Pie derecho, café, ducha, café, información, salida, billete, y a las 8’25 horas bus a Trogir. 16 HRK, 2’3 €. Distancia 27 kms.
Aunque cuando se habla de Trogir se piensa en la parte histórica monumental, este pueblo costero es un tripartito. La ciudad vieja, es un pequeño islote haciendo tapón en un estrecho, entre el litoral y la isla de Ciovo. Del continente, está separada por un raquítico canal que salva el Puente de Trogir (Trogir Most), y de la Isla de Ciovo, por un rollizo canal, que salva el Puente de Ciovo.
Antes de entrar en la ciudad vieja, hago estiramientos por la orilla continental; el muelle, la Ribarnica, -Lonja del pescado-, l@s floristas, y el mercado con sus puestos y cafeterías pegados al canal y las barcas. Una vez cruzado el puente al islote, rodeo la ciudad vieja por el exterior, hacia la bocana del canal. Al llegar al extremo, se asienta en la orilla la solitaria torre defensiva de San Marcos, flanqueada por las barcas amarradas en el agua, y por un campo de fútbol en tierra firme, con una de las porterías en la misma muralla de la Fortaleza del Kamarlengo, ideal para meter goles históricos.
Fotografío el insólito campo de futbol del siglo XXI, y me pego a la muralla metiéndome por la portería tras marcar un gol conmigo mismo por toda la escuadra. Al doblar la esquina de la fortaleza, que tiene un ojo mirando hacia el mar, y el otro, estrábico, hacia la isla de Ciovo, sigo por el muelle bajo los ferrys aparcados listos para zarpar, y me meto en el casco viejo. Entro y salgo porque la ciudadela es pequeña, y después de detenerme un buen rato en la catedral de San Lorenzo, en la plaza de la Torre del reloj de la Iglesia de San Sebastian, y de la Loggia, regreso al presente en la máquina del tiempo, y brinco del islote a la isla de Ciovo.
Desde el muelle insular, la vista frontal de La Riva y el casco viejo es muy panorámica, mostrándose de
manera franca la personalidad veneciana de la ciudad, con el campanario de la catedral de San Lorenzo sobresaliendo sobre las fachadas de La Riva, con la Torre Vitturi, el monasterio benedictino de San Nicolás, el museo Kairos, etcétera.
No está nada mal la veneciana población. La fortificación de la ciudad vieja, absolutamente justificada por las avalanchas turcas, bien merece la visita. Además, en otoño la concurrencia es escasa y se puede pasear a gusto por las callejuelas adoquinadas; cruzar bajo las arcadas que comunican los edificios que se rozan, y si se da la ocasión, entrar a alguno de los patios interiores de escaleras acaracoladas o sorprendentes corralas.
TROGIR VISITAS
Fortaleza Kamerlengo
Bien visible en un extremo de la isla, el fuerte del XIII-XIV, fue construido por los venecianos como base naval para su flota. Fue palacio del gobernado, y hoy en día es escenario de festivales y actividades culturales, y cine al aire libre.
Isla de Ciovo
Ciovo, en la antiguedad isla de confinación de apestados, es la más grande del archipiélago de Trogir, y se conecta al islote de la ciudad vieja por un puente. Aunque con partes tranquilas y pueblos costeros, es en la actualidad una isla turística con bastante alojamiento, beach clubs, restaurantes, clubs de buceo y snorkel, etcétera. La isla, también ofrece 20 kms de vías de senderismo y bicicleta. La zona más animada es la de Okrug Gornji, al sur de la isla.
La Riva - Paseo Marítimo
El paseo para que paseen los paseantes. Puerto deportivo, y muchas terrazas de cafeterías, restaurantes, etcétera.
La Catedral de San Lorenzo
El edificio más emblemático de la ciudad. Aunque su campanario de 47 metros es el techo de la ciudad, lo más admirado es el pórtico de Radovan. Es realmente bello, aunque cuesta vislumbrarlo entre la aglomeración de fotógrafos y adoradores cabezones. Se puede visitar de 9 a 12 y de 16 a 19, previo pago de 5 Kunas.
