Y por segunda vez en lo que va de verano voy a Somiedo, creo que es uno de mis sitios preferidos para caminar. Lo tiene todo, y cuanto más conozco más ganas tengo de volver a seguir explorándolo.
La ruta la realizamos el jueves 6 de agosto un amigo de Coruña que me vino a visitar y yo, mano a mano. Era su primera ruta, y me había pedido ir a la zona al ver unas fotos del Lago del Valle en mi facebook, y como está bien fisicamente le decidí llevar a los Albos. Un acierto, la ruta le encantó, estaba realmente ilusionado y creo que gané un adepto a esto de las rutas. En la vuelta ya estábamos planeando alguna ruta por Galicia y subir a Picos en su próxima visita a Asturias.
Además el día acompañó, un día soleado con mar de nubes hacia la costa, pero sin demasiado calor. Ideal.
COMO LLEGAR
Debemos tomar la A-8 hasta la salida de Soto del Barco-Pravia y se va hacia Cornellana hasta que encontremos las señales de Cangas del Narcea; o si vamos desde Oviedo o Gijón tomamos la A-63 -la autopista a Grado- hasta que se acabe y seguimos la señalización. A unos pocos kilómetros nos sale una desviación hacia Belmonte (ya hay cartelería del Parque Natural de Somiedo), seguimos esa carretera hasta un poco antes de entrar a Pola de Somiedo, donde a la izquierda nace el puerto de La Farrapona (hay un cartel de Lagos de Saliencia), seguimos el puerto hasta arriba y en la cima hay un aparcamiento bastante grande construido a raíz de la Vuelta a España donde comienza la ruta
DATOS TÉCNICOS
Distancia: 13 kms
Dificultad: Moderada (+)
Desnivel positivo: 900 metros
Cota máxima: Albo Oriental (2.103 metros)
Itinerario: Circular
Niños: Si están de caminar sí; aunque cuidado con el Pico Rubio. La bajada directa al Lago Calabazosa totalmente desaconsejable, nos equivocamos por completo.
Señalización: La ruta de los lagos perfecta con señales y marcas; las subidas a los picos jitadas.
LA RUTA
Arrancamos a eso de las 8 y media de casa, la ruta no era muy larga en kilómetros y no vemos necesario madrugar porque sí. Tras la tradicional parada en Belmonte, en el Gran Hotel Cela, para desayunar, llegamos a La Farrapona y nos ponemos a caminar hacia las 11. Ya estuvimos aquí cuando hicimos la ruta a todos los lagos de Somiedo el verano pasado. Paso un poco por encima por el camino en común (si quereis ver más fotos clickad aquí encima)
Nada más empezar a caminar vemos el Valle de Saliencia, con el puerto de La Farrapona a la derecha. Hay algunas brañas y teitos en este valle.
Tras una bajada (es horrible a la vuelta, 100 metros de desnivel para llegar al coche), llegamos al Lago de la Cueva, el primero de los lagos de Saliencia que vemos. Al fondo se adivina el Albo Oriental, el pico más alto de los 3 que tenemos en mente para hoy.
Subimos hasta la Laguna de la Mina, seca. Que estragos está causando esta sequía tan extraña en verano...
Y llegamos al Lago Cerveriz, desde donde vemos ambos Albos. Esta vista es la que me hizo pensar en conquistarlos hace un año. Lucen tan bonitos...
Seguimos camino del Lago del Valle hasta que llegamos a una cabaña (Majada Cerveriz), donde giramos a la izquierda y empezamos a subir hacia la cima el Albo Occidental, nuestro primer objetivo. La subida es pindia, pero esta jitada y hay sendero claro, no tiene mayor problema al principio.
A nuestras espaldas aparece por primera vez el Lago Calabazosa (no lo había visto nunca, y es enorme y muy bonito) por detrás del Cerveriz; tras ellos las Peñas de Traspando.
Alcanzamos un pequeño llano y ya vemos la cima en lo alto; bastante cercana. Ya no queda nada...
Sin embargo, el camino nos lleva irremediablemente a una pedrera donde hay que tirar puntualmente de manos. Sin embargo no tiene mayor dificultad ni peligro, y es que no hay nada de patio. Es sencillamente una subida entretenida.
Las vistas al superarla son increíbles; y es que alcanzamos la cresta cimera, justo encima del Lago del Valle y el Valle del Lago, es impresionante.
