Domingo 14 de Julio
Pues ya he llegado por fin a Turquía.
El cacharro que nos llevó desde Samos (Grecia) al puerto de Kusadasi (Turquía) salió con media hora de retraso (17:30) y tardó 100 minutos, que se me hicieron eternos (19:10).
El precio del trayecto, elevado comparando con los ferries internos de Grecia (45€, incluida la tasa porturaria).
Una vez llego a Kusadasi, otros 15€ por una pegatina que llaman visa (otro timo) y para dentro.
El albergue no lo tengo en Kusadasi porque se trata de una ciudad grandota, con mucho turismo de crucero y hoteles grandes. No obstante, tiene muy buenas conexiones de dolmuses (microbuses). En mi caso, he elegido la ciudad de Selcuk, a 20 km del puerto de Kusadasi, por estar muy próxima a Éfeso, primer destino claro de Turquía para mí.
Más concretamente, el albergue de la cadena Hosteling International (HIHostels) está a las afueras de Selcuk, a dos kilómetros. Lo he cogido por el hecho de que tenía buen precio, evidentemente, y porque me permite acercarme a Éfeso andando. Se llama Atilla's Gateaway.
El sitio está realmente bien. Se trata de una especie de resort para mochileros. Tiene una piscina iluminada por la noche, rodeada de estatuas; hamacas, algunas colgantes, sofas tipo harén,... la pera!! El precio, con cena a las 20:00 incluida 19€ por noche.
Como está a dos km. de Selcuk, hay un servicio gratuito de shuttle cinco veces al día. Realmente eficiente.
Volvamos a la llegada... El otogar de dolmuses para Selcuk está a un kilómetro aproximado del puerto y con el gps llego sin mayores problemas. Salen microbuses cada 15' aproximadamente hacia Selcuk. Pero hay un problema... coño, que no tengo liras turcas! Iñaki, el previsor. Pues nada que me voy a un cajero y... mierda, está solo en turco. Pido ayuda a uno que pasa y sin problemas me soluciona el problemilla
El bus tarda media hora en llegar al otogar de Selcuk (ya son las 20:40). Allí se encargan de dar un toque a Atilla, que se planta para hacer el pick up gratuito en unos cinco minutillos. Parece un tipo majo.
Me enseña el dormitorio, de nueve camas (no literas), casi todas ocupadas por gente jovencita (Canadienses y australianos fundamentalmente). Tiene wifi en todas partes (hay tres posibles conexiones distintas, con la misma clave, que no puede ser otra que athillathehun, claro).
Es tarde y osa preguntarme a ver si tengo hambre... pues tú diras, atila el huno, pero me comería hasta tu caballo, pienso. Total, que aunque son las 21:00 cuando me siento, me saca la cena calentita y bien rica.
El primer día no ha dado para más, así que toca estudiarse la Lonely Planet, hacer algunas preguntillas prácticas a Atilla y a descansar tras una ducha rápida.
Lunes 15 de Julio
El día de hoy está dedicado a Éfeso.
Como el desayuno comienza a las 8:00, pues he estado en la mesa a las 8:02. El desayuno es la hostia... tienes para elegir, además del típico te o café, entre "tostadas francesas" (rebozadas), ensalada de fruta, huevos fritos,... y no sé qué más.
Casualmente, mientras desayunaba me ha comentado Atilla que otra chica iba a ir andando a Efeso, así que la he esperado para ir juntos. Es una chica australiana que andará por Europa unos tres meses. Es realmente agradable. Stacey. Pero tiene un problema, bueno dos: habla mucho, lo cual es de agradecer, ya que como apenas la entiendo un 25% de lo que dice, pues entiendo bastantes cosas; el otro problema, y este es más serio, es que está habituada al trekking, por lo que ha llevado un ritmo de la pera limonera hasta llegar a Éfeso. Es que hemos ido por un camino-sendero a través de la montaña; un atajo, según Athilla.
La idea de ir pronto era por evitar a los turistas de crucero y el calor. Pues me temo que ni una cosa ni otra. Respecto al calor, es cierto que a las nueve de la mañana, hora a la que hemos entrado en las ruinas no hacen los 35ºC del resto del día, pero no bajan de 30ºC. Respecto a lo primero, es imposible evitarlos, son como moscas, cuando te apartas de ellos para que pasen y te dejen tranquilo, detrás vienen otros tantos. En eso estamos de acuerdo Stacey y yo: ella hate los cruceristas y yo tampoco comparto su tipo de turismo.
