LLEGADA Y ESTANCIA EN SOFÍA ✏️ Diarios de Viajes de Bulgaria

PRIMER DIA Y SEGUNDO DÍA LLEGADA A SOFÍA Y ESTANCIA EN LA CAPITAL BULGARA

Volaba de noche vía Barcelona. Llegamos a Sofía a las 03.15 horas, y por el tema hora había contratado un transporte privado desde el Aeropuerto al centro de la ciudad, donde estaba la casa de un amigo que vive allí. Me salió 16 euros los dos que íbamos, pero bien se hubiera podido coger un taxi. Incluso las tiendas del aeropuerto en la terminal de llegada estaban abiertas. Para pedir un taxi de los amarillos, que son los buenos hay que solicitarlo en un mostrador en la terminal de llegadas. Te dan un numero y cuando sales coges el taxi. Puede costar unos 6 euros el trayecto a tu hotel, muy barato.

Como era tarde o temprano según se mire optamos por dormir algo antes de ver la ciudad al día siguiente.

Amaneció soleado. La ciudad de Sofía y su centro bien se puede ver tranquilamente en una mañana. A lo mejor se puede estirar mas la visita si se visita el Museo Arqueológico, cuestión que no hice. Empezamos la ruta en la entrando por la Universidad y dirigiéndonos a la Catedral de Alexander Nevski que es muy bonita con sus recientes cúpulas doradas. Por dentro no le ví nada de interés. Después fui paseando a la Iglesia Rusa de San Nicolás que es muy bonita y pequeña pero estaba en obras la cubierta. Siguiendo la Avenida principal se llega al Palacio Presidencial, y como iban a dar las en punto esperamos en la puerta del Museo Arqueológico al cambio de guardia que es bonito, como cualquier cambio de guardia.

Catedral de Alexander Nevski
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Iglesia Rusa de San Nicolás con obras…
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Cambio de Guardia
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Dentro de este edificio está la Iglesia de San Jorge que es el edificio mas antiguo de la ciudad. Veréis que con la represión del Imperio Otomano a los cristianos, y los terremotos o incendios, la mayoría de edificios religiosos han tenido que ser reconstruido varias veces. Aun así son una auténtica maravilla.

Iglesia de San Jorge
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Tras salir del Edificio Presidencial nos dirigimos hacia la Casa del Partido Comunista, típico edificio soviético pero que tiene su gracia. En frente se yergue la estatua de Sofía y al fondo podréis contemplar la moderna Catedral Católica.

Casa del Partido Comunista.
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Estatua de Sofía con la Catedral católica al fondo.
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Decidimos ir hacia la Mezquita de Banya Bashi. Por fuera es muy interesante, y por dentro no ofrece nada de interés y huele regular por el tema de ir descalzo supongo. En frente está el mercado donde podréis ver puestos de comida y otro tipo de comercios. Las visitas a los mercados me encantan. Justo al otro lado del Mercado se alza la Sinagoga que es un edificio bonito.

Mezquita de Banya Bashi con el edificio del Mercado detrás.
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Sinagoga.
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Finalmente decidimos para almorzar ir al Boulevar Vitosha la calle comercial mas importante de la capital. Esta llena de terrazas y con mucha vida pero a pesar de eso no esta muy bien pavimentada. En general en Sofía las aceras no están muy cuidadas. Frente a la Catedral de Sveta Nedelya, que es muy bonita por fuera y esta reconstruida tras sufrir un atentado, se encuentra el Restaurante Happy que aunque no es muy auténtico ofrece una carta amplísima de todo tipo de platos a precios económicos. Tienen wifi y el servicio es rápido y atento. Además está muy concurrido y animado a todas horas.

Parlamento en el Boulevard Vitosha con la Catedral de Sveta Nedelya.
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La tarde se presentaba incierta porque no habiámos alquilado aún el coche que necesitaríamos dos días después. Fuimos a una oficina Europcar que se encuentra en el Hotel Hilton. Volvimos a recorrer el Boulevard Vitosha y fuimos a parar a un parque donde se encuentra el Palacio Nacional de Cultura. Tipico edificio soviético en parque adornado por estatuas soviéticas. Tiene su encanto el parque, ver la ciudad con los edificios de la época del telón de acero. Cuando llegamos a la Oficina de Europcar nos dijo el encargado que para 12 días no tenían coches, que era temporada alta y que no había vehículos disponibles. Momento alarma porque se me podía ir al traste la ruta que tenía planificada por Bulgaria y Macedonia. Llamé a mi amigo que trabaja allí y me dio el contacto telefónico de una chica que trabaja en Moto Phofe. En dos horas tenía solucionada la cuestión aunque al precio que os indiqué antes, nada barato para ser un Ford Fiesta, pero bueno, no cabía otra opción visto lo visto.

