Hoy ya es día 3/9/2016 y se va acercando el final del viaje. Desayunamos los 9 en el mismo sitio donde cenamos ayer, regresamos al hotel para hacer el "check out" y cargamos las maletas en los coches. Nuestra meta final del día será el hotel del JFK aeropuerto, pero hasta entonces vamos a hacer algunas paradas.
Nuestro barrio en WDC
La primera parada fue el Cementerio Nacional de Arlington, para ello cruzamos el río Potomac y entramos en el Estado de Virginia. El cementerio nacional de Arlington es un cementerio militar establecido durante la Guerra de Secesión en los terrenos de Robert E. Lee, General que encabezó los ejércitos confederados durante la Guerra Civil americana. Está situado en las proximidades de El Pentágono.
Veteranos de todas las guerras están enterrados en este cementerio, desde la Guerra de Independencia de los Estados Unidos hasta las acciones militares en Afganistán e Irak. Tumbas o Memoriales destacados del cementerio son, entre otros:
La Tumba al soldado desconocido situada en la cima de una colina mirando hacia Washington D.C. Está hecha de siete piezas de granito con un peso total de 72 toneladas. Fue abierta al público el 9 de abril de 1932. La tumba tiene un guardia permanente las 24 horas del día.
La tumba del presidente John F. Kennedy. Kennedy está enterrado junto a su esposa y algunos de sus hijos. Su tumba tiene una "llama eterna". Muy cerca de ahí está enterrado su hermano, el senador Robert F. Kennedy.
El Memorial del transbordador espacial Challenger está dedicado a la memoria de la tripulación que el 28 de enero de 1986 murió durante el lanzamiento de su nave. Memorial dedicado a la tripulación que falleció durante el accidente del Transbordador Columbia el 1 de febrero de 2003.
Otro de los memoriales del cementerio está dedicado a las víctimas del ataque terrorista del 11 de septiembre al Pentágono. Existe otro memorial a las 259 personas que perdieron la vida en el vuelo de la Pan Am 103 en Lockerbie, Escocia. El avión estalló por una bomba colocada en su interior. 180 de estas víctimas eran estadounidenses.
Y algunos otros en los que tenemos "representación": el dedicado a los caídos en la guerra entre España y los EE.UU en el desastre de 1898 y el dedicado al USS Maine, el acorazado americano que se perdió en el puerto de La Habana, durante la guerra de Cuba.
A las afueras del cementerio está el Memorial de Guerra del Cuerpo de Marines de Estados Unidos también llamado Memorial de Iwo Jima. La estatua está dedicada a todos los miembros los Marines de los Estados Unidos que han muerto por la defensa de su país desde 1775. El diseño de la escultura está basado en la famosa fotografía tomada durante la batalla de Iwo Jima en la II Guerra Mundial en la que unos soldados alzan la bandera americana en el monte Suribachi. En la base del monumento consta el lugar y la fecha de cada conflicto en el que han participado los Marines.
Nota: El cementerio está abierto desde las 8.00h a las 19.00h en verano y la entrada es gartis, no así el parking que vale las 3 primeras horas 1,75$ y las siguientes 2,50$.
Después de esta muy interesante visita ponemos rumbo a Filadelfia a la que debíamos llegar después de 150 millas (240km) en unas 2,5 horas. Durante el camino no tuvimos más problema que ir pagando peajes, pero una vez en Filadelfia nos encontramos una ciudad acordonada y de muy difícil acceso por la celebración de un macro concierto, el "Budweiser Made In America festival" con Rihana y Cold Play entre otros. Eso nos hizo cambiar de planes: conseguimos dejar los coches en un barrio alejado del centro y sólo estuvimos el tiempo necesario para comer y poner rumbo hacia el JFK en Queens de NYC, donde teníamos el hotel para esa noche.
Así que queda pendiente la visita al Independence Hall, la Liberty Bell, el National Constitution Center, las escaleras de Rocky, etc
Lo poco que vimos de Filadelfia
Desde Filadelfia a Nueva York son unas 105 millas (170 km) y unas 2,5horas de camino que volvemos a hacer pagando peajes y entrando en la ciudad de Nueva York ya de noche. Llegamos a nuestro hotel el Hilton New York JFK Airport donde pudimos aparcar gratuitamente toda la noche, donde cenamos mal y caro y descansamos hasta el día siguiente.