San Sebastián y Torre del Reloj
Además de la catedral de San Lorenzo, juntitos en la Plaza Juan Pablo II, están la Iglesia de San Sebastián y la torre del reloj de finales del XV, levantadas como celebración por los que se libraron de la plaga de Peste de 1466.
La Logia
A la derecha de la torre, las columnas de los porches de La loggia, antiguo tribunal de justicia de la ciudad. Detrás de la mesa del juez, en la pared, hay un altar judicial de 1471, y en las paredes, escudos de la nobleza de la época.
Palacios de Trogir
Como siempre, las familias nobles venecianas, dejaron de legado en la ciudad vieja, un buen número de bonitos palacios.
-Palacio del Duque (Ayuntamiento).
-Palacio Cipiko y pequeño Palacio Cipiko
-Palacio Lucic
-Palacio Beriscavic
Otro palacio destacable, aunque no veneciarno, es el Palacio Garagnin de mediados del siglo XIX, actual museo de la ciudad.
Pozos antiguos
Hasta una cincuentena de pozos se utilizaron en su día para suministrar de agua, proveniente de las fuentes del río Pantan, a los habitantes de la ciudad. En la mayoría de los pozos se pueden ver adornos y emblemas de la antigua nobleza. De los que se conservan actualmente, el más conocido es el que se encuentra en el Ayuntamiento, con un relieve del veneciano Leon de San Marcos.
Playa de Pantan
A 2 kms de Trogir, dirección Split, son playas de arena fina y aguas poco profundas, en la desembocadura del río Pantan, rodeadas de pinares.
La laguna azul
A 40 minutos de navegación de Trogir, en un triángulo marino entre la isla de Drvenik Veli, y los islotes de Krknjasi pequeño y Krknjasi grande, se encuentra la laguna azul, un lugar muy popular de excursiones, por sus intensas aguas azules ideales para nadar, bucear, tomar el sol, o hacer snorkel. Desde Trogir es fácil encontrar botes o excursiones al lugar.
Aunque cuando se habla de Trogir se piensa en la parte histórica monumental, este pueblo costero es un tripartito. La ciudad vieja, es un pequeño islote haciendo tapón en un estrecho, entre el litoral y la isla de Ciovo. Del continente, está separada por un raquítico canal que salva el Puente de Trogir (Trogir Most), y de la Isla de Ciovo, por un rollizo canal, que salva el Puente de Ciovo.
Antes de entrar en la ciudad vieja, hago estiramientos por la orilla continental; el muelle, la Ribarnica, -Lonja del pescado-, l@s floristas, y el mercado con sus puestos y cafeterías pegados al canal y las barcas. Una vez cruzado el puente al islote, rodeo la ciudad vieja por el exterior, hacia la bocana del canal. Al llegar al extremo, se asienta en la orilla la solitaria torre defensiva de San Marcos, flanqueada por las barcas amarradas en el agua, y por un campo de fútbol en tierra firme, con una de las porterías en la misma muralla de la Fortaleza del Kamarlengo, ideal para meter goles históricos.
Fotografío el insólito campo de futbol del siglo XXI, y me pego a la muralla metiéndome por la portería tras marcar un gol conmigo mismo por toda la escuadra. Al doblar la esquina de la fortaleza, que tiene un ojo mirando hacia el mar, y el otro, estrábico, hacia la isla de Ciovo, sigo por el muelle bajo los ferrys aparcados listos para zarpar, y me meto en el casco viejo. Entro y salgo porque la ciudadela es pequeña, y después de detenerme un buen rato en la catedral de San Lorenzo, en la plaza de la Torre del reloj de la Iglesia de San Sebastian, y de la Loggia, regreso al presente en la máquina del tiempo, y brinco del islote a la isla de Ciovo.
