Después de varios días seguidos de excursiones, ya era hora de dedicarle un tiempo a Amsterdam. Para el domingo el plan era comenzar visitando el museo de Van Gogh y luego iríamos decidiendo sobre la marcha en función del tiempo empleado en el museo. Llegamos un par de minutos después de que abrieran a las 9. Había algo de cola, pero como llevábamos la tarjeta Holland Pass para canjear el cupón dorado (tulipán), nos pusimos en una cola especial y no tardamos más de 2 ó 3 minutos en entrar. El que tenga algún problema de movilidad puede solicitar una silla de ruedas.
Algunas de las obras que más recuerdo entre las que vimos, fueron las siguientes:
- Los "Girasoles": Ni me creo que pudiésemos ver el cuadro más famoso de Van Gogh sin estar rodeados por una marabunta humana.
- El "Dormitorio".
- Los "Comedores de patatas".
- Autorretratos de Van Gogh: con sombrero de paja, fumando una pipa, pintando, etc...
- Jardín del Asilo.
- Cabeza de una mujer.
También hay un conjunto de cartas escritas a sus familiares o a amigos pintores.
A pesar de que Vincent Van Gogh murió joven, no me imaginaba que la mayoría de los cuadros los hubiese pintado un período de apenas 5 años, sobre todo viendo el gran número de cuadros que llegó a crear. Incluso durante los pocos meses que estuvo ingresado en un hospital psiquiátrico, creo que llegó a realizar más de 70 cuadros.
Van Gogh mantuvo una estrecha relación con muchos pintores coetáneos y quiso crear una colonia de artistas en Arles como la que había en Pont Aven (Bretaña). Invitó a su casa a algunos artistas como Gauguin, aunque pronto comprobó que no podían convivir juntos por la diferente manera que tenían de entender y expresar el arte. Fue tras una discusión con Gauguin que Vincent Van Gogh se rebanó la oreja.
Al museo le dedicamos cerca de 2 horas y media. A las 2 tiendas de souvenirs del museo, sobre 1 hora y media. ¡En fin!
A la 1 del mediodía cogimos el tranvía para ir hasta Spui, con el objetivo de visitar el Begijnhof (beguinato), comunidad laica de mujeres solteras o viudas que decidían dedicar su vida a la oración y la ayuda a los ancianos. Es como un patio rodeado de casas. Todas fueron reconstruidas, menos una de madera del año 1475, que es la más antigua de la ciudad. También hay una iglesia clandestina en una casa, fundada cuando la antigua iglesia de las beguinas fue expropiada en la Reforma en favor de los calvinistas ingleses.
Algunas de las obras que más recuerdo entre las que vimos, fueron las siguientes:
- Los "Girasoles": Ni me creo que pudiésemos ver el cuadro más famoso de Van Gogh sin estar rodeados por una marabunta humana.
- El "Dormitorio".
- Los "Comedores de patatas".
- Autorretratos de Van Gogh: con sombrero de paja, fumando una pipa, pintando, etc...
- Jardín del Asilo.
- Cabeza de una mujer.
También hay un conjunto de cartas escritas a sus familiares o a amigos pintores.
A pesar de que Vincent Van Gogh murió joven, no me imaginaba que la mayoría de los cuadros los hubiese pintado un período de apenas 5 años, sobre todo viendo el gran número de cuadros que llegó a crear. Incluso durante los pocos meses que estuvo ingresado en un hospital psiquiátrico, creo que llegó a realizar más de 70 cuadros.
Van Gogh mantuvo una estrecha relación con muchos pintores coetáneos y quiso crear una colonia de artistas en Arles como la que había en Pont Aven (Bretaña). Invitó a su casa a algunos artistas como Gauguin, aunque pronto comprobó que no podían convivir juntos por la diferente manera que tenían de entender y expresar el arte. Fue tras una discusión con Gauguin que Vincent Van Gogh se rebanó la oreja.
Al museo le dedicamos cerca de 2 horas y media. A las 2 tiendas de souvenirs del museo, sobre 1 hora y media. ¡En fin!
