Despúes de las vicisitudes pasadas para obtener el duplicado del DNI perdido el día anterior, con la autorización paterna que no sabría si sería válida, llegamos al aeropuerto de Valencia.
Fuimos hasta allí en metro, y te deja en el mismo aeropuerto.
Rapiditas, rapiditas, vamos directamente al control de acceso con las tarjetas de embarque y los DNIs entre los dientes. En el mismo control nos facilitan las bolsas para líquidos. Tablet fuera, botas fuera, cinturones fuera, relojes fuera...
En una mochila llevábamos los tuppers para comer, un bote de Cola Cao, y otro de café soluble (no salgo de casa sin él, lo siento, no puedo abrir los ojos hasta que no he tomado un café). Me pregunta el policía qué es. Le digo que pechuguita rebozada y tortilla de patatas, que me sale rico-rico-rico (ya no sabía si ofrecerle, pensé que mejor me callo, que era hora de almuerzo). Me dice que no, que lo del bote. Ah! café, soluble. Me pregunta si es para la niña. Le digo que no, que la niña que toma café soy yo, para la niña el Cola Cao, a mi también me gusta, pero engorda, y ya tengo bastante reserva energética en mi cuerpo como para meterle más, carne de NaturHouse que es una... me mira como que no entiende nada y llama a un compañero, que no le hace ni caso. Y me dice, va, pasa, que da igual Ahora me doy cuenta de que el tarro era de cristal
Llevaba también un cigarro electrónico, pero gordo, gordo, gordo, de profesional, no como esos enclenques que se ven por ahí, esmirriaos, y líquido para rellenar en botecitos sin etiqueta ni nada, porque lo hago yo. Me preocupaba que no me lo dejaran pasar, pero ni lo mencionó.
Sin embargo al pasar por el scaner la maleta de mi madre, levanta la voz: hay algo sospechoso en esa maleta!. Mamaaaa! . Ella saca todo, renegando de que con lo ordenadito que lo tenía, ahora tenía que revolver!! Aparece el elemento sospechoso: unas amenazantes lonchas de jamón de Teruel envasadas al vacío... Primer consejo para el viajero económico: si vuelas con comida, no lo hagas a la hora de comer, te lo revisan fijo.
Nos ponemos a la cola del embarque, tensión. Nos cambian de puerta de embarque. Nos toca, más tensión. DNIs. Alivio: no me piden autorización ni libro de familia. La famosa cajita metálica de Ryanair. Alivio: no es la de cartón. Alivio: no temenos que poner maletas en la caja. Sííííí!!!! Vamos pal avión!!! A partir de este momento ya irá todo sin más contratiempos, ufff.
El vuelo sale media hora tarde, sin embargo recupera el retraso. Buen vuelo. Le he comprado unos tapones de oidos a la mayor especiales para volar, porque padece mucho de los oidos en los vuelos, parece que han funcionado bien, aunque solo sea como placebo. No permiten el uso de cigarros electrónicos en el avión; bueno, no me moriré de esta, es cortito el vuelo.
Llegamos al aeropuerto de Pisa, que es chiquitillo. Mejor. Enseguida encontramos la salida. Nada más salir, a la derecha hay dos puestos que venden billetes de bus a Florencia: Terravisión y otro, parece que de Ryanair, pero que puedes coger vueles con ellos o no. El de Terravisión pone que sale a las 14:00, el otro con un cartel que pone 'salida inmediata', así que pregunto al chófer el precio para las cuatro en el que sale 'ya mismo', y que tiene el motor ya en marcha: 20€. Fenomenal, porque la venta anticipada en el de Terravisión era ese precio, más o menos, así que subimos al bus. De salida inmediata nada. Esperan hasta las 14:00, de forma que todos los pasajeros de los últimos vuelos han podido coger su equipaje, y sale a la vez que el de Terravisión.
Nos ponemos en marcha, sacamos la comida, y empezamos a disfrutar del paisaje de La Toscana y el dulce acento de los italianos durante la hora que dura el trayecto.
El bus nos deja en la estación de Santa María Novella, son las 15:15 y vamos directamente a dejar las maletas en el hotel, tal como nos ofreció la dueña del apartamento para que podamos aprovechar al máximo las horas en las que los lugares a visitar están abiertos.
