2 de Octubre de 2011
VISITAS DEL DÍA: BASÍLICA DE SAN GIOVANNI IN LATERANO – BASÍLICA DE SAN CLEMENTE – COLISEO Y VISITA A LOS SUBTERRÁNEOS – ARCO DE CONSTANTINO - FORO ROMANO Y PALATINO – BASÍLICA DE SAN PIETRO IN VINCOLI – BASÍLICA DE SANTA MARÍA LA MAGGIORE
En nuestro tercer día en Roma fue cuando por primera vez cogimos el metro romano para llegar a nuestro destino. Las rutas de los dos días anteriores las habíamos hecho completamente a pie. Tomamos el metro en la estación de Lepanto, hasta la parada de San Giovanni, después de un total de ocho paradas y poco más de quince minutos llegamos a la Basílica de San Giovanni in Laterano, en la que destacan las imponentes esculturas de los apóstoles. De todas las basílicas e iglesias que visitamos en Roma, esta fue la que mas nos gustó.
Interior de la Basílica de San Giovanni in Laterano
Basílica de San Giovanni in Laterano
Después nos dirigimos a la Basílica de San Clemente, una de las mayores sorpresas de este viaje y muy recomendable en todos los sentidos no por la iglesia en sí, que aparentemente no destaca, sino por el secreto que guarda en su interior, descender al nivel inferior que se encuentra bajo la pequeña iglesia y desde el que se accede a una serie de antiguos caminos romanos que conducen a una casa y al templo de Mitra. Fue toda una experiencia recorrer esas calles bajo tierra. Uno de los mejores recuerdos del viaje y sin duda también, una de las mejores visitas.
Podéis sacar más información de la Basílica de San Clemente, e incluso hacer una visita virtual a los niveles inferiores en el siguiente enlace. Un consejo; no dejéis de ir!
A las 13,20 h teníamos la visita a los subterráneos del Coliseo y llegamos justos de tiempo. La mañana no nos había cundido todo lo que esperábamos debido a que era domingo y en la Basílica de San Clemente tuvimos que esperar 45 minutos a que finalizase la misa antes de poder descender al nivel inferior, con lo que perdimos mucho tiempo.
Llegamos al Coliseo y la cola para acceder era de más de una hora. Pensábamos en que seguramente muchas de esas personas fuesen mas tarde al foro romano o al palatino y no supiesen que era posible comprar la entrada antes allí, o incluso ya la tuviesen y desconociesen que la misma les daba acceso al coliseo. Nosotros con nuestra entrada reservada para los subterráneos pasamos directamente y esperamos pacientes a que llegase nuestra guía para realizar la visita. Y digo pacientes pues mas de media hora después aún no había aparecido nadie para ocuparse de nuestro grupo. Mas tarde nos comentaron que por un error que “nunca se había producido” a nuestro grupo nadie le había asignado guía. Finalmente tres cuartos de hora después comenzamos la visita a los subterráneos del coliseo . Me pareció muy interesante y recomendable, a pesar del caos que nos encontramos. No solo te explican los subterráneos y el tercer nivel del coliseo, a los que sin la visita guiada no se podría acceder, sino que también te llevan y explican el resto de las instalaciones. El Coliseo nos impresionó mucho, por algo es una de las visitas mas importantes que se pueden hacer en Roma.
El Coliseo
Vista del interior del Coliseo
Visita a los subterráneos del Coliseo
Lo cierto es que queríamos terminar nuestro planning y dudábamos de que pudiésemos hacerlo. Ya habíamos perdido mucho tiempo en la Iglesia de San Clemente y esperando a que llegase la guía para la visita al Coliseo, y era tardísimo y aún estábamos sin comer.
Después de reponer fuerzas con una ensalada capresse, lasaña y pasta , nos dirigimos al Foro Romano y al Palatino pasando antes por el Arco de Constantino. Es muy recomendable llevar algún mapa del foro romano para poder orientarse pues las indicaciones allí son nulas. Nosotros en la guía de Roma de la Lonely Planet lo encontramos bastante detallado y pudimos hacernos una buena idea de lo que allí estábamos viendo.
Arco de Constantino
Vistas del Foro Romano
Pasamos bastante tiempo recorriendo el Foro y cuando terminamos nos dirigimos a la Basílica de San Pietro in Vincoli, donde pudimos ver el conocido Moisés de Miguel Ángel y las cadenas de San Pedro.
Las cadenas de San Pedro e interior de la Basílica de San Pietro in Vincoli
Y terminamos el día acercándonos a la Basílica de Santa María la Maggiore, en su interior están enterrados los Papas Sixto V y Pío V.
Para volver al hotel cogimos de nuevo el metro, pero esta vez en Termini, solo cinco paradas después estábamos en Lepanto y tras un corto paseo llegamos a nuestro hotel. Y así, casi sin darnos cuenta, habíamos pasado un día más en Roma.