9-octubre Gante-Brujas ✏️ Diarios de Viajes de Belgica

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El segundo día nos levantamos bastante pronto, teníamos mucho que hacer.
Cogimos el tranvía y nos plantamos en el centro, la verdad estaba todo desierto y había algo de niebla. Vimos la catedral, el Belfort, la iglesia y toda la plaza.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras esto dimos un paseo hasta las afueras por el Lieve hasta llegar al Rabot. Un paseo que le recomiendo a todo el mundo, porque está fuera de la ruta normal de visitas en Gante y es muy bonito y recomendable. Volvimos a la Koren Markt de Gante por otro camino, pasando por el castillo de los condes de Flandes o la plaza del viernes.
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Os recomiendo pasar por el puente de San Miguel, las fotos desde allí son magníficas igual que las del Graslei.
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Desde la plaza pasando por la gran catedral (en obras cuando fuimos) nos dirigimos al castillo de Gerardo el diablo. Tras ver el castillo (nos gustó más el de los condes de Flandes) volvimos al hotel a por nuestras maletas.
Alrededor de las 13h ya estábamos camino de Brujas.


BRUJAS
Alrededor de las 14h ya habíamos llegado a Brujas y dejado nuestras cosas en el hotelito, digo esto porque era muy pequeño, estaba situado encima de un restaurante y se entraba a través de él, pese al pequeño tamaño de la habitación era muy cómodo.
Una vez allí decidimos alquilar un par de bicicletas y ver la ciudad sobre ruedas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Así lo primero que hicimos fue recorrer todo el anillo exterior de la ciudad en el cual se encuentran las puertas de la ciudad como la Kruispoort, Gentpoort o Ezelpoort y también los numerosos molinos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Finalmente llegamos al Minnewater, un parque enorme atravesado por un canal. Este parque estaba lleno de gente, tanto turistas como no.
Pasando el Minnewater, llegamos al Beatario, un edificio muy bonito con una gran explanada con árboles delante.
Y pedaleando durante un ameno paseo llegamos al Burg, una plaza no tan grande como la Markt, pero si con muchos edificios significativos y llamativos entre los que destaca el Stadhuis o ayuntamiento. Acercándonos a la plaza Markt nos dimos cuenta de que con la cantidad de gente que había sería difícil seguir adelante con nuestras bicicletas, así que dejamos las bicis e hicimos una pequeña parada en el hotel mientras desguatábamos unos deliciosos bombones.
Ya a pie, nos encaminamos hacia el Markt, que estaba a apenas 5 minutos de nuestro hotel.
La Markt, es una plaza llena de vida, quizá en parte debido a la cantidad de negocios que abarrotan los bajos de las antiguas casas gremiales. A diferencia de las que vi posteriormente en Bruselas o Amberes, estas casas gremiales destacan sin duda por su colorido, es decir son más llamativas que las demás. Quizá también acompaña a diferenciarla de otras plazas la presencia de las banderas.
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Tras esto seguimos paseando por el centro, pues habíamos leído que lo mejor de esta ciudad era perderse por sus calles, y así fue.
Finalmente nos fuimos a cenar a un restaurante cercano al hotel en el que nos llevamos una pequeña sorpresa, por no haber prestado atención a nuestra guía de bolsillo. El “filet american” era carne casi cruda!!!Aunque también pude probar una cerveza a mi parecer estupenda.
Tras la cena paseamos de nuevo hasta la markt, pues queríamos verla iluminada y después a dormir!

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