Una vez dejadas las maletas (el hotel está justo detrás de San Lorenzo), nos topamos con el 'mercadillo' de San Lorenzo. Hay dos mercados de San Lorenzo, el mercado-mercado, abierto de 7:00 a 14:00, y los puestos ambulantes que se instalan todos los días en las calles adyacentes y está abierto mañana y tarde. En este mercadillo puedes encontrar sobre todo artículos de piel y chucherías de turista: camisetas I Firenze, imanes, paragüas (al día siguiente nos vinieron fenomenal!). En este mapa podéis ver la situación del mercadillo: he resaltado las calles en amarillo; en la vista satélite del google maps pueden verse los toldos blancos de estos puestos:
.
Volvemos a Santa María Novella. La entrada a la iglesia es por la plaza de la estación, y justo al lado de esta entrada 'trasera' hay una oficina de turismo. Pregunto por la Firenze Card y, al decirle que estamos día y medio en Florencia el chico intenta convencerme de que es perder dinero, que no la voy a amortizar y que no vale la pena porque esas fechas no hay colas, y empieza a decirme el precio de las entradas de lo que podría visitar. Yo ya había sacado mi presupuesto, y sí, me sale a cuenta. Sólo quiero que me asegure que las dos niñas se incluyen gratuitamente en la mía. Así es. Como no tenemos tiempo que perder le digo que le agradezco muchísimo su dedicación y buen hacer, y le pido las dos tarjetas. El pago con tarjeta de crédito se hace en la caja de la oficina de turismo, pero en efectivo ha de hacerse en las taquillas de Santa María. Allá vamos!!
Santa María Novella es la sede de los dominicos, y parece que hay, o ha habido, cierto pique con Santa Croce, sede de los franciscanos. Se comenzó su edificación a finales del siglo XIII, acando un siglo después. Sin embargo, su espectacular fachada no se realizó hasta más o menos el año 1450, pasando a ser un bellísimo ejemplo de la arquitectura del quatrocento. No entro en más detalles, hay muchísima información disponible de esta basílica.
Esta es la entrada:
.
Tras esta austera entrada accedemos a los claustros:
Y entramos en la colorida basílica. Impresionante y colorida. Hay lugares en los que sientes un 'algo' especial, como una energía que invita al recogimiento. En Florencia pude sentirlo aquí, y en la cripta de Santa Reparata.
El altar principal
Más
Curioso detalle del suelo:
Anunciación (me encantan las Anunciaciones, ésta, vista por la peque).
En esta vemos a la virgen a cubierto (no se representará al aire libre hasta mucho más alante), el pilar que visualmente la separa del ángel, para que nadie pueda dudar de su honra (eso de estar juntos en un mismo espacio no estaba muy bien visto, y hay que resaltar ante todo la honestidad de la virgen. Siempre hay algo que visulmente separa a la virgen del ángel), el uso del color rojo, color del fuego, para representar al Espíritu Santo (en esta Anunciación no sale la palomita). Las alas del ángel, cubiertas de plumas como un pájaro (no se por qué, las había visto blancas o con los colores del arco iris para representar la luz que emana de Dios, resaltando que el ángel es su enviado). Echo en falta la palomita que, en este caso no es necesaria, y las azucenas blancas.
Y el genial fresco de la Trinidad de Masaccio, importante por muchas razones, pero sobre todo por ser de las primeras obras pictóricas que incorporan las técnicas matemáticas descubiertas por Brunelleschi que permiten dotar de perspectiva a las pinturas. En el plano del espectador, los dos rogantes: un mercader y su esposa, arrodillados. En el plano superior, divino, Dios y su hijo crucificado. Entre ambos planos, la virgen María y San Juan, intermediarios entre lo divino y lo humano. En contraste con la inmovilidad de las figuras, el gesto de María señalando la cruz. La geometría de la composición, la redondez de las figuras en oposición al estilo gótico... entro en éxtasis!! Realmente, cuando los florentinos lo vieran por primera vez debieron flipar mucho.
Podéis leer cosas muy interesantes de esta obra aquí: tom-historiadelarte.blogspot.com.es/ ...lisis.html
Formando parte de este fresco, a sus piés, hay un esqueleto muy simpático que reza: "Yo fui antes los que vosotros sois y lo que yo soy ahora vosotros lo seréis". Ahí queda eso. Carpe Diem, entonces!!
