Cefalú y Castelbuono
Desde Linguaglossa (Etna) cogimos la autopista de la costa A-18/E-45 ya que era la opción más rápida para llegar a Cefalú.
Cómo no, debíamos buscar alojamiento, y cómo no, pues intentar reservar en el centro histórico. El centro es bastante pequeño y encontraréis más oferta en las afueras cerca de la playa.
Fuimos a un par de b&b recomendados de la guía pero estaba todo lleno. Tuvimos suerte y los amables chicos del b&b/hotel Casanova no disponían de habitación pero en una media hora nos encontraron 2 apartamentos, fuimos a ver el primero y ya nos gustó. Aurea B&B situado en el centro, para los 4 por un muy buen precio de 25 eur/per/noche con desayuno de leche, café y tostadas. Realmente estaba bien, limpio y excelente ubicación.
En Cefalú tenéis la posibilidad de hacer playa y visitar la ciudad. Bastante turística pero bonita, vuelvo a decir que en verano y hora punta pues seguramente un poco agobiante.
No acertó esta vez la Trotamundos a la hora de cenar, también es cierto que no acertamos nosotros ya que entre una terraza con vistas al mar ya bien hubiera valido la cena, pero estaba llena y había hambre así que no esperamos y entramos en otro que tenía buena pinta y que al final nos defraudó un poquito.
Acabamos tomando algo en un chiringuito de la playa, con música y "lounge-sofás" para tomar gintonics, donde parecía que iban todos los medio-pijos autóctonos, o al menos eran italianos.
Al día siguiente últimas compras de rigor ya que ese mismo día a la noche salía el vuelo de regreso a Barcelona.
Cefalú
Antes nos quisimos acercar a la región de la Madonie. Es un grupo montañoso que integra el parque natural del mismo nombre. Lástima no haber tenido más tiempo y poder visitar esos pueblos tan bonitos, tenía muy buena pinta. Sólo pudimos llegar a Castelbuono. Muy bonito y tranquilo, también así podéis ver algo de paisaje montañoso y la visita vale la pena. Nos hubiera gustado llegar a Petralia Sottana, Petralia Soprana o Gangi, pero no habríamos llegado a tiempo al aeropuerto. Pudimos ver algunos de esta región, típicos pueblos en lo alto de la montaña y las casas colgando de sus acantilados. El parque natural en primavera u otoño puede estar muy bello, creo que esta región será otra de las visitas imprescindibles cuando vuelva a la isla.
Y qué decir de la gastronomía, jajaja, está claro que volví con kg de más! En Castelbuono recomendaré el restaurante Vecchio Palmento, típica cocina Madonita, muy buena relación calidad/precio. Valía la pena una última comida excelente para que nos dejara todo el viaje un buen sabor de boca.
Castelbuono
Ya así acabamos el viaje, vuelta al aeropuerto de Palermo, devolución del coche y llegada a Barcelona de noche.
A la espera de repetir y principalmente visitar las Eolias, volver al sur-este de la isla, hacer ruta por la Madoine y el centro de la isla para ver lugares como Piazza Armerina.
Volveré.
Espero os haya gustado viajeros, se aceptan críticas, comentarios y estrellas