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Nos despertamos bien y dispuestos a afrontar el Tioga Pass a 3.000 m. Aquí ya no hubo problema pues habíamos dormido con suficiente altitud.
Comenzamos una nueva jornada que va a transcurrir en uno de los parques más deseado por nosotros, Yosemite NP. No exagero si digo que todo el itinerario del viaje giró en torno a los días en Yosemite. Probabilidad de que el paso Tioga estuviera abierto, cascadas con bastante agua…
Desde la carretera 203 que lleva a la población de Mammoth Lakes nos volvemos a incorporar a la 395 la cual abandonamos antes de Lee Vining para ingresar en la carretera 120, Tioga Road.
El parque nacional de Yosemite fue declarado como tal en 1890. Se encuentra encajado entre las montañas de la cordillera de Sierra Nevada, al este de California. Su amplio territorio va desde los 600 m. hasta los 4.000 m. y tiene diversidad de paisajes, valle de Yosemite, bosques de sequoias gigantes y ecosistemas alpinos. Si bien casi el 95% de su área está considerada como zona salvaje. Fue nombrado en 1984 Patrimonio de la Humanidad y se incluye entre “las joyas de la corona” de los parques nacionales americanos.
Hoy nos moveremos por los ecosistemas alpinos, por la ruta panorámica Tioga Road. Situada mayoritariamente a gran altura. Fue construida como ruta de mineros en 1883 y modernizada en 1961. Impresionantes y bellas panorámicas nos irán acompañando.
El primer lago que vemos es Ellery Lake y poco después Tioga Lake. Son muy similares, lagos luminosos rodeados de altas montañas cuyas laderas se cubren de pinos cerca del borde del agua. Las cumbres y laderas de las montañas conservan bastantes restos de nieve.
Y no sólo en las montañas. En los bordes cercanos a la carretera queda algún que otro resto de nieve. Sobre todo en Tioga Pass, dónde la carretera cruza la cresta de la Sierra Nevada a 3031 m. Es el paso de automóviles más alto de California. Cuando nosotros pasamos llevaba ya un mes abierto. Pero las fechas de apertura y cierre varían de un año a otro, dependiendo de la cantidad de nieve caída en las montañas.
Pasamos la entrada al parque y como es de rigor hay que enseñar el Annual Pass y te dan el periódico del parque y el mapa que tan necesario es.
Voy pensando cuan diferentes son estos paisajes de los vistos en los anteriores días de nuestro viaje. Atrás hemos dejado las montañas coloristas y ahora nos acompañan las montañas en las que impera el monocromático gris, acompañado del blanco de la nieve y el verde de los pinos. Cada cual en su estilo y su singular belleza.
La zona inmediata a Tioga Pass es Dana Meadows y enseguida se llega a Tuolumne Meadows, situados a 2.600 m. Es la pradera subalpina más alta de la Sierra Nevada. Existe una amplia zona de servicios y un centro de visitantes en el que entramos a solicitar folletos de las rutas de senderismo. Aunque abren estacionalmente.
Tuolomne Meadows son unos extensos prados abiertos entre los que serpentea el río Tuolomne rodeado de picos y cúpulas de granito. Paraje de extraordinaria belleza al que solo le falta las florecillas silvestres que aún no han nacido. Caminar por entre estos prados en este día luminoso te da gran sensación de tranquilidad y plenitud. En una zona del río unos ciervos pastan ajenos a los que observamos.
Entre las cúpulas de granito que rodean los prados destaca sobremanera Lembert Dome. Se eleva 240 m. por encima de Tuolomne Meadows y se puede subir a ella caminando por su ladera menos empinada y puede escalarse por su pared vertical
Más adelante nos paramos en Tenaya Lake. Es un magnífico lago alpino de origen glaciar rodeado de cúpulas de granito y pinos lodgepole. Su cuenca fue formada por un brazo del glaciar Tuolomne que dejó como telón de fondo las rocas de granito. Sus aguas forman el Tenaya Creek que llega al Valle de Yosemite.
Sus profundas aguas de color azul plateado y el entorno que lo rodea proporcionan una hermosa vista digna de contemplarse. Así deben de creerlo los muchos visitantes que se detienen convirtiéndolo en uno de los destinos más populares en el recorrido de esta carretera.
La carretera ya ha bajado hasta los 2484 m.
La siguiente parada es también considerada de las más populares. Olmsted Point.