Salimos por la Plaza de Santa María Novella, en la que en el renacimiento parece ser que se celebraban fiestas y espectáculos populares:
Y, al girarnos... ¡tachaaan! la armoniosa fachada principal:
Fuimos hasta allí en metro, y te deja en el mismo aeropuerto.
Rapiditas, rapiditas, vamos directamente al control de acceso con las tarjetas de embarque y los DNIs entre los dientes. En el mismo control nos facilitan las bolsas para líquidos. Tablet fuera, botas fuera, cinturones fuera, relojes fuera...
En una mochila llevábamos los tuppers para comer, un bote de Cola Cao, y otro de café soluble (no salgo de casa sin él, lo siento, no puedo abrir los ojos hasta que no he tomado un café). Me pregunta el policía qué es. Le digo que pechuguita rebozada y tortilla de patatas, que me sale rico-rico-rico (ya no sabía si ofrecerle, pensé que mejor me callo, que era hora de almuerzo). Me dice que no, que lo del bote. Ah! café, soluble. Me pregunta si es para la niña. Le digo que no, que la niña que toma café soy yo, para la niña el Cola Cao, a mi también me gusta, pero engorda, y ya tengo bastante reserva energética en mi cuerpo como para meterle más, carne de NaturHouse que es una... me mira como que no entiende nada y llama a un compañero, que no le hace ni caso. Y me dice, va, pasa, que da igual Ahora me doy cuenta de que el tarro era de cristal
Llevaba también un cigarro electrónico, pero gordo, gordo, gordo, de profesional, no como esos enclenques que se ven por ahí, esmirriaos, y líquido para rellenar en botecitos sin etiqueta ni nada, porque lo hago yo. Me preocupaba que no me lo dejaran pasar, pero ni lo mencionó.
Sin embargo al pasar por el scaner la maleta de mi madre, levanta la voz: hay algo sospechoso en esa maleta!. Mamaaaa! . Ella saca todo, renegando de que con lo ordenadito que lo tenía, ahora tenía que revolver!! Aparece el elemento sospechoso: unas amenazantes lonchas de jamón de Teruel envasadas al vacío... Primer consejo para el viajero económico: si vuelas con comida, no lo hagas a la hora de comer, te lo revisan fijo.
Nos ponemos a la cola del embarque, tensión. Nos cambian de puerta de embarque. Nos toca, más tensión. DNIs. Alivio: no me piden autorización ni libro de familia. La famosa cajita metálica de Ryanair. Alivio: no es la de cartón. Alivio: no temenos que poner maletas en la caja. Sííííí!!!! Vamos pal avión!!! A partir de este momento ya irá todo sin más contratiempos, ufff.
El vuelo sale media hora tarde, sin embargo recupera el retraso. Buen vuelo. Le he comprado unos tapones de oidos a la mayor especiales para volar, porque padece mucho de los oidos en los vuelos, parece que han funcionado bien, aunque solo sea como placebo. No permiten el uso de cigarros electrónicos en el avión; bueno, no me moriré de esta, es cortito el vuelo.
Llegamos al aeropuerto de Pisa, que es chiquitillo. Mejor. Enseguida encontramos la salida. Nada más salir, a la derecha hay dos puestos que venden billetes de bus a Florencia: Terravisión y otro, parece que de Ryanair, pero que puedes coger vueles con ellos o no. El de Terravisión pone que sale a las 14:00, el otro con un cartel que pone 'salida inmediata', así que pregunto al chófer el precio para las cuatro en el que sale 'ya mismo', y que tiene el motor ya en marcha: 20€. Fenomenal, porque la venta anticipada en el de Terravisión era ese precio, más o menos, así que subimos al bus. De salida inmediata nada. Esperan hasta las 14:00, de forma que todos los pasajeros de los últimos vuelos han podido coger su equipaje, y sale a la vez que el de Terravisión.
Nos ponemos en marcha, sacamos la comida, y empezamos a disfrutar del paisaje de La Toscana y el dulce acento de los italianos durante la hora que dura el trayecto.
El bus nos deja en la estación de Santa María Novella, son las 15:15 y vamos directamente a dejar las maletas en el hotel, tal como nos ofreció la dueña del apartamento para que podamos aprovechar al máximo las horas en las que los lugares a visitar están abiertos.
