Nos levantamos para ir a desayunar, esta vez con más tranquilidad para poder disfrutar un poco mejor la comida del desayuno del hotel. Nuestro objetivo hoy sería visitar Los Guerreros de Terracota y el Barrio Musulmán, por lo que iba a ser un día tranquilo.
Problema, mi tripa me decía que no estaba bien, he ido varias veces al baño por lo que lo de disfrutar del desayuno no iba ser precisamente una de mis actividades hoy . Tomé algo de plátano y poco más.
Gracias a este foro, pudimos ver cómo llegar a al museo ya que está a unos 28 km al Este de Xi’an. Es bastante sencillo, tomamos el metro hasta la estación de tren de Xi’an (la del centro), allí de frente a la estación a la derecha hay un parking lleno de autobuses. Buscamos el autobús 5 (306) para bajarnos en la última parada. OJO porque os avasallarán para que os subáis en otros autobuses, cuidado porque son más caros y a saber donde os dejan. El trayecto nos costó 7 yuanes por persona y se paga dentro del autobús cuando está en marcha. Tardamos una hora y cuarto más o menos, hay paradas intermedias pero tenéis que seguir hasta el final. Te deja en un parking y tienes que seguir a todo el mundo, está a 2 minutos la entrada al museo. La entrada al museo fue de 150 yuanes por persona.
Íbamos muy ilusionados con esta visita y tengo que decir que no nos decepcionó. Tuvimos suerte porque tampoco había mucha gente por lo que lo pudimos ver sin complicaciones. Tal y como habíamos leído en el foro empezamos la visita por la Fosa nº 3., es la más pequeña pero nos dejó muy impresionados. Aquí se encontraron 68 soldados de barro, un carruaje y 34 armas de bronce.
Por último visitamos la Fosa nº 1, para mí, la más impresionante de todas. Es más grande aún que la fosa 2 y hay más de 6000 soldados y caballos de barro.
Como no, aquí también llamábamos mucho la atención, aunque tengo que decir que sí había mucho turista occidental.
También os pongo una foto que vi, esto es como estaba el recinto en el 2013 en una fiesta nacional china. Por eso os comentaba lo de evitar las festividades nacionales en China.
Después tomamos el metro para ir a visitar el Barrio Musulmán. Un laberinto de calles lleno de puestos de comida y tiendas, aquello parecía un zoco marroquí pero con letras chinas .
Se distingue a los chinos musulmanes por el gorro que llevan, las mujeres van con el pelo tapado.
Allí pasamos por la Gran Mezquita, pero decidimos no pasar, preferíamos mezclarnos en la calle con gente.
Totalmente recomendable el perderse por las calles y ver la vida en la calle. Nos metimos en una tienda de bollos y dulces musulmanes, eran al peso por lo que cogías lo que más te entraba por el ojo y te lo pesaban. Hicimos merienda-cena con lo que compramos y nos fuimos directos al hotel para descansar.