Nada más levantarnos nos dirigimos rápidamente al hotel LOEV que quedaba muy cerca del nuestro a recoger el coche que habíamos dejado alquilado desde España. Ya con nuestro flamante Ford Escape (más adelante agradecería un montón el haber alquilado un coche todoterreno) volvimos al hotel a recoger nuestro equipaje que habíamos dejado allí.
Nuestro Ford Escape que nos acompañaría los próximos 18 dias de viaje
Cuando fuimos a hacer el “Check Out” ,el recepcionista nos pregunta si habíamos tenido problemas con alguna maleta en el vuelo ya que lo llamaron del aeropuerto para decir que habían localizado nuestra maleta, pero como no les habíamos dicho nada, no la aceptaron y como consecuencia la mandaron de vuelta a España. Nosotros nos estábamos enfadando, con él por lo que decía y con nosotros mismos por no haber dicho nada en el hotel, cuando entra a una sala y sale sonriendo con nuestra maleta en la mano y dice “It was a joke” (no nos pareció nada gracioso, pero genial que recuperamos la maleta antes de dejar la ciudad).
Con todo nuestro equipaje recuperado nos montamos en el coche y pusimos rumbo a nuestro primer destino que estaba dentro del área metropolitana de los Ángeles, concretamente en la ciudad de San Bernardino.
Despúes de un poco de atasco llegamos al primer Mc Donalls del mundo situado como ya dije en San Bernardino en plena Ruta 66. Aquí los hermanos Mc Donalls fundaron en 1940 el primer restaurante de la hoy ya conocidísima franquicia. Nosotros esperábamos comernos una hamburguesa a pesar de ser por la mañana temprano, pero quedamos decepcionados al comprobar que tan solo era un museo. Sin embargo estuvo muy bien la experiencia ya que pudimos ver cosas y personajes de la empresa acumulados a lo largo del tiempo. Incluso conservaban la carta con la comida original que tenían en aquel momento.
Entrada el McDonalls de San Bernardino
Cartel que atestigua que es el primer Mc Donalls del mundo
Coche decorado de Juan Pollo
Exterior del edificio decorado muy bonito
Interior del museo McDonalls
Menú original del Mc Donalls
Después de hacer unas cuantas fotos y curiosear seguimos nuestro camino dirección Este hacia la entrada noroeste del Parque Nacional de Joshua Tree situado entre los condados de San Bernardino y Riverside y que como curiosidad la banda Irlandesa U2 se hizo fotos en este parque para el álbum que llevaría el título “The Joshua Tree”
Ya antes de entrar al Parque ya empezamos a ver ejemplares de esta curiosa especie de árbol que crece en un ambiente desértico hasta alturas que pueden alcanzar 13 metros. Paramos en el centro de información de la entrada del Parque para comprar el Pase Anual de Parques Nacionales y que nos dieran algo de información de sitios para ver.
Entrada del dentro de información del Parque
Una vez equipados , empezamos a recorrer el parque haciendo paradas para fotografiarnos con los Joshua tree que a cada cual tenia una forma mas rara. Este parque es un paraíso para los escaladores ya que tiene zonas con muchísima concentración de rocas que es ideal para los amantes de la escalada.
Ejemplos de Joshua Tree
Joshua tree medio caído, ideal para hacer el mono
Nos dirigimos al mirador llamado Keyes View donde tuvimos una espectacular vista del valle. Lo malo es que hacía muchísimo viento y calor.
Mirador de Keyes View
Continuamos nuestro camino hacia Lost Horse Mine, una ruta de senderismo que conducia a una antigua Mina abandonada. Empezamos a caminar, pero al poco nos encontramos con unos chicos que nos dijeron que el recorrido era bastante largo y que llevaba aproximadamente 3 horas, lo cual no nos podíamos permitir porque aun teníamos cosas que ver en el parque y después nos quedaban muchísimos kilómetros hasta Flagstaff. Por lo tanto volvimos al coche para ir a hacer un recorrido más corto e igualmente espectacular.
