Arches National Park (aquí sí es válido el pase anual para los Parques Nacionales)
Estancia Mínima: 1 día
Estancia Recomendada: 2 días
Lo mejor:
Poder disfrutar del lugar del mundo con mayor concentración de arcos naturales.
Poder dividir la jornada en arcos con mejor luz matinal y arcos con mejor luz vespertina.
Poder hacer excursiones por el río Colorado, lejos de la masificacion presente en el Gran Cañón.
La cercanía a otros parques y carreteras escénicas.
Además Moab (casi con toda seguridad el lugar donde la mayoría elegimos alojarnos), es un pueblo agradable, con todo tipo de servicios y posibilidades.
Lo peor:
El calor abrasador y el precio del alojamiento.
Recomendación:
Madrugar mucho para evitar el calor, que aprieta a partir de las 10 de la mañana, usar antimosquitos y hacer Jet Boat en el Colorado River.
Uno de los mayores aciertos de este viaje es que la planificación y la experiencia nos han permitido dedicar el tiempo justo en cada lugar. Hemos tenido esa sensación en cada parque visitado, ni nos hemos pasado, ni nos hemos quedado cortas en el tiempo dedicado.
Y Arches no fue menos. Estar 3 noches nos permitió ver con tranquilidad no sólo este parque, sino Canyonlands, Dead Horse Point y carreteras escénicas como la Potash Road, además de una locura de última hora de la mano del Jeat Boat por el río Colorado.
Existen varias maneras de aproximarse y conocer Arches:
En coche podéis acercaros a muchos de los miradores o puntos de partida de pequeños senderos, y también tenéis la opción, imprescindible en mi opinión para conocer realmente el parque, de realizar rutas de senderismo de diferentes niveles.
No lo he señalado antes, pero cada vez que entráis en un Parque los rangers os facilitan planos, un periódico con noticias actualizadas y todo tipo de material útil para moveros y conocer cada lugar. Además es famosa su amabilidad y completa disposición a la hora de aclararos dudas, brindaros todo tipo de información e, incluso, contagiaros de su pasión y amor por su “oficina” de trabajo. Así mismo, disponéis de mucha información en los Visitor Center y en diversos paneles dispuestos estratégicamente por los espacios naturales.
En cuanto empiezas a leer sobre Arches, y en cuanto te sitúas sobre el terreno, ya te das cuenta que es un lugar especial y único. Creo que es una de las razones por las que sorprende tanto y enamora a sus visitantes.
Estamos hablando del lugar del mundo con mayor concentración de arcos naturales, más de 2.000!!! Y, por supuesto, es el escenario de muchas películas. Sin ir más lejos, aquí se rodó Indiana Jones y la última cruzada
Una gran ventaja que ofrece Arches es la posibilidad de conocer con exactitud, pues el parque nos ofrece detallada información al respecto, los arcos más famosos y cuál es la mejor luz para contemplarlos y/o fotografiarlos, bien la de la mañana o la del atardecer. Esto facilita mucho la planificación de las visitas y te permite organizar también los mejores momentos para ver los miradores o hacer rutas de senderismo.
No olvidemos que estamos hablando del desierto de Utah, un clima extremo (en invierno y en verano) y que cuando fuimos nosotras, finales de junio y principios de julio, el calor era insoportable. Pasábamos con creces de los 40 grados gran parte del día, y las mínimas no bajaban de los 25, apenas unas horas en la madrugada . Este hecho dificulta, sin duda, el explorar el parque en las horas centrales del día (momento en el cual disfrutábamos de nuestro magnífico apartamentito ). De hecho, en toda la parte del viaje por Utah y Arizona tienes la sensación de vivir permanentemente bajo el yugo del aire acondicionado (recomendación: pañuelo tipo vaqueros al cuello para evitar dolores de garganta por el exceso del aire acondicionado).
Quizá sobran las recomendaciones sobre: beber mucha agua, ponerse gorras y usar mucha protección solar, pero creedme que allí se os va la vida en ello. Además la altura del Parque oscila entre los 1.200 y 1.700 metros, que no es una barbaridad pero no estáis al nivel del mar, por lo que los esfuerzos cuestan algo más y las personas que somos asmáticas o tenéis algún tipo de problema de salud debéis contemplarlo a la hora de aventuraros a hacer trails con cierto desnivel y a temperaturas como las que señalo.