A la 1 del mediodía cogimos el tranvía para ir hasta Spui, con el objetivo de visitar el Begijnhof (beguinato), comunidad laica de mujeres solteras o viudas que decidían dedicar su vida a la oración y la ayuda a los ancianos. Es como un patio rodeado de casas. Todas fueron reconstruidas, menos una de madera del año 1475, que es la más antigua de la ciudad. También hay una iglesia clandestina en una casa, fundada cuando la antigua iglesia de las beguinas fue expropiada en la Reforma en favor de los calvinistas ingleses.
De aquí nos fuimos hasta la plaza Dam. A partir del cruce entre Damstraat y Damrak, por donde está el Monumento Nacional de Amsterdam, se considera que comienza el Barrio Rojos. Nos dirigimos hacia el canal Oudezijds Voorburgwal, porque íbamos a visitar la Oude Kerk. En cuanto empezamos a caminar junto al canal, comencé a recordar una de las cosas que menos me gustó de mi primer viaje a Amsterdam: el olor a porro de los coffee shops. Son varios los que vimos y olimos a lo largo del canal. Escaparates con mujeres creo que sólo vimos uno o dos, supongo que porque no era la hora (al ser sobre las 2 de la tarde) y porque tampoco callejeamos. La otra vez que estuve en Amsterdam sí que fui por la noche y se veían muchos escaparates iluminados de rojo y con mujeres, así como algunos vendedores de drogas por las calles. En esta ocasión no me apetecía repetir.
Entramos a visitar la Iglesia Antigua (Oude Kerk). Esta iglesia fue construida a principios del siglo XIV en estilo gótico. Cuando la población de Amsterdam había crecido bastante, se construyó la Iglesia Nueva (Nieuwe Kerk) en la plaza Dam en el siglo XV. Del interior de la iglesia destacan el artesonado de madera con pinturas religiosas que cubre las bóvedas y el órgano barroco que hay en la entrada. Hay enterrados diversos personajes, entre los que destaca la esposa de Rembrandt.
Entramos a visitar la Iglesia Antigua (Oude Kerk). Esta iglesia fue construida a principios del siglo XIV en estilo gótico. Cuando la población de Amsterdam había crecido bastante, se construyó la Iglesia Nueva (Nieuwe Kerk) en la plaza Dam en el siglo XV. Del interior de la iglesia destacan el artesonado de madera con pinturas religiosas que cubre las bóvedas y el órgano barroco que hay en la entrada. Hay enterrados diversos personajes, entre los que destaca la esposa de Rembrandt.
Paramos a comer en el primer sitio que encontramos alrededor de la iglesia, con tal de que hubiera baño. No fue nada especial, por lo que no lo tengo apuntado.
Seguimos caminando por el canal en busca del museo Amstelkring "Ons' Lieve Heer op Solder". Paramos antes en el puente Arm o Armbrug, porque vimos varios edificios interesantes, sobre los que he encontrado la siguiente información:
- Casa Leeuwenburgh: Oudezijds Voorburgwal, 14. La casa fue construida en 1605 por un comerciante ruso procedente de Riga. En el frontón hay 2 llaves cruzadas, que representan el escudo de armas de Riga. Debajo hay un castillo con la cabeza de un león sobresaliendo. Actualmente es un centro de caridad del Ejército de Salvación.
- Casa Vredenburg: Vredenburgersteeg, 29. Al otro lado del puente Armbrug. Debió de ser una posada en el siglo XVII.
Seguimos caminando por el canal en busca del museo Amstelkring "Ons' Lieve Heer op Solder". Paramos antes en el puente Arm o Armbrug, porque vimos varios edificios interesantes, sobre los que he encontrado la siguiente información:
- Casa Leeuwenburgh: Oudezijds Voorburgwal, 14. La casa fue construida en 1605 por un comerciante ruso procedente de Riga. En el frontón hay 2 llaves cruzadas, que representan el escudo de armas de Riga. Debajo hay un castillo con la cabeza de un león sobresaliendo. Actualmente es un centro de caridad del Ejército de Salvación.
