Cuando decidimos hacer este viaje yo estaba especialmente interesado por los distintos comentarios que había estado oyendo y leyendo y creo que me hice unas expectativas demasiado espectaculares para lo que luego he vivido. Para nada quiero decir que esta zona de Galicia no me haya gustado pero ciertamente me quedé a falta de algo más y que me hace seguir prefiriendo Asturias. He ido en pleno verano y la mayor parte de los pueblos, como iré comentando en las diferentes etapas, estaban bastante vacios, que para unas cosas es muy bueno pero que a veces también te deja algo frío. En la Costa da Morte los acantilados y los faros es lo que predominará y no esperéis pueblos pintorescos y espectaculares porque yo no los he visto. El tiempo fue bueno en general teniendo en cuenta donde estamos, con una temperatura de unos 22º y sin lluvia y salvo en Fisterra no me obligó ni a ponerme una chaqueta e incluso un par de días pudimos bañarnos (no fueron más por falta de tiempo).
Me he decidido a hacer este blog porque gracias a sitios como éste pude realizar una guía bastante completa de qué visitar, dónde comer, qué evitar y todas esas cosas que ayudan más que las páginas oficiales y sólo pretendo poner mi experiencia para poder aportar mi granito de arena si alguno decidís ir por esta zona.
Hecha esta introducción y recalcando que el viaje me ha gustado empiezo la crónica.
Comenzamos el viaje el jueves 21 de julio, buscando evitar problemas de tráfico ya que el viaje ya es largo de por si. La primera duda fue por dónde ir desde Benavente, por la A-6 o por la A-52 y consultando las diversas guias y el gps finalmente escogemos la ruta por la A-6 aunque creo que la diferencia no es significativa.
Paramos a comer en un pequeño pueblo cercano a Astorga que no recuerdo el nombre porque tampoco fue especialmente bueno.
Salvo las paradas para gasolina y comer el viaje se hace a buen ritmo y en menos de 8 horas llegamos a Corcubión. Contactamos con la dueña de la casa que habíamos reservado que nos muestra la misma y que nos obsequia con un cesto de manzanas de San Juan venidas directamente del árbol. Además nos aconseja para comer-tapear la casa del tio Moncho y el restaurante San Martín, a parte de ir a tomar un aperetivo el domingo a Cee.
Hacemos la compra mínima necesaria y damos una pequeña vuelta por el pueblo, que una vez finalizado el viaje fue posiblemente el que más me gustó. Sólo nos damos una vuelta por el paseo marítimo que llega hasta el pueblo vecino de CEE (están pegados) y nos decidimos a cenar en la casa del Tio Moncho que tiene una bonita terraza con un hórreo (más hórreos que ovejas en Nueva Zelanda encontraréis) pero como la noche es fresca entramos dentro del bar. No nos gusta que a todos los que estaban en el bar les ponga de aperitivo un choricito y a nosotros unas aceitunas y porque le pedí algo pero la ración de pulpo y de calamares que nos pone nos hace olvidar ese desaire. Así que apuntar, sitio recomendado para tapear. Está al lado de la carretera princial que lleva de Corcubión a Fisterra, frente a la farmacia del pueblo:
TIO MONTXO
C/ Juan Benigno Carrera Fábregas, 25
Corcubión
C/ Juan Benigno Carrera Fábregas, 25
Corcubión
Con el buen sabor del pulpo nos vamos a descansar.