Es un excelente mirador con amplios puntos de vista. En general ofrece una visión del barranco de Tenaya y en particular podemos ver a la izquierda el lago Tenaya y las montañas que lo rodean y girando para la derecha Clouds Rest y otra silueta de granito que no conocemos desde esta perspectiva. Es la cara norte de Half Dome, su parte trasera. La marca North Face (cara norte) tiene como emblema la media cúpula del Half Dome, pero visto de perfil, no por su cara norte.
Cercano al propio mirador hay detalles interesantes también. Los pinos lodgepole y su increíble crecimiento entre rocas fragmentadas de granito y las muchas rocas fragmentadas de origen glaciar. A menos altura, aquí ya si se han atrevido a crecer las primeras flores silvestres, aunque sea entre fracturas de rocas y no en extensos prados.
Continuamos circulando por esta carretera escénica que va bajando paulatinamente. No nos volvimos a detener sino hasta el aparcamiento que da acceso a Tuolumne Grove.
Como Mariposa Grove, que es dónde se concentra el mayor y más espectacular número de secuoyas, está cerrado hasta 2017 y no vamos a poder visitarlo nos decidimos a visitar esta pequeña colonia de secuoyas para, al menos, conocer algunos ejemplares de este milenario árbol. Además de esta pequeña colonia en Yosemite hay otra, Merced Grove, no demasiado lejos de esta.
Tuolumne Grove se alcanza después de una caminata de casi 2 km. que transcurre por la Old Big Flat Road, una ruta estrecha y pavimentada que ya no está abierta a los vehículos. El camino desciende gradualmente y discurre a través de un bosque alto y espeso de pinos y cedros para en su parte final acometer el último descenso fuerte. Hay carteles indicando los bucles y recorridos que se pueden hacer.
Al borde mismo de la carretera crecen un grupo de secuoyas maduras rodeadas de densa maleza de arbustos, árboles más pequeños, helechos.
Caminando por el circuito más largo se ven más ejemplares maduros de secuoyas y algunos troncos caídos. En total la colonia tiene unos 24 ejemplares de secuoyas. La más grande y conocida es la que llaman Dead Giant. Un enorme tocón muerto con un túnel en el centro por debajo del cual se puede pasar. Túnel que fue abierto en 1878.
Aunque había gente visitando este paraje, no era multitud y caminando por el bosque obtienes muchos momentos en soledad en los que el bosque te trasmite una sensación de paz y tranquilidad. No es el caso de la zona donde se encuentra la gran secuoya muerta y con el gran túnel en su tronco marchito.
A la vuelta al aparcamiento te toca subir todo lo que bajas a la ida. 120 m. de desnivel.
La excursión nos ha abierto el apetito y esperamos tomar algo en la cercana gasolinera Crane Flat que se encuentra en la intersección con la Big Oak Flat Road. Pero no tienen más que los pocos snacks que ofrecen las gasolineras. Nos incorporamos a esta carretera dirección Yosemite Valley.
La primera intersección que nos encontramos después es la carretera 140, El Portal Road, en la que desemboca Big Oak Flat, continuando el siguiente corto trecho como El Portal Road. Y en poco trayecto, al llegar a Pohono Bridge, es cuando se juntan las dos carreteras que circulan por el valle y que son de una sola dirección, Northside y Southside Drive. Para seguir adelante desde este punto no hay más remedio que tomar la Southside Drive.
Estuvimos poco tiempo en esta carretera ya que nos desviamos al poco a la Wawona Road, carretera que lleva a Glacier Point, Mariposa Grove y Wawona. Al inicio de Wawona road podemos encontrar las Bridalveil Fall.
Bridalveil Fall, “el salto del velo de novia”. Probablemente sea la primera cascada que vemos todos al entrar en el valle de Yosemite y con toda seguridad parada obligatoria de los autobuses turísticos. Lo que se traduce en que habrá mucha gente visitándola.
No es una cascada muy alta, comparada con las otras del parque, pero tiene nada menos que 189 m. de caída. Su característica más notable es la niebla que brota de la caída de agua cuando el viento o la brisa soplan. Esta niebla y el movimiento del agua al caer inspiraron algunas mentes recordándoles la figura de un velo de novia. Se llega después de un corto trayecto de unos 400 m. en el que la cascada es visible a través del bosque de pinos y con la compañía del Bridalveil Creek a nuestra izquierda.
