Vannes – Josselin – Malestroit – Rochefort en terre – kerhinet – Nantes ✏️ Diarios de Viajes de Francia

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Como todos los días a las 08:30 más o menos ya estábamos en el coche. Ese día lo primero que tocaba ver era Josselin. Menos mal que llegamos prontito y pudimos aparcar sin problemas en un parking gratuito que ha en medio de pueblo porque era día de mercadillo y cuando nosotros nos íbamos el parking en el que cuando aparcamos había 3 coches en ese momento había ya cola para aparcar.

Dimos una vuelta por el centro, vimos el mercadillo donde nos compramos bollos para desayunar, nos sorprendió ver que un mercadillo allí es muy parecido a un mercadillo de aquí de España, puestecillo de ropas, de bisutería,…la diferencia es que allí la bisutería era artesana y que había bastantes puesto con comida, mariscos, dulces, cervezas y sidras bretonas,… bajamos hacia el castillo, estaba cerrado no abría hasta las 10:30h, volvimos arriba subimos a la torre de la catedral, es gratuita y son 138 escalones y en caracol…el mareo con el que llegas arriba tela...pero el que te coges en la bajada ya….jajaja, ahora las vistas merecen la pena






Siguiente destino Malestroit.




Había empezado a llover bastante y entre la lluvia y que en el pueblo había un festival de no sé qué y estaba lleno de chavales borrachos armando unas impresionantes, cantando a gritos, pegando golpes, haciendo el tonto por todos lados… y lo que nos costó encontrar aparcamiento, el sitio nos desagradó bastante. Estuvimos muy poquito y salimos hacia nuestro siguiente pueblo Rochefort en terre.

Por suerte cuando aparcamos en Rochefort, en parking de pago había dejado de llover y pudimos hacer la visita al pueblo sin paraguas y tranquilos. Para mí Rochefort ha sido el mejor pueblo de todo el viaje, me enamoró desde el primer momento….







Aún era pronto para comer así que decidimos seguir hacia nuestro siguiente punto. Lo siguiente era el Village de Kerhinet, es una aldea que estaba abandonada y el parque nacional de briere la compró y la restauró y hoy en día se visita y parece que es como si regresaras al pasado. El gps no nos detectaba kerhinet así que pusimos el pueblo de entrada al parque nacional de briere, Saint-Lyphard. En el trayecto empezó a llover de nuevo.

Llegamos al pueblo y seguimos un cartelito que te indicaba kerhinet pero solo había ese y otro más en una carretera no había más indicaciones así que estuvimos un montón de tiempo dando vueltas como tontos por bastantes sitios y no dábamos con ellos. Decidimos ir al pueblo a comer y a ver si habían abierto la oficina de turismo que al pasar antes estaba cerrada. La oficina ya estaba abierta entré pregunté que como se iba a la aldea y me lo indicaron. Como era la hora de comer miramos a ver donde comíamos…el pueblo estaba muerto…literalmente todo cerrado nadie por la calle, había un bar café cerrado, una pizzería cerrada…y era sábado…no me lo quiero imaginar un domingo. Solo había una crepería abierta así que allí que fuimos, cuál fue nuestra sorpresa que siendo las 14:00h de la tarde nos dijeron que no nos servían que nos fuéramos….las 14:00h todo el pueblo cerrado y ya no lloviendo sino diluviando…fue de un poco vergüenza lo de la dueña de ese sitio…si me dijeras que es que eran las 15:30 de la tarde ya o por ahí pues entendería que nos hubiera dicho que no…pero las 14:00 y que éramos solo dos persona que no creo que en hacer dos crepes la vaya a ir mucho tiempo y esfuerzo…pero en fin…así fue… Decidimos irnos a la aldea porque allí no había nada que hacer.

Llegamos a la aldea siguiendo las indicaciones y un mapa que nos había dado en la oficina de turismo, aparcamos en el parking y bajamos a verla. Había en una de las casitas un restaurante pero los menús estaban entre 40 y 50€ así que se nos quitó el hambre directamente… La aldea en sí está bonita, pero con la mala leche que se nos había puesto y que diluviaba apenas la disfrutamos, alguna foto






El parque nacional de briere es un parque de marismas, teníamos intención de acercarnos y hacer un paseíto en barca por las marismas pero con el tiempo que hacia desechamos la idea y nos fuimos hacia Nantes que era nuestro destino de ese día.

Llegamos a Nantes, hicimos el checkin, que menos mal que llegamos cuando la recepción estaba abierta porque la habitación que nos habían dado la llave no abría y nos tuvieron que cambiar de habitación. Como pensábamos hacer la visita al parque nacional pesábamos que no llegaríamos a tiempo, así que habíamos escrito al hotel para avisar y nos iban a dejar la llave en un buzón. Menos mal que si llegamos porque sino a ver qué habríamos hecho con una llave que no abría la puerta…

Nos comimos unas patatas que habíamos comprado en un carrefur y nos fuimos a ver Nantes y a cenar en condiciones para compensar el que no habíamos comido.

Lo primero que hicimos fue subir a la torre de Bretaña a ver panorámica de Nantes ya que estaba muy cerca del hotel y nos pillaba de paso. La subida a la torre es gratuita y arriba está el restaurante de El nido, es gracioso ver en algunos tejados de edificios huevos estrellados como si se hubieran caído del nido:





Bajamos y a ver Nantes






Coincidió con que ese mismo día era la noche bretona y había conciertos de pago dentro del castillo de los duques así que no pudimos entrar para verlo por lo menos desde el jardín, la cola para los conciertos daba la vuelta al castillo entero… Al principio que no sabíamos que era alucinamos cuando vimos la cola pensando para qué podría ser, luego ya miramos la guía que habíamos cogido en el hotel y lo vimos.

Sin poder visitar el castillo y como ya eran las 20:30 buscamos algún sitio para cenar algo en condiciones, estuvimos por las calles llenas de terrazas y muy animadas, vimos una terraza que tenían en las mesas unas pizzas impresionantes y allí nos sentamos. Nos comimos unas pizzas riquísimas, el restaurante es Casa Pepe.

Una vez cenados nos fuimos dando un paseo tranquilo hacia el hotel a descansar para el día siguiente que ya comenzábamos el descenso .

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