Campo de Concentración de Dachau - Múnich ✏️ Diarios de Viajes de Austria

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El desayuno en el Prinzhotel Rothenburg estuvo mejor de lo que esperábamos la verdad, no había mucha variedad pero lo que había estaba muy rico y era de calidad.
salimos por la A7 dirección Múnich, nos separaban 2 horas y 10 minutos, según el gps, del campo de concentración de Dachau pero realmente fueron 4 interminables y pesadas horas, si, 4 horas...había una caravana...que me río yo de los atascos que se forman en la M40 de Madrid a las 8 de la mañana, mira que el gps del coche nos avisó de obras en la carretera pero jamás imaginamos que serían de tal magnitud...fue horrible, lo peor de la semana.

Llegamos a Dachau casi a la una de la tarde, con hugo desesperado por bajar del coche y comer asi que empezamos mal la visita, lloros, pataleos,...menos mal que su padre se quedó con él jugando y dándole de comer en el exterior del campo, junto a la oficina de información, y yo entré ansiosa por saber más de aquel escabroso lugar.
Creado en marzo de 1933, el campo de concentración de Dachau fue el primer campo de concentración regular creado por los nazis. Estaba situado en las tierras de una fábrica de municiones abandonada, cerca de la parte noreste de la ciudad de Dachau, durante el primer año, el campo albergó a cerca de 4.800 prisioneros y, en 1937, el número se había elevado a 13.260.
En Dachau, como en otros campos nazis, los médicos alemanes realizaron experimentos médicos con prisioneros, incluidos experimentos sobre altitudes elevadas en los que se utilizaba una cámara de descompresión, experimentos sobre la malaria y la tuberculosis, experimentos sobre la hipotermia y experimentos para probar nuevos medicamentos. También se obligó a los prisioneros a probar métodos para potabilizar el agua de mar y para interrumpir el sangrado excesivo. Cientos de prisioneros murieron o quedaron lisiados permanentemente como resultado de estos experimentos...
Había leído mucho sobre aquel campo de concentración y sobre la historia de Alemania en general y ya iba preparada pero me impresionó muchísimo, es escalofriante desde que atraviesas esas puertas que rezan en la entrada: EL TRABAJO OS HARÁ LIBRES...
así que las crucé cual judía presa de la ignorancia y realicé el mismo recorrido que ellos hicieron años atrás, audioguía en mano...vuelvo a repetirlo es escalofriante, cómo les despojaban de lo poco que llevaban, cómo dormían hacinados en aquellos barracones que ellos mismos tuvieron que levantar, y ya indescriptible es la zona de los crematorios...
Visité los lugares de culto que se construyeron tras la liberación y los pabellones donde se alojaban las SS, que recogen fotografías, maquetas,...incluso se proyecta una película en inglés que no pude ver porque las horas pasaban como si nada y mi marido y mi pequeño me esperaban, aquel no es un sitio en el que un niño pueda correr y jugar como si nada, aquello es un cementerio en toda regla aunque no haya cuerpos...[/align]



ALGUNOS DATOS PRÁCTICOS SOBRE DACHAU: la dirección del campo es Römerstrasse Alte nº 75...por aquello del gps..aunque es sencillo encontrarlo y viene indicado continuamente como memorial.
en todos los sitios leí que había que pagar 3 euros de estacionamiento...nosotros entramos con el coche y aparcamos y allí no había nada ni nadie que nos pidiera el dinero, es decir, ni vigilante que lo controlase, ni máquinas ni nada asiq nosotros no pagamos nada.
y un último apunte importante el campo de concentración abre los 7 días de la semana, en su página web leí cuando organicé el viaje que los lunes estaba cerrado y en varias guías tuísticas también, pues bien, señores, nosotros lo visitamos un LUNES.[/align]

Era ya cerca de la media tarde cuando llegamos a nuestro hotel en MÚNICH: Hotel Erzgiesserei Europe, bastante alejado de la almendra central de la ciudad pensando que podríamos aparcar mejor, pero nada más lejos de la realidad…imposible..así que tuvimos que pagar el parking del hotel, pero atención qué parking…era de esos en alturas, aparcas en una superficie que sube, baja y se mueve, osea que fue una odisea aparcar allí, y 13 euros la noche, sumados al precio de la habitación pagamos en total 117 euros por una noche en un hotel de 4 estrellas con cuna (sí, lo sé, carísimo) pero la habitación era…ESPECTACULAR, con nuestra propia terraza, cesta de frutas, todo tipo de detalles en el baño..eso sí, el desayuno regulero, mucho ejecutivo que solo tomaba café, y un dato importante, un par de camareros hablaban español.

Después de instalarnos cómodamente y disfrutar de las deliciosas frutas que nos habían preparado en la habitación, guía en mano nos dispusimos a conocer algo de Munich, éramos conscientes de que el tiempo era limitado y estábamos los tres cansados, pero Munich es una ciudad a la que puedes volar en cualquier época del año un par de días o tres y terminar de conocerla.

Tuvimos andando hasta el centro cerca de 40 minutos, había muchísimo ambiente, mucho trasiego de gente comprando, saliendo de oficinas…vaya el ritmo de cualquier gran ciudad europea a media tarde.
Visitamos la Marienplatz y la Mariensäule (columna de María)…a tope de gente, además la plaza estaba en obras lo que hacía que la gente se agolpara más aún, un poco agobiante la verdad.
Fuimos al Viktualenmarkt, que estaba cerca de allí y muchos puestos ya cerraban para dar paso a los biergarten.
Recorrimos el Altstadt y nos sentamos un ratito a jugar con nuestro pequeño en el Hofgarten.

No daba para más el viaje, estábamos agotados, cenamos en la famosa cervecería Löwenbräu en Stiglmaierplatz…un biergarten enorme y precioso, dentro había varias especies de barras con distintas comidas, elegías en la que querías cenar y te sentabas en los bancos. Nosotros nos decantamos por una especie de self-service todo de salchichas, comimos todo tipo de ellas, a cual mas deliciosa y acompañadas como no podía ser de otra manera de refrescante cerveza alemana.

Anochecía así que paseamos un ratito hasta el hotel para bajar la salchichada y despedida de Munich..al día siguiente volvíamos a los 38 grados de Madrid..

os dejo unas últimas fotos de Múnich:

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