mi personal viaje al yemen ✏️ Diarios de Viajes de YemenJueves 12 de octubre: Hagga Shibam Kawkaban. Amran: Ciudad amurallada. Thula: famosa por su integración en el marco del paisaje montañoso. Shibam-Kawkaban: Fonduk Hamida. Nos llamaron, lavarnos, vestirnos y a desayunar Yo, me los miraba la mar de...Diario: mi personal viaje al yemen⭐ Puntos: 5 (8 Votos) Etapas: 10 Localización: YemenJueves 12 de octubre: Hagga / Shibam Kawkaban Amran: Ciudad amurallada Thula: famosa por su integración en el marco del paisaje montañoso Shibam-Kawkaban: Fonduk Hamida Nos llamaron, lavarnos, vestirnos y a desayunar Yo, me los miraba la mar de tranquila, contemplaba como devoraban el exquisito manjar Hicimos la despedida de este pueblo subiendo a una fortaleza desde donde se divisa unas fabulosas vistas panorámicas destacando el paisaje de las grandiosas terrazas de cultivo y las hermosas montañas de Mabian. Por el camino nos encontramos con un rebaño de camellos. Nos pudimos hacer fotos en medio del rebaño. El pastor y su hijo muy cordiales con nosotros y nos facilitaron todo para poder gozar de este momento. Había de pequeños, uno me quería besar en la cara y casi lo consiguió. Antes de llegar a Shibam-Kawkaban paramos a visitar a los siguientes pueblos: El primero, Amram, Rodeada por fértiles campos de la llanura de Qa’a al-Boun. Semienterrada por la polvorienta capa de polvo procedente de una cercana fabrica de cemento. Los mas interesante de esta ciudad es su recinto amurallado. Población dotada de un ambiente mortecino, quizá como producto de la notable pobreza que vive su gente. Menos mal que los niños no demuestras estas penurias. Nos dedicaron, como si fuera un festival de circo, hacer malabarismos con sus bicicletas y nos dieron un recital con sus bocinas a cual mas escandalosa. Nos acompaño durante todo el recorrido por su ciudad. Thula, Todo el pueblo es un verdadero museo ya que todas sus construcciones parecen extraídas de un libro de arte impreso mas de un milenio atrás. De entre todos los detalles decorativos destacan las ventanas de forma de arco ornamentados con molduras talladas y piezas de mármol o vidrio que cubren sus celosías. . Es una de las ciudades yemenitas mas visitadas por los turistas, resultado patente por la gran cantidad de niños que te arrastran hacia sus tiendas ubicadas en el viejo suq y sorprende que muchos de ellos hablen muy bien español conocimiento furtivo de su tracto con españoles. Y otro de los motivos es la cercanita con la capital (55 km). Es una de las ciudades mejores conservadas, ejemplo de lo que es una tradicional ciudad fortificada, rodeada por una muralla pétrea de 2000 m. de longitud. Para no decepcionar a ninguno de ellos – eran todos encantadores, mimosos, es más, te saben camelar, me compre pasminas y alguna que otra joya de plata. La plata es muy barata, aunque no tiene la calidad de la nuestra. Durante el trayecto disfrutamos de mini-baobads floridos. Escribo “mini” ya que no tienen nada que ver con los de Africa. A la hora de comer otro patatus, otra vez me pregunto como el guía nos lleva a este lugar. ¿Es que no entiende nuestro idioma? ¿Se hace el tonto? ¿Pasa de nosotros? Era una casa que en su principio tenia que ser bonita, poseía un jardín con barbacoa incluyendo fuentes de agua. La custodiaba por un señor viejo, sucio y haraposo que la ha dejado en total abandono. La estancia estaba enmoquetada de color rojo con una manchas negras que no quiero pensar que eran. Alrededor de la misma con unos sofás resquebrajados, con las posaderas del mismo negras de tanta suciedad. Había gatos por todas partes. Silvia y Emilio si que asumieron el valor de entrar, sentarse y comer el famoso bocadillo de atún con pan. Esta vez ni Juan se atrevió a entrar. Juan este día solo comió una pera. Yo, también lo intente, hacia días que no entraba sólido en mi cuerpo. Pero no pude terminármela. Lo bueno es que nos hicieron pagar por esto. El sr. haraposo nos pidió 500 reales. Llegamos a Shibam. A partir de hoy ya no dormimos más en hoteles, si no en lugares llamados “funduk” que es un equivalente a pensión en España. Si los hoteles son lo que son. La funduk no se queda atrás. Solo entrar ya deduje como seria la habitación y el cuarto de baño. Pero tuve una sorpresa, estaba mas limpio de lo que pensaba. Pero había su pequeño inconveniente j aja ja, en