Monteverde ✏️ Diarios de Viajes de Costa Rica

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Después de una carretera infernal que parece que subes al cielo, llegas hasta el pueblo de Santa Elena, con muchos restaurantes, tiendas, sodas...
Nos alojamos en Hotel Casa Batsu: 606 Los llanos Monteverde: a 100 metros al este desde la gasolinera El Tubo, en la ctra. A Santa Elena. Alojamiento y Desayuno de 7 a 10 am. Parking gratuito. Muchos comentarios que la comida es buenísima. info@casabatsu.com. Servicio de lavandería 5$/kg.
Valoración :10 y porque no hay mas puntuación. Carlos es encantador, todo muy limpio, habitación enorme y jardines preciosos, cuidados en todo momento. Incluso dentro de la finca tienes un cafetal que puedes visitar y pasear por dentro.
Como había visto que la comida era muy buena decidimos reservar una cena, y no nos arrepentimos por 30 $/persona, tuvimos la cena digna de un resturante de 5 estrellas michelin. Os la contare mas adelante.
Nos levantamos a desayunar y teniamos zumo natural de frutas tropicales, batido de arandanos y yogur, tostadas con mermeladas caseras, huevos rancheros y creppes de mango con helado de vainilla. Alucinanteeeeeeeeeeeee
Carlos nos aconsejo que para ver animales debiamos ir a la reserva de Curicancha y contratar un guía, que además el conocia, pero inexpertos decidimos ir a visitar la reserva de Monteverde que para eso era la más famosa.
La reserva es preciosa, todo como su nombre indica nuboso, lluvioso...La caminata es de fácil acceso con pistas marcadas durante todo el recorrido, los miradores no los pudimos aprovechar porque estaba bastante nublado pero la inmensa vegetación y los sonidos de los animales estando tu solo es sobrecogedor. Tardamos unas 3 horas en hacer todo el recorrido, pero no vimos ningún animal , deberiamos haber hecho caso y haber cogido un guía y haber ido a Curicancha...pero bueno el paisaje es fantastico.
Salimos del P.N y fuimos a comer a un italiano que tambien nos aconsejo Carlos está de camino al pueblo y se llama Tramontti, el local es muy bonito, super bien decorado y la comida buenísima (Pizza casera de salchicha belga en horno de leña y tagliatelle con salsa blanca y hongos, 2 imperiales:33$) es un poco mas caro, pero muy recomendable.
Depues fuimos a la fabrica de quesos que también esta al lado y nos comimos 2 helados muy cremosos, dignos de cualquier heladería de Florencia, yo queso con arándanos y Ruben de café.
Mas tarde paseamos por el pueblo, compramos unos souvenirs y vimos el bar con el árbol dentro. Preguntamos para hacer alguna excursión en la reserva de Santa Elena y al final nos decantamos por la empresa Ski Walk para hacer los puentes colgantes. El resto de compañias lo hacen en una finca privada, pero no dentro de la reserva.

Llegamos al hotel sobre las 7pm, nos duchamos y descansamos un poco para ir a la cena que nos habían preparado:
Cuando fuimos al comedor ahi estaba Carlos vestido como un chef y nos preparó un coctail margarita, para ir abriendo apetito. Compartimos la cena con una pareja de australianos que llevaban 2 años dando la vuelta al mundo con sus 3 hijos de 8, 7 y 3 años .
Yo le pregunte a Carlos algunas dudas de como se hacía un buen ceviche, y sin dudarlo se metió en la cocina y nos hizo un show-cooking de como hacerlo...estaba riquísimo como ninguno antes de los que habíamos probado.
Ya nos sentamos a la mesa y siguió la explosión de sabores con una ensalada de frutas tropicales y quesos de la zona, sopa de pollo y tomate con tortillas de maíz y solomillo de buey con salsa de mango y verduras. De postre nieve de maracuya con frutas maceradas en vino. Todo ello regado con una variedad de vinos chilenos (famosos en la zona).

A la mañana siguiente nos despertamos, desayunamos otra vez espectacular y fuimos a pagar el hotel. Para nuestra sorpresa Carlos nos regaló la cena del día anterior, porque según él, en la habitación de al lado había 3 niños que seguramente no nos habrían dejado descansar lo suficiente, nosotros le pedimos que nos cobrase que no nos habían molestado, de hecho eran muy simpáticos, pero insistió y nos regalo su estupenda cena.

Pusimos rumbo a la empresa Ski Walk en la reserva de Sta. Elena pagamos los 22$/persona para hacer el recorrido de los puentes colgantes. Son 8 puentes en un recorrido circular a diferentes alturas y con un puente de hasta 700m de longitud.
Yo no lo pude disfrutar porque tengo un poco de vértigo y aunque al final te acostubras tampoco pasaba encantada de la vida.
Se puede coger guía, pero nosotros lo hicimos por nuestra cuenta...a esa altura no se observan animales terrestres pero si muchas aves e insectos.
Nos costo unas 2 horas, acabamos a las 10:30 y ya salimos hacia Quepos, ciudad donde nos quedariamos 5 días para ver toda la zona del Pacífico Sur.

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