Comenzamos nuestra ruta desde la lejana Roma, pasamos por Petra y nos desviamos hacia Egipto. Otra vez de nuevo en ruta atravesamos la Persia de los Aqueménidas y las míticas ciudades de la transoxiana. Estamos llegando al final de nuestro camino. O al principio. Nos acercamos a Xian. Muchos lugares de muchas épocas diferentes y civilizaciones, muchos lugares, casi imposibles, han pasado por nuestra retina. Muchas obras que parecen imposibles se mantienen dando vueltas en nuestro subconsciente a la espera de explicación.
Pronto quedarán insignificantes ante las que vamos a ver en China. Una muralla de 9000 kilómetros de longitud, 9 metros de anchura y el doble de altura; el canal artificial mas largo jamas construido, una flota de barcos imposible para la época, con el barco de madera mas grande jamas construido. Un ejercito de terracota construido a imagen y semejanza del real enterrado para proteger una pirámide de arena prensada que casi alcanzó a la de Giza.
El significado de imposible no existe en este lugar del mundo y pasado desierto de Gobi aparece te recibe y guía hacia su interior la construcción humana mas grande del mundo. Diecisite siglos de construcción intermitente separaron, o encerraron, a esta civilización y sus inventos durante siglos. Las primer papel moneda fabricado con el tronco de la morera, una mezcla secreta que causaba una explosión destructora o dibujaba en el cielo curiosos dibujos. Un tejido brillante y resistente que se fabricaba con la secreción de un gusano y hojas secas que al mezclar con agua daban como resultado un intenso brebaje de tonos amarillentos y marrones.
Nosotros llegamos en 2009, en plena crisis de la gripe A. Teníamos desde hacía algún tiempo a un amigo, Alex, que se había ido a buscarse la vida y aprender chino allí. Fue un guía de lujo durante los primeros días, situación que nos permitió introducirnos mas en la cultura y los lugares desconocidos para turistas.
Hay varias zonas de la muralla que son visitables. Nosotros quisimos empaparnos bien de ella y pasar una jornada entera, recorrerla, vigilar a los barbaros mongoles y hacer señales de humo si era preciso desde alguna torre de vigilancia. Elegimos hacer el trekking de Jinshaling a Simatai.
El madrugón fue importante, pasaron a buscarnos por el albergue y marchamos en una furgoneta unas 8 personas hacia alli. El viaje se hizo un poco largo, pero fue emocionante el momento en el que vimos aparecer la muralla, luego practicamente la vimos durante el resto del trayecto hasta el punto de salida del trekin. una vez alli nos juntamos con mas furgonetas y aun llegamos a ser un grupo de unas 60 personas. nos dieron dos opciones para subir hasta la muralla; subir en telesilla pagando por supuesto, o caminar unos dos kilometros hasta la cima. Elegimos el telesilla para disfrutar de las vistas, y no desgastarnos mas de lo necesario antes de empezar la caminata.
Hice un pequeño aprovisionamiento para la caminata que tenía la impresion que iba a ser dura; unos plátanos, frutos secos y un sobre de suero hiposódico para reponer sales, que fue la mejor idea que pude haber tenido, porque nos ayudo mucho cuando nos dio un bajón de fuerzas a poco mas de medio camino.Empezamos iendo de los primeros para poder hacer las fotos sin nadie por en medio, pero con el paso del rato esto nos fue imposible.
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Las vistas ya empezaban a ser tremendas, y cada cuesta que teníamos que subir era mas empinada que la anterior
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Cuando llegamos a mitad de camino comimos y descansamos un rato mirando hacia Mongolia
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La parte final del trayecto ya se hizo mas llana y cuando quisimos darnos cuenta estabamos cruzando la última torre del recorrido. Al final había una tirolina para cruzar un gran lago en vez de tener que bordearlo, pero no la hicimos porque era un poco cara, quedaban podos dias y el dinero empezaba a escasear. Ahora pensandolo mejor y viendo las fotos, me arrepiento bastante de no haber disfrutado esta experiencia
Comimos en un buffet libre todos los de la excursión y despues salimos en la furgo rumbo a pekin. La vuelta se hizo todavia mas larga que la ida.
La verdad esque la excursion fue muy dura,mas de lo que me esperaba, sudamos mucho y con el viento que corria me daba miedo caer constipado o malo, y quedarme en cuarentena unos cuantos dias... caimos en la cama reventados.
Al día siguiente volábamos a Xian, la antigua capital del imperio. Aquí el emperador que unificó China bajo su yugo construyo un complejo funerario que no tiene igual. Al igual que otras culturas se construyo una pirámide como tumba, según cuentan los radares y otros objetos modernos, con ríos de mercurio corriendo por su interior y con una gran nave sujetada por columnas de 10 metros de altura. En su día tuvo la altura de la pirámide de Giza, hoy su forma y tamaño se ha diluido en dos milenios. Tierra prensada llevada a mano y apilada. Esto ya es un logro importante pero para proteger esta pirámide entero una copia de su ejército bajo tierra. Figuras a imagen y semejanza de los guerreros originales, pues son todos diferentes, ligeramente mas altos y “tostados” en hornos a mas de 100 grados de temperatura.
Nos levantabamos temprano para ir a la estación de buses, de donde sale el bus de linea que lleva hasta los guerreros de Terracota. La información la sacamos de los foros de la página y luego la confirmamos en la oficina de turismo
Nos recomendaron ir a la estación en taxi, porque el acceso era muy dificil a causa de las obras. Nos costó un poco encontrar en el bus, pero fue facil cuando empezamos a ver a los extranjeros moverse por la misma zona, todos ibamos para alli
A la llegada lo primero que hicimos fue comer algo alli, y echar un ultimo vistazo al itinerario a seguir. Hicimos caso de nuestra guía y empezamos la visita por el final, es decir, empezamos por el pabellón numero 4 y dejasmo para el final el plato fuerte, los guerreros en formacion. acertamos
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Empezamos por el mas pequeño de los museos donde estan las figuras de metal mas importantes encontradas en la excavacion
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De ahí pasamos al que estan las figuras mas conocidas y explicaciones de como se hacian. Aqui vi por fin, a la estatua que hoy tengo a escala en la estantería del salón.
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Hubo tiempo para crear un recuerdo original y de paso echarnos una risas, vistiendome de guerrero y haciendome unas fotos entre las tropas
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Ya en el trecer pabellón pudimos ver el cuadro de mando del ejército, desde donde se controlaría una eventual defensa de la tumba de qui shi haung contra los espiritus que le pudieran atacar
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Y por fin, el gran pabellon, un batallón en formación completamente desenterrados
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Comimos en un restaurante del complejo. Impensable comer por los 3 o 4 euros que habíamos comido en los Hutongs de Pekin 2 dias antes. Aqui los precios eran occidentales, al cambio unos 15 euros
Cogimos el bus de vuelta sin problemas, y una vez de vuelta en la ciudad volvimos a las calles del dia anterior a terminar unas cuantas compras que habian quedado pendientes.
Al dia siguiente volvíamos para pekin . Aun nos quedaban muchas maravillas por ver. La ciudad prohibida, una construcción maravillosamente perfecta sin un solo clavo… La impresión que nos llevamos al terminar este viaje es que los chinos, si no han conquistado el mundo, es porque no les ha hecho falta. Y aún asi, puede que lo estén haciendo sin querer y, lo mas preocupante, sin que nos demos cuenta nadie.
-Puedes leer el relato completo de nuestro VIAJE A PEKIN Y XIAN