La entrada a Éfeso no es nada barata (25TL), a lo que hay que añadir otra entrada especial para las casas adosadas (15TL). Dentro no hay baño, ni papeleras, ni agua. Esas cosillas las tenéis justo antes de entrar, a la altura de las taquillas, en cualquiera de las dos entradas.
No os dejéis engañar por los carteles, entramos por la misma puerta que los autóctonos; lo que ocurre es que en turco se escribe de esa manera la palabra entrada
El camino nos ha dejado en la entrada superior, en la puerta de la magnesia, por la que recomiendo empezar (y por la que todo el mundo comienza). Allí nos hemos despedido Stacey y yo.
Si sigues la Lonely o cualquier otra guía no hay pérdida; también puedes guiarte por los carteles en turko, alemán e inglés; la última opción es seguir a las decenas (literalmente) de grupos de cruceristas que siguen la misma ruta.
Por cierto, a veces no entiendo la necesidad de algunas personas de apuntarse a excursiones a precio de oro, cuando está claro que no les interesa en absoluto. La mayor parte de los turistas de los cruceros y viajes en grupo, no le hacían ni puñetero caso al guía de turno, evidentemente hastiado (como un profesor con alumnos de secundaria). Eso sí, jodé, cuando el de la cámara de fotos del crucero (había varios) les dice para sacar la fotografía de turno, bien que hacen caso y, si es necesario, cortan el bostezo.
La mayor parte de los edificios de la parte alta de éfesos están derruidos, por lo que no es fácil hacerse una idea de lo grandiosa que era la ciudad. Como muestra las ruinas del majestuoso templo de Domiciano (aprovecho para hacer publicidad del último libro de Posteguillo sobre este emperador, sobre Tito y sobre Trajano, "Los asesinos del emperador") que, una vez muerto, no duró ni un suspiro en pie, de la inquina que le tenían.
Al de poco llegas a una calle llamada Vía de los curates, una de las partes que más me ha gustado.
En ella se sitúa, por ejemplo, el templo de adriano; que, si bien en ruinas, aún se aprecia el cuidado de los detalles del friso.
No lejos de allí, al final de la vía, ya se puede ver el edificio mejor cuidado de todos, la famosísima Biblioteca de Celso.
Según la Lonely tiene trampa pues parece más grande porque la fachada es convexa (sic). Pues yo la he mirado de frente, de lado, desde abajo,... sólo me ha faltado hacerle la segunda derivada... y no lo pillo.
Siguiendo la ruta no escrita el siguiente edificio, realmente impresionante, es el teatro de éfeso. Es inmenso.
De allí sales al ágora inferior y tienes la salida en breve. No obstante, es el momento que he elegido para acceder a las casas adosadas, cuya entrada, como he dicho, se paga aparte.
Tiene un precio absolutamente desproporcionado. En realidad creo que se trata de poner un filtro efectivo a la marea de cruceristas, ya que al recinto no pueden entrar tantas personas por su estructura.
Hay que reconocer que el trabajo llevado a cabo es de chinos. Muestra la grandiosidad de las casas de los ricos de la época, con sus suelos de mosaico, sus paredes pintadas, sus puertitas tan chocantes con la altura de las salas (se ve que en 20 siglos hemos ganado en altura); jodé, si tenían una canalización para el agua corriente y otra hasta para el agua caliente!!
Una vez he salido de Éfeso por la puerta inferior, me encuentro con decenas de turcos intentando vender no sé qué (ni me he fijado) en otras decenas de tiendas improvisadas (algunas permanentes), detrás de las cuales estaban decenas (yo díría incluso que más de 100) autocares enormes. He seguido la carretera durante unos 30 minutos, y he llegado a la otogar de Selcuk. Serían las 12:00 aproximadamente.
La idea era visitar el museo de éfeso, ubicado en Selcuk, junto a la oficina de turismo. Pero, mala suerte (y no me lo esperaba):
Pues nada, a adelantar el plan de la tarde. Éste no era otro que continuar con ruinas, concretamente las de Priene. Y la verdad es que se necesita tiempo (y tesón y paciencia) para llegar allí, porque no hay dolmus directo: hay que bajar a Kusadasi (5TL) , donde tampoco hay dolmus directo, hay que ir hasta Soke (5TL), donde sí, por fin, hay otro dolmus que te lleva a Priene(3'5TL).
