El sol brillaba en el cielo quiteño y desde la ventana de casa observabamos atónitos la serranía y la grandeza del Cotopaxi(5897m), sí, era un buen día para subir al telefériqo (con Q de Quito).
La sierra y el Cotopaxi desde la ventana de casa
El teleférico nos asciende de 2.800m a 4.100m en pocos minutos. Al llegar al final del trayecto un cartel nos avisa de la altitud a la que estamos.
Desde lo alto se puede hacer senderismo por un camino que da a un volcán extinto (creo que es el Rucu Pichincha), se puede entrar a unas galerias recreativas con cafés y tiendas, divertirse en el parque de atracciones o se puede admirar los volcanes, nevados y demás montañas del ecuador (nevados son las montañas que tienen nieves sean volcanes o no, y no todos los volcanes tiene nieve, ni todos los nevados son volcanes).
Ese día se dejaron ver el Cayambe, el Antisana, Los Illinizas, El Cotopaxi, y algunos más que no pudimos determinar cuales eran.Y por si fuera poco Quito a tus pies, qué maravilla. ( en total se pueden ver 14 volcanes)
Pasamos unas horas deleitándonos como niños con las aristas de cada cerro, con las curvas de cada volcań, qué regalo nos hizo el cielo ese día.
Dentro de las galerías hay un servicio de oxigeno puro; me acorde que había algun jugador de futbol que dormía en una cama de ozono para recuperarse de los esfuerzos.Parecía una tontería pero por 5 $ que costaban los 15 minutos decidí probar y meterme esos tubitos por mi nariz. Jugaba con los distintos olores de fruta de menta... la verdad es que funciona, me dio tal subidón que me recuperé del dolor de tripa que llevaba esos días y estaba como nuevo, en verdad se siente mejoría.
Ya nos conformabamos con la vista de los colosos de fuego y nieve, pero el día iba ser aún más productivo. Agarramos el coche y nos fuimos a las afueras de Quito aver la ciudad mitad del mundo.
La ciudad mitad del mundo se encuentra a 15 minutos de Quito (En San Antonio de Pichincha) y es un monumento que rememora la expedicion geodésica francesa del s XVII que vino al Ecuador. Alrededor del monumeto con la linea del ecuador, se han abierto multitud de tiendas y restaurantes y varios pabellones culturales, se ha convertido en un parque temático sobre la mitad del mundo.
Monumento a lo héroes del CENEPA (Guerra Ecuador vs Perú en 1995)
Cómo no, todo viajero que llega a este lugar se debe sacar la foto con la linea que delimita el ecuador (un pie a cada hemisferio) y a mi me regalaron un diploma que certifica que estuve en la mitad del mundo!
En realidad el monumento no se encuentra en la linea del ecuador sino que está desviado como unos 250m (más adelante veremos que las misiones francesas no vinieron a medir la linea del ecuador) pero inexactitudes aparte es un paseo agradable de hacer con unas buenas vistas de la sierra.
Pasamos la tarde allí y luego fuimos a dejar a mi suegra al aeropuerto pues ella regresaba a Gye y el resto del viaje lo haríamos entre los 4.
Una vez en Quito fuimos a disfrutar de la animada noche quiteña (la verdad es que Quito tiene todo tipo de ambiente de fiesta y todos los días). En el centro histórico es muy recomendable la calle ronda llena de bares y restaurantes además todos los monumetos está iluminados y tiene una gracias especial. Antes de cenar nos tomamos un canelazo quiteño en plena calle para combatir el fresco de la noche (aunque sea verano las noches son frescas y esta bebida caliente a base de aguardiente y canela entra muy bien)
Túnel de la calle Ronda
Para cenar optamos por ir a otro de los sitios con vida nocturana mas populares La mariscal con su plaza Foch. Ls callesdel alrederor así como la misma plaza estan llenas de discotecas, bares,restaurantes donde se mezclan estudiantes,turistas, familias, tienes ambiente tranquilo y puedes farrear si quieres. Nos decantamos por un restaurante mongol llamado Mongo's que por 6$ tenías un menú que consistía en una sopa de entrada y luego buffet libre +bebida. Tenías una barra con todos los ingredientes y tu ibas confeccionado el plato que te lo hacía en la plancha (como en un wok).
Al día siguiente debíamos partir temprano hacia la región de Imbabura así que nos retiramos prometiendo conocer más la noche de la capital en sucesivos viajes.