Disfrutamos de nuestro último y delicioso desayuno en la masía en mitad de la Toscana donde habíamos pasado las últimas seis noches, recogimos nuestras maletas y, tras despedirnos de Susana y su familia, partimos hacia Pisa, donde nos esperaba el vuelo de regreso a Valencia a las 17.00.
Aprovechamos la mañana que nos quedaba para visitar la ciudad de Pisa, que ya recordábamos vagamente de nuestro viaje de fin de curso de Bachillerato hacia unos cuantos años. Aparcamos en un callejón cercano de la Porta Santa Maria y nos dirigimos al Campo dei Miracoli. Recordamos la sensación de monumentalidad que años antes ya nos había impresionado. El contraste del verde del cuidado césped con el blanco mármol del Baptisterio, el Duomo, el Camposanto y la Torre Inclinada realmente confiere al lugar una singularidad que lo convierte en único.
Conjunto del Campo dei Miracoli de Pisa
Nos dirigimos a la oficina de tickets, situada tras la torre y compramos el tiquet que incluía la visita de la catedral y del baptisterio (12€/pax), pues la subida a la torre se reservaba con horario y no nos apetecía demasiado. Visitamos la espectacular catedral románica donde destaca la impresionante fachada en su exterior y los pilares y columnas del interior de distintos colores, además del impresionante púlpito de Giovanni Pisano.
Interior del Duomo de Pisa
Púlpito de Giovanni Pisano del Duomo de Pisa
Igualmente impresionante es el púlpito de su hijo Nicola en el Baptisterio, desde donde se tienen unas vistas muy buenas de todo el conjunto del Campo de los Milagros.
Baptisterio de Pisa
Púlpito de Nicola Pisano en el Baptisterio de Pisa
Vista de la fachada del Duomo desde el Baptisterio de Pisa
Con más tristeza que alegría nos dirigimos hacia el aeropuerto donde, después de dejar el coche de alquiler, nos relajamos comiendo unos bocadillos de un horno tradicional que encontramos cerca de la zona monumental de Pisa.
Mientras esperábamos la hora del embarque recordamos lo mucho que habíamos visto y lo mucho que habíamos disfrutado durante estos magníficos días de ese viaje, tan esperado desde hace tiempo y, sinceramente, increíblemente disfrutado desde el primer al último momento.
Hasta luego Toscana………..volveremos.
Esperamos que este diario haya sido de vuestro agrado. Es una manera que tenemos de agradecer a todas las personas de este foro que tanto nos ayudaron a planificarlo desinteresadamente. Muchas gracias a todos.
Sergio y Demelsa
Aprovechamos la mañana que nos quedaba para visitar la ciudad de Pisa, que ya recordábamos vagamente de nuestro viaje de fin de curso de Bachillerato hacia unos cuantos años. Aparcamos en un callejón cercano de la Porta Santa Maria y nos dirigimos al Campo dei Miracoli. Recordamos la sensación de monumentalidad que años antes ya nos había impresionado. El contraste del verde del cuidado césped con el blanco mármol del Baptisterio, el Duomo, el Camposanto y la Torre Inclinada realmente confiere al lugar una singularidad que lo convierte en único.
Conjunto del Campo dei Miracoli de Pisa
Nos dirigimos a la oficina de tickets, situada tras la torre y compramos el tiquet que incluía la visita de la catedral y del baptisterio (12€/pax), pues la subida a la torre se reservaba con horario y no nos apetecía demasiado. Visitamos la espectacular catedral románica donde destaca la impresionante fachada en su exterior y los pilares y columnas del interior de distintos colores, además del impresionante púlpito de Giovanni Pisano.
Interior del Duomo de Pisa
Púlpito de Giovanni Pisano del Duomo de Pisa
Igualmente impresionante es el púlpito de su hijo Nicola en el Baptisterio, desde donde se tienen unas vistas muy buenas de todo el conjunto del Campo de los Milagros.
Baptisterio de Pisa
Púlpito de Nicola Pisano en el Baptisterio de Pisa
Vista de la fachada del Duomo desde el Baptisterio de Pisa
Con más tristeza que alegría nos dirigimos hacia el aeropuerto donde, después de dejar el coche de alquiler, nos relajamos comiendo unos bocadillos de un horno tradicional que encontramos cerca de la zona monumental de Pisa.
Mientras esperábamos la hora del embarque recordamos lo mucho que habíamos visto y lo mucho que habíamos disfrutado durante estos magníficos días de ese viaje, tan esperado desde hace tiempo y, sinceramente, increíblemente disfrutado desde el primer al último momento.
Hasta luego Toscana………..volveremos.
Esperamos que este diario haya sido de vuestro agrado. Es una manera que tenemos de agradecer a todas las personas de este foro que tanto nos ayudaron a planificarlo desinteresadamente. Muchas gracias a todos.
Sergio y Demelsa