Más o menos todas las rutas tienen una frecuencia de 15 minutos, menos la de Priene que es de 30'
Aquí lo de conducir más rápido de lo normal, adelantar por el arcén, saltarse el semáforo en rojo si crees que no viene nadie, tocar el claxon porque sí... es lo habitual. Pero lo del conductor que me llevó de Kusadasi a Soke, no lo es tanto. Ni una persona con TOC podría llevar la cuenta de las veces que hizo sonar el claxon... jodé, que parecía que todo el mundo era conocido suyo o bien que estaba saludando a todos sus amigos del facebook. Irritante.
La diferencia con éfeso no es sólo de la importancia del yacimiento, simplemente incomparable; sino la tranquilidad de no haber apenas nadie por allí. En el bus he sido el único que se ha bajado; en el parking sólo había cuatro coches (y uno sería el de las taquillas). También el precio es más razonable (aunque podían aprender de los griegos de las islas), 5TL.
Por si no me creíais
Al lado del parking también hay aseos, pero no hay bebidas (eso en el pueblo).
Lo que os recomiendo es un gatorade extra de azúcar para afrontar el principio, pues es un repecho de los del cota especial en el Tour, seguido de un montón de escaleras.
Los edificios más emblemáticos de Priene son el teatro, con sus asientos para VIP-s incluidos:
Y el templo de Atenea, del que apenas queda nada en pie (es reconstruido sobre elementos originales)
En este punto le doy de nuevo la razón a la Lonely cuando dice que el "resto de columnas yacen en secciones, como gigantescas ruedas de piedra, todas en aparente buen estado y dispuestas tan cuidadosamente que parecen formar parte de los preparativos para una nueva obra". Lo han clavado. Lo ves y es justo lo que piensas.
La vuelta ha sido el mismo lío de autobuses con el añadido de que nos ha parado la policía en dos de los tres autobuses que he cogido. Ya es mala suerte. Era cosa de papeles y tacógrafo, creo.
Una vez de vuelta en Selcuk, antes de coger el transfer gratuito de Atilla, me he dado una vuelta por el centro, bien bonito, por cierto. Me he tomado un café (Nescafé, la alternativa era el café turco... tururú) y unas pastas deliciosas, a cuál más rica, en una pastelería junto a los restos de un acueducto de la época romana.
En el bus de vuelta al albergue he coincidido con la primera persona con la que puedo por fin hablar castellano desde que he salido de Bilbao!! Jodé, qué ganas que tenía.... Es una chica encantadora... de Texas EE.UU. (manda webos que diría el Trillo).
[align=justify] Martes 16 de Julio
Hoy no tocan ruinas.
el plan del día pasa por el parque nacional de Dylek
Me despierto a las 8:10 y de repente, estoy sólo en mi habitación. No, no es un sueño, es lo que ha pasado. Jodé cuánto madruga la gente. En efecto me los encuentro desayunando y con intención de marchar hacia Éfeso. Hoy he decidido cambiar el desayuno por ensalada de frutas, pensando que era más suave. ¡La leche, ligero!
Pues nada, me bajo en el shuttle de Atila a las 9:30 y cojo el bus a kusadasi a las 9:45. Una vez allí, en la acera de enfrente encuentro el bus que me llevará directamente al parque nacional. Sale cada quince minutos, en mi caso a las 10:00 (7TL), una hora larga de recorrido).
La entrada al parque (3TL) se abona en el propio autobús cuando entras al parque. Para entendernos, el bus tiene como tres grandes paradas, correspondientes a las tres playas que se pueden visitar
Playa uno, Icmeler. Es la más frecuentada por los autóctonos. Es de arena.
Playa dos, Aydinlik. Está a unos tres o cuatro kilómetros de la anterior y es de guijarros. Es en la que me he quedado inicialmente.
Playa tres, Kavakli Burun. Si se le puede llamar playa. No había ni el pupas.
Como ya he escrito, yo me he parado en la segunda. El autobús te deja en una entrada a cerca de 800 metros de la playa (cuesta abajo). Tiene una segunda entrada un par de kilómetros más adelante, pero es bastante peligrosa.
Al ir hacia la playa me encuentro una señal ridícula:
Que cobra sentido justo al lado del chiringuito, ya en la arena:
En ese momento me he dado cuenta que no he traído toalla. Iñaki, el previsor. Total, que alquilo una hamaca, una sombrilla y le pido una toalla al tipo (15 TL). Relativamente caro para lo que era, pero bueno, no había otra. Allí he estado unas dos horas y media siguiendo las incidencias de Jaritos a la sombra. El agua helada.