- Casa Vredenburg: Vredenburgersteeg, 29. Al otro lado del puente Armbrug. Debió de ser una posada en el siglo XVII.
Nos pasamos el museo porque tiene toda la fachada en rehabilitación y es fácil ignorar el edificio. Con la tarjeta Holland Pass hay un descuento de un 25%, por lo que el precio pasa a ser de 9 a 6'75€. La entrada incluye una audioguía en varios idiomas, entre los que se encuentra el español. El museo se trata de un edificio comercial de 3 casas construido en el siglo XVII por el comerciante alemán Jan Hartman, en el que se pueden ver las dependencias de una de las casas: algún dormitorio, la cocina, un altar, un salón con algunos cuadros, etc... Lo más interesante es que coincidiendo con el período de prohibición del catolicismo en Holanda, se construyó en 1663, en la última planta del edificio, una capilla dedicada a San Nicolás, el patrón de la ciudad. Para ello se tuvieron que unir las buhardillas o desvanes de las 3 casas. Posteriormente esta capilla se convirtió en una iglesia clandestina.
La sorpresa es mayúscula cuando vas subiendo las escaleras y de pronto te encuentras una coqueta iglesia con dos galerías de madera, en la que también destaca el órgano y el altar mayor. De ahí que su nombre en español sea algo así como Iglesia de Nuestro Señor del Ático. Ni se puede imaginar uno desde la calle que en el edificio exista esa iglesia. Sólo por esto creo que merece la pena visitar este lugar.
La sorpresa es mayúscula cuando vas subiendo las escaleras y de pronto te encuentras una coqueta iglesia con dos galerías de madera, en la que también destaca el órgano y el altar mayor. De ahí que su nombre en español sea algo así como Iglesia de Nuestro Señor del Ático. Ni se puede imaginar uno desde la calle que en el edificio exista esa iglesia. Sólo por esto creo que merece la pena visitar este lugar.
Con la eliminación de la prohibición, la iglesia perdió importancia y tras la construcción de la iglesia de San Nicolás, alrededor de 1886, pasó a convertirse en un museo.
Para el que tenga algún problema de movilidad (que no sea de ir en silla de ruedas), la visita es un poco dificultosa, porque las escaleras son muy empinadas.
Siguiendo el canal en dirección Armbrug, llegamos al barrio chino, que debe ser poco más que la calle Zeedij. De ahí en 2 pasos alcanzamos el canal, desde el que hay una estupenda vista de la Estación Central y de la iglesia de San Nicolás.
Para el que tenga algún problema de movilidad (que no sea de ir en silla de ruedas), la visita es un poco dificultosa, porque las escaleras son muy empinadas.
Siguiendo el canal en dirección Armbrug, llegamos al barrio chino, que debe ser poco más que la calle Zeedij. De ahí en 2 pasos alcanzamos el canal, desde el que hay una estupenda vista de la Estación Central y de la iglesia de San Nicolás.
Hicimos una pausa volviendo al hotel porque llevábamos todo el día tirando de un poster comprado en el museo de Van Gogh y era un auténtico tostón. Un rato más tarde cogimos el tranvía hasta la parada Dam y nos fuimos hacia Radhuistraat, para dar una vuelta por los canales Singelgracht y Herrengracht, a la búsqueda de edificios interesantes.
- En Singel 182, junto al puente medieval Torensluis, hay una casa del siglo XVII con la fachada inclinada hacia delante. Esta técnica de construcción permitía subir bultos sin problemas. En muchas casas se pueden observar a la altura de la buhardilla poleas para este fin. En el puente está colocada la estatua de un poeta. Al otro lado del canal hay algunas casas en las que se ha utilizado la misma técnica.
- En Singel 182, junto al puente medieval Torensluis, hay una casa del siglo XVII con la fachada inclinada hacia delante. Esta técnica de construcción permitía subir bultos sin problemas. En muchas casas se pueden observar a la altura de la buhardilla poleas para este fin. En el puente está colocada la estatua de un poeta. Al otro lado del canal hay algunas casas en las que se ha utilizado la misma técnica.
