Desayunamos y nos dirigimos directamente a la Galeria degli Uffici. Teníamos reservada la entrada para las 8:30 horas. La reserva la había hecho por teléfono llamando a Firenze Musei, Tel: 0039 055 294883, tiene un recargo de 4 euros por persona, pero no existe la obligación de hacer uso de la misma ya que se paga en taquilla. Como la cola de entrada sin reserva era bastante larga, me acerqué a la taquilla de enfrente donde había que recoger las entradas reservadas, en unos cinco minutos ya las tenia y poco después estábamos entrando al museo. El precio de la entrada es de 6,50 euros, pero si hay exposición especial son 11 euros (no es opcional), por lo que nos costó 15 euros a cada uno, los 4 euros que pagamos por la reserva nos mereció la pena, ya que en la cola había mucha gente y de no haber sido asi, hubiéramos perdido mucho tiempo.
Estamos un par de horas recorriendo las salas del museo, que sin embargo merece mayor detenimiento. Entre sus obras destacan el Nacimiento de Venus y La Primavera de Botticelli, la Anunciación de Leonardo da Vinci y la Venus de Urbino de Tiziano.
Imprescindible salir a la terraza de la cafetería desde la que se observa una impresionante vista del Palazzo Vecchio.
Cuando salimos nos dirigimos al Ponte Vecchio. El puente está muy animado, lleno de tiendas, principalmente joyerías, y mucha gente paseando.
Poco después nos encontramos frente al gran edificio del Palazzo Pitti, que alberga la Galería Palatina y un magnífico ejemplo de jardín italiano, los jardines de Bóboli. Dejamos esta visita para el próximo viaje y a continuación dimos un paseo por las calles de Oltrarno hasta la Iglesia de Santo Espírito cuya plaza es muy agradable y en la que hay varios restaurantes.
Cogemos un autobús y volvemos a la Piazzale de Michelangelo para volver a disfrutar de las vistas de la ciudad bajo la fuerte luz del mediodía. Nos gustó más la luz del atardecer del día anterior.
Volvemos a coger el bús 12 para bajar hasta la Piazza Francesco Ferrucci, donde tomamos el 23 que nos lleva hasta la Piazza Santa Croce, donde una vez al año se celebra un partido de fútbol antiguo llamado Calcio in Costume, en el que los jugadores se visten de época.
La Iglesia franciscana de la Santa Croce es otro de los platos fuertes de Florencia. En su interior encontramos numerosas tumbas de personajes célebres como Miguel Ángel, Galileo o Maquiavelo. También son interesantes el Museo y el Claustro.
Junto a la Iglesia se encuentra la estatua de Dante.
Comemos en una terraza de la plaza, en el restaurante Boccadama, observando como el sol va iluminando progresivamente la hermosa fachada de la iglesia.
Por la calle Borgo dei Greci llegamos en un momento a la Piazza della Signoria. A esta hora la luz del sol incide directamente sobre la fachada del Palazzo Vechhio.
La elegante via dei Calzaiuoli nos conduce a la Piazza del Duomo, visitamos la Catedral de Santa María del Fiore y el Baptisterio. En la Catedral, si la forma física acompaña, hay que subir sus más de 600 escalones hasta la cúpula de Brunelleschi.
En el Baptisterio destaca la puerta del Este o puerta del Paraíso, de Lorenzo Ghiberti y el techo revestido de magníficos mosaicos.
La fachada de la Catedral es de una extraordinaria belleza, y más a esta hora de la tarde en la que el sol también la ilumina, lástima que la proximidad del Baptisterio impida una mejor visión del conjunto.
Frente al Campanile se encuentra la Logia del Bigallo.
Por Via de Pecori llegamos a la Via de Tornabuoni, la calle más lujosa de Florencia. Pasamos junto al Palazzo Strozzi y cruzamos por su interior hasta la plaza Strozzi donde nos encontramos una representación con trajes de época, banderas, tambores y trompetas.
Siguiendo por la Via de Tornabuoni llegamos a la iglesia de Santa Trinita y al Ponte del mismo nombre, desde el que tenemos una buena vista del ponte Vecchio poco antes del anochecer.
El autobús C1 nos acerca a la plaza de San Lorenzo para dar una vuelta por el Mercado.