Decido avanzar andando hasta la tercera playa (unos dos kilómetros) y echar un vistazo al sendero que sale un par de kilómetros más adelante. Se trata de un recorrido (antiguamente militar) de 15 kilómetros, de los cuales sólo 6 puedes hacerlos por tu cuenta.
Yo lo he empezado con ganas, a pesar de ser cuesta arriba, pero los mosquitos me han ganado la partida al de algo más de tres kilómetros y me he vuelto (recomendaría usar zapato especial)
La vuelta la he ido haciendo a pie, esperando que algún coche me recogiera, pero no ha sido posible. Contaba no obstante con que el bus pasaba cada quince minutos, y así ha sido. Me he vuelto en el mismo microbús de la ida. Serían las 16:30.
Ya que estoy en kusadasi, le doy la oportunidad a la ciudad y decido acercarme al castillo de la isla, no lejos del puerto.
Pues nada, resulta que está cerrado por obras.
Al menos las vistas de la bahía de kusadasi son bonitas
Me acerco a Selcuk, y como son las 18:20 aún tengo tiempo de repetir la jugada con esta ciudad, antes de coger el bus de Atila a las 19:00.
Me acerco a la Basílica de San Juan, pero ya está cerrada! Además un turco me debe ver cara de imbécil y me quiere vender unas monedas manchadas de polvo como provinientes de las ruinas.
Al menos, me queda la opción del Templo de Artemisa, una de las antiguas Siete Maravillas. Pues sería antes, porque ahora sólo queda en pie una columna enorme, en medio de una plantación!!
Por último me queda la mezquita de Isa Bei Camii, construida en el s. XIV
Es un buen sitio para alejarte del agobio del sol, sin lugar a dudas. Por dentro, es relativamente sencilla
Éste es Isa Bey
Justo me ha dado tiempo a coger el dolmus de Atila, vuelvo a coincidir con Eli, la texana simpatiquísima y para el albergue a ducharme y a poner al día parcialmente el diario.
Hoy tenemos cena especial, barbacoa!
Me siento junto a una pareja que está sola (he llegado tarde por culpa del diario) y ha sido un acierto. Por supuesto, son australianos (los albergues están plagados), pero que viven desde hace nosécuántosaños en Japón (sí, en Japón, donde los nipones; hostias, que ella es profesora, no de inglés, de japonés!)
Otra pareja encantadora, hemos estado hablando una par de horitas (la cena se me ha quedado en el plato y casi me la quita Atila,... me la he comido fría) y a descansar que mañana empiezo la nueva etapa del viaje.
Miércoles 17 de Julio
Qué pena, ya es el último día en el resort de Atila! Hoy ha tocado desayunar una especie de pisto turco, igual de bueno que lo de los días anteriores.
He escrito alguna reseña en el guestbook y a las 9:45 nos han venido a buscar para la siguiente etapa del viaje: Pamukkale. Justo me ha dado tiemo de despedirme de los autralianos-japoneses.
KUSADASI: sitio a evitar, salvo que des mucha importancia al hecho de que sea un centro nuerálgico de minibuses.
SELCUK: totalmente recomendable. Cualquier albergue, más barato que kusadasi. Perfecto para ir a Efeso
EFESO: en dos palabras, im-prenscindible. Muchísima gente
DYLEK: decepcionante si no vas en coche.
PRIENE: Cuesta demasiado llegar. Sólo si te sobra tiempo (mi caso) o vas en coche.
Algunas cosillas más:
Os recomiendo encarecidamente que no os sentéis en los asientos delanteros de los dolmus, pues os tocará hacer de cajeros entre el conductor y los pasajeros.
Entre kusadasi y Selcuk hay un par de aquaparks impresionantes, seguramente de los más grandes del mundo. El bus tiene parada.
No vais a ver un sólo ticket por ningún sitio. Es el paraíso del la economía sumergida. Me río yo de los griegos. Por cierto, en Grecia han sacado una nueva ley (cosas de la Troika) según la cual si no te dan recibo tienes derecho a no abonar el servicio ofrecido... y va en serio, los hoteles tienen que tenerlo escrito en griego e inglés en la propia recepción. En los restaurantes y chiringuitos te traen el ticket nada más pedir. Aquí le das el billete de 5TL al conductor al salir (los guiris lo solemos dar al sentarnos) y a confiar que se acuerde de que ya le hemos pagado.
