7.- DÍA 4 –HOLGUÍN ✏️ Diarios de Viajes de Cuba

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Antes de nada, pongo los datos de las casas donde estuvimos, esta es donde dormimos:

“VILLA MIRIAM”
Sr. Antonio Piñón
Sra. Miriam Hernández
DIREC.: ÁNGEL GUERRA NO.54
E/. NARCISO LOPEZ Y MORALES LEMUS, CP.: 80100
HOLGUÍN CUBA
TEL.:46-6485

Y esta es de la casa que nos gestionaron todo y donde mejor nos trataron en Cuba, y eso que no dormimos ahí:

Terraza YAMIVA
Yanneth Carrera M.
Calle Parque No. 2 (Altos) entre Peralejo y Coliseo. Reparto: PERALTA. Holguín-CUBA.
O REFERENCIA: Una y media Cuadra Parque “1ro de Enero” a una cuadra de INMIGRACIÓN.
E-mail: terrazayamiva@nauta.cu
CELL: (0053) 52953616 – TELEF: 46-64-31

Nos despertamos temprano para aprovechar el día. Hay que tener en cuenta que entre las 12 de la mañana y las 5 de la tarde hace demasiado calor y queríamos ascender a la Loma de La Cruz que es un monte que está 275 metros más alto que Holguín y que el final de la subida son 465 escalones. Antes de ir a Cuba teníamos la idea de alquilar bicicletas un día e intentar subir alguno de los puertos de montaña míticos de Cuba. Esto era como un test para probar lo que afecta el calor y si podíamos intentar lo de las bicis.

Estuvimos un rato hablando con nuestros caseros mientras tomamos unos cafés con ellos y estuvieron diciéndonos que se hacía muy dura la subida, lo que nos animó aún más a hacerla. Salimos hacia el centro del Holguín para desayunar algo sólido. Si no fuera por el calor no habría mucha diferencia con una ciudad europea.

Entramos a desayunar a un sitio bastante pijo y no tenían jugos, por lo que tomamos 2 refrescos de naranja (algo parecido al aquarius de aquí), 2 bocadillos y un café. 4,75 CUC (4,44 €) pagamos.

Al salir nos encontramos, con el formato de aquí de una plaza de abastos, un sitio donde van a desayunar-tomar el pincho-merendar los holguineros. Lo que en España estaría todo en un mismo puesto, zumos, refrescos, cafés, pizzas, bocaditos, tortillas y tendrían un empleado para atender a todo el público y otro en la cocina, en este sitio cada tipo de alimento tenía su propio lugar separado y 2 o 3 trabajadores por sitio, es lo que tiene el pleno empleo cubano. Obviamente todo estaba en moneda nacional y los precios eran: Jugos a 0,08 €, bocadillos a 0,03 y 0,04 €, pizzas a 0,20 €, tortilla con pan a 0,08 €. Os dejo una imagen de la entrada al mercado:


Al salir del mercado dimos un paseo por el casco histórico y encontramos como un hipermercado que vendían electrodomésticos y entramos por curiosidad para ver los precios de las cosas. Son bastante elevados y sobre todo sabiendo el salario de los cubanos. El microondas más barato que vimos superaba los 100 €. Me sorprendió mucho encontrar este tipo de tiendas y otras más que antes del viaje pensé que en Cuba no existirían.

Cuando nos aburrimos de curiosear por el centro empezamos a caminar hacia la Loma de la Cruz. Es el único monte que se ve desde la ciudad que es completamente llana, al contrario que Santiago, por lo que solo tienes que ir caminando hacia el monte. Aún hay una buena pateada desde el centro andando hasta el lugar donde empiezan los 465 escalones que es este:


Curioso si os fijáis en la foto en el conductor del autobús, que vio que estábamos haciendo fotos de la escalera, paró el bus para posar en la foto con el símbolo de la victoria en una de sus manos. Me encantó lo felices que son los cubanos con tan poco. Me lo ha comentado también un compañero que fue a Brasil que le sorprendía y sentía envidia de lo feliz que era la gente con lo poco que tiene. Cuanto hay que aprender aquí.