- En Singel 140-142, está la casa De Dolphijn o casa de "Los Delfines", edificada en 1605. Esta casa fue de Frans Banninck Cocq, personaje que aparece en el cuadro de Rembrandt "La ronda nocturna", originalmente titulado "La compañía militar del capitán Frans Banninck Cocq". Llegó a ser alcalde de Amsterdam en 1650.
- Al otro lado del canal, en Singel 83, está la Swanhuis o Casa del Cisne, por la marca que hace referencia a su dueño (Swaan). Es una casa de 1651.
- Al otro lado del canal, en Singel 83, está la Swanhuis o Casa del Cisne, por la marca que hace referencia a su dueño (Swaan). Es una casa de 1651.
- Más arriba se observa la cúpula de la Iglesia Luterana Redonda o Ronde Lutherse Kerk, una reconstrucción del siglo XIX de una iglesia del último tercio del siglo XVII.
Después de ver estos edificios nos dirigimos a Herrengracht, donde le echamos una ojeada a una sauna art decó de los años 20, en Herrengracht 115, así como un par de edificios en Herrengracht 168-172, construidos en 1618 y 1638 respectivamente, que fueron sede del Theatermuseum.
Concluido este pequeño paseo, regresamos al Torensluis y nos sentamos en el café Villa Zeezicht (Torensteeg, 7) para tomar un zumo de manzana y un té a la menta. Un poco caro: 7'1€.
Como teníamos reserva en el restaurante Blauw a las 9 de la noche, nos fuimos yendo en el tranvía hasta Amstelveenseweg. La calle y alrededores tiene cierta animación, el sentido de que al menos hay unos cuantos restaurantes. Cuando entramos parecía que no tenían registrada ninguna reserva a mi nombre, a pesar de haberla hecho in-situ el día anterior. Por suerte no hubo ningún problema y nos dieron mesa. Pedimos un plato típico que se llama Rijstaffel o mesa de arroz, que es como un menú degustación compuesto por múltiples platos pequeños de diversas comidas, acompañadas de varios tipos de arroz. Los platos los ponen sobre una bandeja tipo brasero para mantener la comida caliente.
Nosotros elegimos el Ikan Rasa, en el que parte de los platos son de pescado. Hay otro de carne y otro vegetariano. Por nuestra mesa desfilaron por los menos 15 platos diferentes: brocheta de gambas, gambas picantes, pescado al curry, pescado al vapor, patatas fritas especiadas, coco rayado, plátano frito, pepino dulce, etc... El único que no nos gustó fue uno que era un caldo como con verduras. O bien por las verduras en sí o por cómo estaba condimentado, nos desagradó el sabor del plato. El resto muy bien. El servicio fue correcto y no tardamos más de una hora en comer. La cuenta total con la bebida (agua) fue de 62€.
Regresamos al hotel y a preparar el plan del siguiente día.
Para el lunes teníamos preparada la visita al Rijksmuseum y el paseo en barco por los canales. Salimos del hotel en torno a las 9 de la mañana. Como había comprado las entradas por Internet, entramos al museo por donde ponía entrada con reserva y no tuvimos que esperar nada. Para el que tenga algún problema de movilidad, puede solicitar una silla de ruedas.
Después de ver estos edificios nos dirigimos a Herrengracht, donde le echamos una ojeada a una sauna art decó de los años 20, en Herrengracht 115, así como un par de edificios en Herrengracht 168-172, construidos en 1618 y 1638 respectivamente, que fueron sede del Theatermuseum.
Concluido este pequeño paseo, regresamos al Torensluis y nos sentamos en el café Villa Zeezicht (Torensteeg, 7) para tomar un zumo de manzana y un té a la menta. Un poco caro: 7'1€.
