Lunes 20 de Junio
Hoy volvemos a madrugar para ver el amanecer. Lo bueno es que simplemente hay que salir de la cama, y a la terracita de nuestra cabaña.
Simplemente precioso.
Desayunamos en la habitación, y a pesar de ser muy muy pronto, el calor ya empieza a apretar.
Preparamos las maletas y hacemos el check-out, la máquina de hielo la tenéis en la cabaña donde se hace este último.
Todavía nos adentramos en el recorrido un trozo para sacar alguna última foto de los “monumentos”.
Siguiente destino “Horseshoe bend”, justo al lado de Page. Pasadas las 9, llegamos al parking, iluso de mi pensaba que todavía no iba a haber mucha gente. La verdad que para la hora que era, hay muchos coches y algunos autobuses.
Justo antes de empezar la caminata, una ranger advierte de que estamos en alerta por altas temperaturas, y no deja pasar a nadie si no llevas una botella de agua como mínimo. Vuelta para atrás al coche a por la botellita. He de reconocer que luego le dimos las gracias, que manera de sudar y que calor. Os recuerdo que no eran ni las 10 de la mañana.
Ahora si ya nos vamos hasta Page. Metemos en el navegador la dirección de Antelope Canyon Tours, y en un periquete allí estamos. Sacamos la reserva impresa, pagamos con tarjeta de crédito, y a esperar a que nos llamen. Tenemos el tour de las 11:30 en el “upper”, que se supone que es en el que más vertical entra la luz, y mejores fotos se pueden sacar. Es un poco más caro, pero creo que compensa.
En breve aparece nuestro conductor, nos montan en un camión con la trasera abierta y unos bancos corridos, y directos sin parar hasta Antelope Canyon.
El sitio es precioso, salimos encantados, y también llenos de arena. Si lleváis cámara buena, no os dejéis la funda en el camión, jejeje…
Aquí también tenemos un montón de fotos, así que os enseño 3, y el resto lo descubrís allí mismo.
Una vez termina la visita, te llevan de vuelta hasta el pueblo, y allí lo primero, cambio de camisetas, calcetines que en vez de blancos se estaban tornando rojizos, y sacudir las playeras para sacar la arena.
Justo enfrente, gasolina a buen precio, a repostar (todavía quedan por delante más de 450 km) y acto seguido al Walmart a reponer provisiones y picar algo.
Con la tripa llena, el calor, y las rectas interminables, esta tarde fue la que peor pasé conduciendo. La copiloto no ayudaba mucho con sus ronquidos, jejeje. A medio camino tengo que hacer una parada, me estoy quedando dormido, estiramos las piernas, nos tomamos unos cafés, y ahora ya si con conversación el viaje se hace un poco más ameno.
La idea es entrar en “Valley of Fire” antes de llegar a Las Vegas, pero hay algo que nos echa para atrás. Seguro que el sitio es muy bonito, así que habrá que volver en otra ocasión. Las 17:40 y el coche marca 119º F (o lo que es lo mismo 48,5º C)
Seguimos en ruta con el a/c a tope hasta la ciudad del pecado.
Como se suponía que hoy llegábamos tarde desde Valley of Fire, la primera noche la tenemos reservada en el Stratosphere, situado en la zona norte que es por donde llegamos a Las Vegas. Con el gps del coche, llegamos sin problemas, y directos al self-parking. Hay algo de cola para hacer el check-in, pero la cosa va bastante rápida.
Por fin en la habitación, son algo más de las 7 de la tarde, y sólo podemos ver una cosa… la duchaaaaa… nos lo tomamos con calma y una vez limpios y guapos, nos subimos a la torre a ver caer la noche sobre Las Vegas. La entrada es gratis si estás alojado (si no creo que eran 20 $). La sensación de calor es asfixiante, literal, parece que estás dentro de un horno de aire caliente.
De nuevo al coche, y nos vamos a Freemont Street. Justo al lado se puede aparcar en la calle, hay parquímetros, no recuerdo el precio exacto, pero 2 horas creo que eran 3 $, así que allí mismo dejamos el coche, no estamos por la labor de andar mucho con el calor que hace.
Veníamos con la intención de cenar el Heart Attack Grill, que está allí mismo, pero sólo de pensar en la pereza de volver hasta el hotel con la panza llena y el calorazo, preferimos cenar tranquilitos en el hotel.
Por supuesto tienen una hamburguesería ambientada “Roxy´s Dinner”. 2 hamburguesas, aros de cebolla y 1 pepsi, 36,73 $.
Terminamos el día, como no podía ser de otra forma, jugando unos dólares en las tragaperras con unas cervezas bien frías.