Desde Febrero tenía comprados los vuelos para Budapest y Praga pero la vida es muy puta. Luego, cuando comprendí que ya podía irme, encontré una oferta de Vueling para visitar Nuremberg.
Estuve hace dos años pero no la visité. Simplemente toque chufa. Me gustó lo poco que vi y me prometí volver - no pensaba que fuese tan pronto -.
Pero vamos a lo que os interesa a quienes os acercáis por aquí. Fue un fin de semana largo. Llegué el viernes a media tarde y me fui Lunes al mediodía. Por situaros, el fin de semana que Alemania gano el mundial de Brasil.
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Me aloje en el hotel Merian. 3 estrellas , céntrico - justico justico pegado al puente del verdugo- . Sin excesos ni carencias , bien de precio para lo que se tercia en la ciudad , desayuno correcto… sin ascensor, Wifi gratuita… lo que busco para mi que no voy de escapada romántica. Pero tened en cuenta que yo soy de buen conformar.
Nuremberg es una ciudad xixonuda para visitar si tienes poco tiempo. Bajas del avión y en 15 minutos con la línea U2 de metro te plantas en el mismito centro. Y es que la estación de tren esta frente a la muralla que da acceso a la ciudad antigua.
El mundo es un pañuelo. Soy oscense y tan Sportinguista como Quini. En un ataque de Paco Martínez Soria, tras aterrizar lloviznando en la ciudad de la media Franconia, me dirigí a una señora “ this is the subway that goes to the Central Station?” Esa mujer me miraba desconcertada. “to the bahnof” insistí… en eso una chica más joven me indicó que sí , que subiese. Ya sentado pensaba “ se puede ser más – poned vosotros el adjetivo- si aquí solo llega una línea” . En eso la chica me pregunta “ ¿eres español verdad?’ en un perfecto asturiano. Hablamos, me cuenta que es de al ladito de Gijón y Sportinguista – y pobre del que quiera robarnos la ilusión – que Nuremberg me va a gustar, que me voy a mojar, que vaya al Castillo y que el partido los españoles se iban a juntar a verlo en el Centro Gallego.
Volvamos donde nos quedamos . Solo salir de la estación , sin aún traspasar la muralla, tenéis una oficina de turismo. Y junto a ella, te chocas con la muralla de la ciudad. 5 km de muralla medieval .
Entre en la ciudad vieja por el Handwerkerhof, algo así como un mercado artesanal . Como bonito es bonito pero me pareció un sacacuartos para los turistas.
Mientras me adentro en la ciudad pienso en que estos alemanes son unos… los muy … ¡joder que chulo!... estoy casi convencido de que hace 60 años, os recuerdo que Nuremberg fue brutalmente bombardeada en la 2 guerra mundial y tuvo que ser reconstruida, se juntaron los mandamases locales y le pidieron más de tres deseos a la lámpara maravillosa “ queremos una centro histórico a semejanza del antiguo, que sea a la vez moderno , amplio, pero sin perder nada de encanto. Que sea accesible, limpio, que invite a pasear. “ Y a fe que el genio les concedió todos y cada uno de sus deseos.- Vamos a no ser que pidiesen sol porque en ese caso aún se está tronchando de la risa.-
El casco histórico lo divide en dos el rio Pegnitz. Por un lado tenemos la parte donde encontramos la iglesia de San Lorenzo y en la otra parte encontramos la iglesia de San Sebaldo y el castillo imperial.
Y por hoy os dejo con un pensamiento que me ha carcomido cada paso que daba por la ciudad. Esta bonita, es un placer. Ves , paséala, siéntela y te vas a sentir de maravilla. Pero , ¿está bien que me guste? Porque tengo la impresión que la reconstruyeron para que fuese así, hecha para gustar . No es lo mismo algo que es bonito que algo que es bonito porque es buscado. Brujas, Gante, Tallinn , Riga son bonitas porque son bonitas. No sé qué pensarás tú. Igual lo mejor es que deje de hacerme “la picha un lio” y te cuente que me gustó. No es Rothemburg , aunque tiene una sucursal de la famosa-hermosa-carísima tienda navideña, pero me gustó.
Por cierto, el casco antiguo es amplísimo y peatonal. No recuerdo ni un local vacio. No recuerdo una casa con una fachada deteriorada. Al contrario, todo muy limpio y todo muy cuidado. Y lo escribo porque en mi ciudad estamos en pleno proceso de peatonalización del centro. Calles más amplias, mejora de la red sanitaria, pero un desolador paisaje de negocios cerrados y fincas estropeadas que son el reflejo de lo duro que nos está golpeando la crisis… y de la ambición – casi mejor avaricia - de algunos propietarios de los locales.
Me despido por hoy. El próximo día os subo desde la estación de tren al Castillo Imperial.
Si alguno quiere contestarme si esta bien que me guste una ciudad reconstruida se lo agradezco. Os pongo el ejemplo ; el Castillo de Neuschwanstein , que es un capricho hermosísimo, y no tiene nada que ver con la historia que tiene el nuestro de Loarre. Loarre impacta por su historia y estado de conservación.