la cama no hay sabanas, solo una manta. ¿¿A saber quien habrá dormido y en que condiciones?? Otra sorpresa, el pueblo tiene problemas de electricidad y por la noche hacen restricciones. Así que cuando estábamos en la habitación, Juan duchándose, nos quedamos a oscuras. Tomamos nota de que era primordial comprar una linterna a la mañana siguiente (cosa que hicimos). La cena se celebro en un restaurante típico del país, sentado en el suelo. Todo destartalado, tanto la mesa, como la moqueta y lo cojines que habían para sentarnos. Por primera vez nos dieron comida típica Yemeni. Fue como en un banquete, trajeron un cúmulo de platos diferentes. De primero: Adas (lentejas) Fasulina (judías blancas) Mshakkle (surtido de verduras) Ruz (arroz blanco) Shorba Khodar (sopa de legumbres y verduras) Tabikh (verduras salteadas) De segundo: Asid (gachas de maíz con carne Hagda (guiso de carne con verduras) y Seota (plato por excelencia de las Tierras Altas – una mezcla de muchas cosas, las que se tienen a mano en el momento de hacerlo como cebollas tomates guisantes patatas huevos cordero vaca, se tritura todo y se sirve muy caliente) Este plato no gusto a ninguno de los tres. De postre: Sabaya (Pan con miel). Me dijeron que estaba muy rico. Estoy segura que esta comida típica, en un restaurante con cara hubiera disfrutado de lo lindo. Comentar que la comida en el Yemen es muy barata. Nos salía siempre por menos de 5/6 euros por persona tanto si era pescado como carne. Y cuando comimos alguna vez de bocatas, solo 1/2 euros por persona. Esta vez no hubo circuito por el mercado del pueblo. No había. Lo haríamos a la mañana siguiente que era el mercado semanal e importante. La gente de los pueblos de al rededor se acercaban a comprar. !!!!!!!!!!Ahhhhhhhhhhh¡¡¡¡¡ hacia frió. Viernes 13 de octubre: Shibam-Kawkaban Shiban – Kawakaban Hababba Shibam-Kawkaban: Fonduk Hamida A las 5 de la mañana mi ojos como naranjas. En la ventana solo había un visillo blanco el cual dejaba traspasar la luz solar al completo, hace frió y aunque dormirá dentro de un saco sabana, que traía conmigo, he dormido muy mal. El ambiente de la habitación era rancio, la cama súper dura, la manta olía fatal, era rasposa y pesada. Por la altitud mas de 2.000 mts sobre el nivel del mar, hacia que la nariz se resecara y costara respirar. No desayune, acompañe a los otros y el desayuno que vio mis ojos no me dejaban ni pizcas de ganas de intentar ponerme algo en mi boca. Aquí les dieron miel con pan. Después de mal comidos a visitar la ciudad de Shibam. Hay una historia curiosa de este pueblo, para que tengáis una idea sobre ella. Un vecino de esta localidad llamado Hussein, tubo la desgracia de dejar escapar una explosiva ventosidad el mismo día de sus esponsales. Avergonzado se marcho lejos del pueblo, creo, que a la India. Años más tarde regreso con la esperanza de que se hubiera olvidado el percance. Pero en la misma entrada a la ciudad escucho una conversación entre una madre y su hijo, la cual explicaba que ella había nacido el mismo de la histórica ventosidad de Hussein. En aquel momento comprendió que su hazaña nunca seria olvidada y que el bochorno de su recuerdo le seguiría el resto de sus días. Salimos por primera vez a un mercado de día. En el Yemen de la misma manera que en España, tienen un mercado semanal donde todos los pueblos vecinos se acercan. Maldita la gracia que me hizo. Mi estomago que no estaba por la labor, se levanto y estuve con arcadas durante toda la mañana. El mercado era pequeño, desorganizado, escabroso, maloliente y lo que mas me afecto, fue ver gallinas (odio las plumas) a pelotones, a un niño con un cuchillo lleno de sangre y su vestido blanco mas rojo aun. Allí los niños trabajan de muy pequeños y este era uno de ellos, un matarife de pollos. Este lugar olía a sangre, a caca de gallina y a mierda. Me tape la nariz con el pañuelo y tripas corazón. A desfilar lo más rápido posible. El pueblo era de los peores que había visto a nivel de suciedad. Incluso la gente, todos, iban raposos y dejados. Ni uno se salvaba del descuido personal. Me pregunte una y mil veces, ¿como pueden vivir así? Y para mas INRI, mis ojos vieron como mataban a una ternera. Allí en medio del mercado, sin ningún tipo de higiene, unos hombres con un cuchillo inmenso el cual lo introdujeron en el cuello del pobre animal. La sangre