07.07.2007 SIHANOUKVILLE ✏️ Diarios de Viajes de Camboya

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Nuestra tarea de buena mañana es alquilar unas motocicletas con el fin de conocer la ciudad y sobre todo,sus playas.
Hoy por fìn luce el sol.Còmo es època de lluvias no sabemos por cuanto tiempo aguantarà por lo que conviene aprovechar al màximo esta situaciòn de bonanza.
En honor a la verdad es que Sihanoukville no es para nada bonita.
Se dice que el gobierno Camboyano tiene su mirada puesta en este pedacito de Camboya para,gracias a sus playas,promocionar el turismo.No sè còmo estarà actualmente pero en 2007 pràcticamente todo estaba por hacer y lo poco que habìa y nosotros vìmos,era bastante chapucero.
En primer lugar fuimos a una gran playa,totalmente desierta.Reconozco un mea culpa por que no me acuerdo del nombre de la misma.
La marea baja habìa dejado al descubierto suciedad,troncos,algas ...bueno,resumiendo,hecha un asco.


Dejamos la playa para seguir por la misma carretera por la que habìamos venido y que cada vez era màs estrecha.No sabìamos donde terminaba ni a donde se dirigìa exactamente aunque nuestra intenciòn era llegar al puerto,no comercial que ya habìamos atravesado,si no,al pesquero.
A medida que ìbamos acercandonos el ir i venir de gentes y vehìculos era màs intenso.
Sin nada que nos indicara nuestra situaciòn decidimos meternos por un desvio entre chavolas y llegamos donde creìmos que era el puerto.



Toda la lìnea de la playa,era ocupada por chabolas.Claramente podìa intuirse que la vida de esas personas,transcurria frente,por y para la mar.
La poca arena que sobrevivìa a tanta construcciòn estaba llena de suciedad que era aprovechada por algunos niños para ganar algùn dinero.



Las barcas en la arena,esperan para hacerse a la mar.


Dejamos el puerto para seguir con nuestro periplo playero.
El dia ha vuelto a cambiar y de nuevo,nubes amenazadoras aparecen en el cielo.


Llegamos a otra playa al igual que la anterior,pràcticamente desierta.


En la playa sòlo encontramos un chiringuito abierto.Su propietario es un hombre francès que un buen dia decidiò dejar su vida en el pais galo y trasladarse a las playas de Sihanoukville.Empezamos a charlar con èl bebiendo unas cervezas.Vivìa detras del propio chiringuito en una especie de cabaña y el tio era màs feliz que un mono con un plàtano.
Se nos fuè pasando el tiempo hasta que llegò la hora de comer.Nos preparò menù de la casa con patatas fritas.No estuvo mal.
Hacìa ya un rato que llovìa.El chiringuito era una construcciòn precaria de madera y con techo de paja. Unas amacas daban el toque idìlico a la escena.
Un poquito de trabajo para examinar en el mapa la ruta para iniciar nuestro regreso a casa.





Esperamos que deje de llover para irnos.Queremos comprar algunas cosas que todavìa nos faltan y còmo no,vamos al mejor lugar para ello,el mercado de la ciudad.Còmo el resto de los mercados su infraestructura es nula pero tambièn còmo los demàs,lleno de vida y colorido.
Una vez que conseguimos lo que buscàbamos y montados en nuestras motocicletas recorremos la ciudad.
Terminamos en una concurrida calle en la que los bares y pubs,la mayoria regentado por extranjeros occidentales,comparten espacio con bastantes bares de alterne ò prostìbulos.





Entramos en el local y al igual que el "rastas" de la playa su propietario era francès.
Nos llamò la atenciòn una pizarra en la que se leia "crepes".Pedimos para dos,ademàs de unas cervezas y unos zumos de naranja.Las cervezas fresquìsimas y tanto el zumo còmo las crepes,buenìsimas.
Cenamos en el hotel,aunque poquito ,ya que despuès de la merendola no tenemos demasiada hambre.

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