Seguimos paseando hasta la plaza de Santa Maria Novella para verla iluminada.
Continuamos hasta la plaza de la República donde cenamos una pizzas al taglio, y acabamos la noche disfrutando de la iluminación de la plaza della Signoría y la Logia dei Lanci, mientras saboreamos otro helado de chocolate.
De regreso al hotel volvemos a admirar por enésima vez la fachada iluminada de la catedral y los demás edificios de la plaza.
Estamos un par de horas recorriendo las salas del museo, que sin embargo merece mayor detenimiento. Entre sus obras destacan el Nacimiento de Venus y La Primavera de Botticelli, la Anunciación de Leonardo da Vinci y la Venus de Urbino de Tiziano.
Imprescindible salir a la terraza de la cafetería desde la que se observa una impresionante vista del Palazzo Vecchio.
Cuando salimos nos dirigimos al Ponte Vecchio. El puente está muy animado, lleno de tiendas, principalmente joyerías, y mucha gente paseando.
Poco después nos encontramos frente al gran edificio del Palazzo Pitti, que alberga la Galería Palatina y un magnífico ejemplo de jardín italiano, los jardines de Bóboli. Dejamos esta visita para el próximo viaje y a continuación dimos un paseo por las calles de Oltrarno hasta la Iglesia de Santo Espírito cuya plaza es muy agradable y en la que hay varios restaurantes.
Cogemos un autobús y volvemos a la Piazzale de Michelangelo para volver a disfrutar de las vistas de la ciudad bajo la fuerte luz del mediodía. Nos gustó más la luz del atardecer del día anterior.
Volvemos a coger el bús 12 para bajar hasta la Piazza Francesco Ferrucci, donde tomamos el 23 que nos lleva hasta la Piazza Santa Croce, donde una vez al año se celebra un partido de fútbol antiguo llamado Calcio in Costume, en el que los jugadores se visten de época.
La Iglesia franciscana de la Santa Croce es otro de los platos fuertes de Florencia. En su interior encontramos numerosas tumbas de personajes célebres como Miguel Ángel, Galileo o Maquiavelo. También son interesantes el Museo y el Claustro.
Junto a la Iglesia se encuentra la estatua de Dante.
Comemos en una terraza de la plaza, en el restaurante Boccadama, observando como el sol va iluminando progresivamente la hermosa fachada de la iglesia.
Por la calle Borgo dei Greci llegamos en un momento a la Piazza della Signoria. A esta hora la luz del sol incide directamente sobre la fachada del Palazzo Vechhio.
La elegante via dei Calzaiuoli nos conduce a la Piazza del Duomo, visitamos la Catedral de Santa María del Fiore y el Baptisterio. En la Catedral, si la forma física acompaña, hay que subir sus más de 600 escalones hasta la cúpula de Brunelleschi.
En el Baptisterio destaca la puerta del Este o puerta del Paraíso, de Lorenzo Ghiberti y el techo revestido de magníficos mosaicos.
La fachada de la Catedral es de una extraordinaria belleza, y más a esta hora de la tarde en la que el sol también la ilumina, lástima que la proximidad del Baptisterio impida una mejor visión del conjunto.
Frente al Campanile se encuentra la Logia del Bigallo.
Por Via de Pecori llegamos a la Via de Tornabuoni, la calle más lujosa de Florencia. Pasamos junto al Palazzo Strozzi y cruzamos por su interior hasta la plaza Strozzi donde nos encontramos una representación con trajes de época, banderas, tambores y trompetas.
Siguiendo por la Via de Tornabuoni llegamos a la iglesia de Santa Trinita y al Ponte del mismo nombre, desde el que tenemos una buena vista del ponte Vecchio poco antes del anochecer.
El autobús C1 nos acerca a la plaza de San Lorenzo para dar una vuelta por el Mercado.
Seguimos paseando hasta la plaza de Santa Maria Novella para verla iluminada.
Continuamos hasta la plaza de la República donde cenamos una pizzas al taglio, y acabamos la noche disfrutando de la iluminación de la plaza della Signoría y la Logia dei Lanci, mientras saboreamos otro helado de chocolate.
De regreso al hotel volvemos a admirar por enésima vez la fachada iluminada de la catedral y los demás edificios de la plaza.