Día 15: Ninh Binh ✏️ Diarios de Viajes de Vietnam

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Este día era uno de los más esperados en nuestro viaje: visitar la provincia de Ninh Binh, dando un paseo por el rio en Tam Coc, admirando las maravillosas vistas desde Mua Cave y visitando el pueblo de Hoa Lu y las pagodas de Bich Dong y de Bai Dinh. Sólo disponíamos de un día para verlo todo con lo que la idea de contratar un tour de grupo quedó descartada enseguida pues ningún tour abarcaba todo lo que queríamos visitar. Gracias a uno de los numerosos diarios que leí decidimos hacerlo por nuestra cuenta, yendo desde Hanoi a Ninh Binh en tren a primera hora de la mañana y contratando un conductor privado al llegar Ninh Binh que nos hiciera el recorrido que queríamos y que nos dejara de nuevo en la estación para coger el último tren del día.

Como expliqué en la etapa anterior, acordamos con el hotel de Hanoi que nos comprara los billetes de tren ida y vuelta Hanoi – Ninh Binh – Hanoi. El precio fue 18$ ida y vuelta por persona. El tren salía de Hanoi a las 6:15 am siendo la vuelta desde Ninh Binh a las 16:58 pm, y unas dos horas y media de viaje por trayecto. Os recomiendo que si decidís hacer esta excursión por vuestra cuenta como nosotros, si podéis, compréis los billetes vosotros mismos en la estación ya que el precio es mucho menor. A la vuelta conocimos a un chico alemán que viajaba por su cuenta y por curiosidad le preguntamos cuánto había pagado por el billete y nos dijo que 64.000 VND, unos 2,5€ frente a los casi 7€ que pagamos nosotros! Pero claro, nosotros no teníamos tiempo de comprarlos por nosotros mismos y no nos queríamos arriesgar a comprarlos el mismo día y que no tuviéramos asiento….

Así que nos levantamos súper temprano esa mañana, sobre las 4:45 am!. Al bajar a la recepción del hotel, nos encontramos a los chicos del hotel durmiendo en colchones, creo que una práctica habitual en este país. Hicimos el check out de nuevo, dejamos las maletas en el hotel y le dijimos la chico de la recepción que nos llamara a un taxi para ir a la estación de tren. Para nuestra sorpresa y tal y como ya había leído en otros diarios, el chico nos dijo que nos habían preparado un pequeños desayuno para llevar. Qué majos la verdad… El taxi nos costó 34.000 VND y nos dimos cuenta que la estación estaba bastante cerca del hotel por lo que para próximas ocasiones decidimos que iríamos andando. El tren salió puntual y llegó también puntual con lo que sobre las 8:30 ya estábamos en Ninh Binh.

Nada más bajar del tren ya nos abordó un señor ofreciendo los servicios de transporte para hacer cualquier excursión por la zona. Nos dijo que le acompañáramos a su agencia, que estaba ahí al lado y decidimos seguirle fijándonos de paso en donde había otras agencias por si acaso los precios que ésta nos ofrecía no nos interesaban.

Al llegar a la agencia les explicamos los cinco sitios que queríamos visitar y regateando el precio conseguimos que nos los dejara en 32$ para los dos, un coche privado que nos llevaría a los sitios y nos dejaría de vuelta en la misma agencia. Nos costó un poco regatear y la agencia no me gustó mucho porque nos insistían en que no merecía la pena visitar la pagoda de Bai Dinh porque era parecida a la anterior pero nosotros insistimos que la queríamos visitar y al final conseguimos cerrar el trato. Menos mal que no les hicimos caso porque una pagoda no tiene nada que ver con la otra como más adelante os explicaré. El caso, que la agencia entre esto y otra cosa que nos hicieron en Tam Coc no me gustó nada, pero bueno, supongo que no deben ser los únicos que actúan así. Lo importante creo es insistir en lo que quieres y si no te lo aceptan pues te vas a otro sitio. Seguro que acabarán cediendo porque ya les interesa que te quedes….

El primer sitio donde nos dirigimos fue Tam Coc. La entrada más el alquiler de la barca para los dos nos costó en total 260.000 VND. En la barca iba un señor en una punta que remaba y en la otra punta una señora que yo no sé lo que pintaba. En otras barcas que vimos sólo iba el remero/a con los turistas… En relación al sitio es espectacular! No me decepcionó en absoluto, justo como me lo imaginaba y como tantas fotos había visto. Era increíble estar navegando en la barca rodeados de esas enormes montañas de roca, todo verde, tranquilidad, impresionante. Como ya habíamos leído, súper curioso ver como los remeros utilizan los pies para guiar la barca. Y como también habíamos leído que era común que se acercaran otras barcas a la nuestra a vender productos o para que les compraras algo al remero/a que al final acaba devolviendo al vendedor, ya íbamos preparados para hacernos los longuis y no caer en el timo… Pero para nuestra sorpresa, ese trago fue mucho más light de lo que nos imaginábamos. Sólo una vez al llegar al final del recorrido donde la barca daba la vuelta para volver al embarcadero, había unas cuantas barquitas vendiendo cosas, de las cuales una se acercó y a la cual le acabamos comprando unos plátanos ya que no habíamos desayunado y nos vinieron de perlas.

