En realidad el objetivo principal de la visita a Cracovia era la visita de hoy, así que no me costó ni un remoloneo el levantar de la cama poco mas tarde de las 7. Después de desayunar puse rumbo a la estación de buses. Como he comentado en las anteriores etapas esta detrás de la estación de trenes y se puede acceder por un corredor que hay en la parte mas derecha de la entrada a la galería comercial. El acceso “normal” es un poco laberíntico.
Para llegar al campo en bus de línea - la opción mas económica - hay que coger en la estación central de buses, detrás de la de trenes, el que lleva a la localidad de “OŚWIĘCIM.” donde se encuentra el memorial. Creo recordar que salen del piso 2 de la estación pero no hay sólo una línea que cubre este recorrido, incluso hay un bus especial que lleva al lugar. El horario que cogí yo fue el de las 8.30 y el bus fue el que lleva al pueblo. De todas formas preguntando se va a Roma y la acumulación de turistas en este caso marca el lugar de salida.
El memorial se divide en dos zonas separadas entre si: Auschwitz y Birkenau, unidos por un bus lanzadera gratuito con un horario concreto. Es decir, no sale cuando llega y viceversa. Yo recomiendo ir primero a Birkenau y dejar para el final el más cercano al bus de vuelta.
La entrada al museo es gratuita pero se puede hacer donativos. En su día cuando estuve preparando el viaje había controversia sobre si iban a empezar a cobrar, habían limitado el número de personas por horas para una época concreta... yo no tuve ninguno de esos problemas.
La visita discurre generalmente de pabellón en pabellón viendo las exposiciones temáticas de cada uno. Tuve la mala suerte de coincidir con varias visitas de colegios con edades de todo tipo y la visita a los primeros pabellones fue un agobio extremo.
- Pabellón 4. Extreminio
Un mural de fotos en blanco y negro muestra imágenes del éxodo de las ciudades hacia el campo de concentración y la llegada de las personas al campo. Mientras accedes al pabellón, en los pasillos, sientes sobre ti las miradas de todos los reclusos que estuvieron en el campo de concentración.
En una maqueta muestra la estructura de las cámaras de gas y el crematorio. Al final del periodo, cuando la guerra ya estaba volviéndose en contra de los alemanes el ritmo de la solución final se aceleró. Tal y como llegaban los vagones de personas eran enviados a una ducha donde el agua era veneno que causaba la muerte por inhalación en cuestión de minutos.
Después de un periodo de ventilación cuadrillas del campo de concentración, es decir, compatriotas de los recién asesinados, eran los responsables de recoger todas las pertenencias de los muertos, ordenarlas, y trasladar los cuerpos a los crematorios, que en los últimos días del campo fueron hogueras a campo descubierto.
-Pabellón 5. Pruebas del crimen
Hay que concienciarse bien antes de empezar la visita a este lugar y tener el estómago preparado porque es muy duro ver todo el material de estos pabellones, donde se muestran almacenados en vitrinas todas las pertenencias de los reclusos. Maletas, prótesis de todo tipo, ropa, botas y pertenencias de bebes y niños, incluso el pelo acumulado con el que hacían lonas para los soldados que estaban en las batallas de los frentes.
-Pabellón 6. Vida del prisionero
En los pasillos te siguen mirando las fotos de los reclusos, esta vez niños y niñas de no más de 7 años. Salas que muestran como dormían hacinados, primero sobre paja y a lo largo de la vida del campo de concentración se fue “sofisticando” pasando a ser sacos de paja. Mas tarde se incluyeron triliteras para que el almacenamiento pudiera se mas masivo.
-Pabellón 7. Condiciones sanitarias y de vivienda
Aquí se encuentran las letrinas y lavaderos acompañados de fotografías y explicaciones de los experimentos de esterilización que llevaron a cabo con las mujeres del campo. Pelos de punta..
