Dia 6, jueves:
Día de dudas, porque debemos entrar en Israel y nos han contado de todo para cruzar la frontera. Nos extraña que el programa contemple un día entero para desplazarnos de Amman a Jerusalen, distantes una de otra poco mas de 65 kms., la distancia que hay casi en linea recta, cruzando por la frontera del general Alemby en tierras palestinas.
Pero no es ese el plan, sabemos de antemano que nos entran en Israel por la frontera Sheikh Hussein, al norte de Cisjordania, y entendemos que es por no hacernos pasar por estos territorios ocupados, a la vez que deducimos que nos llevarán bordeandolos por el oeste, pasando cerca de Tel Aviv. Esto aumenta el viaje en más de 150 kms. calculo yo, porque tenemos que subir mucho, para bajar lo mismo.
Y la primera sorpresa viene en la frontera Jordano/israelí, el ver como nuestro guía-acompañante nos deja solos para cruzar. Montad en este autobús que os cruza el río Jordan (apenas 40 metros) y allí bajais para pasar los controles israelies, que yo no puedo cruzar! Conseguido esto, un guía hebreo os esperará al otro lado para hacerse cargo de vosotros.
Pero todo era más fácil de lo esperado. Esperábamos niñas-soldado apenas mayores de edad y allí nos estaban esperando, pero todo bien y en poco más de media hora estábamos en Israel.
Y si la primera sorpresa era tener que cruzar solos, la segunda era, una vez cruzada la frontera, no encontrar ni guía ni autobús que nos esperase al otro lado. ...hasta una hora y media después.
Y había aún otra sorpresa, la de ver como el autobús toma la carretera paralela al río Jordan y a la que hemos traído en dirección contraria en territorio jordano. En consecuencia, nos meten en CISJORDANIA, lo que pensabamos que evitarían! Y así llegamos a la altura de JERICÓ, al pie del mar Muerto y a apenas 40 kms. de Amman (curioso el hecho!), para tomar la carretera de subida hasta la Ciudad Santa.
Por suerte y a pesar de la pérdida de tiempo en la frontera, esperando la aparición del guía, poco después del mediodía estamos en el hotel GRAND COURT y apenas soltamos las maletas salimos corriendo a la cercana puerta de Damasco por la que nos adentramos en el barrio musulmán de la ciudad vieja. La tarde es nuestra y la ciudad para nosotros. Barrio musulmán, barrio judío, muro de las lamentaciones, ciudadela, barrio armenio, barrio cristiano, salimos por la puerta de Jofa (Tel Aviv), y volvemos de noche al hotel para cenar.
Estamos en otro mundo! ...aunque los soldados no nos han dejado entrar en la explanada de las mezquitas a ver la cúpula de la Roca. No somos musulmanes! ...o al menos no se lo pareciamos!.
Día de dudas, porque debemos entrar en Israel y nos han contado de todo para cruzar la frontera. Nos extraña que el programa contemple un día entero para desplazarnos de Amman a Jerusalen, distantes una de otra poco mas de 65 kms., la distancia que hay casi en linea recta, cruzando por la frontera del general Alemby en tierras palestinas.
Pero no es ese el plan, sabemos de antemano que nos entran en Israel por la frontera Sheikh Hussein, al norte de Cisjordania, y entendemos que es por no hacernos pasar por estos territorios ocupados, a la vez que deducimos que nos llevarán bordeandolos por el oeste, pasando cerca de Tel Aviv. Esto aumenta el viaje en más de 150 kms. calculo yo, porque tenemos que subir mucho, para bajar lo mismo.
Y la primera sorpresa viene en la frontera Jordano/israelí, el ver como nuestro guía-acompañante nos deja solos para cruzar. Montad en este autobús que os cruza el río Jordan (apenas 40 metros) y allí bajais para pasar los controles israelies, que yo no puedo cruzar! Conseguido esto, un guía hebreo os esperará al otro lado para hacerse cargo de vosotros.
Pero todo era más fácil de lo esperado. Esperábamos niñas-soldado apenas mayores de edad y allí nos estaban esperando, pero todo bien y en poco más de media hora estábamos en Israel.
Y si la primera sorpresa era tener que cruzar solos, la segunda era, una vez cruzada la frontera, no encontrar ni guía ni autobús que nos esperase al otro lado. ...hasta una hora y media después.
Y había aún otra sorpresa, la de ver como el autobús toma la carretera paralela al río Jordan y a la que hemos traído en dirección contraria en territorio jordano. En consecuencia, nos meten en CISJORDANIA, lo que pensabamos que evitarían! Y así llegamos a la altura de JERICÓ, al pie del mar Muerto y a apenas 40 kms. de Amman (curioso el hecho!), para tomar la carretera de subida hasta la Ciudad Santa.
Por suerte y a pesar de la pérdida de tiempo en la frontera, esperando la aparición del guía, poco después del mediodía estamos en el hotel GRAND COURT y apenas soltamos las maletas salimos corriendo a la cercana puerta de Damasco por la que nos adentramos en el barrio musulmán de la ciudad vieja. La tarde es nuestra y la ciudad para nosotros. Barrio musulmán, barrio judío, muro de las lamentaciones, ciudadela, barrio armenio, barrio cristiano, salimos por la puerta de Jofa (Tel Aviv), y volvemos de noche al hotel para cenar.
Estamos en otro mundo! ...aunque los soldados no nos han dejado entrar en la explanada de las mezquitas a ver la cúpula de la Roca. No somos musulmanes! ...o al menos no se lo pareciamos!.