Pues nada, tras las fotos decidimos intentar subir del tirón la escalera. Tras 465 escalones, una sudada tremenda y adelantar a un montón de gente que se quedaba parada a mitad de camino descansando en las pocas sombras que había, cumplimos nuestro objetivo. Al llegar arriba hay estas vistas de la ciudad de Holguín:


Si siguen la calle recta que mejor se ve, casi al final a su derecha hay un edificio azul con una torre de celosía en su parte superior (torreta de telecomunicaciones). Pues allí es la plaza central del pueblo.

Arriba había varias personas vendiendo artesanía, otros tabaco, pero ni te venían a decir nada, si querías algo tenías que ir tu (vaya diferencia con Santiago). Le dijimos a uno de los que estaba allí si podía venir a sacarnos unas fotos y le dejamos el móvil y nos hizo unas fotos, nos dijo si queríamos comprar tabaco. Le dijimos que no fumábamos, pero que se viniese con nosotros a tomar unas cervezas al chiringuito que allí había y se vino. Allí la cerveza valía 1,50 CUC (1,40 €). Tras hablar un rato con el nos dijo que a 200 metros había un bar que tenía la cerveza a 5 MN (0,19 €). Y para allí nos fuimos los 3. Y estuvimos tomando varias cervezas y fueron las más baratas que encontramos en toda Cuba. El chico este estaba totalmente en contra del sistema y no trabajaba, porque decía que vendiendo tabaco a turistas se sacaba bastante más dinero que trabajando. Y que el gobierno era una mierda y que vivían fatal, que le daban solo casa, luz y agua gratis y poca comida (nos explicó todo lo que le daban en la cartilla de racionamiento). Yo le dije que como se puede quejar si no trabaja y aún así le dan la casa, luz, agua y parte de comida gratis, que en cualquier otro país del mundo no te dan nada si no trabajas. Pero el no lo entendía, que la gente tenga que pagar por tener una casa. Luego nos estuvo explicando muchísimos trucos para ahorrar dinero en Holguín, poder ir hasta Guardalavaca (está a 70 kms) por únicamente 1 CUC (0,93 €), desde el estadio de beisbol un coche compartido, vas y cuando juntas 6 personas arranca la máquina que le llaman. Los bares donde podíamos encontrar cerveza a esos precios, que todos tienen truco, una entrada por la parte trasera del local a otra planta, unas escaleras sin indicar y varios consejos más. También se sumaron a la conversación los camareros del bar donde estábamos. Al final aún pasamos un par de horas allí hablando con ellos. Cuando nos fuimos le dimos 20 MN (0.78 €) al chaval este que estuvo con nosotros y se quedó muy feliz. Por eso digo que cambiéis a MN en las CADECAs aunque sea para las propinas de la gente que se las merece.

Bajamos los 465 escalones y desesperados a buscar algún sitio con agua. El agua mineral embotellada es muy cara para ser Cuba, y por menos de 0,50 CUC (0,47 €), pero casi obligatoria para el extranjero. Pero como estábamos muy lejos del centro en ningún sitio había agua embotellada y solo había agua de sus garrafas a 0,5 MN (0,02 €). Teníamos tanta sed que nos tomamos un par de vasos cada uno. Afortunadamente no tuvo consecuencias para nuestros estómagos.

De camino hacia el centro nos encontramos un sitio de menú del día a 4,70 MN (0,18 €). Y entramos a comer. En menú incluía un plato de frijoles y arroz con salchicha. A primera vista, como se aprecia en la foto tiene una pinta asquerosa, pero he de reconocer que los frijoles estaban tremendos. Hasta pensé en pedir otro plato:


Te daban si querías gratis agua en jarras, pero no arriesgamos, y como no tenían agua embotellada pedimos unas cervezas a 20 MN (0,78 €) unidad. Son las que salen en la foto. A menos de 20 MN (0,78 €) no encontramos ninguna lata de cerveza en todo el viaje. Les preguntamos por qué valía 4 veces más una cerveza que un menú del día, que en España es al revés. Y la contestación fue que la alimentación y el agua es algo que el gobierno tiene que garantizarle a los cubanos, la cerveza no.