Nuestro recorrido duró en total una hora y media y no se hizo nada pesado, más bien al contrario. El tema fue que supongo que debe de haber un complot entre barqueros, conductores de coche y agencias porque nosotros fuimos los únicos donde la barquita nos dejó en un tramo anterior al llegar al embarcadero, yo calculo que como unos 20 minutos antes, donde nos estaba esperando nuestro conductor. Supongo que como no sólo habíamos acordado ir a Tam Coc sino también a más sitios por un precio me imagino no muy superior al de sólo Tam Coc, decidieron acortarnos el circuito para salir antes hasta nuestro próximo destino. La verdad que no me gustó nada que nos hicieran eso y nos sentimos un poco timados pero bueno, el sitio es precioso y no quería enfadarme a primera hora de la mañana con el conductor que nos tenía que llevar a ver todo lo demás. Al fin y al cabo, ya habíamos recorrido el rio en ese tramo y no nos perdimos nada… Ah sí, me olvidaba! La señora de la barca, al dejarnos junto al coche de vuelta nos pidió propina! Tip! Tip! nos decía! Pero le dijimos que no. Nos supo un poco mal pero después de habernos echo bajar de la barca antes que a los demás la verdad que no nos apetecía darle ninguna propina…

Así que nuestro segundo lugar de destino fue la pagoda de Bich Dong que está muy cerca de Tam Coc. Es una pagoda muy antigua, situada entre las rocas. La entrada es gratuita. Me pareció preciosa para variar. Tiene unas vistas impresionantes y está rodeada de naturaleza. Se respira un aire mágico. Totalmente recomendable su visita. Tardamos como unos 45 minutos en recorrer las tres alturas que tiene. Me encantó, de verdad que no hay palabras que expresen las sensaciones de estar allí.

Después de visitar la pagoda nos dirigimos al mirador de Mua Cave, un sitio desde donde se ve el recorrido de Tam Coc desde arriba. De hecho, cuando íbamos en la barquita ya divisamos en lo alto de la montaña un asentamiento con una forma de dragón y ya me imaginé que posiblemente ese sería el mirador. Y efectivamente así era. Para subir al mirador de Mua Cave hay que pagar una entrada de 30.000 VND por persona. Después de pagar la entrada, atraviesas como una especie de parque con un laguito y de seguida te encuentras las escaleras que suben. Unos 500 escalones de subida habíamos leído! Y la subidita se hace dura!! Muy dura!! Con el calor que hace no hay nada mejor que ponerte a subir escaleras por la montaña! Llegamos arriba sudando como pollitos y al menos yo echa polvo de cansancio, hubo momentos en que pensé que no llegaba pero llegué. Y mereció la pena. Por favor qué vistas!! Creo que las mejores vista de toda mi vida. Allí arriba la panorámica de Tam Coc es increíble, te corta hasta la respiración. Si ya me quedé sin palabras en la pagoda anterior es que ahora ya no tengo más que decir al estar en el mirador. Nos quedamos descansando allí un rato y disfrutando de las vistas. Me hubiera quedado el día entero…

Después de recuperarnos del cansancio de la subida y de admirar todo el paisaje, volvimos a las escaleras, esta vez de bajada. Visitamos una cueva que estaba indicada allí al lado pero que no merece mucho la pena y volvimos donde nos esperaba nuestro conductor. La siguiente parada era el pueblo de Hoa Lu, antigua capital de Vietnam. Unos cinco minutos antes de llegar a Hoa Lu, el conductor del coche se para en un restaurante de carretera y nos dice que comamos. Y coge el tipo, se baja del coche y se sienta con otros señores a fumarse yo que sé el qué y a beberse un vaso de algún licor. Nosotros le dijimos que no queríamos parar a comer y que por favor nos llevara a Hoa Lu y que si mientras nos esperaba él se quería volver a este sitio con sus amigotes que lo hiciera pero que nosotros no queríamos perder el tiempo en ese sitio. Pero que morro que tenía el tipo!! Así que después de decirle eso, el hombre se levantó y nos llevó a Hoa Lu que estaba al lado… En fin, menudo morro que tenían los vietnamitas por esa zona….

Hoa Lu, bueno, está bien. De las cinco cosas que vimos este día fue que la que menos nos gustó. La entrada cuesta 20.000 VND Tiene un par de pagodas bonitas y una entrada con un puente que está bastante bien pero nada más. Si no tenéis mucho tiempo o si yo pudiera volver a repetir, creo que me saltaría este pueblo e iría directamente a la pagoda de Bai Dinh. Pero bueno, tampoco estuvo mal. En general yo soy bastante fácil de contentar… Dimos una vuelta por el pueblo, visitamos las pagodas y descansamos un poco a la sombrita. Estuvimos más o menos una hora por allí y volvimos al encuentro de nuestro conductor.

