Salimos temprano y una vez más tenemos que guardar la tienda empapada, pues se pasó toda la noche lloviendo. Para cruzar Rijeka nos encontramos un atasco monumental pero por suerte libramos al coger enseguida una de las salidas de la carretera. Fieles a nuestra política de no pagar peajes descendemos hacia Zadar por la carretera que recorre toda la línea de costa (290km). Otra vez luce el sol y el paisaje que contemplamos por las ventanillas es precioso. Cielo azul, mar en calma, y miles de islas que salpican el horizonte.
Hay muchísimo tráfico y la carretera es muy sinuosa por lo que hay línea continua todo el tiempo, imposible adelantar. Por este motivo se nos hace un poco largo el trayecto hasta Zadar. A mitad de camino paramos a comer en una playa.
Llegamos a Zadar sobre las 16h y tenemos que buscar un cámping para quedarnos. Buscamos uno que esté cerca de la playa y nos decidimos por el Dalmacija Cámping en Privlaka, a 15km de Zadar. Al registrarnos nos llevamos la agradable sorpresa de que el cámping está abierto desde hace solo 1 mes y por ello hacen una promoción de apertura con descuentos del 50%, así que cada noche nos sale a solo 12€. Este camping además de contar con unas instalaciones nuevecitas, está situado debajo de un pinar que te proporciona sombra todo el tiempo, y además tiene playa (de arena!) dentro del propio cámping, que más podíamos pedir? Armamos la tienda, la aseguramos bien por si acaso se vuelve a levantar otra tormenta nocturna y nos precipitamos a la playa. Después de tantas horas en coche nada nos apetece más que pegarnos un buen baño.
Una vez que descansamos un rato, cogemos el coche y nos vamos a dar una vuelta de reconocimiento por Zadar. El pueblo es muy animado, igual que en Rovinj todas las tiendas están abiertas hasta las tantas de la noche y las calles están abarrotadas de gente de todas las nacionalidades. Zadar aún conserva importantes restos de su pasado romano como la plaza Narodni, el antiguo foro, o el trazado de sus calles donde todavia se distingue claramente el cardus y el decumanus. La puerta de la Tierra Firme, con un león veneciano en lo alto, abre paso a la ciudad a través de las murallas.
Cenamos sentados en una terraza, comemos un helado y volvemos para el cámping. A estas alturas mi dedo va mucho mejor y ya puedo caminar sin sentir tanto dolor.
Hay muchísimo tráfico y la carretera es muy sinuosa por lo que hay línea continua todo el tiempo, imposible adelantar. Por este motivo se nos hace un poco largo el trayecto hasta Zadar. A mitad de camino paramos a comer en una playa.
Llegamos a Zadar sobre las 16h y tenemos que buscar un cámping para quedarnos. Buscamos uno que esté cerca de la playa y nos decidimos por el Dalmacija Cámping en Privlaka, a 15km de Zadar. Al registrarnos nos llevamos la agradable sorpresa de que el cámping está abierto desde hace solo 1 mes y por ello hacen una promoción de apertura con descuentos del 50%, así que cada noche nos sale a solo 12€. Este camping además de contar con unas instalaciones nuevecitas, está situado debajo de un pinar que te proporciona sombra todo el tiempo, y además tiene playa (de arena!) dentro del propio cámping, que más podíamos pedir? Armamos la tienda, la aseguramos bien por si acaso se vuelve a levantar otra tormenta nocturna y nos precipitamos a la playa. Después de tantas horas en coche nada nos apetece más que pegarnos un buen baño.
Una vez que descansamos un rato, cogemos el coche y nos vamos a dar una vuelta de reconocimiento por Zadar. El pueblo es muy animado, igual que en Rovinj todas las tiendas están abiertas hasta las tantas de la noche y las calles están abarrotadas de gente de todas las nacionalidades. Zadar aún conserva importantes restos de su pasado romano como la plaza Narodni, el antiguo foro, o el trazado de sus calles donde todavia se distingue claramente el cardus y el decumanus. La puerta de la Tierra Firme, con un león veneciano en lo alto, abre paso a la ciudad a través de las murallas.
Cenamos sentados en una terraza, comemos un helado y volvemos para el cámping. A estas alturas mi dedo va mucho mejor y ya puedo caminar sin sentir tanto dolor.