Nosotros nos la encontramos con un potente caudal cuyo spray nos alcanzaba, pero es de las pocas cascadas que conserva su flujo todo el año, aunque sea pequeño fuera de la época primaveral.
Para los que buscan pareja: es bueno inhalar la neblina de agua de esta cascada para conseguir con quien casarse. O al menos eso creían los indios que por aquí habitaban.
Siguiendo esta Wawona Road, crt. 41, casi al poco de recorrerla hay que entrar en un túnel. Antes del túnel hay amplio aparcamiento porque aquí se encuentra unas de las paradas más famosas del Valle de Yosemite, Tunnel View. Lo dejamos para la vuelta. Atravesamos el túnel de casi dos kilómetros y seguimos adelante para luego incorporarnos a la Glacier Point Road en Chinquiapin Junction, después de 8 millas circulando en la 41.
Es una carretera de montaña, en la que se recorren 16 millas, y como tal requiere su tiempo llegar hasta el mismo Glacier Point. Dependiendo del tráfico y del estado de la carretera, sobre una hora. Esta carretera estará cerrada mientras haya nieve.
Glacier Point. Es un mirador que se encuentra a 2199 metros de altura, 980 metros por encima de Curry Village. Una panorámica gloriosa se extiende ante nuestra vista, hemos de girar la mirada de una dirección a otra para poder abarcarla.
Vistas sobre los bosques y prados alrededor del río Merced, altos acantilados y altas cúpulas y un fondo de incontables altas montañas de la parte más lejana y salvaje del parque.
Las cascadas Upper y Lower Yosemite Falls, la cascada más larga de América del Norte que desde aquí miramos en su total caída de 720 m. deslizándose por los escarpados acantilados y desde la posición ventajosa de estar más arriba de ella.
En dirección opuesta las cascadas Vernal y Nevada son claramente visibles a lo largo del Little Yosemite Canyon.
La inconfundible e icónica silueta del Half Dome, que se eleva 480 m. por encima del punto donde estamos, separa el valle del río Merced del Tenaya Canyon. Identificables son también Clouds Rest, North Dome, Liberty Cap….
Comprendes enseguida porqué este es uno de los puntos más populares en Yosemite.
Logramos encontrar aparcamiento y nos dirigimos a una gran cabaña de troncos en la que dentro venden regalos y detalles del parque además de varias opciones de comida rápida. Como es algo tarde, podrían ser las 5 de la tarde, ya no les queda casi nada de comida. No puedo saber lo que ofrecen porque habían ido tapando las distintas opciones conforme se les iba acabando. Tan sólo quedaba la opción de unas salchichas y nos informaron que también las habían finalizado. Un par de ensaladas y un helado fue nuestro almuerzo tardío, más bien merienda.
Nos recreamos con las vistas un gran rato y comenzamos a volver porque yo tenía en mente hacer las rutas de Sentinel Dome y Taft Point. Pero mi marido hacía rato que había cerrado el chip de caminar y se había puesto en modo off. Así que se quedó en el aparcamiento descansando y me encaminé a hacer el camino a Taft Point.
Taft Point Trail. Una ruta fácil de 3.5 km., ida y vuelta, con un desnivel que no llega a los 100 m. Hay quien dice que es como Glacier Point pero sin barandilla. Las vistas son espectaculares, estoy de acuerdo, pero no es Glacier Point.
El aparcamiento para comenzar esta ruta se encuentra al lado de esta misma carretera que transitamos, situado a la derecha, cuando vuelves de Glacier Point, unas 2.2 millas después. Comparte aparcamiento con el sendero a Sentinel Dome que también se inicia desde aquí.
El sendero comienza atravesando una pequeña zona abierta, se pasa por un afloramiento de cuarzo blanco y sube una pequeña pendiente a través de bosque. Hay que atravesar el Sentinel Creek y vuelve al bosque después de subir una colina de granito. En el bosque abundan altos pinos ponderosa y muchos de ellos están cubiertos de capa de musgo verde brillante.
Antes de llevar un kilómetro recorrido aparece un cruce de caminos. A la derecha el Pohono trail y por el mismo también se puede llegar a Sentinel Dome y a la izquierda sigue el sendero a Taft Point. Hacer el sendero a Sentinel Dome por este lado es algo más largo que hacerlo desde el aparcamiento.