Palacio Nacional de Cultura
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De camino a casa, empezó a llover. Pasamos por el Estadio Nacional donde juega el Levski Sofía. Diseñado al estilo propio de los totalitarismos jeje. Y bueno aquí se acabo el día porque empezó a caer agua que yo nunca ví una tormenta igual. Las calles se convirtieron en ríos y los paraguas servían de poco. Cada dos por tres metías el pie en los agujeros que tienen las acera y al final llegas empapado a casa. Pues así estuvo hasta la mañana siguiente con lo cual solo nos quedó refugiarnos e ir a cenar a la Pizzeria Don Vitto, que estaba al lado y tiene comida muy buena y barata.

Tormentón
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Al día siguiente amaneció nublado y pensé que la cosa seguía metida en agua. Pero gracias a Dios no llovió. Este día lo tenía reservado para el Monte Vitosha. Era viernes y mi último día en la ciudad hasta el de regreso a España y creo que la visita a esta montaña es imprescindible.

Cogimos un taxi al lado del Estadio Nacional y fuimos dirección a la Iglesia Boyana. 5 euros costó pero es que la Iglesia está tela de lejos (9km). En bus había que hacer uno o dos transbordos con la pérdida de tiempo que conllevaba. El taxista a ritmo de Azucar Moreno, nos dejo en una calle y ni idea donde estaba la Iglesia. Caminamos un poco y ya la atisbamos tras un muro enorme de piedra. La entrada se hace por una puerta que da un jardín muy agradable donde hay varios secuoyas gigantes plantados, es curioso. No son muy grandes porque tiene solo cien años. La corteza del árbol es singularmente blandita, mas que el corcho. Tras sacar los tickets en la entrada nos dirigimos a la Iglesia que por fuera es bonita pero sin mas. No había nadie y no sabíamos que hacer. Ya vimo que en frente de la puerta hay un cartel que pone que las visitas deben esperar ahí. Como no había nadie nos quedamos un rato esperando algo extrañados. A los pocos minutos se abrió una puerta minúscula y una señora muy sonriente nos hizo señas para que entráramos. Esa puerta minúscula dio entrada a una maravilla del arte bizantino. Que maravilla el interior con los frescos del s. XIII. Con razón es Patrimonio de la Humanidad. La señora que es la vigilante, hace también de guía si se interactúa con ella haciéndole preguntas. Despidió al grupo de franceses y nos quedamos solo nosotros con ella en el interior del templo. Las visitas solo duran ocho minutos pero es mas que suficiente. No dejan hacer fotos en el interior al igual que en la mayor parte de los Monasterios e Iglesias. La verdad que disfruté mucho la visita. Nos decía que hace treinta años ella venía a Misa a la Iglesia porque vivía en la zona. Que bonito debía ser.

Iglesia Boyana
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Tras acabar la visita pusimos rumbo al Monasterio de Dragalevsti. Había un taxi en la puerta de la Iglesia y nos cobró lo mismo 5 euros aproximadamente, pero es lo que marca el taxímetro. El Monasterio está también lejos de la Iglesia Boyana y los últimos kilómetros son subiendo una carretera muy sinuosa. El Monasterio en si es bonito sin mas. El enclave en medio del bosque sea quizá lo mejor. El taxista nos insistió que bajando por una carretera abandonada había un buen restaurante. Iniciamos la bajada y el paseo fue una auténtica gozada. El bosque, los arroyos rebosando agua… Muy bonito la verdad.

Monasterio de Dragalevsti
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Alrededores del Monasterio
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El Restaurante Vodenitzata es un restaurante muy típico de Bulgaria. Los camareros van con trajes típicos, el comedor es rústico, y los platos son en la típica cerámica de allí. Pedí una cerveza local, un tipo de setas a la plancha y cordero. Todo estaba muy bueno. Café y postre. De precio caro para Bulgaria creo, porque pagar 15 euros en Bulgaria es de restaurante caro, pero en verdad aquí costaría mas del doble ese almuerzo.

Restaurante Vodenitzata
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Tras almorzar nos dirigimos caminando al pueblo de Dragalevsti, para coger un taxi que nos llevara al Boulevard Vitosha. Otra vez 5 euros pero es que si vierais trayecto comprenderíais lo barato que es. No vale la pena perder el tiempo en autobuses urbanos. Recorrimos de nuevo el típico camino parando en el Teatro Nacional Ivan Vazov, de principios del s. XX y espectacular por fuera. El parque en el que está situado está muy concurrido de gente joven y personas mayores jugando a las cartas o al ajedrez.

Teatro Nacional Ivan Vazov
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De vuelta a casa pasamos de nuevo por el Parque enorme donde esta el monumento de la exaltación rusa o algo así. Muy colosal…
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Por la noche, fuimos con mi amigo que vive allí a cenar a un sitio magnífico, poco turístico y con una cocina buenísima. Se llama Checkpoint Charly, y comí un magret de pato exquisito. El servicio sensacional y el jardín una pasada. El sitio al ser restaurante bueno pues no es barato. Salimos por 12 euros cada uno con cerveza, vino, entrantes y postre. Tras esto nos fuimos a terraza de copas One More Bar que estaba hasta la bola de gente, y muy animada. No nos demoramos mucho porque al día siguiente partíamos hacia Macedonia.