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Casablanca
Son las 7 de la mañana comienza la maniobra de entrada al puerto de Casablanca. Mientras tanto vamos a desayunar a uno de los buffets y por la inmensa cristalera vemos como el Costa Serena va entrando muy despacio al puerto.
Una vez terminamos de desayunar subimos a la cubierta superior para ver como finaliza el atraque en el puerto. Nos resulta increible como se hacen estas maniobras con semejante barco, es expectacular.
La siguiente foto está tomada desde la cubierta superior del barco y en ella se ve la Mezquita del Rey Hassan II. Una de las visitas que mas nos gustaría de todo el crucero.
A los pocos minutos de estar completo el autobus nuestro guia Alí hace recuento y una vez que se cerciora de que estamos todos partimos dirección a nuestra primera parada. Un mercado típico de Casablanca.
Por el camino Alí nos va dando explicaciones sobre la ciudad y nos da datos históricos alternandolos con ingeniosas "coñas". La verdad que un 10 para Alí. Llama mucho la atención la pobreza que inspira algunas zonas de Casablanca, y decimos algunas, porque al final de la mañana recorreríamos en el bus la zona rica de casablanca y son todo casas expectaculares.
Lo primero que llama la atención de este lugar es su colorido comparandolo con el entorno.
Como curiosidad, algo que vereis mucho por allí. Tortugas "gigantes", lo ponemos entre comillas poque para tortugas gigantes las que se ven en otros lugares... Estas tortugas no se comen sino que se utilizan por ejemplo para hacer sopa
La siguiente parada será sin duda la que más interés despertaba en nosotros ya que siempre nos ha llamado la atención el tema de las mezquitas y esta prometia... y no defraudó.
La mezquita del Rey Hassan II tiene varias peculiaridades siendo la más significativa que está levantada sobre un promontorio sobre el Oceano Atlántico. Tiene una superficie total de 30.000 metros cuadrados y puede albergar a 90.000 fieles (25.000 en el interior). Otra cosa que llama la atención es su minarete de 210 metros de altura lo que la hace visible desde kms a la redonda. Si mal no recordamos, solo la Meca sipera en medidas a esta mezquita.
El pavimento está realizado con mármol y granito. Las puertas de entrada al templo son de cobre y estaño, y las fachadas están cubiertas de mármol esculpido, pulimentado y mosaicos.
La mezquita solo se puede visitar con vistias guiadas, no por libre y os tendreís que descalzar para poder entrar. A la entrada os proporcionarán una bolsa de plástico para poder llevar las zapatillas. Ni que decir tiene que hay que tener en cuenta que es un lugar religioso por lo que conviene no llevar ropa que llame la atención.
OJO porque Costa Cruceros ya informa que si ese día coincide que hay algun acto religioso la mezquita solo se visitará exteriormente por lo que bajo nuestro punto de vista no compensa.
Exterior de la mezquita:
Y el interior:
Como complemento a lo dicho anteriormente os dejamos un par de fotos donde se ve claro el contraste entre riqueza y pobreza en Casablanca. Estas imagenes están tomadas justo al lado de la imponente mezquita.
Después de la visita a la mezquita volvemos al bus para ir a ver un palacete que no estaba en el programa y que, en principio, no es visitable. Pero Alí nuestro guía consigue que podamos acceder. Como anecdota, había dos militares custodiando la puerta armados hasta los dientes que daban miedo
Este es el lugar en cuestión:
Finalmente dimos una vuelta en bus por todo el barrio ""pijo"" de Casablanca plagado de casas de lujo. Es increible el contraste que se ve en Casablanca entre riqueza y pobreza.
La última parada fue, como pasa siempre en estos casos, en un bazar previamente fijado para comprar regalos.
Los precios eran fijos así que nada de regateos. Nosotros compramos unas pulseras y cuatro tontadas más para regalar aquí en España ya que buscabamos una cachimba y ninguna nos convencía.
A eso de las 2 o las 3 vuelta al Costa Serena y a comer y tomar el poco solecito que hacía.
Por la tarde decidimos quedarnos disfrutando del barco ya que salvo la mezquita no nos llamó nada especialmente la atención, y ojo, que hay mil cosas para ver.
Si por la tarde quereis entrar o salir del puerto por libre tendreis que pedir un permiso a la policía portuaria que os darán sin ningún problema.
Y para finalizar esta etapa una foto en el palacete en la que sale Ali. Ya podrían ser todos los guías así.
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