Al levantarnos nos esperaba el viaje hacia Rotorua, que es un lugar fascinante por varios motivos, los dos más destacables son que es cuna de la cultura maorí, y la segunda es porque es uno de los campos de actividad geotérmica más activos del mundo al estar sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico.
¿Cómo sabréis que estáis llegando a Rotorua? Tranquilos que no hay pérdida, no necesitáis GPS (es más probablemente éste en su sabia benevolencia os lleve lejos de allí), sólo tener un mínimo de sentido olfativo que os advierta a bastantes leguas de allí que huyáis!!! Que aquello es incompatible con la vida!!
En vista de que el olor es difícilmente definible con palabras, podéis intentar imaginar cómo sería la mezcla entre unos huevos podridos bajo el "agradable" sol veraniego en Sevilla, sobre lecho de pañales recién regados por vuestro sobrino, acompañados de vertido radioactivo de la fábrica de Springfield y decorado con pétalos de estiércol
¿Exagerada yo? Falacias!!!
Pero resumiendo: que huele mal, vaya!
No es que no nos impresionasen sus geyser o pozas termales, pero aunque con Islandia y Yellowstone, Rotorúa suponga una de las tres mayores zonas geotérmicas existentes en la tierra, Yellowstone es sin duda infinitamente más impresionante. Si no conocéis ese parque americano, sin duda Rotorua os dejará sobrecogidos.
Dicho esto, el geyser más importante es el llamado Pohutu y lanza el agua a más de 30 metros de altura, varias veces al día y con una previsión aproximada que os indican en el centro de visitantes, como en el Old Faithful de Yellowstone.
También es muy importante el Parque Wai-O-Tapu porque tiene la llamada piscina Champagne y el geyser Lady Knox, que entra en erupción todos los días a las 10:15am.
Si queréis ver los pájaros kiwi, casi imposibles de ver en libertad, podéis ir al parque Rainbow Springs.
Nosotras solemos huir de las “turistadas” de los lugares que visitamos, pero ya que Rotorua es uno de los lugares más importantes para la cultura maorí, y si queréis acudir a una reconstrucción de una aldea maorí y conocer sus tradiciones, con canciones, danzas y el tradicional banquete “hangi”, éste es el lugar adecuado.
Los más destacados por lo que vimos son Te Puia, Mitai Village y Tamaki Village.
Otra manera menos “teatral” para conocer la cultura y tradiciones maoríes es acudir al museo interactivo de Rotorua, al histórico pueblo Ohinemutu Village o acudir a Whakarewarewa para comprobar cómo los primeros maoríes usaban las aguas geotérmicas de la zona para cocinar, bañarse y lavar.
Pasamos un par de días viendo zonas geotermales, disfrutando del senderismo y, sobre todo, de las aguas termales públicas. Hasta nuestro camping tenía una amplia zona de baños!
Desde Rotorúa nos dirigimos a Taupo para ver las Huka falls.
En el río Waikato, uno de los más caudalosos de Nueva Zelanda, se forma una presa y unos rápidos impresionantes, de hecho, gracias a ellos se genera la mitad de la electricidad que consumen ambas islas.
Nueva Zelanda es un país que gestiona sus recursos de una manera muy eficiente y con energías renovables, usan la fuerza del viento, la geotermia, los ríos, etc.
En estos rápidos Aratiatia los ingenieros a través de la fuerza hidroeléctrica hicieron un trabajo excepcional y la zona aúna la utilidad, con la posibilidad de observar su crecida varias veces al día y es impresionante!
Aquí os dejo un enlace donde consultar los horarios de apertura y algunas fotos que hicimos alucinando con cómo se pasaba de una charca a unos rápidos caudalosos, y todo con unos colores bellísimos. Justo antes de empezar el espectáculo avisan con un sonido que parece de refugio antinuclear Medio acojonadas, dudando entre salir huyendo o sacar la bandera blanca, observamos esto:
También hicimos un pequeño trail recorriendo el curso del río y los rápidos y para disfrutar de una de las localizaciones del Hobbit.
Y en esta zona, además de estos bellos paisajes…
… encontramos una de las atracciones que ofrece más adrenalina en Nueva Zelanda. No os lo perdáis!! Jet sky.
El año pasado lo volvimos a hacer en el río Colorado, pues lo acaban de importar de Nueva Zelanda, y es una experiencia que os recomiendo totalmente.
Tras este subidón y con el apetito de la Tierra Media abierto, nos dirigimos nada más y nada menos que a Mordor!