Tras este momento de recomendaciones de la abuela , os aseguro que Arches ofrece todo tipo de opciones asequibles a cualquier tipo de viajero. Adaptables al tiempo del que dispongáis, a la luz del momento del día que lo visitéis, a vuestra forma física y hasta a la posibilidad de disfrutarlo por la noche. Arches no sólo abre por la noche, sino que gracias a su programa de restricción de contaminación lumínica os permite disfrutar de uno de los cielos más limpios y abiertos que existen. Es un paraíso como observatorio astronómico, para científicos, fotógrafos y, simplemente, cualquier persona que quiera maravillarse con un espectáculo nocturno sin igual, de un modo tan accesible.
Aunque iba con la idea de poder realizar alguna fotografía de la vía láctea sobre sus famosos arcos (podéis alucinar con las muchas muestras que existen de este tipo de fotografías tanto de venta allí mismo, como buscándolas a través de internet), no tuve ninguna opción ya que la fase lunar no me favorecía (es necesaria luna nueva o muy cercana a ella). Habrá que volver
Aquí os dejo una descripción de los Trails del parque, indicando la duración, el nivel de dificultad, la distancia y una breve explicación de los mismos, para que podáis elegir según vuestras preferencias.
Podéis consultar la clasificación de los trails como “fáciles", “moderados” y “duros”.
Y también unos consejos sobre la mejor hora para fotografiar algunos de los arcos más conocidos.
¿Qué decir de nuestra experiencia personal?
Afortunadamente pudimos recorrer con calma sus carreteras escénicas, ver todos los miradores y recorrer las rutas de senderismo que nos apetecieron.
Como todas las personas que lo visitamos, tengo mis arcos y miradores favoritos y mis rutas predilectas, así que os las resumiré y, a continuación os dejaré algunas fotografías.
Empezando por los arcos en sí mismos, los que más me gustan son, evidentemente Delicate Arch (luego os cuento el valor añadido que tiene para mí por la experiencia vivida), el Double Arch, la sección Windows y el Landscape Arch. La parte de Park Avenue es un espectáculo como conjunto, y la Balanced Rock es muy divertida.
Landscape Arch:
Double Arch:
Delicate Arch:
Park Avenue:
Sheep Rock:
Balanced Rock:
Windows:
Por supuesto, hay muchos otros arcos y miradores escénicos preciosos y muy interesantes.
En cuanto a los trails, he de comentar que algunos de ellos son cortos y sencillos pero muy vistosos (lo que nosotras llamamos “rutas donde no se puede dar/pedir más por menos”), como el sendero que te lleva a Double Arch o la sección de Windows. El Devil´s Garden, al menos la parte hasta el Landscape Arch, también es muy asequible.
Y llegamos a la historia del trail a Delicate Arch. Aquí haré un inciso para explicar que hay 3 maneras de “aproximarte” a este arco, pero sólo una te lleva a la base del mismo. Las 2 primeras opciones son más cortas pero no te permiten más que disfrutar del arco a lo lejos, son miradores.
Entre 10 minutos y media hora andando llegas a Lower y a Upper viewpoints. Ambos empiezan en Delicate Arch Viewpoint parking área, que es un diferente punto de partida al famoso trail del que voy a hablar ahora mismo.
Para hacer el trail hasta el Delicate Arch se recomienda o bien madrugar mucho o bien ir al atardecer, precisamente por los motivos de calor explicados antes. Lo ideal es verlo cuando la luz de la tarde incide sobre él, pues es cuándo se aprecian mejor sus colores y formas.
El parking de inicio es el Wolfe Ranch y, se recomienda ir con tiempo porque no es muy grande y si se ocupa al completo no hay opciones alternativas para dejar el coche. Eso sí, cuándo fuimos estaban acabando las obras de ampliación del mismo.
