Menorca en 6 días al detalle ✏️ Blogs de EspañaDiario de mi viaje de 6 días a Menorca en septiembre de 2012.Autor: Patrisoft Fecha creación: ⭐ Puntos: 3 (2 Votos) Índice del Diario: Menorca en 6 días al detalle
Etapas 1 a 3, total 4
Llegamos a Menorca un miércoles a las 12.30 aprox. con un vuelo Ryanair (por supuesto, y como siempre, puntualísimo y sin incidencias pese a la mala prensa que últimamente está teniendo la compañía).
Nada más llegar, y sin perder tiempo, nos fuimos a buscar el coche que previamente por internet habíamos alquilado. Alquilamos el coche a través de una compañía que nos resultaba muy económica (www.amigoautos.es), que resultó ser una mediadora de Goldcar. Muy económico, sí, pero al llegar nos cobraron 100 euros por combustible y mantenimiento del vehículo (parece ser que esto es la norma en la isla, te entregan el coche con el depósito lleno de combustible, te lo cobran, y luego tú lo devuelves vacío). Además de esto, nos intentaron cobrar 60 euros más por un seguro a todo riesgo que por supuesto no contratamos, lo que nos obligó a dejar una fianza de 600 eurazos!!! Vamos... que lo barato no resultó serlo tanto. En fin, anécdota a parte, y con ganas de empezar nuestro viaje, nos fuimos directos al Hotel a hacer el check in y dejar las maletas. Nuestro hotel estaba en la playa de Son Bou, el Hotel Milanos Pingüinos, que estaba muy muy muy bien, y más por el precio que nos costó gracias a canjear puntos de la Travelclub (si alguien la tiene y piensa viajar a Menorca, recomendada 100% está opción), pues pagamos 200 euros por la estancia de 5 noches con alojamiento y desayuno LOS DOS!!! Mejor imposible. Dejamos las maletas y sin tiempo que perder nos fuimos a comer a Es Mercadal, que lo teníamos cerquita, y buscamos un sitios recomendado por los foreros: EL MOLÍ D'ES RACÓ. Y vaya si es rcomendable. El sitio es muy acogedor, con una amplia terraza, y el servicio fenomenal. Al sentarnos ya teníamos en la mesa un platito e olivas y pan con aceite por si querías ir picando mientras te servían. Nos trajeron la carta, pero preguntamos por el menú del día y nos decantamos por éste. De primero los dos nos pedimos unos canelones de atún que estaban riquísimos (y ración enorme), de segundo, pedimos platos diferentes: carne en salsa y pescado frito. Estaba todo bueno. De postre, flan de huevo casero buenísimo y un pudin que tenía trocitos de melocotón y piña también riquísimo. Una botella de vino tinto de la casa que cayó entera y todo por 24 euros los dos!!! Con chupito de cortesía incluído. Un sitio más que recomendable para ir a comer o cenar. Eso sí, acostumbrad a preguntar por el menú del día en los sitios, pues normalmente te ofrecen carta y no pone nada de menús ni en la carta ni en la puerta ni nada. Después de comer dimos una vueltecita por el centro de Es Mercadal, con sus callecitas y sus comercios con productos típicos y vimos que se anunciaba un mercado gastronómico y artesano para el día siguiente (ya teníamos plan). De ahí nos fuimos a Alaior, que nos pillaba de camino al hotel y dimos otra vueltecita con el coche para ir tomando conctacto. Aquí vimos anunciado también un Mercado Artesano para esa misma noche (de 19.00 a 22.30 horas). Pues nada, decidimos marcharnos para el hotel a descansar y cambiarnos e ir más tarde a Alaior y así aprovechar el ambiente con el mercadito. Camino otra vez a Son Bou, al hotel, no sin antes pasar por la playa y pasear por ella al atardecer. Una playa muy bonita. De hecho, la playa más extensa que hay en la isla, con 3km de playa de arena fina y aguas tranquilas y muy limpias. Con zona nudista, como luego descubrimos que es de lo más normal en la isla vayas a la playa o cala que vayas. Tanto es así, que ya ni llamaba la atención ver bañistas desnudos, con toda la naturalidad del mundo. Los atardeceres en la playa de Son Bou son muy bonitos, vale la pena. Por lo demás Son Bou es una zona urbanizada, perteneciente al municipio de Alaior, que está muy enfocada al turismo, con muchos restaurantes, locales de copas, tiendecitas, supermermercados... pero