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Madrugamos y a las 9.00horas ya estábamos saliendo del hotel. Ese día teníamos planeado visitar, entre otros sitios, el Belvedere. Cogemos el metro en Schottenring, donde compramos un ticket de 48 horas.
Nos bajamos en Taubstummengasse y seguimos las indicaciones que hay hacia el Belvedere. No tiene pérdida. Llegamos allí los segundos, a las 9.45horas. Teníamos la esperanza de que el mercadillo navideño estuviese abierto y pudiésemos desayunar allí., pero no lo estaba. Así que esperamos a ver el Oberes Belvedere.
Sólo queríamos ver la exposición de arte permanente así que compramos la entrada del Oberes únicamente. Aquí sí que me admiten el carnet de estudiante, no como en Budapest. Dejamos los abrigos en el ropero para ir más cómodos y vamos al lío.
La estrella del museo es Klimt y sus cuadros El beso y Judith. Pero también hay muchos otros cuadros de este mismo autor, algunos inacabados, y de su discípulo, Egon Shiele (un personaje realmente interesante). Imprescindible para los amantes del arte.
Cuando salimos, ya estaba abierto el mercadillo navideño, así que aprovechamos para comprarnos un bretzel enorme para desayunar. Se pasan bastante con los precios. El mismo bretzel en Alemania cuesta menos de la mitad.
Desandamos el camino hasta Taubstummengasse y cogemos el metro hasta Karlsplatz, donde seguimos las indicaciones hacia el edificio de la Secesión. Conocida como “el repollo de oro” por los vieneses (el por qué salta a la vista), este edificio fue diseñado por un discípulo de Otto Wagner, y es puramente Art Nouveau.
La Secesión está situada junto al inicio del Nachtsmarkt, así que aprovechamos para atravesarlo. Hay un montón de restaurantes asiáticos, hindúes, árabes, etc. También hay puestos de especias y de dulces. En algunos de los restaurantes hay menús. Como era la hora de la comida y está empezando a lloviznear, nos metemos en un restaurante que está al final sin pensarlo mucho.
Nos sentamos junto a la ventana y qué sorpresa cuando nos dimos cuenta de que el restaurante tenía vistas a la Majolika Haus, del mismo Otto Wagner. Pedimos dos platos principales, con su guarnición, y bebida. No estaba mal, pero fue caro en comparación con los menús que habíamos visto.
Cuando terminamos de comer, la lluvia ha parado, así que vamos a ver si encontramos un mercadillo vintage que dice la Lonely Planet. Una vez más que me falla la Lonely: cuando llegamos al punto al que indica, sólo hay una tienda de ropa.
Bueno, qué le vamos a hacer. Volvemos a Kettenbrückengasse (también obra de Otto Wagner) y nos dirigimos al Museo del Mueble, en la parada de metro de Zieglergasse. Al llegar nos lo encontramos cerrado, porque cierra los lunes (algo que la Lonely tampoco sabía), así que paseamos un poco por Mariahilfer Strasse, que está llena de tiendas.
Decidimos coger el metro en Westbahnhof e ir hasta Volkstheater, donde se encuentra el Museo de Historia Natural. Nuestro plan era visitarlo al día siguiente, pero decidimos adelantar la visita. Y menos mal, porque cuando llegamos allí nos enteramos de que los martes cierra (esta Lonely está muyyyy desactualizada).
El museo está bastante bien. Tiene una colección espectacular de minerales y de animales. Hay además una exposición temporal de Mamuts que se puede visitar con la entrada general y un planetario que se puede ver con una entrada a parte. Además el edificio es espectacular por dentro. Si vais, fijaros en las estatuas que hay en los techos, cada una tiene un objeto relacionado con la ciencia.
El Museo está bien, sobre todo si vais con niños, que ver todos los animales les encanta. Lo que eché en falta fueron más puestos interactivos, aunque hay uno muy gracioso en el que te hacen una foto y luego la modifican para que parezcas un homínido. Puedes enviarte la foto a tu email y enseñársela a la familia para que se rían un poco.
Volvemos al hotel en metro destrozados. Encontramos el supermercado que hay junto al hotel abierto y nos compramos un zumo. Eso y una buena cama es lo único que admite nuestro cuerpo ya.
GASTOS DEL DÍA
Ticket 48 horas, 13,30 euros/persona
Entradas Oberes Belvedere, 12,50/10 euros adulto/estudiante
Ropero Oberes Belvedere, 50 cents/persona
Dos libros y un imán en la tienda del Oberes, 35,50 euros
Bretzel, 3,20 euros
Comida, un plato de gulash, un plato de kebap, 1 Sprite, 1 cerveza de 0,5L y pan, 28,90 euros
Entrada Museo Historia Natural, 10 euros adulto, 5 euros estudiantes menores de 27 años
Zumo en el supermercado (1litro), 1,59 euros
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