Tras acabar de comer fuimos a buscar uno de los sitios que nos había explicado la persona que encontramos en lo alto de la loma que tenían cervezas baratas. Por comentar como llegamos, para entender la complejidad de encontrar bebida barata. Es en la parte superior de la Pizzería Roma. Osea, si vas por la calle ves la pizzería, entras en la pizzería, pagarías en CUC a precio turista, pero rodeas el restaurante y hay unas escaleras en la parte trasera (estaba intentando buscar en el Street View la jugada que hicimos pero no hay Street View), subes por ellas y hay una terraza cubierta espectacular y donde unas cañas en un vaso de 33 cl. valen 8 MN (0,31 €). Así que tomamos unas cañas y nos fuimos hasta casa a tumbarnos un rato bajo el aire acondicionado y estar un rato hablando con nuestros caseros que el calor apretaba mucho.

Cuando iban a ser las 5 de la tarde nos acordamos de las palabras mágicas de Álvaro de: venir a mi casa mañana a las 5 y os invito a una botella de ron. Así que decidimos ir a ver qué pasaba y salimos de nuestra casa camino a la de Álvaro. De camino nos encontramos a un boxeador que estaba con una cabra y que nos ofreció una clase de que decía que en una sesión con el aprenderíamos mas que en 20 en España. Tenía una ley de vida: Boxear, ver la tele y beber ron. Y todos los días hacía esas 3 cosas. Tras despedirnos de el seguimos nuestro camino a casa de Álvaro.

Llegamos a casa de Álvaro y se queda sorprendido de que apareciésemos. Nos dice que pasemos y nos sentamos en su terraza y nos pide 10 minutos y se va en bici a buscar ron. Llega, coge 3 vasos de chupito y trago a trago vamos congeniando y nos va organizando todo el viaje por la isla. Diciéndonos a que sitios ir, a cuáles no. Nos convence para que alquilemos un coche y esa es nuestra idea para cuando nos juntemos con el integrante del viaje que quedamos en Santa Clara. Aparece su mujer, se coge un vaso y se suma y nos empieza a hablar de la vendimia que se hace en las telenovelas pisando la uva con los pies y le decimos que ahora en casi todos los sitios eso lo hacen las máquinas y ya no se hace así y se vuelve la fiel defensora de la vendimia pisando las uvas y que tenemos que hacer algo al respecto. Aparece la hija de ambos y se compromete a hacernos un planning de toda la isla con las condiciones que le ponemos (domingo en Santa Clara y sábado siguiente en la Habana que cogía uno el avión). Acabamos la primera botella de ron y se van a por otra. Nos empiezan a hablar de la gente que va allí de vacaciones. Que van unos vascos un mes entero cada año, tienen ya a sus mujeres de allí y se pasan el mes entero tomando tragos de bar en bar, que no van ni un día a la playa, que se pasan el mes entero con las mujeres y los tragos. Jajajajajaja. No lo entendían. Luego sobre otro se pusieron a discutir de qué país era, Álvaro decía textualmente “iugoslavia”, la mujer y la hija diciendo que dejara de beber que le afectaba el ron, y ellas dijeron otros países. Hasta que fueron a ver el libro del registro y era de Eslovenia, por tanto tenía razón Álvaro con lo de “iugoslavia”, ya sacó pecho y otro chupito de ron. Nos empiezan a sacar cosas de comer cubanas para que probemos, chorizo cubano, que sabe a una mezcla de mortadela y chorizo de aquí, mango. Nos dijeron si el día siguiente queríamos ir a Guardalavaca con su sobrino y como nos había dicho el de la mañana que podíamos ir por 1 CUC le dijimos que habíamos hecho unos amigos españoles con coche de alquiler e íbamos con ellos. Nos sacan un planning de cosas para hacer en Cuba, y todas las casas donde alojarnos. Solo nos dicen que llamemos por teléfono antes de ir y ya está. El planning era después de Santa Clara, Trinidad, Cienfuegos, La Habana y Pinar del Río.