que está muy bien para alojarse, pues tienes la playa en primera línea y todos los servicios. Además al estar en la parte central de la isla las distancias a cualquier punto son cortas. Y ya después de darnos el primer chapuzón en aguas menorquinas en la playa de Son Bou, nos duchamos y nos fuimos a Alaior aprovechando que ponian el mercadito artesanal. En excasos 20 min. nos plantamos en Alaior, aparcamos, y dejándonos guiar por la gente nos fuimos hacia las callecitas del casco urbano de Alaior, un pueblecito muy tranquilo. Paseando descubrimos que a lo largo de toda una calle estaban haciendo juegos deportivos para niños de todas las modalidades: tenis, artes marciales, patinaje, baloncesto, ping-pong, bádminton... A lo largo de toda la calle, se habían puesto las escuelas deportivas municipales con sus monitores a hacer demostraciones de cada uno de los deportes haciéndo que los niños participaran de todos ellos. Me pareció una muy buena idea para fomentar el deporte y más al inicio del curso escolar, así los niños tenían la oportunidad de probar todos los deportes y apuntarse a aquel que más le hubiese gustado para practicarlo durante el año. Además había mucho ambiente en toda la calle, pues los comercios también estaban abiertos pese a que eran más de las 21.00 horas. Continuamos por esa calle arriba y llegamos a una plaza, donde estaba actuando un grupo de música en directo del estilo de "Il divo". Y por las calles que salían de esa misma plaza en todos los sentidos habían dispuesto las paradas del Mercado artesano, que eran los típicos puestos de venta de artesanía de todo tipo: collares, bolsos, ropa, avarcas menorquinas, jabones y cosmética natural, quesos, licores, embutido... Era muy agradable pasear por las calles escuchando de fondo la música en directo del grupo que estaba actuando en la plaza. Además, los comercios estaban abiernos y mucha gente en las terrazas tomando algo. Ni qué decir que la temperatura también acompañaba. Nos compramos un "flaón", que es una especie de bola de hojaldre y queso típico de allí (en plan empanadilla) y nos lo comimos tranquilamente en un banquito de la plaza antes de marcharnos ya camino del hotel y dar por concluído el día. Etapas 1 a 3, total 4
Nos levantamos temprano porque ya habíamos decidido dedicar la mañana ee hoy a hacer una ruta en barco por las mejores calas de Menorca, las del sur. Hay un barco, que hace un tour por 16 calitas, con salida desde Cala'n Boch, haciendo dos paradas para el baño durante el trayecto. Ya había hecho reserva por teléfono la tarde anterior (por si a alquien le interesa, la compañía se llama AMIGO'S (tels. 618 348 006 / 609 973 004).
El tour (20 € por persona) no deja de ser una atracción turística más destinada sobretodo a "guiris", pero la verdad es que mereció la pena, pues pasamos la mañana en alta mar y visitamos cómodamente todas estas calitas, desde Cala'n Bosch hasta Binigaus. Con parada en la Cala Trebalúger de 1 hora para bañarte tranquilamente y otra parada más corta, de unos 20 minutos en una cuev de Binigaus a la que te tirabas diectamente desde el barco y nadamos por el interior de una cueva con unas aguas impresionantes. Al acabar la travesía, y buscamos un sitio para cmer, y una vez más siguiendo indicaciones de foreros, acertamos en la elección. Comimos en la zona de Cala Blanca, en el restaurante de los Apartamentos Blancala (que están al principio de la Avda. Cala Blanca, 10). En la puerta sólo está anunciada la carta, pero preguntamos por el menú del día y por 14,50 € por persona tenían un menú muy variado y todo con platos típicos de la cocina menorquina. De primero los dos pedimos una especie de rebanada gigante de pan tostado con una escalivada por encima cubierta de queso menorquí que además de enorme estaba buenísima. De segundo yo me pedí el calamar relleno a la menorquina, que estaba para chuparse los dedos. Y mi pareja pidió bacalao al ali oli que no era para menos. Además, raciones más que abundandes. Normalmente pedimos variedad en los platos para compartirlos y probar más. De postre, una tarta