Este era nuestro último día en Roma.
Después de desayunar subimos a la habitación a preparar las maletas. Al hacer el check-out tuvimos que pagar 36€ de tasa turística (El impuesto o "Contributo di Soggiorno" que deben pagar los turistas que pernoctan en Roma y que asciende a 6€ por persona/día en el caso de hacerlo en hotel de 4*). Sobra decir que es una clavada en toda regla.
Dejamos guardadas las maletas en una zona habilitada para ello y, puesto que aún nos quedaban casi 6 horas para disfrutar de la ciudad antes de coger el autobús al aeropuerto, nos pusimos raudos y veloces a seguir callejeando por la ciudad eterna.
En primer lugar, nos acercamos a la estación de Termini para coger el metro que nos llevaría hasta la Plaza España. En esta ocasión pudimos disfrutar de la plaza en todo su explendor, ya que la otra vez no pudimos acercarnos de la gente que había. Pudimos ver la Fontana della Barcaccia, subir los 135 peldaños de la monumental escalinata que llevan hasta la iglesia de la Trinità dei Monti y, ya puestos, sacarnos fotos con el árbol de navidad de Bvulgari.
Continuamos hasta la Piazza del Popolo, de la que destacaría el obelisco flaminio, un obelisco egipcio que data del año 10 AC y que se trajo de Heliópolis por orden del emperador Augusto, y las iglesias gemelas de Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria in Montesanto. La primera de ellas se encuentra rodeada de andamios, pero se puede visitar por dentro.
De aquí fuimos a la villa Borghese, al que accedimos por la entrada monumental del Piazzale Flaminio. Como no teníamos mucho tiempo nos decíamos exclusivamente a recorrer el parque y disfrutar de sus jardines y fuentes.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Por último, visitamos el interior de la Basílica di Santa Maria Maggiore, ya que al encontrarse al lado de nuestro hotel, de su fachada disfrutamos a diario. Se trata de una de las 4 basílicas mayores y la más grande dedicada a la Virgen Maria. En ella se encuentran las tumbas de varios papas, pero si algo destacaría, es la cripta del belén, donde se encuentra el relicario del Pesebre (la reliquia de una cuna que se cree utilizada en la natividad de Jesús).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Se acercaba la hora en que teníamos reservado el traslado al aeropuerto, así que comimos algo por la zona y regresamos al hotel a recoger nuestras maletas. Llevar reservados los billetes de autobús fue todo un acierto ya que hubo gente que se quedó en tierra a pesar de suplicar al conductor que les dejara subir pues perdían el vuelo. A las 15:30 salimos puntualmente de la estación de Termini dirección a Fiumicino. Tardamos poco más de 40 minutos en llegar al aeropuerto y unos 15 minutos en pasar los controles de seguridad.
A las 17:45 despegaba nuestro avión del aeropuerto de Fiumicino y, escasas 2 horas y media más tarde, tomábamos tierra en Santiago de Compostela con 25 minutos de antelación, gracias al viento de cola. Se acababa así nuestro viaje a la Ciutà Eterna y empezaban las ganas de emprender el siguiente.