Y nos quedan unos metros por la sencilla cresta para alcanzar la primera cima del día.
Y algo más de un año después de verlo por primera vez, conquistamos el Albo Occidental que reina sobre el Valle del Lago con sus 2.066 metros de altitud. Fuimos los primeros en llegar, y cogimos del buzón una tarjeta del Grupo de Montaña San Bernardo de Turón; al poco llegaron dos montañeros del Bierzo, Julio (tiene el blog de Montaña Pasión) y Cristina, y estuvimos hablando un buen rato con ellos; y también Justo, un madrileño que había madrugado más y que ya venía del Albo Oriental.
La vista sobre este valle es preciosa, y destaca sobre él Peña Chana. Al fondo se aprecia perfectamente la pirámide perfecta del Cornón.
Y tirando de zoom una vista perfecta del Cornón.
Hacia el sur tenemos Peña Orniz con todo el paisaje lunar de La Mortera bajo ella. Y vuelve a aparecer Peña Chana, un pico por el que en ese momento me empecé a interesar.
Hacia el oeste un resquicio del Lago Cerveriz, a su izquierda los Bígaros y el Muñón, y a su derecha el Macizo de las Ubiñas (entro más a fondo con él en el Albo Oriental que se ve entero y de frente)
Y justo enfrente el gemelo del pico, el Albo Oriental, unos 40 metros más alto. A su derecha las Ubiñas y a su izquierda el Calabazosa.
Antes de irnos una foto de familia en el pico con los dos compañeros bercianos.
Y les hablamos del Rubio, que teníamos en mente. No lo conocían y lo atacaron, saliendo nosotros un buen rato despues que ellos. Bajamos hasta llegar a una especie de collado que atravesamos hacia el pico. Se veía muy escarpado y le dejé claro a mi amigo que en cuanto lo viéramos complicado para bajar dábamos la vuelta, que lo primero es la seguridad.
Hay un pequeño camino que nos conduce a una trepada de un par de metros por piedra, debiendo echar manos aunque sin patio en ningún momento. Las vistas compensan de largo el esfuerzo.
Y tras esto nos hacemos en un periquete con el Pico Rubio, muy a la sombra de sus hermanos los Albos con 2.043 metros de altitud, aunque las vistas no desmerecen. Por cierto, Julio y Cristina seguían en la cima, y nuestra parada fue breve, haciendo con ellos el resto de la ruta. En el buzón topamos otra tarjeta del GM San Bernardo de Turón
Las vistas son bonitas, pero tremendamente parecidas a las del Albo Occidental, así que no aburro repitiendo fotos, ahí está nuestro siguiente objetivo, el Albo Oriental
Bajamos por la parte de atrás del pico, que no está jitada pero que no presenta mayor dificultad. Un rebeco nos observa en nuestro esfuerzo.
Y sin más empezamos a subir al Albo Oriental, es pindio pero no presenta mayor dificultad. Unicamente tenemos que caminar hacia arriba.
Y sin mayor problema conquistamos el tercer y último objetivo del día, el Albo Oriental, máxima elevación de los Albos con sus 2.103 metros de altitud. Es una cima muy grande y abierta, y no sabemos realmente cual es el punto más alto; aunque localizamos el buzón donde hay una tarjeta de Arturo, un montañero ovetense.
La primera vista es a la impresionante cresta de Peña Orniz, me parece increíble que la haya coronado y que haya caminado por ella, la verdad.
Y girándonos tenemos las Ubiñas en todo su esplendor. Este macizo me encanta, tanto desde dentro como desde fuera, si bien es cierto que no alcanza el grado de Somiedo, que creo que es lo que más me gusta de Asturias, quizá con permiso del Sueve. De derecha a izquierda tenemos las conocidas Ubiñas (pequeña y grande) y luego todo lo que me queda por explorar: Castillines, el Siete, los Fontanes, el Colines, el Ranchón y fuera de la foto los Huertos del Diablo.
Hacia atrás los dos picos coronados hoy (a la izquierda el Rubio y a la derecha el Albo Occidental) y de fondo mucha montaña somedana y babiana
Y así comimos nuestros bocatas de lomo. Que sí, que no es ni el Menú del Colesteol de Illas ni un banquete de boda ni una comida en un restaurante con estrellas Michelín, pero no cambio mi bocata montañero por nada del mundo.
