Para terminar, de Postre…Mascarpone o Tiramisú con Lagrimitas de Bolonia ✏️ Diarios de Viajes de Italia

Llegamos alrededor de las 13:00 y aún no habían abierto el mostrador de facturación, por lo menos, el vuelo no estaba cancelado, vaya alivio. Estuvimos una hora esperando, facturamos y nos fuimos para pasar el control de seguridad y comer algo mientras embarcábamos.

A esto que nos ponemos de los primeros en la cola para embarcar para intentar coger buenas posiciones en el avión, empieza el embarque y pasan primeros los que tienen prioridad, sin problemas. Empezamos el resto y cual fue nuestra sorpresa que en lugar de pasar directamente al avión, pasamos al bus ¿y para eso estamos en la cola? Pensábamos que iba a ser igual que en Málaga, pero se ve que no.

La gente empezó a protestar pues claro, haces cola para entrar de los primeros y ahora al ir en el bus, si sales de los últimos puedes quedarte sin sitio "guay". Así que la tutora y yo tomamos posiciones estratégicas en el bus para no salir muy mal y en cuanto se para el bus y se abren las puertas, aquello eran las rebajas. Pero lo más gracioso fue que no andamos con el bus ni 100 metros, podríamos haber ido andando hasta el avión.

Bueno, ya estamos en el avión, ya estamos todos embarcados, ya nos vamos, el comandante o piloto nos habla que el vuelo durará, bla, bla, bla, que el tiempo en Málaga es bla, bla, bla y se procede a cerrar la puerta, oh, oh, algo pasa, no cierra, lo intentan otra vez, no. La gente se pone nerviosa y todos con las cabezas como avestruces , pendientes de lo que ocurre.

Parece que había algún problema con la puerta, la azafata habla con los que están fuera y veo que sale alguien de la cabina del piloto, no sabría decir quien era, lo intentan y nada, no cierra la puerta. Le digo a la tutora, verás como no salimos de aquí hoy, si no es por la nube volcánica, ahora es por el avión. Y ella me dice, verás como tengamos que bajarnos para ir a otro avión o quedarnos un día más en Bolonia.

Lo intentaron varias veces e incluso nos avisan que hay un problema con la puerta, que no cierra bien y que tendrían que llamar a un técnico de mantenimiento, esto es increíble. A esto que sale de la cabina el piloto o copiloto y claro uno ya se teme lo peor, momentos de tensión, de nervios, la gente preguntando que pasa, miradas entre unos y otros, no volamos, no salimos.

Vemos entrar y salir al personal de cabina, de tierra, azafatas tocando botones, mirando por las ventanillas, hasta que se oye, PLAF, la puerta se cierra y...y...y...nos comunican que había un problema con las escaleras que no se plegaban, así que asunto resuelto y con 30 minutos de retraso partimos con destino a Málaga, ufff menos mal.

El vuelo fue sin incidentes, si no me equivoco, pasamos por los Apeninos. Y ya, entrando en España también pude disfrutar de estas espectaculares vistas de Sierra Nevada y Granada.