Ahora el sendero desciende suavemente hasta el borde del bosque y comienza la subida más pendiente a través de terreno rocoso y sin árboles. Lo primero que nos encontramos son las fisuras gigantes en la roca de granito. The Fisshures, grietas estrechas y verticales en el borde del acantilado de granito que pueden llegar a tener una profundidad de 300 m. Hay un grupillo de personas con mochilas, cuerdas y arneses a los que no presto atención.
El sendero sigue a corta distancia del borde del acantilado con varios salientes. Aunque realmente al ir sobre terreno rocoso la senda no es tan reconocible y la gente va por donde le parece. Termina en un pequeño mirador con una escasa barandilla. Es pequeño porque el espacio es reducido. El acantilado hasta el fondo del valle es casi de 500 m. verticales. Pero las vistas no son pequeñas precisamente.
Este mirador se encuentra más al oeste de Glacier. Las vistas siguen siendo de una parte del valle de Yosemite. Se ven las cascadas Yosemite, El Capitan, Cathedral Rocks, los picos de Three Brothers. Y muy cercanas las paredes de Profile Cliff, una pared vertical que tiene unas grietas y estrías que no son usuales.
Vuelvo a pasar cerca de las fisuras y veo al grupillo de jóvenes muy cerca del borde del acantilado, mirando algo detenidamente. Y ese algo no es otra cosa sino que uno de ellos está caminando descalzo sobre una cuerda instalada entre dos salientes del acantilado que hay al borde de las fisuras. Madre mia!!!, daba vértigo nada más de verlo. Se dio un par de viajes, de ida y vuelta y allí los dejé, seguramente repitiendo su hazaña.
Realmente es una ruta agradable con premio al final de la misma. No apta para los que padezcan de vértigo. Aunque bueno, es cuestión de no asomarse a las fisuras ni a los bordes del acantilado.
La ruta a Sentinel Dome tiene la misma distancia que la de Taft Point, 3,5 km. pero tiene un desnivel algo superior. Finalmente la tuve que dejar sin realizar ya que mi marido no iba a estar esperando tanto rato.
A la vuelta, cuando salimos del túnel sí que nos paramos en Tunnel View. Es como si entráramos ahora por primera vez al valle de Yosemite. En realidad es casi cierto porque cuando subíamos a Glacier Point no es mucho lo que vimos del propio valle.
Es otra parada obligatoria en una visita a Yosemite. El panorama más famoso del valle se abre ante nuestros ojos. A la derecha Bridalveil Fall, que hemos visto en la cercanía y ahora en perspectiva, con su grandiosa caída por el acantilado de granito. Por encima de la cascada Cathedral Rocks y más hacia el fondo Sentinel Rock. A la izquierda la formación rocosa más famosa de Yosemite, el Capitán y al fondo otra atracción de Yosemite que rivaliza en protagonismo con el Capitán, Half Dome. Más al fondo Clouds Rest. Todo ello entre los verdes bosques de pinos y un cielo azul sin nubes. Casi todo el cuadro se encuentra iluminado por el sol, a excepción de algunas sombras bajo el Capitán.
Este panorama ha sido fotografiado y documentado desde que se abrió el parque en 1933. Ansel Adans lo llamó “las puertas de Yosemite”. Hoy sigue siendo la misma vista. Tunnel View no ha cambiado. Los cambios que se han desarrollado en el parque se ocultan en este especial punto de vista.
Rebasamos lo poco que queda de la Wawona Road y nos incorporamos a Southside Drive, que, como ya he mencionado, es carretera de un solo sentido. La primera posibilidad de conectar con Northside Drive es a través del Capitan Bridge. Después hay que esperar hasta Sentinel Bridge o ya en Curry Village.
Justo después del Capitan Bridge está Cathedral Beach, un sitio estupendo para ver con detalle El Capitan. Aunque en esencia es una zona de picnic y recreo cerca de las aguas del río Merced. Pero nosotros lo hemos utilizado para mirar de cerca al monolito de granito más alto del mundo que se alza por encima del valle al otro lado del río.
El Capitán es una mole rocosa de granito que tiene una altitud de unos 2300 m., aunque sus paredes verticales se levantan 900 m. por encima del valle de Yosemite. Es la meca de los escaladores. El capitán tiene dos caras principales, la oeste a la izquierda, cuando se mira de frente, y la este a la derecha. Entre las dos caras sobresale una marcada proa conocida por los escaladores como The Nose, siendo esta la ruta más popular. A la parte superior del Cap, como lo conocen familiarmente los escaladores, también se puede llegar caminando. Por un sendero que hay junto a las Yosemite Falls y luego por encima de las cumbres. Pero es una ruta que lleva mucho tiempo y esfuerzo.