Cartel que marca el inicio del trail
Sendero que lleva a la Lost Horse Trail
De camino, vimos a poca distancia una especie de pequeños tornados girando en círculos. Estos fenómenos se llaman diablos de polvo que son remolinos de viento vertical que levantan el polvo del desierto. Nos acercamos a ellos para grabar videos y sacar fotos ya que son fenómenos que no se ven todos los días.
Aunque no se ve bien, una foto de algunos de estos diablos de polvo
Pequeño de video de los diablos de polvo
Nos dirigimos por tanto a hacer el Baker Dam Trail, una bonita ruta de 1,3 millas que lleva hasta una pequeña presa. Hicimos la primera parte del recorrido acompañados de una ranger que nos fue explicando algunos datos del Parque que como ella decía no es de los más conocidos, pero si muy bonito.
Impresionantes paisajes de la Baker Dam Trail
La ruta nos fue llevando entre impresionantes formaciones de rocas y diferentes tipos de plantas y cactus. Incluso encontramos en el interior de una roca petroglifos hechos por los antiguos habitantes de la zona. Finalmente casi nos perdimos por improvisar el camino de vuelta, sin embargo valio la pena ya que encontramos unos paisajes espectaculares.
Petroglifos que encontramos durante la ruta
Buscando el camino de vuelta al aparcamiento
Nuestra siguiente parada fue el Cholla Cactus Garden que es una gran extensión con miles de cactus que en ciertas épocas del año dan flor.
Cholla Cactus garden
El camino estaba marcado y recomendaba no salirse de él, sin embargo nosotros nos salimos para hacer unas fotos y terminamos los dos con puas de cactus en diferentes partes del cuerpo que tuvimos que arrancarnos.
Cuidado con salirse del camino porque puedes terminar así
Como ya se nos hacia tarde nos fuimos a la entrada norte parando de camino en la Skull Rock, una imponente roca que tiene forma de calavera.
La imponente Skull Rock o Roca Calavera
Muy cerca de la salida encontramos el Oasis Of Mara, un Oasis en medio del desierto que aunque no tenia agua (los carteles informaban que el agua se encontraba bajo tierra) estaba lleno de palmeras y plantas.
Oasis of Mara, un oasis con agua subterranea
Muy cerca de allí vimos un correcaminos que huyó rápidamente del objetivo de mi cámara, aunque logré hacerle alguna foto de lejos.
Correcaminos que enseguida huyo de nosotros como si fuésemos coyotes
Era tarde y nos quedaban muchísimos kilómetros por recorrer así que nos dirigimos hacia el norte por la Amboy Road ,una bonita carretera que nos llevaría a la Ruta 66 y dirigirnos hacia Flagstaff.
Una foto de la Amboy Road que nos llavaba hasta la Ruta 66
Casi llegando a la Ruta 66 nos encontramos una zona de producción de sal donde se acumula la sal del agua evaporada de la zona. Hicimos una parada ahí para hacer unas espectaculares fotos de la puesta de sol.
Una imagen del atardecer
Otra imagen del atardecer sobre un pequeño lago donde se producia sal por evaporación
De ese modo llegamos a la Ruta 66 ya de noche para dirigirnos hacia Kingman donde pensábamos para en Mr D'z una típica hamburguesería ambientada en los años 50 de la ruta 66. Sin embargo cuando llegamos ya estaba cerrada así que nos conformamos con hacer alguna foto desde fuera y ver la gigantesca locomotora Santa Fé que fue donada a la ciudad de Kingman en el año 1953 después de recorrer dos millones de kilómetros desde 1928.
Restaurante Mr D’Z ya cerrado
Interior del restaurante
Locomotora Santa Fé
Continuamos nuestra ruta 66 nocturna parando en Seligman que estaba llena edificios y salones-bar títipos del oeste americano. Por supuesto todo cerrado por lo que hicimos fotos desde fuera y continuamos el camino directos hacia Flagstaff al que llegamos casi a las dos de la madrugada y después de recorrer casi 900 km. Con el cansancio que teníamos nos fuimos directamente a dormir al hotel.
Ejemplo de edificio típico del Oeste Americano en Seligman