Desde el muelle insular, la vista frontal de La Riva y el casco viejo es muy panorámica, mostrándose de
manera franca la personalidad veneciana de la ciudad, con el campanario de la catedral de San Lorenzo sobresaliendo sobre las fachadas de La Riva, con la Torre Vitturi, el monasterio benedictino de San Nicolás, el museo Kairos, etcétera.
No está nada mal la veneciana población. La fortificación de la ciudad vieja, absolutamente justificada por las avalanchas turcas, bien merece la visita. Además, en otoño la concurrencia es escasa y se puede pasear a gusto por las callejuelas adoquinadas; cruzar bajo las arcadas que comunican los edificios que se rozan, y si se da la ocasión, entrar a alguno de los patios interiores de escaleras acaracoladas o sorprendentes corralas.
TROGIR VISITAS
Fortaleza Kamerlengo
Bien visible en un extremo de la isla, el fuerte del XIII-XIV, fue construido por los venecianos como base naval para su flota. Fue palacio del gobernado, y hoy en día es escenario de festivales y actividades culturales, y cine al aire libre.
Isla de Ciovo
Ciovo, en la antiguedad isla de confinación de apestados, es la más grande del archipiélago de Trogir, y se conecta al islote de la ciudad vieja por un puente. Aunque con partes tranquilas y pueblos costeros, es en la actualidad una isla turística con bastante alojamiento, beach clubs, restaurantes, clubs de buceo y snorkel, etcétera. La isla, también ofrece 20 kms de vías de senderismo y bicicleta. La zona más animada es la de Okrug Gornji, al sur de la isla.
La Riva - Paseo Marítimo
El paseo para que paseen los paseantes. Puerto deportivo, y muchas terrazas de cafeterías, restaurantes, etcétera.
La Catedral de San Lorenzo
El edificio más emblemático de la ciudad. Aunque su campanario de 47 metros es el techo de la ciudad, lo más admirado es el pórtico de Radovan. Es realmente bello, aunque cuesta vislumbrarlo entre la aglomeración de fotógrafos y adoradores cabezones. Se puede visitar de 9 a 12 y de 16 a 19, previo pago de 5 Kunas.
San Sebastián y Torre del Reloj
Además de la catedral de San Lorenzo, juntitos en la Plaza Juan Pablo II, están la Iglesia de San Sebastián y la torre del reloj de finales del XV, levantadas como celebración por los que se libraron de la plaga de Peste de 1466.
La Logia
A la derecha de la torre, las columnas de los porches de La loggia, antiguo tribunal de justicia de la ciudad. Detrás de la mesa del juez, en la pared, hay un altar judicial de 1471, y en las paredes, escudos de la nobleza de la época.
Palacios de Trogir
Como siempre, las familias nobles venecianas, dejaron de legado en la ciudad vieja, un buen número de bonitos palacios.
-Palacio del Duque (Ayuntamiento).
-Palacio Cipiko y pequeño Palacio Cipiko
-Palacio Lucic
-Palacio Beriscavic
Otro palacio destacable, aunque no veneciarno, es el Palacio Garagnin de mediados del siglo XIX, actual museo de la ciudad.
Pozos antiguos
Hasta una cincuentena de pozos se utilizaron en su día para suministrar de agua, proveniente de las fuentes del río Pantan, a los habitantes de la ciudad. En la mayoría de los pozos se pueden ver adornos y emblemas de la antigua nobleza. De los que se conservan actualmente, el más conocido es el que se encuentra en el Ayuntamiento, con un relieve del veneciano Leon de San Marcos.
Playa de Pantan
A 2 kms de Trogir, dirección Split, son playas de arena fina y aguas poco profundas, en la desembocadura del río Pantan, rodeadas de pinares.
La laguna azul
A 40 minutos de navegación de Trogir, en un triángulo marino entre la isla de Drvenik Veli, y los islotes de Krknjasi pequeño y Krknjasi grande, se encuentra la laguna azul, un lugar muy popular de excursiones, por sus intensas aguas azules ideales para nadar, bucear, tomar el sol, o hacer snorkel. Desde Trogir es fácil encontrar botes o excursiones al lugar.