Lo que hace mucha gente, entre ellos nosotras, es llegar antes de la hora de empezarlo y esperar pacientemente en el coche con música y aire acondicionado a que la temperatura sea humanamente soportable
En nuestro caso ese hecho no ocurrió, y en nuestro atardecer la temperatura rozaba los 40 grados!
Como he explicado al inicio del diario, algunos problemas de salud casi echan al traste la materialización del viaje y si añadimos que mi estado físico no era el mejor, la altura, el calor y el asma, para mí este trail era un verdadero reto personal.
El inicio de la colina y al fondo el parking:
Así que allí que nos dispusimos a la aventura, con el tiempo justo para llegar al atardecer, cargadas de litros de agua (que no sobraron), crema solar como segunda piel, gorros, cámaras y demás enseres.
La ruta completa son casi 5 kilómetros y el desnivel de unos 150 metros y, desde luego, hacemos rutas más largas y con mayor desnivel habitualmente, pero las circunstancias mencionadas hacen que el tiempo estimado para la ruta sea de 2 a 3 horas (más las paradas, fotografías y descanso con tentempié admirando su belleza).
Y eso es lo que tardamos aproximadamente. De hecho regresamos con las luces del crepúsculo y la noche nos rodeó llegando ya al coche (momento en el cual muchos otros aventureros con frontales y otro tipo de linternas se dirigen a disfrutarlo).
No creo que se pueda añadir más a lo ya escrito sobre esta ruta y este arco por otros viajeros, pero para mí girar la última curva y encontrármelo poderoso y frágil a un tiempo, delicado y sereno, incendiado por las luces vespertinas y con esa elegancia que lo caracteriza supuso un momento de emoción y superación muy importante. Lloré, reí y pude compartir con él un momento íntimo protegido por una burbuja aislante del resto de personas que en el mismo instante lo contemplaban y admiraban.
Cuando planifiquéis la visita a Arches y dudéis si incluir esta ruta por falta de tiempo, por su dureza o por cualquier otro motivo quisiera que os lo replanteaseis a la luz de mi relato. Y que os toméis esa colina, que tanto impresiona ver a lo lejos, como un reto a superar con un merecido y fantástico premio final.
2 apéndices:
Uno sobre la divertida y vibrante experiencia del Jet Boat en el Colorado. Pura descarga de adrenalina al estilo neozelandés. Efectivamente este tipo de actividad y con este tipo de bote sólo se realizaba, hasta ahora, en Nueva Zelanda (lo sabemos de primera mano) y desde hace unos años también por parte de esta empresa de Moab.
Son muy responsables y serios como negocio y muy divertidos y “locos” en el río. Los amantes de la adrenalina vais a gozar al máximo con sus giros de infarto, acelerando por los rápidos y empapándoos cuando se hunde hasta calaros en el río. Además el guía te va contando anécdotas, curiosidades y la historia de la zona, de los nativos, de las rutas de senderismo, etc.
Hay varias opciones pero la que elegimos nosotras fue el Adventure Jet Boat Tour de 2 horas. Cuesta 70 dólares y vale cada céntimo que pagáis. Repetiríamos con los ojos cerrados. Al acabar el tour os mandan gratuitamente al email las fotografías que os han sacado. Aquí un par de ellas disfrutando a tope en primera fila, al lado de James, el piloto.
Os dejo un Vídeo de Youtube para que os hagáis una idea:
Por último, hablaros de la Potash Road (calculad una hora en ir y venir desde Moab y recorrerla, más lo que os entretengáis allí).
Es una carretera escénica con varios aspectos interesantes, además del puro placer de recorrerla.
Por una parte porque podéis hacer interesantes rutas de senderismo como el que lleva al Corona Arch. Segundo porque vais en paralelo al Río Colorado. Tercero porque vais a poder disfrutar observando a los escaladores “atacando” sus pareces verticales y rojizas y, por último, porque vais a poder acercaros un poco a la cultura nativo-americana que poblaba esta zona de Utah, a través de los petroglifos que aquí grabaron. Os dejo alguna foto y la promesa de profundizar en alguna entrada en la interesante historia de las diferentes “tribus” nativo-americanas que, originalmente, poblaban el oeste de EEUU y Canadá.