Emprendemos la bajada con dirección al Valle Calabazosa, está jitada y presenta pendiente, pero ninguna dificultad.
Este valle es lunar, y es muy bonito, con unas vistas espectaculares del Macizo de las Ubiñas, a la derecha lo cierra el Cualmarce.
Vamos bajando por él, es difícil de caminar por ser todo cuestas, pero como veis no tiene ningún peligro. Al fondo a la izquierda el citado Cualmarce y a la derecha el Calabazosa, que descartamos por la hora y el cansancio, aunque está en la cartera de futuribles
Decidimos pasar del track y bajar de frente al Calabazosa, craso error, puesto que nos metemos en una canal pedregosa y tremendamente pindia, ojito con meteros por aquí, os lo desrecomiendo totalmente. La foto no muestra del todo la dificultad de la bajada.
Llegamos al lago y parece que ya acabamos la ruta después de tal bajada, metemos los pies en el agua y nos relajamos. Julio incluso se baña, aquí nos despedimos y nos vamos hacia el coche.
Sin embargo aún nos queda tajo por hacer, debemos subir hasta el Cerveriz, subida que se nos hace durilla, y desde donde tenemos una preciosa vista del Lago de la Cueva y las Ubiñas parando las nubes como cierre de escenario.
Bajamos hasta el lago y aún nos queda el kilómetro y medio infernal hasta La Farrapona, debiendo ganar 100 metros de altitud. Vamos reventados pero tiramos a muerte para llegar pronto al coche, ya vamos con lo justo y hay ganas de quitarse las botas y descansar. Llegamos sudando la gota gorda pero orgullosos de haber cumplido con los 3 objetivos. Y ya tomando una cerveza con limón bien fría en Belmonte hablamos de rutas futuras en Galicia y aquí.
Un día de monte increíble, de los que hace afición. Sin duda inolvidable tanto para Jose como para mí.
Y ya sabeis, si os gustó dejar los puntinos, y si quereis sugerir o aconsejarnos alguna ruta o lugar que ver, no dudeis en hacerlo.
Un saludo viajeros!
Track de la ruta: es.wikiloc.com/ ...d=10400436
Volver al índice de rutas: www.losviajeros.com/ ...hp?e=33243
La ruta la realizamos el jueves 6 de agosto un amigo de Coruña que me vino a visitar y yo, mano a mano. Era su primera ruta, y me había pedido ir a la zona al ver unas fotos del Lago del Valle en mi facebook, y como está bien fisicamente le decidí llevar a los Albos. Un acierto, la ruta le encantó, estaba realmente ilusionado y creo que gané un adepto a esto de las rutas. En la vuelta ya estábamos planeando alguna ruta por Galicia y subir a Picos en su próxima visita a Asturias.
Además el día acompañó, un día soleado con mar de nubes hacia la costa, pero sin demasiado calor. Ideal.
COMO LLEGAR
Debemos tomar la A-8 hasta la salida de Soto del Barco-Pravia y se va hacia Cornellana hasta que encontremos las señales de Cangas del Narcea; o si vamos desde Oviedo o Gijón tomamos la A-63 -la autopista a Grado- hasta que se acabe y seguimos la señalización. A unos pocos kilómetros nos sale una desviación hacia Belmonte (ya hay cartelería del Parque Natural de Somiedo), seguimos esa carretera hasta un poco antes de entrar a Pola de Somiedo, donde a la izquierda nace el puerto de La Farrapona (hay un cartel de Lagos de Saliencia), seguimos el puerto hasta arriba y en la cima hay un aparcamiento bastante grande construido a raíz de la Vuelta a España donde comienza la ruta
DATOS TÉCNICOS
Distancia: 13 kms
Dificultad: Moderada (+)
Desnivel positivo: 900 metros
Cota máxima: Albo Oriental (2.103 metros)
Itinerario: Circular
Niños: Si están de caminar sí; aunque cuidado con el Pico Rubio. La bajada directa al Lago Calabazosa totalmente desaconsejable, nos equivocamos por completo.
Señalización: La ruta de los lagos perfecta con señales y marcas; las subidas a los picos jitadas.