Como teníamos reserva en el restaurante Blauw a las 9 de la noche, nos fuimos yendo en el tranvía hasta Amstelveenseweg. La calle y alrededores tiene cierta animación, el sentido de que al menos hay unos cuantos restaurantes. Cuando entramos parecía que no tenían registrada ninguna reserva a mi nombre, a pesar de haberla hecho in-situ el día anterior. Por suerte no hubo ningún problema y nos dieron mesa. Pedimos un plato típico que se llama Rijstaffel o mesa de arroz, que es como un menú degustación compuesto por múltiples platos pequeños de diversas comidas, acompañadas de varios tipos de arroz. Los platos los ponen sobre una bandeja tipo brasero para mantener la comida caliente.
Nosotros elegimos el Ikan Rasa, en el que parte de los platos son de pescado. Hay otro de carne y otro vegetariano. Por nuestra mesa desfilaron por los menos 15 platos diferentes: brocheta de gambas, gambas picantes, pescado al curry, pescado al vapor, patatas fritas especiadas, coco rayado, plátano frito, pepino dulce, etc... El único que no nos gustó fue uno que era un caldo como con verduras. O bien por las verduras en sí o por cómo estaba condimentado, nos desagradó el sabor del plato. El resto muy bien. El servicio fue correcto y no tardamos más de una hora en comer. La cuenta total con la bebida (agua) fue de 62€.
Regresamos al hotel y a preparar el plan del siguiente día.
Para el lunes teníamos preparada la visita al Rijksmuseum y el paseo en barco por los canales. Salimos del hotel en torno a las 9 de la mañana. Como había comprado las entradas por Internet, entramos al museo por donde ponía entrada con reserva y no tuvimos que esperar nada. Para el que tenga algún problema de movilidad, puede solicitar una silla de ruedas.
Nosotros fuimos directamente a la segunda planta, que está dedicada parcialmente a la pintura holandesa del siglo XVII. El pintor que destaca es Rembrandt y luego hay algunos cuadros de otros artistas holandeses de la misma época, como Johannes Vermer o Frans Hals.
El cuadro más destacado de Rembrandt que hay, sin duda alguna, es el titulado "La ronda de noche", pintado entre 1640 y 1642. Otros cuadros del artista son: "Autorretrato", "La novia judía", "Retrato de una mujer, María Trip", etc...
El cuadro más destacado de Rembrandt que hay, sin duda alguna, es el titulado "La ronda de noche", pintado entre 1640 y 1642. Otros cuadros del artista son: "Autorretrato", "La novia judía", "Retrato de una mujer, María Trip", etc...
De Johannes Vermeer el cuadro más destacado en el museo es el de "La lechera". Otras obras: "La callejuela", "La carta de amor".
En este museo estuvimos algo más de 2 horas.
A la salida, fuimos a hacer la foto a las típicas letras de Amsterdam que hay frente a la entrada del museo, pero estaban abarrotadas con la gente haciendo el mono encima de las letras. Se notan bastante deterioradas.
Nuestro siguiente objetivo era hacer el paseo en barco por los canales, incluido con la tarjeta Holland Pass. Teníamos la opción de hacer el tour con Lovers.nl desde el embarcadero de la Estación Central, o bien con Seeamsterdam.nl desde el embarcadero situado junto a la casa de Ana Frank. Elegimos este último. Conseguir subirnos al barco nos llevó una hora y pico. No encontraba cuál era la oficina de la empresa para informarme si tenía que canjear el cupón (tuve que ir a varias). Cuando lo hice y fui a la oficina me dijeron que no tenía que canjear nada. Luego perdimos un barco por no estar situados en el sitio correcto del embarcadero y por último, cuando nos disponíamos a entrar en el siguiente barco (media hora entre uno y otro), me dijeron que tenía que hacer el canje del cupón, por lo que me tocó ir corriendo otra vez a la oficina. Nos hubiese costado menos trabajo ir a cualquier embarcadero de la ciudad y comprar los tickets.
El recorrido de los barcos grandes por los canales es más o menos el mismo:
- Prinsengracht: Según se sale del embarcadero la imagen que más destaca es la del elevado campanario de la Westerkerk. Durante el trayecto por este canal se ven bastantes casas barco.