corría por el suelo. Mil veces me he preguntado si esta carne es la que alguna vez he visto cocinada encima de la mesa en el cual han comido mis compañeros. Intente filmar esta escena, era digna de ver una vez en casa tranquilamente pero se dieron cuenta y me increparon a que no lo hiciera. (Pero lo puede hacer otro día). Seguidamente fue Hababa. Fue sacrificada durante la guerra civil entre realistas y republicanos, los años 1962 y 1970. Por desgracia las edificaciones están arruinadas Pero aun así sigue ostentando su belleza sobrecogedora, enturbiada tan solo por las grandes acumulaciones de basura que cubren muchas de sus calles. La ultima excursión de la mañana. Nos metimos en el jeep y subimos a una montaña (desconozco el nombre) donde poder gozar de unas vistas de una belleza fantástica. Mis ojos lo agradecieron y mi olfato aun mas. Se respiraba un aire totalmente puro A las 12 a comer. Comieron en el mismo restaurante de la noche anterior, con la misma comida. Me los mire y no me apeteció nada de nada pegar mordisco a cualquier de los platos expuestos. Me quede muy pancha sin nada en mi estomago. Por ultimo visitamos, Kawkaban, otro pueblo a 3.000 m. sobre nivel de mar. Otra vista espectacular Hemos hecho un pequeño trekking bajando a pie por un sendero hasta el hotel. Hasta hace poco era el único medio para subir a desde Shibam a Kawkaban. En nuestra bajada que era dura por la pendiente, vimos subir a un viejecito con una burra cargada que pagaría dinero para que a su edad estuviera en sus mismas condiciones físicas. ¡¡Dios!! como trotaba el tío cuesta arriba. Y prometo que era empinado. Descanso y ducha. Se nos fue la luz, pero esta vez teníamos nuestra linterna. Nos cobraron en el mercado 2 euros incluido las pilas. Y era de las grandotas. Otra curiosidad, en todas las habitaciones del hotel, además de los fluorescentes o lámparas hay en la pared una bombilla a palo seco de color. Yo las llamaba la bombilla del “polvo” ja ja ja. Según el guía se ve que los yemenitas no les gusta dormir a oscuras ja ja ja. Cenaron en el mismo lugar y la misma comida repetitiva. Sábado 14 octubre: Shiban-Awakaban / Al Mahwit / Manakar Al Tawila Al Mahwit Wadi Sara Manakar: Funduk Al Askary Mi cuerpo no responde, comienzo a estar en las últimas. Al no haber cortinas en las ventanas el sol entra de pleno en la habitación. Hoy en la habitación he comido 4 mini galletas para acompañar la píldora contra la malaria. Tengo miedo de que mi estomago sienta algún que otro malestar mas grave por ingerir esta pastilla estando él vació tantos días. Nos dirijimos a Manakar. Hemos visitados pueblos de: Al Tawila, por desgracia al igual que las otras poblaciones yemenitas las grandes acumulaciones de basura se encuentran en todas partes, enturbian penosamente el encanto de la ciudad. La zona vieja esta compuesta por un laberinto de calles. Dicha ciudad esta enclavada en una brutal ladera de la montaña Al Qarani y sus casas están talladas total o parcialmente en la misma roca. Al Mahwit ES una de las bellas poblaciones de la región de las tierras Altas. Se encuentra situada a 2.100 m. al abrigo de las imponentes laderas de las montañas Bilad Gil. Su casco antiguo se concentra en la cúspide de un promontorio rocoso. Para visitar este casco hay que subir colina arriba por una sucesión de escaleras. En la falda de este se encuentra la barriada nueva. Una niña se me ha cercado, se ha puesto a contar los números en ingles hasta 20. La carita de orgullo que ponía al ir cantando los números me hizo pasar todas mis penurias estomacales. Llevaba en mi mochilla unas bolsas de caramelos y los he repartido. Que malos son los crios, intentamos ponerlos en fila india para así poder repartir los caramelos uno para cada uno, -siempre hay los listos que se colan- . Al final no puede con ellos, me llegaron arrancar la última bolsa de caramelos de las manos. Esta cayo al suelo y como una jauría se echaron todos al suelo a por ellos. Aun no se como alguno ninguno se hizo daño. Dar caramelos, nunca sabes si estas haciendo bien o mal. Pero como te lo piden ellos mimos y están tan faltados de estos placeres………….. que caes en la tentación de dar. La tónica de este país son los paisajes a cual mas bonito. Los de hoy eran espectaculares. Lo que es una lastima es la nieblilla que hay en todo el país, impide que no se pueda