Este día iríamos dirección al Neguev. Para ello con los primeros rayos de sol nos dirigimos al tranvía en Jaffa St y lo cogimos hasta la última parada que era donde teníamos el coche alquilado aparcado y además sano y salvo.
El primer destino era Ein Avdat. Es un parque natural que se encuentra dirección a Mitzpe Ramón y a dos hora de Jerusalén. Como somos madrugadores a las 8:30 estábamos allí. La verdad que es una ruta de trekking muy asequible y muy bonita. Hay que pagar creo que 5 euros por entrar y el parque consiste en un cañón que se adentra y por el cual vas andando por el linde del rio. Se ve mucha fauna y huellas geológicas interesantes. El trekking hay un punto en el que solo se puede ir en una dirección por lo que si no tienes un coche que te recoja al final del mismo tienes que volver sobre tus pasos, la verdad que no es problema porque la única parte que no puedes hacer es una cuesta impresionante que luego puedes ver desde arriba acercándote con el coche. A la salida del parque hay que visitar la tumba del que da nombre al aeropuerto de Tel Aviv, y que fundó el estado de Israel, Ben Gurion. Lo mejor de la tumba son las vistas al desierto espectaculares.
De Ein Avdat a Mitzpe Ramon hay 30 minutos. Al llegar dejamos el coche en el Hostal. El hostal fue The Green Backpacker, es una casa adaptada para albergue. El personal es lo mejor que tiene pues nos recibió con mucho encanto y nos recomendó visitas por el cráter. La habitación muy limpia y coqueta. Las pegas que le pongo son relacionadas a que solo existe una ducha para todo el hostal cosa que me parece escasa. Así mismo tampoco me gusto que no estuviera incluido el desayuno por el cual hay que pagar 10 NIS al igual que por el uso de ordenadores.
El objetivo de Mitzpe Ramon era visitar algunos puntos destacados y hacer un trekking pequeño. Mitzpe Ramon es un cráter espectacularmente grande, y digo grande hasta el punto de que no llegas a ver el borde del otro extremo. Es un sitio en el que puedes estar semanas haciendo trekkings diferentes, aun así nosotros nos llevamos una buena idea de cómo es y pudimos disfrutar uno de sus trekkings.
Allí el sol cae a la envidia, pasamos un calor espectacular así que no lo recomendaría en verano ni loco! el trekking que hicimos fue bonito y se puede acceder a él con el coche aunque la carretera sea de grava. Pedir un mapa en el centro de visitantes porque está todo muy bien señalizado.
Recomendaría su visita y la verdad que me gustaría volver. Yo me creía que vería un cráter pero es tan grande que es imposible apreciar la forma de cráter. Aun así estuvimos un día y se nos quedó corto. Me hubiera gustado hacer alguna ruta más a primera hora de la mañana que es cuando más fauna puede verse.
El primer destino era Ein Avdat. Es un parque natural que se encuentra dirección a Mitzpe Ramón y a dos hora de Jerusalén. Como somos madrugadores a las 8:30 estábamos allí. La verdad que es una ruta de trekking muy asequible y muy bonita. Hay que pagar creo que 5 euros por entrar y el parque consiste en un cañón que se adentra y por el cual vas andando por el linde del rio. Se ve mucha fauna y huellas geológicas interesantes. El trekking hay un punto en el que solo se puede ir en una dirección por lo que si no tienes un coche que te recoja al final del mismo tienes que volver sobre tus pasos, la verdad que no es problema porque la única parte que no puedes hacer es una cuesta impresionante que luego puedes ver desde arriba acercándote con el coche. A la salida del parque hay que visitar la tumba del que da nombre al aeropuerto de Tel Aviv, y que fundó el estado de Israel, Ben Gurion. Lo mejor de la tumba son las vistas al desierto espectaculares.
De Ein Avdat a Mitzpe Ramon hay 30 minutos. Al llegar dejamos el coche en el Hostal. El hostal fue The Green Backpacker, es una casa adaptada para albergue. El personal es lo mejor que tiene pues nos recibió con mucho encanto y nos recomendó visitas por el cráter. La habitación muy limpia y coqueta. Las pegas que le pongo son relacionadas a que solo existe una ducha para todo el hostal cosa que me parece escasa. Así mismo tampoco me gusto que no estuviera incluido el desayuno por el cual hay que pagar 10 NIS al igual que por el uso de ordenadores.
El objetivo de Mitzpe Ramon era visitar algunos puntos destacados y hacer un trekking pequeño. Mitzpe Ramon es un cráter espectacularmente grande, y digo grande hasta el punto de que no llegas a ver el borde del otro extremo. Es un sitio en el que puedes estar semanas haciendo trekkings diferentes, aun así nosotros nos llevamos una buena idea de cómo es y pudimos disfrutar uno de sus trekkings.
Allí el sol cae a la envidia, pasamos un calor espectacular así que no lo recomendaría en verano ni loco! el trekking que hicimos fue bonito y se puede acceder a él con el coche aunque la carretera sea de grava. Pedir un mapa en el centro de visitantes porque está todo muy bien señalizado.
Recomendaría su visita y la verdad que me gustaría volver. Yo me creía que vería un cráter pero es tan grande que es imposible apreciar la forma de cráter. Aun así estuvimos un día y se nos quedó corto. Me hubiera gustado hacer alguna ruta más a primera hora de la mañana que es cuando más fauna puede verse.