Nos empiezan a organizar esa noche, que nos van a llevar al Nocturo que es igual que el Tropicana de la Habana solo que pagando 2 CUC (1,87 €) en vez de 70 CUC (65,42 €). Nos dice que tenemos que ir con pantalón largo, yo le digo que no tengo. Llaman al lugar dicen que es obligatorio y me dice Álvaro que no me preocupe y me baja unos pantalones de el. Ósea un pantalón de chándal como los de Fidel Castro. Y nos dice que el día siguiente al volver de la playa vayamos por su casa y nos deja duchar. Quedamos en ir a darnos una ducha, cenar en el mismo sitio que el día anterior y allí nos recoge su sobrino con el coche. Así que nos vamos hasta casa, de la borrachera nos perdemos y solo eran 2 cuadras, pero salimos andando en sentido contrario, le preguntamos a un chico y nos acompaña a nuestra casa y nos va contando por el camino que su hermana se ha casado con uno de Las Palmas y se ha ido a vivir a Canarias y lleva 3 años sin verla, que a ver si vuelve a Cuba o puede ir allí a verlos, porque han tenido una hija y quiere conocerla. Nos deja en la puerta de casa, subimos a ducharnos y bajamos a cenar al Restaurante Holguín, el mismo que fuimos el día anterior y del que ya hablé bastante en la etapa anterior. Como una imagen vale mas que mil palabras os dejo una foto de la cena que nos costó menos de 5 CUC (4,67 €) los 2 y de los cuales casi la mitad fueron las 2 cervezas que eran a 1 CUC (0,93 €) cada una:


Salimos del lugar de cenar y está el sobrino de Álvaro y nos vamos en el coche hacia el Nocturno que aún queda lejos. Nos deja en la puerta y nos dice a qué hora nos viene a recoger, le decimos que a la hora que cierre eso, y nos dice que a las 3 de la mañana, así que quedamos a esa hora.

Bajamos del coche y nos da un poco de vergüenza, todo el mundo de punta en blanco y yo con el pantalón del chándal de un hombre de 60 años y una camiseta. Tienen un detector de metales a la entrada, los porteros quedan flipando al vernos con las pintas que llevamos pero nos dejan pasar. Pagamos los 2 CUC (1,87 €) y entramos. Nos sitúan en la segunda mesa del centro más cerca del escenario. Pensamos que va a ser carísimo beber y preguntamos los precios, cerveza 1 CUC (0,93 €) y botella de ron con refrescos y hielos 6 CUC (5,61 €). Empieza el espectáculo, nunca habíamos estado en un sitio así. Pensamos que no nos iba a gustar y nos impresiona. Os dejo una foto:


En la mesa nuestra de delante había un europeo del norte de unos 60 años sentado con una cubana de ventipocos años. Nos hizo mucha gracia que se levantó allí a bailar durante un minuto, dándolo todo, hasta que se cansó, se sentó y se pidió un plato de comida.

Es espectáculo avanzaba y empezaron a vender rifas a 1 CUC (0,93 €) y el premio eran 30 cervezas. Negociamos con los de la mesa de al lado que si nos tocaba o a ellos o a nosotros compartíamos el premio. Pero nada, por un número. Cogimos el 44 y tocó el 43. Cuando acabó el espectáculo del cabaret el sitio se convirtió en una discoteca y todos los cubanos se levantaron a bailar y una fiesta tremenda. Cuando nos dimos cuenta eran las 4 de la mañana, y salí hasta afuera y allí estaba nuestro chofer esperando que llevaba una hora, fui a buscar al otro y nos fuimos para casa. De camino para casa y como era tan tarde le dijimos que el día siguiente íbamos con el a la playa. Que nos viniera a buscar a las 9 de la mañana y ya íbamos. Nos dejó a las 4 y media o así en casa y a poner el despertador para dormir 4 horas y fin del día.

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