Pues ya he llegado por fin a Turquía.
El cacharro que nos llevó desde Samos (Grecia) al puerto de Kusadasi (Turquía) salió con media hora de retraso (17:30) y tardó 100 minutos, que se me hicieron eternos (19:10).
El precio del trayecto, elevado comparando con los ferries internos de Grecia (45€, incluida la tasa porturaria).
Una vez llego a Kusadasi, otros 15€ por una pegatina que llaman visa (otro timo) y para dentro.
El albergue no lo tengo en Kusadasi porque se trata de una ciudad grandota, con mucho turismo de crucero y hoteles grandes. No obstante, tiene muy buenas conexiones de dolmuses (microbuses). En mi caso, he elegido la ciudad de Selcuk, a 20 km del puerto de Kusadasi, por estar muy próxima a Éfeso, primer destino claro de Turquía para mí.
Más concretamente, el albergue de la cadena Hosteling International (HIHostels) está a las afueras de Selcuk, a dos kilómetros. Lo he cogido por el hecho de que tenía buen precio, evidentemente, y porque me permite acercarme a Éfeso andando. Se llama Atilla's Gateaway.
El sitio está realmente bien. Se trata de una especie de resort para mochileros. Tiene una piscina iluminada por la noche, rodeada de estatuas; hamacas, algunas colgantes, sofas tipo harén,... la pera!! El precio, con cena a las 20:00 incluida 19€ por noche.
Como está a dos km. de Selcuk, hay un servicio gratuito de shuttle cinco veces al día. Realmente eficiente.
Volvamos a la llegada... El otogar de dolmuses para Selcuk está a un kilómetro aproximado del puerto y con el gps llego sin mayores problemas. Salen microbuses cada 15' aproximadamente hacia Selcuk. Pero hay un problema... coño, que no tengo liras turcas! Iñaki, el previsor. Pues nada que me voy a un cajero y... mierda, está solo en turco. Pido ayuda a uno que pasa y sin problemas me soluciona el problemilla
El bus tarda media hora en llegar al otogar de Selcuk (ya son las 20:40). Allí se encargan de dar un toque a Atilla, que se planta para hacer el pick up gratuito en unos cinco minutillos. Parece un tipo majo.
Me enseña el dormitorio, de nueve camas (no literas), casi todas ocupadas por gente jovencita (Canadienses y australianos fundamentalmente). Tiene wifi en todas partes (hay tres posibles conexiones distintas, con la misma clave, que no puede ser otra que athillathehun, claro).
Es tarde y osa preguntarme a ver si tengo hambre... pues tú diras, atila el huno, pero me comería hasta tu caballo, pienso. Total, que aunque son las 21:00 cuando me siento, me saca la cena calentita y bien rica.
El primer día no ha dado para más, así que toca estudiarse la Lonely Planet, hacer algunas preguntillas prácticas a Atilla y a descansar tras una ducha rápida.
Lunes 15 de Julio
El día de hoy está dedicado a Éfeso.
Como el desayuno comienza a las 8:00, pues he estado en la mesa a las 8:02. El desayuno es la hostia... tienes para elegir, además del típico te o café, entre "tostadas francesas" (rebozadas), ensalada de fruta, huevos fritos,... y no sé qué más.
Casualmente, mientras desayunaba me ha comentado Atilla que otra chica iba a ir andando a Efeso, así que la he esperado para ir juntos. Es una chica australiana que andará por Europa unos tres meses. Es realmente agradable. Stacey. Pero tiene un problema, bueno dos: habla mucho, lo cual es de agradecer, ya que como apenas la entiendo un 25% de lo que dice, pues entiendo bastantes cosas; el otro problema, y este es más serio, es que está habituada al trekking, por lo que ha llevado un ritmo de la pera limonera hasta llegar a Éfeso. Es que hemos ido por un camino-sendero a través de la montaña; un atajo, según Athilla.
La idea de ir pronto era por evitar a los turistas de crucero y el calor. Pues me temo que ni una cosa ni otra. Respecto al calor, es cierto que a las nueve de la mañana, hora a la que hemos entrado en las ruinas no hacen los 35ºC del resto del día, pero no bajan de 30ºC. Respecto a lo primero, es imposible evitarlos, son como moscas, cuando te apartas de ellos para que pasen y te dejen tranquilo, detrás vienen otros tantos. En eso estamos de acuerdo Stacey y yo: ella hate los cruceristas y yo tampoco comparto su tipo de turismo.