El nombre español de El Capitán le fue dado por el Batallón Mariposa cuando exploraron el valle en 1851. Fue una traducción al español del nombre local dado por los nativos, Tutokanula que parecía significar “jefe”.
En la primavera temprana algunas caídas de agua se pueden ver descender por sus paredes abruptas. Tal es el caso de la conocida Horsetail Fall que cae por su pared este. Si bien esta cascada es famosa por el efecto conocido como “cascada de fuego” que sucede cuando la luz solar ilumina el agua que cae, la cual adquiere un tono brillante que va entre el amarillo, naranja y rojo. Asemejando un fuego líquido que corre por las paredes rocosas, como si fuera la lava de un volcán. Se suele dar este fenómeno por el mes de febrero. Este año de 2016 se ha producido durante varios días y de forma bastante notable. Pero no siempre se produce ya que tienen que coincidir varios factores.
Menos conocidas son las Ribbon Fall, en la cara oeste. Son también estacionales y cuando caen son la séptima cascada más alta del mundo, con 483 m.
Proseguimos nuestro camino sin más paradas. Y no porque no haya motivos para detenerse en esta South Drive. Sentinel Beach, Swinging Bridge, la Capilla, Sentinel Bridge, Stoneman Bridge. Lo dejaremos para una visita más detenida.
Teníamos reservada una tienda de lona en Curry Village por dos noches. Las cabañas ya estaban agotadas para nuestras fechas, y eso que hice la reserva con más de seis meses de antelación. La reserva se hizo cuando era llamado Curry Village y lo gestionaba una empresa. Luego la gestión cambió y pasó a llamarse Half Dome Village. Este y otros alojamientos del parque fueron cambiados de nombre. La manía de cambiar nombres cuando la gente ya está familiarizada con los nombres antiguos.
En principio habíamos reservado sólo una noche, la segunda íbamos a dormir en El Portal. Como luego pensamos de hacer la ruta Panorama trail, nos venía mejor dormir las dos noches dentro del parque. No era nuestro ideal de alojamiento pero pesó más la comodidad de estar dentro del parque a la comodidad del alojamiento. Y porque todas las opiniones leídas coincidían en que los baños y duchas estaban limpios. Luego esto cambió, coincidiendo con el cambio de la empresa gestora.
Al hacer la reserva de las dos noches por separado les escribí un mensaje comunicando que la tomaran como una sola reserva y nos dieran la misma tienda. Pero como me temía no habían hecho nada al respecto. Tuvieron que hacerlo al hacer el check in y en todo ese proceso salía un precio superior. Precio que lógicamente nos negamos a pagar y tuvieron que acceder a cobrarnos lo inicialmente estipulado.
La realidad de las tiendas de lona y los servicios y duchas comunitarias era bastante diferente a lo esperado. Ya había leído algo al respecto de algunos visitantes inmediatamente anteriores. La limpieza en todo ello dejaba bastante que desear. Y teníamos dos noches.
En la tienda al menos tuvimos algo de suerte. Las sábanas y mantas estaban limpias y relativamente nuevas. Cuando vimos los baños comunitarios que nos correspondían se me vino el cielo encima. Como estábamos cerca de la piscina y esta también tenía baños y duchas optamos por esta opción que parecía algo mejor. Pero también la limpieza era escasa y las instalaciones algo deterioradas, cortinas descolgadas, ganchos rotos, puertas que no cierran…
En todo el proceso del check in, buscar aparcamiento, traslado de equipaje y colocación en el baúl metálico anti osos de todo lo que pudiera desprender olor, se nos fue bastante rato. Solo quedaba abierto para cenar la pizzería. Había que guardar cola. Pero las pizzas estaban buenas y el ambiente de las zonas comunes era agradable. Para moverse por todo el complejo y luego hacia la tienda de lona es necesario llevar una buena linterna porque no hay nada de luz. Y como tengas que ir al baño en mitad de la noche, ya sabes a lo que tocas, frío, oscuridad y hasta algún mapache que te puede salir al paso.
Yo no tuve que salir en medio de la noche, mi marido si y se encontró de frente con un mapache, por eso lo he mencionado. En realidad dormí bastante bien, con tan solo un par de interrupciones para ponerme una manta y luego la otra porque el frío avanza con la noche y la madrugada.
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