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Tras 2 horas y pico de vuelo aterrizamos en la ciudad de Alta en los fiordos más septentrionales de Noruega.
Aunque llevaba impresos los horarios de bus que me había pasado un forero, al final cogimos un taxi grande compartiéndolo con los italianos porque el hotel estaba solo a 4 kilómetros del aeropuerto.
Alta es la capital de la región de Finmark y es la más poblada de la región aunque solo tenga unos 15.000 habitantes.
Es famosa por sus atractivos turísticos especialmente en invierno donde es fácil ver las auroras boreales y las carreras de motos de nieve o de trineos son las actividades preferidas por sus habitantes.
Relativamente cerca (aquí las distancias son otra historia) se encuentra la población de Hammerfest, la más septentrional de Europa Occidental, donde la ingeniería industrial se ha puesto al servicio de la pesca con multinacionales como Findus y cuenta con una importantísima planta de gas licuado.
Esta zona de Noruega fue escenario de cruentas batallas durante la Segunda Guerra Mundial entre alemanes y rusos por el control de los puertos.Aquí el mar no se hiela a causa de la corriente del Golfo, de ahí su importancia estratégica para controlar el Atlántico Norte.
La ocupación por parte de las tropas nazis de esta zona de Noruega fue como el paso de Atila, dejando tierra quemada allá donde pasaban y provocando incontables víctimas y desolación. En recuerdo de ellas hay un monumento junto a la iglesia del cementerio con los nombres de todos los fallecidos.
Hemos llegado al hotel www.rica-hotels.com/ ...ta/?lcn=en y nos espera nuestra guía políglota. Se llama Satu (esta chica sí que es buena en su trabajo) es corredora de Maratones y esquiadora de fondo. Nos presentan a 3 chicas italianas que harán también el circuito con nosotros.
Mi amiga napolitana y yo las bautizamos malignamente como "las 3 gracias" por su carencia de la misma.
Tenemos cena en el hotel y será el último día que tengamos comida "en condiciones".
Hay albóndigas de reno, salmón ahumado y arenques con diversos tipos de aliños.
Por la noche, aunque sea completamente de día, se puede salir a tomar algo en las terrazas, pero con semejantes precios (15€ una cerveza) va a ser que no.
Nos retiramos a dormir y nos cuesta un poco con tanta luminosidad.
Nuestro segundo día en Alta y ya vamos camino del Cabo Norte.
A pocos kms hacemos una parada para ver el museo al aire libre de Arte Rupestre
Pero antes de llegar presenciamos entre risas como nuestro conductor tiene que bajarse a espantar a los renos que se encontraban protegiéndose del sol en el interior de un túnel.
- Yala, Yala Habibi!!! - literalmente, como a los camellos.
Qué risa, por Dios!, y parecía un tío serio...
Museo de Alta
La primera cultura de la que tenemos noticias en esta zona es la conocida como cultura Kosma que se remonta al año 10.000 a.C. Se trataba de una sociedad de tribus nómadas cazadores-recolectores que vivían de la pesca y la caza de renos.
Las pinturas han sido restauradas en sus colores originales y están datadas alrededor del 5.000 a.C.. Muestran escenas de caza, pesca con utensilios, ganaderia y algunas reuniones sociales (bailes y rituales) y han sido una prueba importantísima para el estudio antropológico de la cultura Sami, con la cual guardan ciertos paralelismos.
Ahora sí nos vamos dirección al Cabo Norte y el paisaje sí que es un regalo de los dioses
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