Este día lo teníamos enterito para ir a Viena, y sin haber fútbol. Lo malo era que el catarro, lejos de ir a menos, fue a más, y otro día de 35º a la sombra era chungo de soportar.
Comenzamos por el palacio de verano Schönbrunn, y tras sacar el Sissi Ticket fuimos haciendo el recorrido marcado, con la audioguía a cuestas, que nos iba contando la vida de Francisco José, Sissi y su familia. El palacio está bien, lo malo que no te dejan ni tirar una foto los muy mamones. Los jardines también preciosos, aunque con el calor y el catarro no pudimos disfrutarlos bien.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Volvimos al centro y visitamos la grandiosa Peterskirche y la pequeña Maria Am Gestade. Paseamos por la zona de Am Hof y Freyung y nos dirigimos hacia el Prater, para comer y para sacar la entrada de la semifinal que sería dos días después, pues esta vez la RFEF había montado ahí su quiosco.
El cielo amenazaba tormenta y en el Prater no había mucho ambiente. En una guía que teníamos anunciaban un restaurante con un pantagruélico jarrete de cerdo, y a por él que fuimos . Era tan enorme que el camarero nos advirtió que para compartir los dos y una ensaladita como mucho. Entonces empezó la tormenta del siglo y menos mal que habíamos elegido comer en la parte interior, los de la terraza no veas como terminaron con granizos del tamaño de una alubia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Sacamos la entrada y nos fuimos a la zona de la Ópera (un bonito edificio, me gustaría ir alguna vez) y luego merendamos en el Hotel Sacher, la obligada tarta y un par de cafés, dejándonos robar por ello plácidamente
Comenzamos por el palacio de verano Schönbrunn, y tras sacar el Sissi Ticket fuimos haciendo el recorrido marcado, con la audioguía a cuestas, que nos iba contando la vida de Francisco José, Sissi y su familia. El palacio está bien, lo malo que no te dejan ni tirar una foto los muy mamones. Los jardines también preciosos, aunque con el calor y el catarro no pudimos disfrutarlos bien.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Volvimos al centro y visitamos la grandiosa Peterskirche y la pequeña Maria Am Gestade. Paseamos por la zona de Am Hof y Freyung y nos dirigimos hacia el Prater, para comer y para sacar la entrada de la semifinal que sería dos días después, pues esta vez la RFEF había montado ahí su quiosco.
El cielo amenazaba tormenta y en el Prater no había mucho ambiente. En una guía que teníamos anunciaban un restaurante con un pantagruélico jarrete de cerdo, y a por él que fuimos . Era tan enorme que el camarero nos advirtió que para compartir los dos y una ensaladita como mucho. Entonces empezó la tormenta del siglo y menos mal que habíamos elegido comer en la parte interior, los de la terraza no veas como terminaron con granizos del tamaño de una alubia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Sacamos la entrada y nos fuimos a la zona de la Ópera (un bonito edificio, me gustaría ir alguna vez) y luego merendamos en el Hotel Sacher, la obligada tarta y un par de cafés, dejándonos robar por ello plácidamente