LA RUTA
Arrancamos a eso de las 8 y media de casa, la ruta no era muy larga en kilómetros y no vemos necesario madrugar porque sí. Tras la tradicional parada en Belmonte, en el Gran Hotel Cela, para desayunar, llegamos a La Farrapona y nos ponemos a caminar hacia las 11. Ya estuvimos aquí cuando hicimos la ruta a todos los lagos de Somiedo el verano pasado. Paso un poco por encima por el camino en común (si quereis ver más fotos clickad aquí encima)
Nada más empezar a caminar vemos el Valle de Saliencia, con el puerto de La Farrapona a la derecha. Hay algunas brañas y teitos en este valle.
Tras una bajada (es horrible a la vuelta, 100 metros de desnivel para llegar al coche), llegamos al Lago de la Cueva, el primero de los lagos de Saliencia que vemos. Al fondo se adivina el Albo Oriental, el pico más alto de los 3 que tenemos en mente para hoy.
Subimos hasta la Laguna de la Mina, seca. Que estragos está causando esta sequía tan extraña en verano...
Y llegamos al Lago Cerveriz, desde donde vemos ambos Albos. Esta vista es la que me hizo pensar en conquistarlos hace un año. Lucen tan bonitos...
Seguimos camino del Lago del Valle hasta que llegamos a una cabaña (Majada Cerveriz), donde giramos a la izquierda y empezamos a subir hacia la cima el Albo Occidental, nuestro primer objetivo. La subida es pindia, pero esta jitada y hay sendero claro, no tiene mayor problema al principio.
A nuestras espaldas aparece por primera vez el Lago Calabazosa (no lo había visto nunca, y es enorme y muy bonito) por detrás del Cerveriz; tras ellos las Peñas de Traspando.
Alcanzamos un pequeño llano y ya vemos la cima en lo alto; bastante cercana. Ya no queda nada...
Sin embargo, el camino nos lleva irremediablemente a una pedrera donde hay que tirar puntualmente de manos. Sin embargo no tiene mayor dificultad ni peligro, y es que no hay nada de patio. Es sencillamente una subida entretenida.
Las vistas al superarla son increíbles; y es que alcanzamos la cresta cimera, justo encima del Lago del Valle y el Valle del Lago, es impresionante.
Y nos quedan unos metros por la sencilla cresta para alcanzar la primera cima del día.
Y algo más de un año después de verlo por primera vez, conquistamos el Albo Occidental que reina sobre el Valle del Lago con sus 2.066 metros de altitud. Fuimos los primeros en llegar, y cogimos del buzón una tarjeta del Grupo de Montaña San Bernardo de Turón; al poco llegaron dos montañeros del Bierzo, Julio (tiene el blog de Montaña Pasión) y Cristina, y estuvimos hablando un buen rato con ellos; y también Justo, un madrileño que había madrugado más y que ya venía del Albo Oriental.
La vista sobre este valle es preciosa, y destaca sobre él Peña Chana. Al fondo se aprecia perfectamente la pirámide perfecta del Cornón.
Y tirando de zoom una vista perfecta del Cornón.
Hacia el sur tenemos Peña Orniz con todo el paisaje lunar de La Mortera bajo ella. Y vuelve a aparecer Peña Chana, un pico por el que en ese momento me empecé a interesar.
Hacia el oeste un resquicio del Lago Cerveriz, a su izquierda los Bígaros y el Muñón, y a su derecha el Macizo de las Ubiñas (entro más a fondo con él en el Albo Oriental que se ve entero y de frente)
Y justo enfrente el gemelo del pico, el Albo Oriental, unos 40 metros más alto. A su derecha las Ubiñas y a su izquierda el Calabazosa.
Antes de irnos una foto de familia en el pico con los dos compañeros bercianos.
Y les hablamos del Rubio, que teníamos en mente. No lo conocían y lo atacaron, saliendo nosotros un buen rato despues que ellos. Bajamos hasta llegar a una especie de collado que atravesamos hacia el pico. Se veía muy escarpado y le dejé claro a mi amigo que en cuanto lo viéramos complicado para bajar dábamos la vuelta, que lo primero es la seguridad.
Hay un pequeño camino que nos conduce a una trepada de un par de metros por piedra, debiendo echar manos aunque sin patio en ningún momento. Las vistas compensan de largo el esfuerzo.