Una vez dejadas las maletas (el hotel está justo detrás de San Lorenzo), nos topamos con el 'mercadillo' de San Lorenzo. Hay dos mercados de San Lorenzo, el mercado-mercado, abierto de 7:00 a 14:00, y los puestos ambulantes que se instalan todos los días en las calles adyacentes y está abierto mañana y tarde. En este mercadillo puedes encontrar sobre todo artículos de piel y chucherías de turista: camisetas I Firenze, imanes, paragüas (al día siguiente nos vinieron fenomenal!). En este mapa podéis ver la situación del mercadillo: he resaltado las calles en amarillo; en la vista satélite del google maps pueden verse los toldos blancos de estos puestos:
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Volvemos a Santa María Novella. La entrada a la iglesia es por la plaza de la estación, y justo al lado de esta entrada 'trasera' hay una oficina de turismo. Pregunto por la Firenze Card y, al decirle que estamos día y medio en Florencia el chico intenta convencerme de que es perder dinero, que no la voy a amortizar y que no vale la pena porque esas fechas no hay colas, y empieza a decirme el precio de las entradas de lo que podría visitar. Yo ya había sacado mi presupuesto, y sí, me sale a cuenta. Sólo quiero que me asegure que las dos niñas se incluyen gratuitamente en la mía. Así es. Como no tenemos tiempo que perder le digo que le agradezco muchísimo su dedicación y buen hacer, y le pido las dos tarjetas. El pago con tarjeta de crédito se hace en la caja de la oficina de turismo, pero en efectivo ha de hacerse en las taquillas de Santa María. Allá vamos!!
Santa María Novella es la sede de los dominicos, y parece que hay, o ha habido, cierto pique con Santa Croce, sede de los franciscanos. Se comenzó su edificación a finales del siglo XIII, acando un siglo después. Sin embargo, su espectacular fachada no se realizó hasta más o menos el año 1450, pasando a ser un bellísimo ejemplo de la arquitectura del quatrocento. No entro en más detalles, hay muchísima información disponible de esta basílica.
Esta es la entrada:
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Tras esta austera entrada accedemos a los claustros:
Y entramos en la colorida basílica. Impresionante y colorida. Hay lugares en los que sientes un 'algo' especial, como una energía que invita al recogimiento. En Florencia pude sentirlo aquí, y en la cripta de Santa Reparata.
El altar principal
Más
Curioso detalle del suelo:
Anunciación (me encantan las Anunciaciones, ésta, vista por la peque).
En esta vemos a la virgen a cubierto (no se representará al aire libre hasta mucho más alante), el pilar que visualmente la separa del ángel, para que nadie pueda dudar de su honra (eso de estar juntos en un mismo espacio no estaba muy bien visto, y hay que resaltar ante todo la honestidad de la virgen. Siempre hay algo que visulmente separa a la virgen del ángel), el uso del color rojo, color del fuego, para representar al Espíritu Santo (en esta Anunciación no sale la palomita). Las alas del ángel, cubiertas de plumas como un pájaro (no se por qué, las había visto blancas o con los colores del arco iris para representar la luz que emana de Dios, resaltando que el ángel es su enviado). Echo en falta la palomita que, en este caso no es necesaria, y las azucenas blancas.
Y el genial fresco de la Trinidad de Masaccio, importante por muchas razones, pero sobre todo por ser de las primeras obras pictóricas que incorporan las técnicas matemáticas descubiertas por Brunelleschi que permiten dotar de perspectiva a las pinturas. En el plano del espectador, los dos rogantes: un mercader y su esposa, arrodillados. En el plano superior, divino, Dios y su hijo crucificado. Entre ambos planos, la virgen María y San Juan, intermediarios entre lo divino y lo humano. En contraste con la inmovilidad de las figuras, el gesto de María señalando la cruz. La geometría de la composición, la redondez de las figuras en oposición al estilo gótico... entro en éxtasis!! Realmente, cuando los florentinos lo vieran por primera vez debieron flipar mucho.
Podéis leer cosas muy interesantes de esta obra aquí: tom-historiadelarte.blogspot.com.es/ ...lisis.html
Formando parte de este fresco, a sus piés, hay un esqueleto muy simpático que reza: "Yo fui antes los que vosotros sois y lo que yo soy ahora vosotros lo seréis". Ahí queda eso. Carpe Diem, entonces!!
Salimos por la Plaza de Santa María Novella, en la que en el renacimiento parece ser que se celebraban fiestas y espectáculos populares:
Y, al girarnos... ¡tachaaan! la armoniosa fachada principal: