdota, un japonés subió el camino descalzo, no sé si por alguna promesa, pero el hombre iba sufriendo de lo lindo...

Foto del Mud Geyser:

Foto del Black Dragon´s Caldron:

Foto del Mud Volcano:

Foto del Dragon´s Mouth Spring:

Un poco más adelante está Sulfur Caldron, una zona termal inusual. Es el doble de ácida que una bateria, hasta el punto que sus vapores llegaron a derrumbar el mirador y, si caminaras sobre ella, tus zapatos se reducirían a cenizas...

Fotos de Sulphur Caldron:


Hicimos otra parada en el valle de Hayden para observar más fauna salvaje y las bonitas praderas y lagos.

Foto en Hayden Valley:

Vista la zona, nos encaminamos a ver el Gran Cañón del rio Yellowstone. Las mismas erupciones volcánicas que crearon el lago Yellowstone crearon este estrecho pero profundo cañon, de acantilados vertiginosos. Si habéis estado en el Gran Cañon de Colorado no tiene nada que ver, pero también resulta espectacular (aunque a mi el de Colorado me enamora, no he visto nada igual y en una comparativa, ganaría sin duda). La amalgama de colores rojizos, ocres y dorados de las paredes del cañon son impresionantes.

El cañón no se puede ver desde la carretera, sólo desde los distintos miradores. El mirador más espectacular es el Artist Point, al final de South Rim Dr. Es la vista más fotogénica del cañon y no me extraña, es impresionante. Nosotros teníamos el sol de frente, así que, por desgracia, las fotos no hacen justicia a las vistas que nosotros vivimos allí.

Fotos del Gran Cañon desde Artist Point:


La otra parada en el South Rim fue para hacer el Uncle´s Tom Trail. En la zona del comienzo del trail hay un mirador donde se puede ver la upper fall. Después de verlo, seguimos el trail que nos conduciría a la base de la lower fall, la más espectacular de las dos cataratas (es el doble de alta que la de Niágara). La bajada se hace por una escalera metálica anclada al cañon, y es muy pendiente. Era gracioso bajar y cruzarte con los que subían sudando y resollando y que te miraban como diciendo: Sí, sí, bajar es fácil, ya me contarás luego Y es que subir, costaba, la verdad, son 328 escalones. Pero las vistas recompensaron el esfuerzo y tuvimos la agradable sorpresa de que saliera el sol.

Foto de la lower fall desde el Uncle´s Tom Point:

Tras la "ardua" subida, fuimos al siguiente destino, el Upper Falls View, pero no hicimos el trail porque habíamos tenido una buena vista desde el trailhead del Uncle´s Tom. Eso sí, vimos un simpático bichito.

Foto de una marmota:

A continuación, paramos en Lookout Point, que ofrece una vista preciosa de la lower fall sin esfuerzo. Al acercarnos al observatorio, vimos un nido de águilas, que debe ser permanente porque incluso lo he visto en cuadros, con dos polluelos. También se puede bajar hasta la base con un trail bastante empinado.

Foto desde Lookout Point:

A poca distancia está el siguiente mirador, Grand View, donde se observa el rio 750m por debajo de la plataforma de observación.

Foto desde Grand View:

El último mirador que visitamos fue Inspiration Point, desde donde se observa desde lejos la lower fall y tienes una vista preciosa del rio Yellowstone en el cañon.

Foto desde Inspiration Point:

Con un buen final para un día interesante, salimos hacia West Yellowstone, donde dormiríamos 4 noches. El parque es enorme y la velocidad bastante limitada, así que tardamos una hora uy 20 minutos.

Nuestro motel, el Lazy G, era uno de los recomendadísimos en el foro. La habitación, de madera, es coqueta y el motel está bastante bien. Sólo echamos de menos tener aire acondicionado y cafetera en la habitación; sólo tenía frigorífico.

Agotados, nos fuimos a descansar, que el día siguiente sería duro.

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