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Ya es el último día y vamos a dejar las maletas en las taquillas de la estación de tren Mitte, que es la parada de metro Landstrasse, ya que no están permitidas en el palacio de Hofburg, que será nuestra visita del dia.
Las dos maletas nos caben en una taquilla mediana que cuesta 2’50€ por 24h. La taquilla está justo en la salida del metro y nos resulta muy útil, porque desde aquí cogeremos el tren hacia el aeropuerto. Hay varias taquillas en distintas estaciones de tren. Las podéis consultar aquí.
Para Hofburg, al igual que con los demás palacios, hemos comprado la entrada por internet para ahorrarnos ir a las taquillas.
La visita al Hofburg, que está en el distrito central de la ciudad, incluye la exposición de vajillas de la casa real, la exposición sobre la emperatriz Sisi y los apartamentos reales.
Horario de 9 a 17:30. El precio son 12’90€ e incluye un audioguía. En la web encontráis el texto de la misma.
La visita inicia por la Silver Collection, la exposición de una infinidad de platos, copas, cubiertos, vasos, ollas… fuimos bastante rápido, eligiendo sólo algunos puntos del audioguía para conocer más detalles de algunas piezas. Estuvimos alrededor de media hora para hacernos la idea.
Luego pasamos al Museo Sisi. La historia de esta joven emperatriz y curiosidades de su distópica vida. El audioguía va dándonos detalles de este peculiar personaje desde su infancia hasta su muerte.
Y finalmente, los apartamentos imperiales muestran los salones de la vivienda de Francisco José I y Sisi, con su mobiliario casi intacto, muy ilustrativo para hacerse una idea de su estilo de vida.
En total estamos unas tres horas, sólo visitando los interiores, porque el exterior del palacio ya lo vimos ayer en el tour guiado.
Luego vamos al MuseumsQuartier, una zona justo enfrente del palacio en el que se sitúan varios de los más importantes museos de la ciudad. Los edificios forman una especie de plaza peatonal con bancos y casetas que prometen mucha animación en los días más cálidos. Con el frío de octubre los turistas nos hacemos alguna foto pero no nos entretenemos mucho.
En esta plaza está el Cafe Leopold, la cafetería del museo Leopold, muy de moda. Tomamos un generoso brunch en un ambiente moderno y relajado. Menos mal que el local es grande y tiene una zona especial para fumadores, así que podemos evitar el humo del tabaco.
Este bar tiene la peculiaridad de que por la noche es una coctelería con dj’s y el ambiente se transforma.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y para despedirnos aprovechamos para dar el último paseo por el Innere Stadt, recorriendo callejuelas por las que todavía no habíamos pasado los días anteriores, admirando la quietud de un domingo por la mañana en el centro de la ciudad y finalmente, tomamos el tren hacia el aeropuerto.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Últimos comentarios al diario: 
Sí, en otoño los colores son increibles! 
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