El último sitio a visitar era la pagoda de Bai Dinh. Habíamos leído que era la pagoda más grande de Vietnam y la verdad es que es impresionante. Aunque es un pagoda de reciente creación me pareció preciosa. Y por supuesto, totalmente diferente a la primera que habíamos visto ese día, vamos, nada que ver, como el día y la noche. Mientras la primera era antigua, no muy grande, situada en plena naturaleza y entre las rocas esta segunda era enoooorrrrrmeeee!!! Situada también en un paisaje bonito pero nada que ver con la naturaleza de la primera. Pero igualmente, esta pagoda a mi me encantó. Desde donde está el parking hasta la entrada de la pagoda tienes que montarte en unos carritos eléctricos que cuestan 30.000 VND por persona y trayecto. Y se tarda como unos 10 minutos en llegar! Así que ya os podéis hacer una idea de su tamaño!

Ya eran más o menos las 14:30 de la tarde así que decidimos no estar en el lugar más de una hora puesto que el regreso hasta la estación de tren estaba como a media hora de coche y queríamos ir con tiempo para no perder el tren. Pero ya había pasado media hora y no habíamos recorrido ni la mitad del templo! El recinto son como tres o cuatro cuadrados, uno seguido tras otro (no en altura sino en superficie, no sé como explicarlo…) que se van haciendo más pequeños a medida que se van alejando. Creo que ambos lados, izquierdo y derecho son simétricos habiendo en el centro de cada cuadrado una pagoda. Y cada lado de cada cuadrado es un pasillo larguíiiiisimo lleno de estatuas de buda. Por la numeración de los budas debe haber más de 500, en el lado derecho los números pares y en el izquierdo los impares. Y en el último cuadrado hay una estatua de un buda barrigón gigante que es muy bonito. Desde allí se ve una pagoda en construcción bastante alta que no pudimos visitar por falta de tiempo.

Nos pareció impresionante la enormidad de la construcción, todo lleno de budas sonrientes, las pagodas que contiene y todo en general. Lástima que no pudimos visitarla con más tranquilidad para visitar todos los recintos que tiene. Íbamos a toda prisa, subiendo escalones a medida que avanzábamos por los enormes pasillos con el objetivo de llegar al gran buda. Menudo día de escaleras que llevábamos!!! En mi vida creo que subiré tantos escalones como ese día! Entre los 500 de subida a Mua Cave más otra vez 500 de bajada más todos los que subimos y bajamos en Bai Dinh yo creo que llegamos a los 2.000 escalones!!! Auguraba unas buenas agujetas para el día siguiente, jeje…

Conseguimos el objetivo de llegar al gran buda pero a penas teníamos tiempo de descansar. La hora que nos habíamos propuesto pasar allí ya casi había pasado y teníamos que volver. Lo único que nos faltaba era perder el tren de vuelta a Hanoi!! Así el regreso a la entrada de la pagoda y a coger los carritos eléctricos de vuelta al parking los hicimos corriendo literalmente batiendo nuestro récord: en 20 minutos recorrimos la distancia de vuelta donde a la ida habíamos tardado unos 50. Hechos polvo llegamos donde nos esperaba nuestro conductor para que nos llevara de vuelta a la agencia a esperar nuestro tren. Y para rematar, cuando llegamos a la agencia, nuestro conductor de nuevo con el tip! Tip! Y bueno, en este caso, a pesar de los detalles que tuvo durante el viaje que no nos gustaron mucho, le acabamos dando 1$ de propina y la mar de contento que se quedó… Mientras esperábamos el tren, fuimos a una tiendecita de al lado de la estación a comprar algo de comer y de cenar ya que esa misma noche cogíamos el tren para Sapa.

El trayecto en el tren de vuelta a Hanoi, como no, lo pasamos durmiendo. Estábamos agotados! Llegamos a Hanoi a la hora prevista, sobre las 19:30. Nos fuimos andando al hotel y tardamos unos 20 minutos. Nos dejaron darnos una ducha en una pequeña habitación que tenían bajo las escaleras y preparamos las mochilas para Sapa. A las 20:45 tal y como habíamos acordado nos vino a buscar una chica de la agencia con la que habíamos comprado los billetes para Sapa que nos acompañó a la estación, nos dio los billetes y nos indicó el tren y vagón donde nos teníamos que montar. Y en este punto, empezaba nuestra aventura por las montañas de Sapa….

Conclusión: un día increíble. De los mejores días que pasamos en el viaje. Todo lo que vimos fue espectacular. Merece muchísimo la pena. Y para haber pasado sólo un día en Ninh Binh creo que lo aprovechamos al máximo. Totalmente recomendable! Y por favor, no quedaros sólo con la visita a Tam Coc, intentad ver también el resto de cosas que merecen mucho la pena! Sin duda, Ninh Binh da para más de un día pero si sólo disponéis de uno como nosotros sabed que podéis visitar mucho más de lo que los típicos tours ofrecen. Eso sí, he de reconocer que nos arriesgamos un poco puesto que teníamos los tiempos muy ajustados. Si el tren de vuelta se llega a retrasar hubiéramos podido perder el tren de Sapa pero por suerte no fue así y todo salió a la perfección. Menos mal!!

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