La entrada a Éfeso no es nada barata (25TL), a lo que hay que añadir otra entrada especial para las casas adosadas (15TL). Dentro no hay baño, ni papeleras, ni agua. Esas cosillas las tenéis justo antes de entrar, a la altura de las taquillas, en cualquiera de las dos entradas.
No os dejéis engañar por los carteles, entramos por la misma puerta que los autóctonos; lo que ocurre es que en turco se escribe de esa manera la palabra entrada
El camino nos ha dejado en la entrada superior, en la puerta de la magnesia, por la que recomiendo empezar (y por la que todo el mundo comienza). Allí nos hemos despedido Stacey y yo.
Si sigues la Lonely o cualquier otra guía no hay pérdida; también puedes guiarte por los carteles en turko, alemán e inglés; la última opción es seguir a las decenas (literalmente) de grupos de cruceristas que siguen la misma ruta.
Por cierto, a veces no entiendo la necesidad de algunas personas de apuntarse a excursiones a precio de oro, cuando está claro que no les interesa en absoluto. La mayor parte de los turistas de los cruceros y viajes en grupo, no le hacían ni puñetero caso al guía de turno, evidentemente hastiado (como un profesor con alumnos de secundaria). Eso sí, jodé, cuando el de la cámara de fotos del crucero (había varios) les dice para sacar la fotografía de turno, bien que hacen caso y, si es necesario, cortan el bostezo.
La mayor parte de los edificios de la parte alta de éfesos están derruidos, por lo que no es fácil hacerse una idea de lo grandiosa que era la ciudad. Como muestra las ruinas del majestuoso templo de Domiciano (aprovecho para hacer publicidad del último libro de Posteguillo sobre este emperador, sobre Tito y sobre Trajano, "Los asesinos del emperador") que, una vez muerto, no duró ni un suspiro en pie, de la inquina que le tenían.
Al de poco llegas a una calle llamada Vía de los curates, una de las partes que más me ha gustado.
En ella se sitúa, por ejemplo, el templo de adriano; que, si bien en ruinas, aún se aprecia el cuidado de los detalles del friso.
No lejos de allí, al final de la vía, ya se puede ver el edificio mejor cuidado de todos, la famosísima Biblioteca de Celso.
Según la Lonely tiene trampa pues parece más grande porque la fachada es convexa (sic). Pues yo la he mirado de frente, de lado, desde abajo,... sólo me ha faltado hacerle la segunda derivada... y no lo pillo.
Siguiendo la ruta no escrita el siguiente edificio, realmente impresionante, es el teatro de éfeso. Es inmenso.
De allí sales al ágora inferior y tienes la salida en breve. No obstante, es el momento que he elegido para acceder a las casas adosadas, cuya entrada, como he dicho, se paga aparte.
Tiene un precio absolutamente desproporcionado. En realidad creo que se trata de poner un filtro efectivo a la marea de cruceristas, ya que al recinto no pueden entrar tantas personas por su estructura.
Hay que reconocer que el trabajo llevado a cabo es de chinos. Muestra la grandiosidad de las casas de los ricos de la época, con sus suelos de mosaico, sus paredes pintadas, sus puertitas tan chocantes con la altura de las salas (se ve que en 20 siglos hemos ganado en altura); jodé, si tenían una canalización para el agua corriente y otra hasta para el agua caliente!!
Una vez he salido de Éfeso por la puerta inferior, me encuentro con decenas de turcos intentando vender no sé qué (ni me he fijado) en otras decenas de tiendas improvisadas (algunas permanentes), detrás de las cuales estaban decenas (yo díría incluso que más de 100) autocares enormes. He seguido la carretera durante unos 30 minutos, y he llegado a la otogar de Selcuk. Serían las 12:00 aproximadamente.
La idea era visitar el museo de éfeso, ubicado en Selcuk, junto a la oficina de turismo. Pero, mala suerte (y no me lo esperaba):
Pues nada, a adelantar el plan de la tarde. Éste no era otro que continuar con ruinas, concretamente las de Priene. Y la verdad es que se necesita tiempo (y tesón y paciencia) para llegar allí, porque no hay dolmus directo: hay que bajar a Kusadasi (5TL) , donde tampoco hay dolmus directo, hay que ir hasta Soke (5TL), donde sí, por fin, hay otro dolmus que te lleva a Priene(3'5TL).