- Pabellones 10 y 11. Celdas de castigo
Aquí se recluían a los prisioneros más problemáticos, los que habían causado motines o intentos de fuga. Separados en celdas de castigo, algunas de un tamaño que impedía tumbarse o sentarse estirando las pernas, esperaban su castigo en el sótano donde se encontraban las salas de interrogatorio de la GESTAPO y se llevaban a cabo los experimentos.
La segunda fila de pabellones esta dedicada al explicativo de los deportados de distintos países, un pabellón para cada nacionalidad: franceses, Bélgica, Austria, Polonia
Pasear por estos corredores crea unas sensaciones inexplicables, mas aún si es en silencio y sin gente por los alrededores. Suena de locos, pero es como si se presintieran personas invisibles, cosas que estan pasando pero no puedes ver, un agobio psicológico y visual que pone un nudo en el estómago permanente.
Separados de los pabellones, en la parte izquierda están las cámaras de gas y los crematorios, incluso la horca donde se ajusticiaba de forma pública.
Antes de visitar la última zona del campo que incluye los edificios de los servicios del campo como la cocina, el hospital y las dependencias de las SS di una vuelta por el perímetro del campo para ver los sistemas de seguridad recuperarme un poco de las últimas aberraciones que había contemplado
Una vez completada la visita a todos los lugares (fui marcando en el mapa para no dejarme ninguno) me desplacé hasta el bus lanzadera que desplaza a Birkenau. Como ya he comentado los horarios del bus son limitados, así que conviene ver en la parada una vez que se llega los horarios de vuelta a Auschwitz para ajustar los tiempos al bus de vuelta. Este campo es una superficie muy amplia y todos los lugares están dispersos, por lo que se emplea más tiempo en la visita.
BIRKENAU
Los vagones de prisioneros llegaban hasta este lugar, muchas veces después de varios días de viajes sin comer y sin ningún tipo de higiene. Aún hay aparcado uno de los vagones junto a las torres de vigilancia del campo
Como he comentado al principio eran aquí donde se bajaban y eran dirigidos hasta las duchas de forma alegre porque por fin se iban a poder asear y a comer algo después. Incluso les hacían ordenar sus pertenencias en celdas para que las pudieran tener disponibles a la salida. De película de terror.
Para visitar estas instalaciones hay que andar hasta el final de las vías, donde se encuentran las ruinas, ya que fueron derribadas precipitadamente para intentar borrar las pruebas del genocidio cuando la guerra se sabía ya perdida. Aún así la estructura permite ver lo que queda de la sala subterránea que se muestra en el primer pabellón del memorial.
En las zonas cercanas están las fosas comunes excavadas años mas tarde por los rusos y las zonas donde se esparcían las cenizas tras las incineraciones. También se pueden visitar los crematorios al aire libre que se usaron en la última época del campo.
De vuelta a la entrada están los barracones de prisioneros que creo tienen alguna exposición pero no pude visitar porque se me echaba el tiempo encima, ya estaba atardeciendo y debía estar en el bus de vuelta a Cracovia para no esperar 1 hora en la parada.
Fue coger el bus lanzadera para volver al memorial y subir al bus de vuelta. La saturación de imágenes de mi cabeza, las sensaciones y pensamientos difusos junto con el nudo en el estómago me mantuvieron en un estado de inactividad durante todo el trayecto. Como si estuviera sin estar, como si hubiera sido una pesadilla todo lo visto pero a la vez siguiera dentro de ella. Recordé por unos momentos todo lo vivido y sentido en la visita al campo de concentración de Sachsenhausen en mi viaje a Berlín.
Si te interesa este tema puedes visitar otros campos de concentración de mis visitas a otros paises:
Etapa del campo de concentración de Sachsenhausen en Berlín:
www.losviajeros.com/ ...hp?e=12461
Etapa del campo de concentración de Terezín en Praga:
www.losviajeros.com/ ...hp?e=26178