de almendra con chocolate caliente por encima y una tarta de queso con mermelada de melocotón (buenísimos y caseros 100%). Una copa de vino por persona, y todo por 28 euros los dos. Más que recomendable. Después de comer nos fuimos a ver Cala Blanca y Cala Santandria a pegarnos un baño y descansar un poquito, aunque la verdad, es que estando bien como lo están todas las calitas de la isla, después de ver las impresoinantes calas de la mañana, sabían a poco. Después de esto, vuelta a hotel, duchita y al Mercadito gastronómico de Es Mercadal. Callejeamos por el pueblecito, un pueblo muy muy tranquilo, como todos los de la isla, con mucho ambiente en las calles peatonales del centro gracias al mercado y a que estaban los comercios abiertos y mucha gente en las terrazas tomando algo. Aquí fuimos degustando de parada en parada el queso, las ensaimadas rellenas, la sobrasada, la mermelada de higo... en todos los puestecitos tenían productos para degustar. Y encontramos un comercio que vendía todo tipo de productos típicos menorquines y a muy buen precio, como pudimos ir comparando después, que además ofrece la ventaja de hacerte el envío de todo lo que quieras, independientemente del peso, por 8,50 €. La tienda se llama EL PALADAR y está en Carrer Nou, 5. El último día, antes de irnos al aeropuerto pasamos por allí y compramos ensaimadas para todo la familia, ginebra y quesos, todo para que nos lo lleven a casa en 24-48 horas (una comodidad!!!). Fin del día y regreso al hotel al planificar el siguiente. Etapas 1 a 3, total 4
Como a mi pareja y a mí nos gusta hacer senderismo y rutas por montaña, para este día habíamos previsto algo de esto.
Como las rutas del sur ya las vimos el día anterior con el barquito, preferimos elegir una ruta de las del norte, que además presentan algo más de desnivel. Así pues, elegimos un tramo del llamado "Camí de Cavalls", que es el antiguo camino de caballos que bordea toda la isla. Antes que nada fuimos en coche hasta el Faro de Cavalleria, la zona más norte de la isla, para asomarnos a los impresionantes acantilados. En esta zona norte de la isla se encuentra una reserva de especies marinas, por lo que puede verse a mucha gente practicando submarinismo. Después de recorer un poco a pie la zona del faro cogimos el coche hasta Sa Nitja para dejarlo allí y comenzar nuestra ruta a pie. El tramo de ruta elegido iba desde Sa Nitja hasta Cala Pregonda, unos 6 km. de ida y sus correspondintes de vuelta, así que, sin más tiempo que perder nos pusimos a andar. Primero pasamos por Cavalleria, una zona de playas con arena totalmente rojiza que contrastaba bastante con la arena blanca de las calas del sur que habíamos visto el día anterior. El agua, muy tranquila también aunque menos turquesa. Continuamos el camino, con sus corresondientes subidas y bajadas, pues en el norte es donde el paisaje presenta más desnivel. Por el camino fuimos pasando por calitas que estaban totalmente vacías, y es que... claro, ¿a quien se le iba a ocurrir hacerse kilómetros a pie para llegar a lugares tan esconcidos teniendo otras playas mucho más a mano? Pues a nosotros! En algunas de de estas playas escondidas encontramos alguna que otra pareja, alguna de ellas practicando nudismo aprovechando la intimidad de la soledad. Y al final... tras unas 3 horas de camino, finalmente llegamos a Cala Pregonda. Una maravilla. Para mí la mejor de las calas de toda la isla. Se puede acceder a ella con coche hasta el parking. Por supuesto que no hay que hacerse los 6 km a pie que hicimos nosotros para poder llegar. De todos modos, desde el parking, hasta la cala, habrá andando aproximadamente 1,5 - 2 km., de ahí que tampoco hubiera mucha gente. El agua era transparente complementamente, y la playa era de piedra tan tan tan tan fina, que parecía arena blanca. No cubría nada cuando te metías, podías estar perfectamente tumbada hacia arriba en el agua sin que ésta te cubriera del todo (en plan Playa del Caribe). Sin embargo, podías meterte un poco más y ya cubría. Además, habían pequeños islotes en medio a los que fácilmente