Más o menos todas las rutas tienen una frecuencia de 15 minutos, menos la de Priene que es de 30'
Aquí lo de conducir más rápido de lo normal, adelantar por el arcén, saltarse el semáforo en rojo si crees que no viene nadie, tocar el claxon porque sí... es lo habitual. Pero lo del conductor que me llevó de Kusadasi a Soke, no lo es tanto. Ni una persona con TOC podría llevar la cuenta de las veces que hizo sonar el claxon... jodé, que parecía que todo el mundo era conocido suyo o bien que estaba saludando a todos sus amigos del facebook. Irritante.
La diferencia con éfeso no es sólo de la importancia del yacimiento, simplemente incomparable; sino la tranquilidad de no haber apenas nadie por allí. En el bus he sido el único que se ha bajado; en el parking sólo había cuatro coches (y uno sería el de las taquillas). También el precio es más razonable (aunque podían aprender de los griegos de las islas), 5TL.
Por si no me creíais
Al lado del parking también hay aseos, pero no hay bebidas (eso en el pueblo).
Lo que os recomiendo es un gatorade extra de azúcar para afrontar el principio, pues es un repecho de los del cota especial en el Tour, seguido de un montón de escaleras.
Los edificios más emblemáticos de Priene son el teatro, con sus asientos para VIP-s incluidos:
Y el templo de Atenea, del que apenas queda nada en pie (es reconstruido sobre elementos originales)
En este punto le doy de nuevo la razón a la Lonely cuando dice que el "resto de columnas yacen en secciones, como gigantescas ruedas de piedra, todas en aparente buen estado y dispuestas tan cuidadosamente que parecen formar parte de los preparativos para una nueva obra". Lo han clavado. Lo ves y es justo lo que piensas.
La vuelta ha sido el mismo lío de autobuses con el añadido de que nos ha parado la policía en dos de los tres autobuses que he cogido. Ya es mala suerte. Era cosa de papeles y tacógrafo, creo.
Una vez de vuelta en Selcuk, antes de coger el transfer gratuito de Atilla, me he dado una vuelta por el centro, bien bonito, por cierto. Me he tomado un café (Nescafé, la alternativa era el café turco... tururú) y unas pastas deliciosas, a cuál más rica, en una pastelería junto a los restos de un acueducto de la época romana.
En el bus de vuelta al albergue he coincidido con la primera persona con la que puedo por fin hablar castellano desde que he salido de Bilbao!! Jodé, qué ganas que tenía.... Es una chica encantadora... de Texas EE.UU. (manda webos que diría el Trillo).
[align=justify] Martes 16 de Julio
Hoy no tocan ruinas.
el plan del día pasa por el parque nacional de Dylek
Me despierto a las 8:10 y de repente, estoy sólo en mi habitación. No, no es un sueño, es lo que ha pasado. Jodé cuánto madruga la gente. En efecto me los encuentro desayunando y con intención de marchar hacia Éfeso. Hoy he decidido cambiar el desayuno por ensalada de frutas, pensando que era más suave. ¡La leche, ligero!
Pues nada, me bajo en el shuttle de Atila a las 9:30 y cojo el bus a kusadasi a las 9:45. Una vez allí, en la acera de enfrente encuentro el bus que me llevará directamente al parque nacional. Sale cada quince minutos, en mi caso a las 10:00 (7TL), una hora larga de recorrido).
La entrada al parque (3TL) se abona en el propio autobús cuando entras al parque. Para entendernos, el bus tiene como tres grandes paradas, correspondientes a las tres playas que se pueden visitar
Playa uno, Icmeler. Es la más frecuentada por los autóctonos. Es de arena.
Playa dos, Aydinlik. Está a unos tres o cuatro kilómetros de la anterior y es de guijarros. Es en la que me he quedado inicialmente.
Playa tres, Kavakli Burun. Si se le puede llamar playa. No había ni el pupas.
Como ya he escrito, yo me he parado en la segunda. El autobús te deja en una entrada a cerca de 800 metros de la playa (cuesta abajo). Tiene una segunda entrada un par de kilómetros más adelante, pero es bastante peligrosa.
Al ir hacia la playa me encuentro una señal ridícula:
Que cobra sentido justo al lado del chiringuito, ya en la arena:
En ese momento me he dado cuenta que no he traído toalla. Iñaki, el previsor. Total, que alquilo una hamaca, una sombrilla y le pido una toalla al tipo (15 TL). Relativamente caro para lo que era, pero bueno, no había otra. Allí he estado unas dos horas y media siguiendo las incidencias de Jaritos a la sombra. El agua helada.