Y tras esto nos hacemos en un periquete con el Pico Rubio, muy a la sombra de sus hermanos los Albos con 2.043 metros de altitud, aunque las vistas no desmerecen. Por cierto, Julio y Cristina seguían en la cima, y nuestra parada fue breve, haciendo con ellos el resto de la ruta. En el buzón topamos otra tarjeta del GM San Bernardo de Turón
Las vistas son bonitas, pero tremendamente parecidas a las del Albo Occidental, así que no aburro repitiendo fotos, ahí está nuestro siguiente objetivo, el Albo Oriental
Bajamos por la parte de atrás del pico, que no está jitada pero que no presenta mayor dificultad. Un rebeco nos observa en nuestro esfuerzo.
Y sin más empezamos a subir al Albo Oriental, es pindio pero no presenta mayor dificultad. Unicamente tenemos que caminar hacia arriba.
Y sin mayor problema conquistamos el tercer y último objetivo del día, el Albo Oriental, máxima elevación de los Albos con sus 2.103 metros de altitud. Es una cima muy grande y abierta, y no sabemos realmente cual es el punto más alto; aunque localizamos el buzón donde hay una tarjeta de Arturo, un montañero ovetense.
La primera vista es a la impresionante cresta de Peña Orniz, me parece increíble que la haya coronado y que haya caminado por ella, la verdad.
Y girándonos tenemos las Ubiñas en todo su esplendor. Este macizo me encanta, tanto desde dentro como desde fuera, si bien es cierto que no alcanza el grado de Somiedo, que creo que es lo que más me gusta de Asturias, quizá con permiso del Sueve. De derecha a izquierda tenemos las conocidas Ubiñas (pequeña y grande) y luego todo lo que me queda por explorar: Castillines, el Siete, los Fontanes, el Colines, el Ranchón y fuera de la foto los Huertos del Diablo.
Hacia atrás los dos picos coronados hoy (a la izquierda el Rubio y a la derecha el Albo Occidental) y de fondo mucha montaña somedana y babiana
Y así comimos nuestros bocatas de lomo. Que sí, que no es ni el Menú del Colesteol de Illas ni un banquete de boda ni una comida en un restaurante con estrellas Michelín, pero no cambio mi bocata montañero por nada del mundo.
Emprendemos la bajada con dirección al Valle Calabazosa, está jitada y presenta pendiente, pero ninguna dificultad.
Este valle es lunar, y es muy bonito, con unas vistas espectaculares del Macizo de las Ubiñas, a la derecha lo cierra el Cualmarce.
Vamos bajando por él, es difícil de caminar por ser todo cuestas, pero como veis no tiene ningún peligro. Al fondo a la izquierda el citado Cualmarce y a la derecha el Calabazosa, que descartamos por la hora y el cansancio, aunque está en la cartera de futuribles
Decidimos pasar del track y bajar de frente al Calabazosa, craso error, puesto que nos metemos en una canal pedregosa y tremendamente pindia, ojito con meteros por aquí, os lo desrecomiendo totalmente. La foto no muestra del todo la dificultad de la bajada.
Llegamos al lago y parece que ya acabamos la ruta después de tal bajada, metemos los pies en el agua y nos relajamos. Julio incluso se baña, aquí nos despedimos y nos vamos hacia el coche.
Sin embargo aún nos queda tajo por hacer, debemos subir hasta el Cerveriz, subida que se nos hace durilla, y desde donde tenemos una preciosa vista del Lago de la Cueva y las Ubiñas parando las nubes como cierre de escenario.
Bajamos hasta el lago y aún nos queda el kilómetro y medio infernal hasta La Farrapona, debiendo ganar 100 metros de altitud. Vamos reventados pero tiramos a muerte para llegar pronto al coche, ya vamos con lo justo y hay ganas de quitarse las botas y descansar. Llegamos sudando la gota gorda pero orgullosos de haber cumplido con los 3 objetivos. Y ya tomando una cerveza con limón bien fría en Belmonte hablamos de rutas futuras en Galicia y aquí.
Un día de monte increíble, de los que hace afición. Sin duda inolvidable tanto para Jose como para mí.
Y ya sabeis, si os gustó dejar los puntinos, y si quereis sugerir o aconsejarnos alguna ruta o lugar que ver, no dudeis en hacerlo.
Un saludo viajeros!
Track de la ruta: es.wikiloc.com/ ...d=10400436
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