podías acceder nadando y disfrutar de esas otras orillas. Sobre la arena, tres casitas construídas de gente particular, que para mí fueron a envidia de toda la isla. Habían muchísimos peces en la misma orilla, tumbada en la arena los peces te pasaban entre las piernas. Desde luego, para mí mereció muchísimo la caminata. Nos pegamos un baño y al rato decidios emprender el camino de vuelta, pues entre otras cosas, por no llevar peso nos habíamos dejado en el coche los bocadillos de la comida (es decir, a 6 km. de Cala Pregonda). Menos mal, que el desayuno del hotel daba para unas cuantas horas de caminata y más. Así pues, volvimos a Cavalleria, cogimos los bocatas, nos sentamos un rato a la sombra a comer, y después... bañito en Playa Cavalleria y siesta!!! Al despertarnos, cuando el sol ya se estaba yendo, vimos cómo una señora venía de darse un baño de lodo por la zona, aunque no sabemos exactamente dónde. Pensamos en preguntarle, pues es una de las cosas que había leído, pero como ya eran más de las 18.30 y empezaba a refrescar decidimos pasar de los lodos e irnos de vuelta al hotel. El día había sido agotador, sobretodo porque el sol había apretado bastante, aún así decidimos pasar por el Monte Toro antes de irnos al hotel. Toro es un monte que hay en medio de la isla, de poco más de 350 m. de altitud y que es el punto más alto de la isla. En lo alto hay un monasterio y un restaurante que ofrecía menú del día por 12 euros. Está bien el sitio por las vistas. Si el día está despejado ves desde allí arriga toda la costa. Y ahora sí... al hotel ducharnos trnquilamente y arreglarnos para irnos a Ciutadella a cenar. Esa noche decidimos darnos un pequeño homenaje, ya que nos lo habíamos ganado con la caminata y nos fuimos a cenar al Restaurante Balear, un restaurante con muy buena fama entre los foreros que se encuentra en el puerto de Ciutadella. Y la verdad es que cenamos muy bien, cocina y productos de calidad en un buen entorno, eso sí, barata no fue la cena, pues para dos, pedimos una ración de pulpo a la gallega, un carpaccio de atún con salsa cherry, unas escupinyas (una almeja típica de menorca que se come cruda con limón, como las ostras), rape fresco a la plancha y un tiramisú casero. Todos los platos al centro para compartir, más una botella de vino.. por el módico precio de 80 euros. Vamos, que cenamos bien y de calidad pero que también lo pagamos. Después de darnos este homenaje, nos fuimos a pasear por el puerto y por el casco antiguo de Ciutadella. Un paseo agradable y con mucho ambiente, pues era viernes, y además de un mercado que había montado, había mucha gente por las calles, sobretodo jóvenes con botellas de pomada. Cuando nos cansamos de pasear y vimos que ya eran las 2 de la madrugada nos fuimos para el hotel dando el día por concluído. Etapas 1 a 3, total 4
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 3 (2 Votos)
Diarios relacionados De viaje por España
Pueblos, ciudades y naturaleza. En coche y rutas de senderismo. Destinos y recorridos clásicos y lugares no tan conocidos. Lo iré ampliando e incorporando...
⭐ Puntos 4.79 (99 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 2267
Senderismo por España. Mis rutas favoritas: emblemáticas, paseos y caminatas
Recopilación de algunas de las rutas de...
⭐ Puntos 4.94 (16 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 1738
Recorriendo Andalucía.
Recopilación de todas las etapas de Andalucía que estaban en mi diario De viaje por España junto con las nuevas que iré incluyendo, aunque el general...
⭐ Puntos 5.00 (6 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 1238
Comunidad de Madrid: pueblos, rutas y lugares, incluyendo senderismo
Recorrido por lugares bonitos de la Comunidad de Madrid...
⭐ Puntos 5.00 (5 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 988
Paseando por España-1991/2024
En este diario me voy a centrar más en todo lo relacionado con la naturaleza. rutas, embalses, lagos, parques nacionales, jardines, etc...
⭐ Puntos 5.00 (6 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 953
Galería de Fotos
|