Decido avanzar andando hasta la tercera playa (unos dos kilómetros) y echar un vistazo al sendero que sale un par de kilómetros más adelante. Se trata de un recorrido (antiguamente militar) de 15 kilómetros, de los cuales sólo 6 puedes hacerlos por tu cuenta.
Yo lo he empezado con ganas, a pesar de ser cuesta arriba, pero los mosquitos me han ganado la partida al de algo más de tres kilómetros y me he vuelto (recomendaría usar zapato especial)
La vuelta la he ido haciendo a pie, esperando que algún coche me recogiera, pero no ha sido posible. Contaba no obstante con que el bus pasaba cada quince minutos, y así ha sido. Me he vuelto en el mismo microbús de la ida. Serían las 16:30.
Ya que estoy en kusadasi, le doy la oportunidad a la ciudad y decido acercarme al castillo de la isla, no lejos del puerto.
Pues nada, resulta que está cerrado por obras.
Al menos las vistas de la bahía de kusadasi son bonitas
Me acerco a Selcuk, y como son las 18:20 aún tengo tiempo de repetir la jugada con esta ciudad, antes de coger el bus de Atila a las 19:00.
Me acerco a la Basílica de San Juan, pero ya está cerrada! Además un turco me debe ver cara de imbécil y me quiere vender unas monedas manchadas de polvo como provinientes de las ruinas.
Al menos, me queda la opción del Templo de Artemisa, una de las antiguas Siete Maravillas. Pues sería antes, porque ahora sólo queda en pie una columna enorme, en medio de una plantación!!
Por último me queda la mezquita de Isa Bei Camii, construida en el s. XIV
Es un buen sitio para alejarte del agobio del sol, sin lugar a dudas. Por dentro, es relativamente sencilla
Éste es Isa Bey
Justo me ha dado tiempo a coger el dolmus de Atila, vuelvo a coincidir con Eli, la texana simpatiquísima y para el albergue a ducharme y a poner al día parcialmente el diario.
Hoy tenemos cena especial, barbacoa!
Me siento junto a una pareja que está sola (he llegado tarde por culpa del diario) y ha sido un acierto. Por supuesto, son australianos (los albergues están plagados), pero que viven desde hace nosécuántosaños en Japón (sí, en Japón, donde los nipones; hostias, que ella es profesora, no de inglés, de japonés!)
Otra pareja encantadora, hemos estado hablando una par de horitas (la cena se me ha quedado en el plato y casi me la quita Atila,... me la he comido fría) y a descansar que mañana empiezo la nueva etapa del viaje.
Miércoles 17 de Julio
Qué pena, ya es el último día en el resort de Atila! Hoy ha tocado desayunar una especie de pisto turco, igual de bueno que lo de los días anteriores.
He escrito alguna reseña en el guestbook y a las 9:45 nos han venido a buscar para la siguiente etapa del viaje: Pamukkale. Justo me ha dado tiemo de despedirme de los autralianos-japoneses.
KUSADASI: sitio a evitar, salvo que des mucha importancia al hecho de que sea un centro nuerálgico de minibuses.
SELCUK: totalmente recomendable. Cualquier albergue, más barato que kusadasi. Perfecto para ir a Efeso
EFESO: en dos palabras, im-prenscindible. Muchísima gente
DYLEK: decepcionante si no vas en coche.
PRIENE: Cuesta demasiado llegar. Sólo si te sobra tiempo (mi caso) o vas en coche.
Algunas cosillas más:
Os recomiendo encarecidamente que no os sentéis en los asientos delanteros de los dolmus, pues os tocará hacer de cajeros entre el conductor y los pasajeros.
Entre kusadasi y Selcuk hay un par de aquaparks impresionantes, seguramente de los más grandes del mundo. El bus tiene parada.
No vais a ver un sólo ticket por ningún sitio. Es el paraíso del la economía sumergida. Me río yo de los griegos. Por cierto, en Grecia han sacado una nueva ley (cosas de la Troika) según la cual si no te dan recibo tienes derecho a no abonar el servicio ofrecido... y va en serio, los hoteles tienen que tenerlo escrito en griego e inglés en la propia recepción. En los restaurantes y chiringuitos te traen el ticket nada más pedir. Aquí le das el billete de 5TL al conductor al salir (los guiris lo solemos dar al sentarnos) y a confiar que se acuerde de que ya le hemos pagado.