A la salida, fuimos a hacer la foto a las típicas letras de Amsterdam que hay frente a la entrada del museo, pero estaban abarrotadas con la gente haciendo el mono encima de las letras. Se notan bastante deterioradas.
Nuestro siguiente objetivo era hacer el paseo en barco por los canales, incluido con la tarjeta Holland Pass. Teníamos la opción de hacer el tour con Lovers.nl desde el embarcadero de la Estación Central, o bien con Seeamsterdam.nl desde el embarcadero situado junto a la casa de Ana Frank. Elegimos este último. Conseguir subirnos al barco nos llevó una hora y pico. No encontraba cuál era la oficina de la empresa para informarme si tenía que canjear el cupón (tuve que ir a varias). Cuando lo hice y fui a la oficina me dijeron que no tenía que canjear nada. Luego perdimos un barco por no estar situados en el sitio correcto del embarcadero y por último, cuando nos disponíamos a entrar en el siguiente barco (media hora entre uno y otro), me dijeron que tenía que hacer el canje del cupón, por lo que me tocó ir corriendo otra vez a la oficina. Nos hubiese costado menos trabajo ir a cualquier embarcadero de la ciudad y comprar los tickets.
El recorrido de los barcos grandes por los canales es más o menos el mismo:
- Prinsengracht: Según se sale del embarcadero la imagen que más destaca es la del elevado campanario de la Westerkerk. Durante el trayecto por este canal se ven bastantes casas barco.
- Río Amstel: Es el río que da nombre a la ciudad de Amsterdam. Los edificios más interesantes que se contemplan son el del Museo Hermitage y el de la Ópera.
- Canal Oudeschans: En este canal destaca la Montelbaanstoren. La torre fue construida a principios del siglo XVI, con el propósito de defender la ciudad.
- Canal Oudeschans: En este canal destaca la Montelbaanstoren. La torre fue construida a principios del siglo XVI, con el propósito de defender la ciudad.
- Oosterdork: En esta parte se pueden ver algunos edificios modernos, como el Museo Nemo, el Conservatorio de Amsterdam o el hotel Double Tree by Hilton
Pasada la Estación Central y hasta entrar de nuevo en el Prinsengracht, la zona es bastante fea, destacando sólo el Eye Film Institute.
El tour duró unos 75 minutos y se me hizo largo. Creo que hubiese preferido ir en un barco pequeño para pasar por otros canales más estrechos y con más encanto.
Después del paseo fuimos a comer al café de Prins, en Prinsengracht 124. Me hizo gracia el dueño que nos preguntó en qué nos podía ayudar (¿en comer?). El sitio es tirando para cutre, pero pedimos una sopa de tomate con queso parmesano que estaba muy buena. Con un par de zumos de manzana además, sólo nos gastamos 14€. Después nos compramos una porción de tarta de zanahoria en la panadería/pastelería Cup a la Cake, que estaba buenísima y por sólo 3'5€. Tienen también otras tartas, macarons, cupcakes, zumo de naranja natural, bollería de hojaldre, etc...
El resto de la tarde no hicimos nada particular, paseando por la plaza Dam, Leidseplein, etc... y perdiendo el tiempo por una discusión tonta.
Después del paseo fuimos a comer al café de Prins, en Prinsengracht 124. Me hizo gracia el dueño que nos preguntó en qué nos podía ayudar (¿en comer?). El sitio es tirando para cutre, pero pedimos una sopa de tomate con queso parmesano que estaba muy buena. Con un par de zumos de manzana además, sólo nos gastamos 14€. Después nos compramos una porción de tarta de zanahoria en la panadería/pastelería Cup a la Cake, que estaba buenísima y por sólo 3'5€. Tienen también otras tartas, macarons, cupcakes, zumo de naranja natural, bollería de hojaldre, etc...
El resto de la tarde no hicimos nada particular, paseando por la plaza Dam, Leidseplein, etc... y perdiendo el tiempo por una discusión tonta.