reflejar en nuestras cámaras toda esta belleza. Este día la carretera no era asfaltada. Wadi Sara. Pista forestal. Fue una ruta muy gratificante. El camino discurre en su primer tramo a través de rocosas y empinadas pista para acto seguido descender hasta el mismo lecho del wadi (donde comimos) hasta llegar a la carretera general asfaltada. Lo que nos impresiono es el momento gradual de la temperatura a medida que nos internamos en las profundidades del valle. La bajada es muy abrupta, puesto que en un poco mas de 25 km. Se cubre un nivel de 3000 mts. El paisaje se transforma de árido a un autentico vergel tropical. Entre su vegetación se destaca el jazmín silvestre. Otra curiosidad es que el cauce del wadi siempre tiene agua por lo que nuestro jeep vadea continuamente de un lado a otro. Por eso en épocas de lluvias es imposible transitar por este lugar a no ser que sea la primera hora de la mañana. Normalmente las tormentas vesperinas original que este wadi se inunde en cuestión de minutos por las abundantes torrenteras que resbalan por sus márgenes. Los últimos 40 Km. del trayecto se estrecha considerablemente atravesando gargantas rocosas donde la acumulación de agua puede alcanzar una profundidad considerable. Nos ha llovido un buen rato. Lo que hizo hacer un sin fin de bromas sobre si saldríamos del wadi nadando. La comida fue una parada en el cauce de un rió seco, mi comida una cerveza sin alcohol con gusto a manzana. Buenísima. Llegamos a la ciudad donde pernoctaremos Manakar. Manakar, encajada entre dos valles a 2.200 m. sobre el nivel del mar. Hoy en día esta ciudad se deteriorando con rapidez como consecuencia de la proliferación descontrolada de viviendas de cemento por todas las laderas de su entorno. Para el colmo, esta población cuenta con un gran número de vertederos espontáneos generado por la mala costumbre de sus habitantes de arrojar todo tipo de desperdicios en cualquier lugar. La fonduk de la misma característica que la anterior. Pero en esta no hay ni camas. Solo un colchón y por supuesto nada de sabanas. No tenemos cuarto de baño en la habitación. Es comunitario. Pero……………. La habitación se ve limpia incluso la moqueta de tierra no hay ninguna mancha visible. Descansamos y a cenar. Aquí fue lo más de lo más. La cena se servia en el suelo. Todos teníamos que entrar en el comedor o lo que sea, sin zapatos. Y…………. Los hombres que servían la comida, tambiennnnnn con los pies desnudos y…… sucios. Me entro una especie de mareo, nauseas y dolor de cabeza aun ahora no se como no salio mi primera papilla. Además metían sus dedos dentro de los platos (en los otros lugares también, pero aquí me repugno un montón). Mi intención era tomar otra cerveza de manzana. No puede. Terminamos la velada con música y baile tradicional del Yemen. El primero bonito, el segundo pasable pero el tercero ya pesado………En medio de estos cantos y bailes (en los cuales solo cantan y bailan hombres) intentaron sacarnos a bailar a cada uno de nosotros. Me negué en redondo. Para estas estaba yo. Silvia que es una fanática de la danza, demostró muy bien sus dotes para esto. Al regresar al hotel, Silvia y yo nos adelantamos y subimos a las habitaciones. Ella que tenia llave pudo entrar, yo me quede esperando a Juan. Viendo que tardaba más de la cuenta me volví a bajar. ¿He comentado que era un 4º piso y sin ascensor? Pues si, el 75 % de los hoteles que dormimos nos toco el 4º piso. Los encontré en una habitación con 3 chicas y el guía. Me las presentaron eran actrices de cine y estaban rodando una telenovela en este funduk. Hablamos con ellas, agradables, simpáticas y muy abiertas. Mossen hacia de traductor. Una de ellas se presento en las últimas elecciones para el cargo de presidenta. Pero no paso ni la primera vuelta. Es decir que ni tan siquiera la tuvieron en cuenta. Desde mi corazón me salio mi vena feminista y le anime a que luchara para la situación femenina en el Yemen. Y me lo agradeció dándome un regalo (pulsera). Tengo que dejar constancia que unas actrices en el Yemen están consideradas como una administrativa en nuestro país. Juan que pudo ver las cámaras y el decorado donde se estaba gravando me comento que era muy pobre y antiguo tanto el material de filmación como los decorados. Índice del Diario: mi personal viaje al yemen
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