Buenos días! Nos levantamos bien prontito porque tenemos un día de lo más ajetreado. Empezaremos visitando el mercado de Tsukiji y andando iremos a Ginza parando en el parque Hama Rikyu. Allí cogeremos el transporte público para movernos hacia Shibuya.
Hoy no desayunamos nada en el hotel porque la primera parada, una vez llegados al mercado la teníamos bien clara. Comer un buen sushi! Llegamos a los alrededores del mercado sobre las 8 aproximadamente. Encontramos un punto de información, donde preguntamos por sitios recomendados para comer sushi. Hay tropecientos, pero nos recomendaron un par de sitios. Elegimos uno que abría a las 8:30, así que dimos una vuelta por los puestos que están fuera y cuando quedaban unos 10 minutos para abrir vimos que se empezaba a formar cola. Nuestro sentido arácnido nos recomendó ponernos en la fila. Y menos mal! A las 8.30 exactas se abrió la puerta y entramos en el local. Apenas tenía 10 plazas alrededor de la barra y alguna más fuera. Elegimos un menú variado y nos encantó. Probamos de todo y nos gustó muchísimo. Nos gastamos unos 2600Y por unas 12 piezas, con té verde y sopa de miso incluidos. Al salir vimos que había cola de escándalo esperando para entrar.
A las 9 en punto estábamos entrando en el mercado. No se nos podía haber dado mejor. A nosotros nos gusta visitar mercados (somos así, cada uno tiene sus cosillas) y este nos gustó por su trasiego y variedad. Se veía que la gente está currando a toda leche y como te descuides te lleva por delante uno de los carritos que usan para llevar cajas. Ves como allí hay muchísimo pescado vivo que matan allí en el momento. Impacta ver como los pescaderos cogen pescados vivos y les pegan cuatro tajos con el pez aún vivo dando coletazos.
Recomendamos ir a primerísima hora, porque sobre las 10 de la mañana se ve que hay muchísimo menos ambiente. Y también llevar calzado cerrado. Yo llevé unas sandalias, y como te descuides te están tirando un cubo con agua sucia a los pies.
De aquí fuimos al parque Hama Rikyu andando. Está muy cerca, así que en un pliqui estábamos allí. Nos dieron una audioguía gratuita que nos vino bien para enterarnos de la historia y composición del parque. El calor empezaba a apretar por estas horas, así que tuvimos que parar bajo la sombra de algún árbol para descansar y recuperar el aliento. Estuvimos alrededor de hora y media o dos horas en el parque y salimos hacia el siguiente punto.
También cerca del parque está el barrio “pijo” de Tokio: Ginza, así que fuimos andando para allá. Esta zona está llena de edificios altos, avenidas anchas y tiendas de lujo. Si tenéis entre ceja y ceja compraros el bolso último modelo de Louis Vuitton, esta es vuestra zona. Pero eso sí,no madruguéis! Nos llamó la atención que muchas de estas tiendas abren a partir de las 12! (quizá sea así también en el resto del mundo, se nota que no somos asiduos! ).
Tras visitar esta zona, cogimos la JR line para llegar hasta Shibuya. Cuántas ganas teníamos de ver esta zona, y en especial el famoso paso de peatones. Allí mismo, dentro de la estación nos quedamos embobados viéndolo tras una cristalera.
Pero antes nos pasamos a ver a Hachiko, la estatua del perro que usan masivamente los japoneses como punto de encuentro. Era curioso como un gato había encontrado muy cómoda esta estatua para echarse una siestecita.
Fuimos al rascacielos Hikarie, de reciente construcción. Allí comimos en la zona de restauración y subimos al último piso visitable. Es algo super recomendable porque es gratis y tienes unas vistas inmejorables de la zona. Os dejamos alguna fotillo. Estuvimos de día luego volveríamos de noche.
Tras verlo por las alturas, fuimos a tomarnos un momento de relax, que ganado lo teníamos. Decidimos tomarnos un café en el Starbucks que está en el mismo cruce. Nada más llegar tuvimos suerte y encontramos dos sitios en la primera planta.