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Día 5: Martes 25 de Febrero 2013
(Piazza Republica, Piazza Spagna, Piazza Popolo, Villa Borguese)
Viendo que en días anteriores nos sobraba tiempo, decidimos levantarnos mas tarde de lo habitual y decidimos hacer todo el recorrido caminando, sin metro ni nada, eso si muy despacio pues nuestros pies son quienes pagan el precio del recorrido.
Empezando el desayuno en el mismo localito de pizza cerca del hotel. Terminando la rica pizza (creo que probamos todas las que tenían durante nuestra estancia), empezamos andando hacia plaza de la república, con la combinación de mapa en mano y GPS no hay pierde; muy cerquita de Termini llegamos a esta plaza con su fuente central, las fuentes de aquí, siguen impresionándonaos pues suelen ser muy bonitas, nada que ver con las de México.
De aquí a Piazza Spagna es otro tramo, nada pesado hasta llegar a las escalinatas, la iglesia de la punta estaba en obras, pero eso no impidió admirar desde arriba las vistas de las casitas, cupulas, vamos, las vistas son impresionantes; ademas se puede apreciar a toda la multitud que se acerca a hacerse fotos en las escaleras. Es una plaza con mucha vida. Vi a varias chicas con rosa en mano sin darle demasiada importancia pero luego sabria por que la traian)
Hacemos aquí una pausa para esperar a que mi mujer se maquillara (manía de verse bonita durante todo el viaje). De todos modos recomiendo hacer una parada en este punto y sentarse un ratito, es muy relajante.
Seguimos despacio hacia Popolo, las calles están llenas de tiendas de ropas y otras cosas, batante caro digo yo, pero nosotros nos conformamos con ver.
Al llegar la imagine bonita pero no tanto, la plaza es muy amplia; la fuente, la iglesia , la puerta y las estatuas le dan un toque sin igual, lastima que una de las capillas también estuviera en obras. Nada mas estar en la plaza vi a varios hombres con montones de rosas, las cuales “repartían “ a las mujeres. Uno de ellos se acerco y le dio una a mi mujer, entre su italiano e ingles, indico ser gratis. Nos miramos uno al otro y seguimos hacia la fuente, pero detrás venia el hombre pidiéndonos dinero, nos rehusamos varias ocasiones, hasta que molesto, el tipo tomo la flor y se la llevo.
Pasado el tema de las rosas y después de quedarnos un rato viendo a lo lejos la estatua de la loba con Romulo y Remo propuse a mi mujer ir hacia Villa Borguese, donde me habían dicho era muy bonito y no fue mala idea, realmente es un parque hermoso, todo muy limpio, se nota que se preocupan por tenerlo en buen estado, sorprende la idea de que la gente que lleva a sus perros y en general toda Roma (hasta los vagabundos) tiene a sus canes con correa, solamente en Trastevere vimos al único perro callejero durante nuestra estancia. En fin, luego de estas observaciones perrunas, vimos a un par de personas andar en una especie de carrito para pedalear, como tándem para dos o mas personas, pero a cuatro ruedas. Anduvimos un rato buscando donde rentarían dcho vehiculo hasta que dimos con el. 12 Euros por 1 hora el vehículo con 2 asientos y para 4 personas 20 Euros por persona. Como íbamos sobraditos de dinero, decidimos alquilar uno, solo hay que dejar una identificación .Te entregan tu nota con la hora en que abordaste y a darle. Y ahí vamos, con esa ayuda, pueden recorrer todo el parque sin prisas y además se ejercitan. La verdad lo disfrutamos mucho y no se hace para nada pesado.
Ya terminado el tiempo, fuimos a entregar la “cuatribici” y a buscar la salida, el GPS nos fue de ayuda nuevamente, pues con tantos caminitos a veces es fácil perderse.
Terminamos saliendo nuevamente por Piazza Popolo y bajando por Via de Corso, habíamos determinado comer algo que no fuera pizza, no por que estuviéramos hartos, sino por que mi esposa traía tremendas ganas de probar pasta y yo lasagna. Después de dar varias vueltas cerca de Fontana di Trevi, Propuse entrar a un lugar que tenia 12 Euros por persona el menú de Pasta+ Plato Fuerte+ Agua.
No puedo decir que fue un sablazo como tal, pero nada mas entrar el mesero empezó a servirnos lo que quiso, que fue Spaguetti Pomodoro y como plato fuerte un trozo de Pollo empanizado sin mas presentación,yo pedí una coca, diciéndome el mesero que serian 3 euros mas ( no hay problema), yo sin mi coca no puedo comer.
El spaguetti fue servido de forma generosa y estaba rico, el pollo muy simple, nada del otro mundo. Cuando pedimos la cuenta el que estaba al frente de la caja, dijo que eran 34 euros. Pero mi calculadora interna decía que eran 24 Euros Comida + 3 Euros coca + 3 Euros de su propina (30 euros), así se lo hice saber, se dijo algo muy bajo con el mesero y dijo que si, 30 euros estaba bien.
No nos íbamos a quedar así, pues aunque estuvo "decente" no era lo que esperabamos, y tampoco se trataba de hacer enojos; así que seguimos caminando y en una de las calles laterales a la Fontana de Trevi vimos la carta que tenia afuera y parecía accesible, pues haríamos eso y no pedir menú.
Un señor de edad avanzada, nos hizo entrar, el lugar muy bonito y aun sin gente, se llama Hosteria Trevi. Mi mujer pidió Fettucini (8 euros) y Capucchino (2.5) , yo lasagna (8 euros) y una birra (3 euros).
Al final valió la pena, es la mejor pasta y lasagna que hayamos probado, sirven en buena cantidad y el sabor sin igual. El señor es muy amable y atiende bien, el lugar tiene wifi si son enganchados como yo a la tecnología.
Salimos con la barriga llena a seguir disfrutando de la Fontana de Trevi, un heladito en una de las gelaterias y esperar a que anocheciera para verla con las luces encendidas.
Después de saciar el espectáculo visual con un ambiente tan romántico que emana tal lugar, proseguimos a regresar a descansar al hostel, lo hicimos caminando y llegamos molidos, tocaba ducharse y descansar para disfrutar el ultimo día de en Roma.
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